Lägg därför bort allt slags ondska, falskhet och hyckleri, avund och förtal. Längta som nyfödda barn efter den rena andliga mjölken, så att ni genom den växer upp till frälsning, då ni nu har smakat att Herren är god.[a]

Ett heligt prästerskap

Kom till honom, den levande stenen, som visserligen är förkastad av människor men är utvald och dyrbar inför Gud. Och låt er själva som levande stenar byggas upp till ett andligt hus, ett heligt prästerskap, som skall frambära andliga offer som Gud tack vare Jesus Kristus tar emot med glädje. Det står nämligen i Skriften: Se, jag lägger i Sion en utvald, dyrbar hörnsten, och den som tror på den skall aldrig komma på skam.[b] För er som tror är den alltså dyrbar, men för dem som inte tror har den sten som byggnadsarbetarna kastade bort, blivit en hörnsten,[c] en stötesten och en klippa till fall.[d] De stöter emot den därför att de inte lyder ordet. Så var också bestämt om dem.

Men ni är ett utvalt släkte, ett konungsligt prästerskap, ett heligt folk, ett Guds eget folk, för att ni skall förkunna hans härliga gärningar,[e] han som har kallat er från mörkret till sitt underbara ljus. 10 Ni som förut inte var ett folk är nu Guds folk, ni som inte hade fått barmhärtighet har nu fått barmhärtighet.

En ny livsföring

11 Mina älskade, jag uppmanar er som främlingar och gäster att hålla er borta från de köttsliga begären som för krig mot själen. 12 Uppför er väl bland hedningarna, så att de, när de anklagar er som förbrytare, ser alla goda gärningar ni gör och prisar Gud den dag han uppsöker dem. 13 Underordna er varje myndighet för Herrens skull, det må gälla kejsaren som högste härskare 14 eller landshövdingarna, som är utsända av honom för att straffa dem som gör det onda och hedra dem som gör det goda. 15 Ty det är Guds vilja att ni genom att göra gott skall tysta munnen på oförståndiga och okunniga människor. 16 Ni är fria, men använd inte friheten som täckmantel för att göra det onda utan för att tjäna Gud. 17 Visa aktning för alla, älska bröderna, frukta Gud och vörda kejsaren.

Kristus som föredöme och Frälsare

18 Ni slavar, underordna er era herrar och visa dem all respekt, inte bara de goda och milda utan även de hårda. 19 Om någon som vet att Gud är med honom, håller ut när han får lida oskyldigt, så är det nåd från Gud. 20 Vad är det för berömvärt, om ni härdar ut med att bli slagna när ni handlar orätt? Men om ni håller ut när ni får lida fast ni handlar rätt, då är det nåd från Gud. 21 Detta har ni blivit kallade till. Kristus led ju i ert ställe och efterlämnade ett exempel åt er, för att ni skulle följa i hans fotspår. 22 Han hade inte begått någon synd, och svek fanns inte i hans mun.[f] 23 När han blev smädad, smädade han inte igen, och när han led, hotade han inte, utan överlämnade sin sak åt honom som dömer rättvist. 24 Och våra synder bar han i sin kropp upp på korsets trä, för att vi skulle dö bort från synderna och leva för rättfärdigheten. Och genom hans sår har ni blivit botade. 25 Ni var som vilsegångna får, men nu har ni vänt om till era själars herde och vårdare.

Footnotes

  1. 1 Petrusbrevet 2:3 Ps 34:9.
  2. 1 Petrusbrevet 2:6 Jes 28:16.
  3. 1 Petrusbrevet 2:7 Ps 118:22.
  4. 1 Petrusbrevet 2:8 Jes 8:14.
  5. 1 Petrusbrevet 2:9 2 Mos 19:5f, Jes 43:20f.
  6. 1 Petrusbrevet 2:22 Jes 53:9.

Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, si es que habéis gustado la benignidad del Señor.(A)

La piedra viva

Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. Por lo cual también contiene la Escritura:

He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa;

Y el que creyere en él, no será avergonzado.(B)

Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen,

La piedra que los edificadores desecharon,

Ha venido a ser la cabeza del ángulo;(C)

y:

Piedra de tropiezo, y roca que hace caer,(D)

porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados.

El pueblo de Dios

Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa,(E) pueblo adquirido por Dios,(F) para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; 10 vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.(G)

Vivid como siervos de Dios

11 Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma, 12 manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras.

13 Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, 14 ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien. 15 Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; 16 como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios. 17 Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey.

