1 Crónicas 24:1 - 2 Crónicas 4:19
Nueva Versión Internacional
Organización del servicio sacerdotal
24 Los descendientes de Aarón se organizaron de la siguiente manera:
Los hijos de Aarón fueron Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar. 2 Nadab y Abiú murieron antes que su padre y no tuvieron hijos, así que Eleazar e Itamar ejercieron el sacerdocio. 3 Con la ayuda de Sadoc, descendiente de Eleazar, y de Ajimélec, descendiente de Itamar, David organizó a los sacerdotes por turnos para el desempeño de sus funciones. 4 Como había más jefes entre los descendientes de Eleazar que entre los de Itamar, los organizaron así: dieciséis jefes de las familias patriarcales de los descendientes de Eleazar y ocho jefes de los descendientes de Itamar. 5 La distribución se hizo por sorteo, pues tanto los descendientes de Eleazar como los de Itamar tenían oficiales del santuario y oficiales de Dios.
6 El cronista Semaías, hijo de Natanael, que era levita, registró sus nombres en presencia del rey y de los oficiales, del sacerdote Sadoc, de Ajimélec, hijo de Abiatar, de los jefes de las familias patriarcales de los sacerdotes y de los levitas. La suerte se echó dos veces por la familia de Eleazar y una vez por la familia de Itamar.
7 La primera suerte le tocó a Joyarib;
la segunda, a Jedaías;
8 la tercera, a Jarín;
la cuarta, a Seorín;
9 la quinta, a Malquías;
la sexta, a Mijamín;
10 la séptima, a Cos;
la octava, a Abías;
11 la novena, a Jesúa;
la décima, a Secanías;
12 la undécima, a Eliasib;
la duodécima, a Yaquín;
13 la decimotercera, a Hupá;
la decimocuarta, a Jesebab;
14 la decimoquinta, a Bilgá;
la decimosexta, a Imer;
15 la decimoséptima, a Hezir;
la decimoctava, a Afsés;
16 la decimonovena, a Petaías;
la vigésima, a Ezequiel;
17 la vigesimoprimera, a Jaquín;
la vigesimosegunda, a Gamul;
18 la vigesimotercera, a Delaías;
la vigesimocuarta, a Maazías.
19 Así fue como se organizaron los turnos para el servicio en el Templo del Señor, tal como el Señor, Dios de Israel, lo había ordenado por medio de Aarón, antepasado de ellos.
El resto de los levitas
20 La siguiente es la lista del resto de los descendientes de Leví:
de los descendientes de Amirán, Subael;
de los descendientes de Subael, Jehedías;
21 de los descendientes de Rejabías, Isías, el hijo mayor;
22 de los descendientes de Izar, Selomot;
de los descendientes de Selomot, Yajat;
23 de los hijos de Hebrón:
el primero,[a] Jerías; el segundo, Amarías; el tercero, Jahaziel, y el cuarto, Jecamán;
24 de los descendientes de Uziel, Micaías;
de los descendientes de Micaías, Samir;
25 Isías, hermano de Micaías;
de los descendientes de Isías, Zacarías;
26 de los descendientes de Merari, Majlí y Musí;
Benó, hijo de Jazías.
27 De entre los descendientes de Merari:
de Jazías: Benó, Soján, Zacur e Ibrí;
28 de Majlí: Eleazar, quien no tuvo hijos;
29 de Quis: su hijo Jeramel;
30 y los hijos de Musí: Majlí, Éder y Jerimot.
Estos eran los hijos de los levitas por sus familias patriarcales.
31 Al igual que a sus hermanos los descendientes de Aarón, también a ellos los repartieron por sorteo en presencia del rey David y de Sadoc, de Ajimélec y de los jefes de las familias patriarcales de los sacerdotes y de los levitas. A las familias de los hermanos mayores las trataron de la misma manera que a las de los hermanos menores.
Organización de los músicos
25 Para el ministerio de la música, David y los comandantes del ejército apartaron a los hijos de Asaf, Hemán y Jedutún, los cuales profetizaban acompañándose de arpas, liras y címbalos. Esta es la lista de los que fueron apartados para el servicio:
2 De los hijos de Asaf:
Zacur, José, Netanías y Asarela. A estos los dirigía Asaf, quien profetizaba bajo las órdenes del rey.
3 De Jedutún, sus seis hijos:
Guedalías, Zeri, Isaías, Simí,[b] Jasabías y Matatías. A estos los dirigía su padre Jedutún, quien al son del arpa profetizaba para dar gracias y alabar al Señor.
