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Simón Macabeo eligió a veinte mil soldados de infantería y caballería para que fueran a pelear contra Cendebeo. Esa noche acamparon en los alrededores de la ciudad de Modín. Al amanecer fueron a la llanura, y allí se enfrentaron con un numeroso ejército de infantería y caballería. Tan sólo un arroyo separaba a los dos ejércitos. Juan y sus soldados tomaron posiciones frente a sus enemigos. Los soldados tenían miedo de pasar el arroyo, pero Juan se adelantó y lo pasó primero. Cuando los soldados lo vieron, se llenaron de valor y lo siguieron.

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