Add parallel Print Page Options

Entonces envió los mensajeros de regreso a Jabés de Galaad para que dijeran: «Los rescataremos antes de mañana al mediodía».

¡Hubo gran alegría en toda la ciudad cuando llegó aquel mensaje! 10 Y los de Jabés mandaron a decir a sus enemigos: «Nos rendiremos. Mañana saldremos y podrán hacer con nosotros lo que quieran».

11 Al día siguiente, muy temprano, Saúl llegó. Tras dividir al ejército en tres columnas, lanzó un ataque sorpresivo sobre los amonitas y durante toda la mañana estuvo diezmando al enemigo. La persecución fue tan tenaz, que no quedaron juntos ni siquiera dos.

Read full chapter