4 De los hijos de Hemán:
Buquías, Matanías, Uziel, Sebuel, Jerimot, Jananías, Jananí, Eliatá, Guidalti, Romanti Ezer, Josbecasa, Malotí, Hotir y Mahaziot. 5 Todos estos fueron hijos de Hemán, vidente del rey. Con la palabra de Dios exaltaban su poder.[c] Dios dio a Hemán catorce hijos y tres hijas.
6 Su padre los dirigía en el culto del Templo del Señor, cuando cantaban acompañados de címbalos, liras y arpas.
Asaf, Jedutún y Hemán estaban bajo las órdenes del rey. 7 Ellos eran en total doscientos ochenta y ocho, incluyendo a sus demás compañeros, y habían sido instruidos para cantarle al Señor. 8 Para asignarles sus turnos se echaron suertes, sin hacer distinción entre menores y mayores ni entre maestros y discípulos.
9 La primera suerte le tocó a José el asafita; | |
la segunda, le tocó a Guedalías | |
junto con sus hermanos y sus hijos | 12 |
10 la tercera, a Zacur | |
junto con sus hijos y hermanos | 12 |
11 la cuarta, a Izri | |
junto con sus hijos y hermanos | 12 |
12 la quinta, a Netanías | |
junto con sus hijos y hermanos | 12 |
13 la sexta, a Buquías | |
junto con sus hijos y hermanos | 12 |
14 la séptima, a Jesarela | |
junto con sus hijos y hermanos | 12 |
15 la octava, a Isaías | |
junto con sus hijos y hermanos | 12 |
16 la novena, a Matanías | |
junto con sus hijos y hermanos | 12 |
17 la décima, a Simí | |
junto con sus hijos y hermanos | 12 |
18 la undécima, a Azarel | |
junto con sus hijos y hermanos | 12 |
19 la duodécima, a Jasabías | |
junto con sus hijos y hermanos | 12 |
20 la decimotercera, a Subael | |
junto con sus hijos y hermanos | 12 |
21 la decimocuarta, a Matatías | |
junto con sus hijos y hermanos | 12 |
22 la decimoquinta, a Jeremot | |
junto con sus hijos y hermanos | 12 |
23 la decimosexta, a Jananías | |
junto con sus hijos y hermanos | 12 |
24 la decimoséptima, a Josbecasa | |
junto con sus hijos y hermanos | 12 |
25 la decimoctava, a Jananí | |
junto con sus hijos y hermanos | 12 |
26 la decimonovena, a Malotí | |
junto con sus hijos y hermanos | 12 |
27 la vigésima, a Eliatá | |
junto con sus hijos y hermanos | 12 |
28 la vigesimoprimera, a Hotir | |
junto con sus hijos y hermanos | 12 |
29 la vigesimosegunda, a Guidalti | |
junto con sus hijos y hermanos | 12 |
30 la vigesimotercera, a Mahaziot | |
junto con sus hijos y hermanos | 12 |
31 la vigesimocuarta, a Romanti Ezer | |
junto con sus hijos y hermanos | 12 |
Organización de los porteros
26 La organización de los porteros fue la siguiente:
De los coreítas:
Meselemías, hijo de Coré, descendiente de Asaf. 2 Los hijos de Meselemías fueron:
Zacarías, el primero; Jediael, el segundo;
Zebadías, el tercero; Jatniel, el cuarto;
3 Elam, el quinto; Johanán, el sexto,
y Elihoenay, el séptimo.
4 Los hijos de Obed Edom fueron:
Semaías, el primero; Jozabad, el segundo;
Joa, el tercero; Sacar, el cuarto;
Natanael, el quinto; 5 Amiel, el sexto;
Isacar, el séptimo; y el octavo, Peultay.
Dios bendijo a Obed Edom con muchos hijos.
6 Semaías, hijo de Obed Edom, también tuvo hijos, los cuales fueron jefes de sus familias patriarcales, pues eran hombres muy valientes. 7 Los hijos de Semaías fueron:
Otni, Rafael, Obed, Elzabad,
y sus hermanos Eliú y Samaquías, todos ellos hombres valientes.
8 Todos estos eran descendientes de Obed Edom. Tanto ellos como sus hijos y hermanos eran hombres muy valientes y fuertes para el trabajo. En total, los descendientes de Obed Edom fueron sesenta y dos.
