Add parallel Print Page Options

40 Pero mientras tu servidor andaba ocupado en otras cosas, el prisionero desapareció.

El rey de Israel le dijo:

— ¡Tú mismo acabas de pronunciar tu sentencia!

41 Pero inmediatamente se quitó la venda de los ojos y el rey de Israel lo reconoció como uno de los profetas. 42 Entonces le dijo al rey:

— Así dice el Señor: Por haber dejado en libertad al hombre que yo había condenado al exterminio, tú y tu pueblo pagarán con la vida por la de él y la de su pueblo.

Read full chapter