18 Criados, estad sujetos con todo respeto a vuestros amos; no solamente a los buenos y afables, sino también a los difíciles de soportar. 19 Porque esto merece aprobación, si alguno a causa de la conciencia delante de Dios, sufre molestias padeciendo injustamente. 20 Pues ¿qué gloria es, si pecando sois abofeteados, y lo soportáis? Mas si haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios. 21 Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; 22 el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca;(H) 23 quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente; 24 quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.(I) 25 Porque vosotros erais como ovejas descarriadas,(J) pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.

El nuevo pueblo de Dios

Por lo tanto, despójense de toda clase de maldad, todo engaño, hipocresía y envidia, y toda clase de chismes. Como niños recién nacidos, busquen con ansia la leche espiritual pura, para que por medio de ella crezcan y tengan salvación, ya que han gustado la bondad del Señor.

Acérquense, pues, al Señor, la piedra viva que los hombres desecharon, pero que para Dios es una piedra escogida y de mucho valor. De esta manera, Dios hará de ustedes, como de piedras vivas, un templo espiritual, un sacerdocio santo, que por medio de Jesucristo ofrezca sacrificios espirituales, agradables a Dios. Por eso también dice la Escritura:

«Yo pongo en Sión una piedra
que es la piedra principal,
escogida y muy valiosa;
el que confíe en ella no quedará defraudado.»

Para ustedes, que creen, esa piedra es de mucho valor; pero para los que no creen se cumple lo que dice la Escritura:

«La piedra que los constructores despreciaron,
se ha convertido en la piedra principal.»

Y también esto otro:

«Una roca, una piedra con la cual tropezarán.»

Pues ellos tropiezan al no hacer caso del mensaje: ése es su merecido.

Pero ustedes son una familia escogida, un sacerdocio al servicio del rey, una nación santa, un pueblo adquirido por Dios. Y esto es así para que anuncien las obras maravillosas de Dios, el cual los llamó a salir de la oscuridad para entrar en su luz maravillosa. 10 Ustedes antes ni siquiera eran pueblo, pero ahora son pueblo de Dios; antes Dios no les tenía compasión, pero ahora les tiene compasión.

El buen ejemplo

11 Queridos hermanos, les ruego, como a extranjeros de paso por este mundo, que no den lugar a los deseos humanos que luchan contra el alma. 12 Condúzcanse bien entre los paganos. Así ellos, aunque ahora hablen contra ustedes como si ustedes fueran malhechores, verán el bien que ustedes hacen y alabarán a Dios el día en que él pida cuentas a todos.

Sumisión a las autoridades

13 Por causa del Señor, sométanse a toda autoridad humana: tanto al emperador, porque ocupa el cargo más alto, 14 como a los gobernantes que él envía para castigar a los malhechores y honrar a los que hacen el bien. 15 Porque Dios quiere que ustedes hagan el bien, para que los ignorantes y los tontos no tengan nada que decir en contra de ustedes.

16 Pórtense como personas libres, aunque sin usar su libertad como un pretexto para hacer lo malo. Pórtense más bien como siervos de Dios. 17 Den a todos el debido respeto. Amen a los hermanos, reverencien a Dios, respeten al emperador.

Deberes de los sirvientes

18 Sirvientes, sométanse con todo respeto a sus amos, no solamente a los buenos y comprensivos sino también a los malos. 19 Porque es cosa agradable a Dios que uno soporte sufrimientos injustamente, por sentido de responsabilidad delante de él. 20 Pues si a ustedes los castigan por haber hecho algo malo, ¿qué mérito tendrá que lo soporten con paciencia? Pero si sufren por haber hecho el bien, y soportan con paciencia el sufrimiento, eso es agradable a Dios. 21 Pues para esto los llamó Dios, ya que Cristo sufrió por ustedes, dándoles un ejemplo para que sigan sus pasos. 22 Cristo no cometió ningún pecado ni engañó jamás a nadie. 23 Cuando lo insultaban, no contestaba con insultos; cuando lo hacían sufrir, no amenazaba, sino que se encomendaba a Dios, que juzga con rectitud. 24 Cristo mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, para que nosotros muramos al pecado y vivamos una vida de rectitud. Cristo fue herido para que ustedes fueran sanados. 25 Pues ustedes andaban antes como ovejas extraviadas, pero ahora han vuelto a Cristo, que los cuida como un pastor y vela por ustedes.