9 Los hijos y hermanos de Meselemías fueron dieciocho, todos ellos hombres muy valientes.
10 Los hijos de Josá, descendiente de Merari, fueron:
Simri, el jefe (que en verdad no había sido el primero, pero su padre lo puso por jefe);
11 el segundo fue Jilquías; el tercero, Tebalías;
y el cuarto, Zacarías.
En total, los hijos y hermanos de Josá fueron trece.
12 Así fue como se organizó a los porteros, tanto a los jefes como a sus hermanos, para que sirvieran en el Templo del Señor. 13 El cuidado de cada puerta se asignó echando suertes entre las familias, sin hacer distinción entre menores y mayores.
14 Según el sorteo, a Selemías se le asignó la puerta del este,
y a su hijo Zacarías, sabio consejero, la puerta del norte.
15 A Obed Edom le correspondió la puerta del sur y a sus hijos les correspondió el cuidado de los depósitos del Templo.
16 A Supín y a Josá les correspondió la puerta de Saléquet, que está al oeste, en el camino de la subida.
Los turnos se distribuyeron así:
17 Cada día había seis levitas en el este,
cuatro en el norte,
cuatro en el sur
y dos en cada uno de los depósitos.
18 En el patio del oeste había cuatro levitas para la calzada y dos para el patio mismo.
19 Así fue como quedaron distribuidos los porteros descendientes de Coré y de Merari.
Los tesoreros y otros oficiales
20 A los otros levitas se les puso al cuidado de los tesoros del Templo de Dios y de los depósitos de los objetos sagrados.
21 Los descendientes de Guersón por parte de Ladán tenían a los jehielitas como jefes de las familias de Ladán el guersonita. 22 Zetán y su hermano Joel, hijos de Jehiel, quedaron a cargo de los tesoros del Templo del Señor.
23 De los amiranitas, izaritas, hebronitas y uzielitas:
24 Sebuel, que era descendiente de Guersón, hijo de Moisés, era el oficial mayor a cargo del tesoro. 25 Sus descendientes en línea directa por parte de Eliezer eran Rejabías, Isaías, Jorán, Zicrí y Selomit.
26 Selomit y sus hermanos tenían a su cargo los depósitos de todos los objetos sagrados que habían sido obsequiados por el rey David y por los jefes de familia, así como por los comandantes de mil y de cien soldados y por los demás comandantes del ejército. 27 Ellos habían dedicado parte del botín de guerra para las reparaciones del Templo del Señor. 28 Selomit y sus hermanos tenían bajo su cuidado todo lo que había sido obsequiado por el vidente Samuel, por Saúl, hijo de Quis, por Abner, hijo de Ner, y Joab, hijo de Sarvia.
29 De los izaritas:
Quenanías y sus hijos estaban a cargo de los asuntos exteriores de Israel y ejercían las funciones de oficiales y jueces.
30 De los hebronitas:
Jasabías y sus parientes, que descendían de Hebrón, eran mil setecientos hombres valientes. Ellos eran los que al sudoeste del Jordán administraban a Israel en todo lo referente al Señor y al rey. 31 El jefe de los hebronitas era Jerías.
En el año cuarenta del reinado de David se investigó el registro genealógico de los descendientes de Hebrón, y se encontró que en Jazer de Galaad había entre ellos hombres valientes. 32 Jerías tenía dos mil setecientos parientes, hombres valientes y jefes de familias, y el rey David les asignó la administración de las tribus de Rubén y Gad y de la media tribu de Manasés, en todos los asuntos relacionados con Dios y con el rey.
Divisiones del ejército
27 La siguiente lista corresponde a los jefes patriarcales, a los comandantes de mil y de cien soldados y a los oficiales de las divisiones militares de Israel. Cada división constaba de veinticuatro mil hombres y se turnaban cada mes, durante todo el año, para prestar servicio al rey.
2 Al frente de la primera división de veinticuatro mil hombres, la cual prestaba su servicio en el primer mes, estaba Yasobeán, hijo de Zabdiel, 3 descendiente de Fares. Él era el jefe de todos los oficiales del ejército que hacían su turno el primer mes.
4 Al frente de la segunda división de veinticuatro mil, que prestaba su servicio en el segundo mes, estaba Doday el ajojita. El oficial a cargo de esa división era Miclot.
