1 Juan 1-2
Reina-Valera 1995
1 Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida 2 —pues la vida fue manifestada y la hemos visto, y testificamos y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre y se nos manifestó—, 3 lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre y con su Hijo Jesucristo. 4 Estas cosas os escribimos para que vuestro gozo sea completo.
Dios es luz
5 Éste es el mensaje que hemos oído de él y os anunciamos: Dios es luz y no hay ningunas tinieblas en él. 6 Si decimos que tenemos comunión con él y andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad. 7 Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros y la sangre de Jesucristo, su Hijo, nos limpia de todo pecado.
8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. 9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. 10 Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos a él mentiroso y su palabra no está en nosotros.
Cristo, nuestro abogado
2 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis. Pero si alguno ha pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo, el justo. 2 Él es la propiciación por nuestros pecados, y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.
3 En esto sabemos que nosotros lo conocemos, si guardamos sus mandamientos. 4 El que dice: «Yo lo conozco», pero no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso y la verdad no está en él. 5 Pero el que guarda su palabra, en ése verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. 6 El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.
El nuevo mandamiento
7 Hermanos, no os escribo un mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que habéis tenido desde el principio. Este mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído desde el principio. 8 Y, sin embargo, os escribo un mandamiento nuevo, que es verdadero en él y en vosotros, porque las tinieblas van pasando y la luz verdadera ya alumbra.
9 El que dice que está en la luz y odia a su hermano, está todavía en tinieblas. 10 El que ama a su hermano, permanece en la luz y en él no hay tropiezo. 11 Pero el que odia a su hermano está en tinieblas y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos.
12 Os escribo a vosotros, hijitos,
porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre.
13 Os escribo a vosotros, padres,
porque conocéis al que es desde el principio.
Os escribo a vosotros, jóvenes,
porque habéis vencido al maligno.
Os escribo a vosotros, hijitos,
porque habéis conocido al Padre.
14 Os he escrito a vosotros, padres,
porque habéis conocido al que es desde el principio.
Os he escrito a vosotros, jóvenes,
porque sois fuertes
y la palabra de Dios permanece en vosotros,
y habéis vencido al maligno.
15 No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él, 16 porque nada de lo que hay en el mundo —los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida— proviene del Padre, sino del mundo. 17 Y el mundo pasa, y sus deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
El anticristo
18 Hijitos, ya es el último tiempo. Según vosotros oísteis que el Anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo. 19 Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros, porque si hubieran sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestara que no todos son de nosotros.
20 Vosotros tenéis la unción del Santo y conocéis todas las cosas. 21 Os he escrito, no porque seáis ignorantes de la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira procede de la verdad. 22 ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Éste es el anticristo, pues niega al Padre y al Hijo. 23 Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo tiene también al Padre.
24 Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre. 25 Y ésta es la promesa que él nos hizo: la vida eterna.
26 Os he escrito esto sobre los que os engañan. 27 Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él.
28 Ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados. 29 Si sabéis que él es justo, sabed también que todo el que hace justicia es nacido de él.
Proverbios 24
Reina-Valera 1995
-19-
24 No tengas envidia de los hombres malos
ni desees juntarte con ellos,
2 porque su corazón trama violencias
e iniquidad hablan sus labios.
-20-
3 Con sabiduría se edifica la casa,
con prudencia se afirma
4 y con ciencia se llenan las cámaras
de todo bien preciado y agradable.
-21-
5 El hombre sabio es fuerte,
y de pujante vigor el que tiene ciencia.
6 Porque con ingenio harás la guerra,
y en los muchos consejeros está la victoria.
-22-
7 Alta está para el insensato la sabiduría;
en la puerta no abrirá él su boca.
-23-
8 Al que piensa hacer el mal
lo llaman «hombre de malos pensamientos».
9 El pensamiento del necio es pecado,
y abominable para los hombres el escarnecedor.
-24-
10 Si flaqueas en día de adversidad,
tu fuerza quedará reducida.
-25-
11 Libra a los que son llevados a la muerte,
salva a los que tienen su vida en peligro.
12 Porque si dices: «Lo cierto es que no lo supimos»,
¿acaso no lo considerará el que pesa los corazones?
El que mira por tu alma, él lo conocerá,
y él pagará al hombre según sus obras.
-26-
13 Come, hijo mío, de la miel, porque es buena;
el panal es dulce a tu paladar.
14 Así será para ti el conocimiento de la sabiduría:
si la hallas tendrás recompensa
y al fin tu esperanza no será frustrada.
-27-
15 Tú, malvado, no aceches la morada del justo,
no saquees el lugar de su descanso;
16 porque aunque siete veces caiga el justo, volverá a levantarse,
pero los malvados caerán en el mal.
-28-
17 No te regocijes cuando caiga tu enemigo,
ni cuando él tropiece se alegre tu corazón,
18 no sea que Jehová lo vea y le desagrade,
y aparte de sobre él su enojo.
-29-
19 No te juntes con los malignos
ni envidies a los malvados,
20 porque para el malo no habrá buen fin:
¡la lámpara de los malvados se apagará!
-30-
21 Teme a Jehová, hijo mío, y al rey,
y no te juntes con los veleidosos;
22 porque su desgracia llegará de repente;
y el quebranto que viene de ambos, ¿quién puede saberlo?
CUARTA COLECCIÓN://DICHOS DE LOS SABIOS
23 También éstos son dichos de los sabios:
Hacer distinción de personas en el juicio no es bueno.
24 A quien diga al malo: «Tú eres justo»,
los pueblos lo maldecirán y lo detestarán las naciones;
25 pero quienes lo reprendan tendrán felicidad
y sobre ellos vendrá gran bendición.
26 ¡Besados sean los labios
del que responde con palabras correctas!
27 Prepara tus labores fuera,
dispónlas en tus campos
y edifica después tu casa.
28 No seas sin causa testigo contra tu prójimo
ni digas falsedades con tus labios.
29 No digas: «Haré con él como él hizo conmigo;
pagaré a ese hombre según merece su obra.»
30 Pasé junto al campo del hombre perezoso,
junto a la viña del hombre falto de entendimiento;
31 y vi que por toda ella habían crecido los espinos,
ortigas habían cubierto la tierra
y la cerca de piedra ya estaba derribada.
32 Miré, y lo medité en mi corazón;
lo vi, y aprendí la lección:
33 Un poco de sueño, dormitar otro poco
y otro poco descansar mano sobre mano:
34 así te llegará la miseria como un vagabundo,
la pobreza como un hombre armado.
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