Add parallel Print Page Options

37 Cada elefante llevaba encima una torre de madera, y en cada una de ellas iban tres guerreros, además del que guiaba al elefante.

38 A los demás soldados de caballería, el rey Antíoco Quinto los puso a los dos lados del ejército de infantería, para que defendieran a los batallones. 39 Cuando los rayos del sol pegaban en los escudos de oro y bronce, su reflejo se veía en las montañas, de modo que éstas parecían antorchas encendidas.

Read full chapter