5 La tercera división de veinticuatro mil, asignada para el tercer mes, tenía como comandante a Benaías, hijo del sumo sacerdote Joyadá. 6 Este Benaías fue uno de los treinta valientes y el jefe de ellos. En esa división estaba su hijo Amisabad.
7 La cuarta división de veinticuatro mil, asignada para el cuarto mes, tenía como jefe a Asael, hermano de Joab. Su sucesor fue su hijo Zebadías.
8 La quinta división de veinticuatro mil, asignada para el quinto mes, tenía como comandante a Samut el izraíta.
9 La sexta división de veinticuatro mil, asignada para el sexto mes, tenía como jefe a Irá, hijo de Iqués el tecoíta.
10 La séptima división de veinticuatro mil, asignada para el séptimo mes, tenía como jefe a Heles el pelonita, de los descendientes de Efraín.
11 La octava división de veinticuatro mil, asignada para el octavo mes, tenía como jefe a Sibecay, de Jusá, descendiente de los zeraítas.
12 La novena división de veinticuatro mil, asignada para el noveno mes, tenía como jefe a Abiezer, de Anatot, descendiente de Benjamín.
13 La décima división de veinticuatro mil, asignada para el décimo mes, tenía como jefe a Maray, de Netofa, descendiente de los zeraítas.
14 La undécima división de veinticuatro mil, asignada para el undécimo mes, tenía como jefe a Benaías, de Piratón, descendiente de Efraín.
15 La duodécima división de veinticuatro mil, asignada para el duodécimo mes, tenía como jefe a Jelday, de Netofa, descendiente de Otoniel.
Jefes de las tribus
16 Los siguientes fueron los jefes de las tribus de Israel:
de Rubén: Eliezer, hijo de Zicrí;
de Simeón: Sefatías, hijo de Macá;
17 de Leví: Jasabías, hijo de Quemuel;
de Aarón: Sadoc;
18 de Judá: Eliú, hermano de David;
de Isacar: Omrí, hijo de Micael;
19 de Zabulón: Ismaías, hijo de Abdías;
de Neftalí: Jerimot, hijo de Azriel;
20 de Efraín: Oseas, hijo de Azazías;
de la media tribu de Manasés: Joel, hijo de Pedaías;
21 de la otra media tribu de Manasés que estaba en Galaad: Idó, hijo de Zacarías;
de Benjamín: Jasiel, hijo de Abner;
22 de Dan: Azarel, hijo de Jeroán.
Estos eran los líderes de las tribus de Israel.
23 David no censó a los hombres que tenían menos de veinte años porque el Señor había prometido que haría a Israel tan numeroso como las estrellas del cielo. 24 Joab, hijo de Sarvia, comenzó a hacer el censo, pero no lo terminó porque eso desató la ira de Dios sobre Israel. Por eso no quedó registrado el número en las crónicas del rey David.
Superintendentes del rey
25 El encargado de los tesoros del rey era Azmávet, hijo de Adiel.
El encargado de los tesoros en los campos, ciudades, aldeas y fortalezas era Jonatán, hijo de Uzías.
26 Ezrí, hijo de Quelub, estaba al frente de los agricultores.
27 Simí, de Ramat, estaba a cargo de los viñedos.
Zabdí, de Sefán, era el encargado de almacenar el vino en las bodegas.
28 Baal Janán, de Géder, estaba a cargo de los olivares y de los bosques de higueras de la llanura.
Joás tenía a su cargo los depósitos de aceite.
29 Sitray, de Sarón, estaba a cargo del ganado que pastaba en Sarón.
Safat, hijo de Adlay, estaba a cargo del ganado de los valles.
30 Obil, el ismaelita, era el encargado de los camellos.
Jehedías, de Meronot, era el encargado de las burras.
31 Jaziz, el agareno, era el encargado de las ovejas.
Todos estos eran los oficiales a cargo de los bienes del rey.
32 Jonatán, tío de David, escriba inteligente, era consejero del rey.
Jehiel, hijo de Jacmoní, cuidaba a los príncipes.
33 Ajitofel era otro consejero del rey.
Husay, el arquita, era hombre de confianza del rey.
34 A Ajitofel lo sucedieron Joyadá, hijo de Benaías, y Abiatar.
Joab era el comandante del ejército real.
Instrucciones para la construcción del templo
28 David reunió en Jerusalén a todos los oficiales de Israel; es decir, a los oficiales de las tribus, a los comandantes de las divisiones que por turno servían al rey, a los comandantes de mil y de cien soldados, a los oficiales a cargo de los bienes y el ganado del rey y sus hijos, a los oficiales del palacio, a los guerreros y a todos los valientes.
