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21 Esto era lo que se cobraba: por afilar la punta de un arado, ocho gramos de plata; por los azadones, ocho gramos de plata; por las hachas o las hoces, cuatro gramos de plata; y por componer las aguijadas, cuatro gramos de plata.

22 En todo el ejército de Israel no había una sola espada ni una lanza, salvo las de Saúl y Jonatán.

23 Mientras tanto, el paso hacia Micmás había sido tomado por un contingente del ejército filisteo.

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