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David, fugitivo de Saúl (21—26)

David y los sacerdotes de Nob

21 David se puso en camino y Jonatán volvió a la ciudad. David llegó a Nob donde estaba el sacerdote Ajimélec. Este salió asustado a su encuentro y le preguntó:

— ¿Cómo es que vienes solo, sin nadie que te acompañe?

David le respondió:

— El rey me ha encomendado una misión y me ha dicho que nadie debía saber nada del asunto que me ha encargado y de la misión que me ha encomendado. En cuanto a mis subordinados, los he citado en un lugar determinado. Y ahora, si los tienes a mano, dame cinco panes o lo que encuentres.

El sacerdote le dijo:

— No tengo pan corriente, sólo dispongo de pan consagrado, con tal de que tus subordinados se hayan abstenido de trato con mujeres. David le contestó:

— Por supuesto, siempre que salimos de campaña, nos abstenemos de mujeres. Y si los muchachos van purificados cuando se trata de una misión corriente, ¡con mayor razón lo estarán hoy!

Entonces el sacerdote le dio pan consagrado, pues allí no había más pan que el de la ofrenda, que había sido retirado de la presencia del Señor para ser sustituido por pan tierno.

Aquel día andaba por allí uno de los servidores de Saúl, que había tenido que quedarse en el santuario. Se llamaba Doeg, el edomita, y era el jefe de los pastores de Saúl.

David preguntó a Ajimélec:

— ¿No tienes a mano una lanza o una espada? Pues, como la misión encomendada por el rey era urgente, no he traído ni mi espada ni mis armas.

10 El sacerdote le respondió:

— Ahí está la espada de Goliat, el filisteo, al que mataste en el valle de Elá. Está envuelta en un paño detrás del efod. Si la quieres, llévatela, pues aquí no hay otra.

David le dijo:

— ¡No hay otra igual! Dámela.

11 David siguió huyendo aquel día lejos de Saúl y llegó donde Aquís, rey de Gat. 12 Los servidores de Aquís le dijeron:

— Ese es David, el rey del país, al que le cantaban bailando aquello de “Saúl mató a mil y David a diez mil”. 13 David se preocupó por aquellos comentarios y sintió miedo de Aquís, el rey de Gat. 14 Entonces modificó su aspecto y se hizo el loco ante ellos arañando las puertas y dejando que la baba le chorreara por la barba. 15 Aquís dijo a sus criados:

— ¿No ven que ese hombre está loco? ¿Para qué me lo han traído? 16 ¿No tengo ya bastantes maniáticos, para que me traigan uno más a hacer tonterías en mi presencia? ¿Qué pinta este en mi palacio?

David en Nob

21 Cuando David llegó a Nob, fue a ver al sacerdote Ajimélec, quien al encontrarse con David se puso nervioso.

—¿Por qué vienes solo? —preguntó—. ¿Cómo es que nadie te acompaña?

David respondió:

—Vengo por orden del rey, pero nadie debe saber a qué me ha enviado ni cuál es esa orden. En cuanto a mis hombres, ya les he indicado dónde encontrarnos. ¿Qué provisiones tienes a mano? Dame unos cinco panes o algo más que tengas.

—No tengo a la mano pan común y corriente —contestó el sacerdote—. Podría darte el pan consagrado, si es que tus hombres se han abstenido por lo menos de estar con mujeres.

David respondió:

—Te aseguro que, como es la costumbre cuando salimos en una expedición, no hemos tenido contacto con mujeres. Además, mis hombres[a] se consagran incluso en expediciones ordinarias, así que con más razón están consagrados ahora.

Por tanto, el sacerdote entregó a David el pan consagrado, ya que no había otro. Era el pan de la Presencia que había sido quitado de delante del Señor y reemplazado por el pan caliente del día.

Aquel día estaba allí uno de los oficiales de Saúl, que se había quedado detenido ante el Señor. Se trataba de un edomita llamado Doeg, que era jefe de los pastores de Saúl.

David preguntó a Ajimélec:

—¿No tienes a la mano una lanza o una espada? Tan urgente era el encargo del rey que no alcancé a tomar mi espada ni mis otras armas.

El sacerdote respondió:

—Aquí tengo la espada del filisteo Goliat, a quien mataste en el valle de Elá. Está detrás del efod, envuelta en un paño. Puedes llevártela, si quieres. Otras armas no tengo.

