Add parallel Print Page Options

¡No importa que nuestros enemigos se hayan unido para acabar con nosotros! Voy a pelear para defender a mi pueblo, a las mujeres, a los niños y a nuestro templo».

Cuando la gente escuchó las palabras de Simón, se animó y volvió a tener esperanza; a gritos le respondieron:

«¡Ahora mismo te reconocemos como nuestro jefe, en lugar de tus hermanos Judas y Jonatán!

Read full chapter