2 Puesto de pie, el rey David dijo: «Hermanos de mi pueblo, escúchenme. Yo tenía en mi corazón construir un templo para que en él reposara el arca del pacto del Señor nuestro Dios y sirviera como estrado de sus pies. Ya tenía todo listo para construirlo 3 cuando Dios me dijo: “Tú no construirás un templo en honor de mi Nombre, porque eres hombre de guerra y has derramado sangre”.
4 »Sin embargo, el Señor, Dios de Israel, me escogió de entre mi familia para ponerme por rey de Israel para siempre. En efecto, él escogió a Judá como la tribu gobernante; de esta tribu escogió a mi familia y, de entre mis hermanos, me escogió a mí, para ponerme por rey de Israel. 5 De entre los muchos hijos que el Señor me ha dado, escogió a mi hijo Salomón para que se sentara en el trono real del Señor y gobernara a Israel. 6 Dios me dijo: “Será tu hijo Salomón el que construya mi templo y mis atrios, pues lo he escogido como hijo y seré su padre. 7 Y si persevera en cumplir mis mandamientos y leyes, como lo hace hoy, entonces afirmaré su reino para siempre”.
8 »En presencia de Dios que nos escucha, y de todo Israel, que es la congregación del Señor, hoy les encarezco que obedezcan cumplidamente todos los mandamientos del Señor su Dios. Así poseerán esta buena tierra y se la dejarán en herencia perpetua a sus hijos.
9 »Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre y sírvele de todo corazón y con buena disposición, pues el Señor escudriña todo corazón y discierne todo pensamiento. Si lo buscas, te permitirá que lo encuentres; si lo abandonas, te rechazará para siempre. 10 Ten presente que el Señor te ha escogido para que le edifiques un templo como santuario suyo. Así que ¡anímate y pon manos a la obra!».
11 Luego David entregó a Salomón el diseño de la entrada del templo, de sus edificios, de los almacenes, de las habitaciones superiores, de los cuartos interiores y del lugar donde está el arca con su tapa. 12 También le entregó el diseño de todo lo que el Espíritu había puesto en su mente sobre los atrios del templo del Señor, para los cuartos de alrededor, para los tesoros del templo de Dios y para los depósitos de las ofrendas sagradas. 13 Así mismo, le dio instrucciones en cuanto a la labor de los sacerdotes y levitas, de todos los servicios del templo del Señor y de todos los utensilios sagrados que se usarían en el servicio del templo. 14 Además, le entregó abundante oro y plata para todos los utensilios de oro y de plata que se debían usar en cada uno de los servicios en el templo. 15 También pesó el oro y la plata para cada uno de los candelabros y sus lámparas, tanto los de oro como los de plata, según el uso de cada candelabro. 16 De igual manera, pesó el oro y la plata para cada una de las mesas del pan consagrado, tanto las de oro como las de plata. 17 Le hizo entrega del oro puro para los tenedores, los tazones y las jarras. Le pesó oro y plata suficiente para cada una de las copas de oro y de plata. 18 Para el altar del incienso entregó una cantidad suficiente de oro refinado. También dio el diseño de la carroza y de los querubines que cubren con sus alas extendidas el arca del pacto del Señor.
19 «Todo esto —dijo David— ha sido escrito por revelación del Señor, para darme a conocer el diseño de las obras».
20 Además, David dijo a su hijo Salomón: «¡Sé fuerte y valiente, y pon manos a la obra! No tengas miedo ni te desanimes, porque Dios el Señor, mi Dios, estará contigo. No te dejará ni te abandonará hasta que hayas terminado toda la obra del templo del Señor. 21 Aquí tienes la organización de los sacerdotes y de los levitas para el servicio del templo de Dios. Además, contarás con la ayuda voluntaria de expertos en toda clase de trabajos. Los oficiales y todo el pueblo estarán a tu disposición».
