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2. La fe, raíz del amor

Todo el que tiene fe en que Jesús es el Mesías, es hijo de Dios; y el que ama a un padre, ama también a los hijos de ese padre. Cuando amamos a Dios y hacemos lo que él manda, sabemos que amamos también a los hijos de Dios. El amar a Dios consiste en obedecer sus mandamientos; y sus mandamientos no son una carga, porque todo el que es hijo de Dios vence al mundo. Y nuestra fe nos ha dado la victoria sobre el mundo. El que cree que Jesús es el Hijo de Dios, vence al mundo.

La venida de Jesucristo quedó señalada con agua y sangre; no sólo con agua, sino con agua y sangre. El Espíritu mismo es testigo de esto, y el Espíritu es la verdad. Tres son los testigos: el Espíritu, el agua y la sangre; y los tres están de acuerdo. Aceptamos el testimonio de los hombres, pero el testimonio de Dios es de mucho más valor, porque consiste en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo. 10 El que cree en el Hijo de Dios, lleva este testimonio en su propio corazón; el que no cree en Dios, lo hace aparecer como mentiroso, porque no cree en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo. 11 Este testimonio es que Dios nos ha dado vida eterna, y que esta vida está en su Hijo. 12 El que tiene al Hijo de Dios, tiene también esta vida; pero el que no tiene al Hijo de Dios, no la tiene.

13 Les escribo esto a ustedes que creen en el Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna.

14 Tenemos confianza en Dios, porque sabemos que si le pedimos algo conforme a su voluntad, él nos oye. 15 Y así como sabemos que Dios oye nuestras oraciones, también sabemos que ya tenemos lo que le hemos pedido.

16 Si alguno ve que su hermano está cometiendo un pecado que no lleva a la muerte, debe orar, y Dios dará vida al hermano, si se trata de un pecado que no lleva a la muerte. Hay un pecado que lleva a la muerte, y por ese pecado no digo que se deba orar. 17 Toda maldad es pecado; pero hay pecado que no lleva a la muerte.

18 Sabemos que el que tiene a Dios como Padre, no sigue pecando, porque el Hijo de Dios lo cuida, y el maligno no lo toca. 19 Sabemos que somos de Dios y que el mundo entero está bajo el poder del maligno. 20 Sabemos también que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para conocer al Dios verdadero. Vivimos unidos al que es verdadero, es decir, a su Hijo Jesucristo. Éste es el Dios verdadero y la vida eterna. 21 Hijitos, cuídense de los dioses falsos.

Vivamos en la fe

Todo el que cree que Jesús es el Cristo, ha nacido de Dios. Todo el que ama al padre ama también a sus hijos. Así, cuando amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos, sabemos que amamos a los hijos de Dios. En esto consiste el amor a Dios: en que obedezcamos sus mandamientos. Y estos no son difíciles de cumplir, porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Esta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?

Este es el que vino mediante agua y sangre: Jesucristo. Y no solo vino mediante agua, sino mediante agua y sangre. El Espíritu es quien da testimonio de esto, porque el Espíritu es la verdad. Tres son los que dan testimonio y los tres están de acuerdo: el Espíritu,[a] el agua y la sangre. Aceptamos el testimonio humano, pero el testimonio de Dios vale mucho más, porque es el testimonio que él mismo ha dado acerca de su Hijo. 10 El que cree en el Hijo de Dios acepta este testimonio. El que no cree a Dios lo hace pasar por mentiroso, por no haber creído el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo. 11 Y el testimonio es este: que Dios nos ha dado vida eterna y esa vida está en su Hijo. 12 El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida.

Observaciones finales

13 Escribo estas cosas a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna. 14 Esta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que, si pedimos cualquier cosa conforme a su voluntad, él nos oye. 15 Y si sabemos que Dios oye todas nuestras oraciones, podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido.

