Add parallel Print Page Options

Pero Demetrio dijo: «A esos dos no quiero ni verlos». Entonces los soldados mataron al rey Antíoco y al general Lisias, y luego Demetrio se sentó en el trono.

Los israelitas traidores y desobedientes a la ley fueron a visitar a Demetrio. Al frente de ellos iba el sacerdote Alcimo, que deseaba llegar a ser jefe de los sacerdotes.

Read full chapter