Add parallel Print Page Options

A los que estaban presos en otros países,
los hizo regresar a su patria.
Se apoderó de Guézer, de Bet-sur
y del cuartel de Jerusalén.
Sacó de ella todos los objetos
prohibidos por la ley de Dios,
y no hubo quien se lo impidiera.

Los campesinos cultivaban la tierra en paz.
Ésta daba sus cosechas,
y los árboles, sus frutos.

Los ancianos se sentaban en las plazas
y comentaban lo bien que les iba.
Los jóvenes salían a las calles
a mostrar sus vistosos uniformes militares.

Read full chapter