16 Si alguno ve a su hermano cometer un pecado que no lleva a la muerte, ore por él y Dios le dará vida. Me refiero a quien comete un pecado que no lleva a la muerte. Hay pecado que sí lleva a la muerte y en ese caso no digo que se ore por él. 17 Toda maldad es pecado, pero hay pecado que no lleva a la muerte.

18 Sabemos que el que ha nacido de Dios no practica el pecado: Jesucristo, que nació de Dios, lo protege y el maligno no llega a tocarlo. 19 Sabemos que somos hijos de Dios y que el mundo entero está bajo el control del maligno. 20 También sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para que conozcamos al Verdadero. Y estamos con el Verdadero, con[b] su Hijo Jesucristo, que es Dios Verdadero y vida eterna.

21 Queridos hijos, apártense de los ídolos.

Footnotes

  1. 5:7-8 testimonio … Espíritu. Var. testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo, y estos tres son uno. Y hay tres que dan testimonio en la tierra: el Espíritu (este pasaje se encuentra en mss. posteriores de la Vulgata, pero no está en ningún ms. griego anterior al siglo XIV).
  2. 5:20 con. Alt. por medio de.

La fe que vence al mundo

Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo[a](A), es nacido[b](B) de Dios. Todo aquel que ama al Padre[c], ama al que ha nacido[d] de Él(C). En esto sabemos(D) que amamos a los hijos de Dios(E): cuando amamos a Dios y guardamos[e] Sus mandamientos. Porque este es el amor de Dios(F): que guardemos Sus mandamientos(G), y Sus mandamientos no son difíciles(H). Porque todo lo que es nacido[f] de Dios(I) vence al mundo(J). Y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe. ¿Y quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios(K)?

El testimonio acerca del Hijo

Este es Aquel que vino mediante agua y sangre(L), Jesucristo; no solo con[g] agua, sino con[h] agua y con[i] sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio(M), porque el Espíritu es la verdad. Porque tres son los que dan testimonio(N) en el cielo: el Padre, el Verbo[j], y el Espíritu Santo, y estos tres son uno. Y tres son los que dan testimonio en la tierra[k]: el Espíritu, el agua, y la sangre, y los tres concuerdan[l]. Si recibimos el testimonio de los hombres(O), mayor es el testimonio de Dios; porque este es el testimonio de Dios: que Él ha dado testimonio acerca de Su Hijo(P).

10 El que cree en el Hijo de Dios tiene el testimonio en sí mismo(Q). El que no cree a Dios, ha hecho a Dios[m] mentiroso(R), porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado respecto a Su Hijo. 11 Y el testimonio es este: que Dios nos ha dado vida eterna(S), y esta vida está en Su Hijo(T). 12 El que tiene al Hijo tiene la vida(U), y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida.

El conocimiento de la vida eterna

13 Estas cosas(V) les he escrito a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios(W), para que sepan que tienen vida eterna(X). 14 Esta es la confianza que tenemos delante de[n] Él(Y), que si pedimos cualquier cosa conforme a Su voluntad, Él nos oye(Z). 15 Y si sabemos que Él nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hemos hecho(AA).

16 Si alguien ve a su hermano cometiendo un pecado[o] que no lleva a la muerte, pedirá, y por él Dios dará vida(AB) a los que cometen pecado que no lleva a la muerte[p]. Hay un pecado que lleva a la muerte[q](AC); yo no digo que se deba pedir por ese(AD). 17 Toda injusticia es pecado(AE), pero hay pecado que no lleva a la muerte[r](AF).

Declaraciones finales

18 Sabemos(AG) que todo el que ha nacido de Dios, no peca(AH); sino que Aquel que nació[s] de Dios lo guarda(AI) y el maligno(AJ) no lo toca(AK). 19 Sabemos(AL) que somos de Dios(AM), y que el mundo entero está bajo el poder del maligno[t](AN). 20 Y sabemos(AO) que el Hijo de Dios ha venido(AP) y nos ha dado entendimiento(AQ) a fin de que conozcamos a Aquel que es verdadero(AR); y nosotros estamos en Aquel que es verdadero(AS), en Su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios(AT) y la vida eterna(AU). 21 Hijos[u](AV), aléjense de los ídolos(AW).

