1 Pedro 2:4-10
Nueva Traducción Viviente
Piedras vivas para la casa de Dios
4 Ahora ustedes se acercan a Cristo, quien es la piedra viva principal del templo de Dios. La gente lo rechazó, pero Dios lo eligió para darle gran honra.
5 Y ustedes son las piedras vivas con las cuales Dios edifica su templo espiritual. Además, son sacerdotes santos.[a] Por la mediación de Jesucristo, ustedes ofrecen sacrificios espirituales que agradan a Dios. 6 Como dicen las Escrituras:
«Pongo en Jerusalén[b] una piedra principal,
elegida para gran honra,
y todo el que confíe en él
jamás será avergonzado»[c].
7 Así es, ustedes, los que confían en él, reconocen la honra que Dios le ha dado;[d] pero para aquellos que lo rechazan,
«La piedra que los constructores rechazaron
ahora se ha convertido en la piedra principal»[e].
8 Además,
«Él es la piedra que hace tropezar a muchos,
la roca que los hace caer»[f].
Tropiezan porque no obedecen la palabra de Dios y por eso se enfrentan con el destino que les fue preparado.
9 Pero ustedes no son así porque son un pueblo elegido. Son sacerdotes del Rey,[g] una nación santa, posesión exclusiva de Dios. Por eso pueden mostrar a otros la bondad de Dios, pues él los ha llamado a salir de la oscuridad y entrar en su luz maravillosa.
10 «Antes no tenían identidad como pueblo,
ahora son pueblo de Dios.
Antes no recibieron misericordia,
ahora han recibido la misericordia de Dios»[h].
La Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010. Todos los derechos reservados.