Add parallel Print Page Options

Todos los años salía Elcaná de su pueblo para rendir culto y ofrecer sacrificios en Siló al Señor todopoderoso. Allí había dos hijos del sacerdote Elí, llamados Hofní y Finees, que también eran sacerdotes del Señor.

Read full chapter

Cada año, cuando iban al templo del Señor, Peniná la molestaba de este modo; por eso Ana lloraba y no comía.

Read full chapter

21 Luego fue Elcaná con toda su familia a Siló, para cumplir su promesa y ofrecer el sacrificio anual;

Read full chapter