—Dámela —dijo David—. ¡Es la mejor que podrías ofrecerme!

David en Gat

10 Ese mismo día David, todavía huyendo de Saúl, se dirigió a Aquis, rey de Gat. 11 Los oficiales dijeron a Aquis:

—¿No es este David, el rey del país? ¿No es él por quien danzaban, y en los cantos decían:

«Saúl mató a sus miles,
    pero David, a sus diez miles»?

12 Al oír esto, David se preocupó y tuvo mucho miedo de Aquis, rey de Gat. 13 Por lo tanto, fingió perder la razón y, en público, comenzó a portarse como un loco, haciendo garabatos en las puertas y dejando que la saliva le corriera por la barba.

14 Aquis dijo entonces a sus oficiales:

—Pero ¿qué, no se fijan? ¡Ese hombre está loco! ¿Para qué me lo traen? 15 ¿Acaso me hacen falta más locos que encima me traen a este para hacer sus locuras en mi presencia? ¡Sáquenlo de mi palacio!

Footnotes

  1. 21:5 mis hombres. Lit. los utensilios de los jóvenes.

David huye de Saúl

21 Vino David a Nob, al sacerdote Ahimelec;(A) y se sorprendió Ahimelec de su encuentro, y le dijo: ¿Cómo vienes tú solo, y nadie contigo? Y respondió David al sacerdote Ahimelec: El rey me encomendó un asunto, y me dijo: Nadie sepa cosa alguna del asunto a que te envío, y lo que te he encomendado; y yo les señalé a los criados un cierto lugar. Ahora, pues, ¿qué tienes a mano? Dame cinco panes, o lo que tengas. El sacerdote respondió a David y dijo: No tengo pan común a la mano, solamente tengo pan sagrado; pero lo daré si los criados se han guardado a lo menos de mujeres. Y David respondió al sacerdote, y le dijo: En verdad las mujeres han estado lejos de nosotros ayer y anteayer; cuando yo salí, ya los vasos de los jóvenes eran santos, aunque el viaje es profano; ¿cuánto más no serán santos hoy sus vasos? Así el sacerdote le dio el pan sagrado, porque allí no había otro pan sino los panes de la proposición,(B) los cuales habían sido quitados de la presencia de Jehová, para poner panes calientes el día que aquellos fueron quitados.

Y estaba allí aquel día detenido delante de Jehová uno de los siervos de Saúl, cuyo nombre era Doeg, edomita, el principal de los pastores de Saúl.

Y David dijo a Ahimelec: ¿No tienes aquí a mano lanza o espada? Porque no tomé en mi mano mi espada ni mis armas, por cuanto la orden del rey era apremiante. Y el sacerdote respondió: La espada de Goliat el filisteo, al que tú venciste en el valle de Ela,(C) está aquí envuelta en un velo detrás del efod; si quieres tomarla, tómala; porque aquí no hay otra sino esa. Y dijo David: Ninguna como ella; dámela.

10 Y levantándose David aquel día, huyó de la presencia de Saúl, y se fue a Aquis rey de Gat. 11 Y los siervos de Aquis le dijeron: ¿No es este David, el rey de la tierra? ¿no es este de quien cantaban en las danzas, diciendo:

Hirió Saúl a sus miles,

Y David a sus diez miles?(D)

12 Y David puso en su corazón estas palabras, y tuvo gran temor de Aquis rey de Gat.(E) 13 Y cambió su manera de comportarse delante de ellos, y se fingió loco entre ellos,(F) y escribía en las portadas de las puertas, y dejaba correr la saliva por su barba. 14 Y dijo Aquis a sus siervos: He aquí, veis que este hombre es demente; ¿por qué lo habéis traído a mí? 15 ¿Acaso me faltan locos, para que hayáis traído a este que hiciese de loco delante de mí? ¿Había de entrar este en mi casa?

