Add parallel Print Page Options

Junto a la muralla que rodeaba el edificio, y contra las paredes de la casa que rodeaban el templo y el lugar santísimo, construyó aposentos y habitaciones laterales alrededor. El aposento de abajo medía cinco codos de ancho; el del centro medía seis codos de ancho, y el de arriba medía siete codos de ancho. Por fuera, el rey mandó reducir las medidas del templo para que las vigas no se empotraran en sus muros.

Las piedras que se usaron para construir el templo llegaban ya labradas, de modo que cuando se dio comienzo a la construcción no se escuchó ningún golpe de martillo ni de hacha, ni de ningún instrumento de hierro.

Read full chapter