Footnotes

  1. 5:1 I.e. el Mesías.
  2. 5:1 O engendrado.
  3. 5:1 Lit. al que engendra.
  4. 5:1 Lit. al que engendra.
  5. 5:2 Lit. hacemos.
  6. 5:4 O engendrado.
  7. 5:6 O en.
  8. 5:6 O en.
  9. 5:6 O en.
  10. 5:7 O Jesucristo.
  11. 5:7 Los mss. más antiguos no incluyen: en el cielo… en la tierra.
  12. 5:8 Lit. están para una cosa.
  13. 5:10 Lit. le ha hecho.
  14. 5:14 Lit. hacia.
  15. 5:16 Lit. pecando.
  16. 5:16 Lit. no para muerte.
  17. 5:16 Lit. para muerte.
  18. 5:17 Lit. no para muerte.
  19. 5:18 O fue engendrado.
  20. 5:19 Lit. en el maligno.
  21. 5:21 O Hijitos.

Faith in the Incarnate Son of God

Everyone who believes(A) that Jesus is the Christ(B) is born of God,(C) and everyone who loves the father loves his child as well.(D) This is how we know(E) that we love the children of God:(F) by loving God and carrying out his commands. In fact, this is love for God: to keep his commands.(G) And his commands are not burdensome,(H) for everyone born of God(I) overcomes(J) the world. This is the victory that has overcome the world, even our faith. Who is it that overcomes the world? Only the one who believes that Jesus is the Son of God.(K)

This is the one who came by water and blood(L)—Jesus Christ. He did not come by water only, but by water and blood. And it is the Spirit who testifies, because the Spirit is the truth.(M) For there are three(N) that testify: the[a] Spirit, the water and the blood; and the three are in agreement. We accept human testimony,(O) but God’s testimony is greater because it is the testimony of God,(P) which he has given about his Son. 10 Whoever believes in the Son of God accepts this testimony.(Q) Whoever does not believe God has made him out to be a liar,(R) because they have not believed the testimony God has given about his Son. 11 And this is the testimony: God has given us eternal life,(S) and this life is in his Son.(T) 12 Whoever has the Son has life; whoever does not have the Son of God does not have life.(U)

Concluding Affirmations

13 I write these things to you who believe in the name of the Son of God(V) so that you may know that you have eternal life.(W) 14 This is the confidence(X) we have in approaching God: that if we ask anything according to his will, he hears us.(Y) 15 And if we know that he hears us—whatever we ask—we know(Z) that we have what we asked of him.(AA)

16 If you see any brother or sister commit a sin that does not lead to death, you should pray and God will give them life.(AB) I refer to those whose sin does not lead to death. There is a sin that leads to death.(AC) I am not saying that you should pray about that.(AD) 17 All wrongdoing is sin,(AE) and there is sin that does not lead to death.(AF)

18 We know that anyone born of God(AG) does not continue to sin; the One who was born of God keeps them safe, and the evil one(AH) cannot harm them.(AI) 19 We know that we are children of God,(AJ) and that the whole world is under the control of the evil one.(AK) 20 We know also that the Son of God has come(AL) and has given us understanding,(AM) so that we may know him who is true.(AN) And we are in him who is true by being in his Son Jesus Christ. He is the true God and eternal life.(AO)

21 Dear children,(AP) keep yourselves from idols.(AQ)

Footnotes

  1. 1 John 5:8 Late manuscripts of the Vulgate testify in heaven: the Father, the Word and the Holy Spirit, and these three are one. And there are three that testify on earth: the (not found in any Greek manuscript before the fourteenth century)