大卫在挪伯获亚希米勒帮助

21 大卫到了挪伯祭司亚希米勒那里,亚希米勒战战兢兢地迎接大卫,对他说:“你为甚么独自一人,没有人跟随你呢?”(本节在《马索拉文本》为21:2) 大卫对亚希米勒祭司说:“王吩咐我作一件事,对我说:‘我差派你,吩咐你去办的这事,你不要让任何人知道,我已经指示我的仆人在某地会面。’ 现在你手中有甚么?求你给我五个饼,或是别的食物。” 祭司回答大卫:“我手中没有普通的饼,只有圣饼。只有那些没有亲近过女人的年轻人,才可以吃的。” 大卫回答祭司说:“像以往我出征的时候一样,这次我们出征前,确实没有亲近女人。虽然这是一次普通的任务,众仆人的器皿还是清洁的,何况今天这些器皿更加是清洁的。” 于是祭司把圣饼给他,因为在那里没有别的饼,只有陈设饼,就是那些刚从耶和华面前拿下来,为要换上热的。

那天有一个扫罗的臣仆在那里,留在耶和华面前。他名叫多益,是以东人,是扫罗牧羊人中的领袖。

大卫问亚希米勒:“你手下有枪有刀没有?因为王的事很急迫,所以我手里连刀剑或其他武器都没有带来。” 祭司回答:“有一把刀,是你从前在以拉谷击杀的那非利士人歌利亚的刀。这刀用布包着,放在以弗得后面,你若是要拿去自用,就拿去吧,因为这里除了这刀以外,再没有别的武器了。”大卫说:“没有比这更好的刀了,请你给我吧!”

大卫在迦特装疯

10 那一天大卫起来,从扫罗面前逃走,到了迦特王亚吉那里。 11 亚吉的臣仆对亚吉说:“这不是那地的王大卫吗?那里的妇女不是指着他跳舞歌唱说:

‘扫罗杀死千千,

大卫杀死万万’吗?”

12 大卫把这些话记在心里,他非常怕迦特王亚吉, 13 就在众人面前假装神智不健全,在他们手下装疯,在城门的门扇上胡乱涂写,又让唾沫流到胡须上。 14 亚吉就对他的臣仆说:“你们看,这个人疯了,你们为甚么把他带到我这里来呢? 15 难道我缺少疯子吗?你们竟把这人带来我面前发疯。这人怎可以进我的家呢?”

David at Nob

21 [a]David went to Nob,(A) to Ahimelek the priest. Ahimelek trembled(B) when he met him, and asked, “Why are you alone? Why is no one with you?”

David answered Ahimelek the priest, “The king sent me on a mission and said to me, ‘No one is to know anything about the mission I am sending you on.’ As for my men, I have told them to meet me at a certain place. Now then, what do you have on hand? Give me five loaves of bread, or whatever you can find.”

But the priest answered David, “I don’t have any ordinary bread(C) on hand; however, there is some consecrated(D) bread here—provided the men have kept(E) themselves from women.”

David replied, “Indeed women have been kept from us, as usual(F) whenever[b] I set out. The men’s bodies are holy(G) even on missions that are not holy. How much more so today!” So the priest gave him the consecrated bread,(H) since there was no bread there except the bread of the Presence that had been removed from before the Lord and replaced by hot bread on the day it was taken away.

Now one of Saul’s servants was there that day, detained before the Lord; he was Doeg(I) the Edomite,(J) Saul’s chief shepherd.

David asked Ahimelek, “Don’t you have a spear or a sword here? I haven’t brought my sword or any other weapon, because the king’s mission was urgent.”

The priest replied, “The sword(K) of Goliath(L) the Philistine, whom you killed in the Valley of Elah,(M) is here; it is wrapped in a cloth behind the ephod. If you want it, take it; there is no sword here but that one.”

David said, “There is none like it; give it to me.”

David at Gath

10 That day David fled from Saul and went(N) to Achish king of Gath. 11 But the servants of Achish said to him, “Isn’t this David, the king of the land? Isn’t he the one they sing about in their dances:

“‘Saul has slain his thousands,
    and David his tens of thousands’?”(O)

12 David took these words to heart and was very much afraid of Achish king of Gath. 13 So he pretended to be insane(P) in their presence; and while he was in their hands he acted like a madman, making marks on the doors of the gate and letting saliva run down his beard.

14 Achish said to his servants, “Look at the man! He is insane! Why bring him to me? 15 Am I so short of madmen that you have to bring this fellow here to carry on like this in front of me? Must this man come into my house?”

Footnotes

  1. 1 Samuel 21:1 In Hebrew texts 21:1-15 is numbered 21:2-16.
  2. 1 Samuel 21:5 Or from us in the past few days since