Add parallel Print Page Options

pero David entendió el mal que Saúl tramaba contra él, así que le pidió al sacerdote Abiatar que llevara el efod, 10 y consultó al Señor:

«Dios de Israel, yo soy tu siervo y entiendo que Saúl piensa venir a Keila y destruir la ciudad por culpa mía. 11 ¿Van a ponerme en sus manos los habitantes de esta ciudad? ¿Realmente va a venir Saúl, como me han dicho? Señor, Dios de Israel, yo te ruego que me digas si esto va a suceder.»

Y el Señor le dijo:

«Así es. Saúl va a venir.»

Read full chapter