Add parallel Print Page Options

desead con ansias la leche pura de la palabra,[a] como niños recién nacidos. Así, por medio de ella, creceréis en vuestra salvación, ahora que habéis probado lo bueno que es el Señor.

La piedra viva y su pueblo escogido

Cristo es la piedra viva, rechazada por los seres humanos, pero escogida y preciosa ante Dios. Al acercaros a él, también vosotros sois como piedras vivas, con las cuales se está edificando una casa espiritual. De este modo llegáis a ser un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepta por medio de Jesucristo. Así dice la Escritura:

«Mirad que pongo en Sión
    una piedra principal escogida y preciosa,
y el que confíe en ella
    no será jamás defraudado».[b]

Para vosotros, los creyentes, esta piedra es preciosa; pero, para los incrédulos,

«la piedra que desecharon los constructores
    ha llegado a ser la piedra angular»,[c]

y también:

«una piedra de tropiezo
    y una roca que hace caer».[d]

Tropiezan al desobedecer la palabra, para lo cual estaban destinados.

Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclaméis las obras maravillosas de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable. 10 Antes ni siquiera erais pueblo, pero ahora sois pueblo de Dios; antes no habíais recibido misericordia, pero ahora ya la habéis recibido.

Read full chapter

Footnotes

  1. 2:2 leche pura de la palabra. Alt. leche espiritual pura.
  2. 2:6 Is 28:16
  3. 2:7 Sal 118:22
  4. 2:8 Is 8:14