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Un profeta condena a Acab

35 En obediencia a la palabra del Señor, un miembro de la comunidad de profetas le dijo a otro:

―¡Golpéame!

Pero aquel se negó a hacerlo.

36 Entonces el profeta le dijo:

―Por cuanto no has obedecido al Señor, tan pronto como nos separemos te matará un león.

Y, después de que el profeta se fue, un león le salió al paso y lo mató.

37 Más adelante, el mismo profeta encontró a otro hombre y le dijo: «¡Golpéame!» Así que el hombre lo golpeó y lo hirió.

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