Ofrendas para el templo
29 El rey David dijo a toda la asamblea: «Dios ha escogido a mi hijo Salomón, pero para una obra de esta magnitud todavía le falta experiencia. El templo no es para un hombre, sino para Dios el Señor. 2 Con mucho esfuerzo he hecho los preparativos para el templo de Dios. He conseguido oro para los objetos de oro, plata para los de plata, bronce para los de bronce, hierro para los de hierro, madera para los de madera; y piedras de ónice para engastar piedras de turquesa,[d] piedras para mosaicos, piedras preciosas de toda clase y mármol en abundancia. 3 Además, aparte de lo que ya he conseguido, por amor al templo de mi Dios entrego para su templo todo el oro y la plata que poseo: 4 tres mil talentos[e] de oro de Ofir y siete mil talentos[f] de plata refinada, para recubrir las paredes de los edificios, 5 para todos los objetos de oro y de plata, y para toda clase de trabajo que hagan los orfebres. ¿Quién de ustedes quiere hoy dar una ofrenda al Señor?».
6 Entonces los líderes de familia, los oficiales de las tribus de Israel, los comandantes de mil y de cien soldados, y los oficiales encargados de las obras del rey hicieron sus ofrendas voluntarias. 7 Donaron para las obras del templo de Dios cinco mil talentos[g] y diez mil dáricos[h] de oro, diez mil talentos[i] de plata, y dieciocho mil talentos[j] de bronce y cien mil talentos[k] de hierro. 8 Los que tenían piedras preciosas las entregaron a Jehiel el guersonita para el tesoro del templo del Señor. 9 El pueblo estaba muy contento de poder dar voluntariamente[l] sus ofrendas al Señor; también el rey David se sentía muy feliz.
Oración de David
10 Entonces David bendijo así al Señor en presencia de toda la asamblea:
«¡Bendito seas, Señor,
Dios de nuestro padre Israel,
desde siempre y para siempre!
11 Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder,
la gloria, la victoria y la majestad.
Tuyo es todo cuanto hay en el cielo y en la tierra.
Tuyo también es el reino
y estás por encima de todo.
12 De ti proceden la riqueza y el honor;
tú lo gobiernas todo.
En tus manos están la fuerza y el poder;
y eres tú quien engrandece y fortalece a todos.
13 Por eso, Dios nuestro, te damos gracias
y a tu glorioso nombre tributamos alabanzas.
14 »Pero ¿quién soy yo y quién es mi pueblo, para que podamos darte estas ofrendas voluntarias? En verdad, tú eres el dueño de todo y lo que te hemos dado, de ti lo hemos recibido. 15 Ante ti, somos extranjeros que están de paso, como lo fueron nuestros antepasados. Nuestros días sobre la tierra son solo una sombra sin esperanza. 16 Señor y Dios nuestro, de ti procede todo cuanto hemos conseguido para construir un templo a tu santo Nombre. ¡Todo es tuyo! 17 Yo sé, mi Dios, que tú pruebas los corazones y amas la rectitud. Por eso, con honestidad[m] te he ofrecido voluntariamente todas estas cosas y he visto con júbilo que tu pueblo, aquí presente, te ha traído sus ofrendas. 18 Señor, Dios de nuestros antepasados Abraham, Isaac e Israel, conserva por siempre estos pensamientos en el corazón de tu pueblo y dirige su pensamiento hacia ti. 19 Dale también a mi hijo Salomón un corazón sincero, para que obedezca y ponga en práctica tus mandamientos, estatutos y mandatos. Permítele construir el templo para el cual he hecho esta provisión».
20 Luego David animó a toda la asamblea: «¡Alaben al Señor su Dios!». Entonces toda la asamblea alabó al Señor, Dios de sus antepasados, y se postró ante el Señor y ante el rey.
Coronación de Salomón(A)
21 Al día siguiente, ofrecieron sacrificios y holocaustos al Señor por todo Israel: mil novillos, mil carneros y mil corderos, con sus respectivas ofrendas líquidas, y numerosos sacrificios. 22 Ese día comieron y bebieron con gran regocijo en presencia del Señor.
Luego, por segunda vez, proclamaron como rey a Salomón, hijo de David, y lo consagraron ante el Señor como soberano y a Sadoc lo ungieron como sacerdote. 23 Y Salomón se sentó en el trono del Señor como rey en lugar de su padre David y tuvo éxito. Todo Israel le obedeció. 24 Todos los oficiales, los guerreros y los hijos del rey David rindieron pleitesía al rey Salomón.
25 El Señor engrandeció en extremo a Salomón ante todo Israel y le otorgó un reinado glorioso, como jamás lo tuvo ninguno de los reyes de Israel.
Muerte de David(B)
26 David, hijo de Isaí, reinó sobre todo Israel. 27 Había reinado siete años en Hebrón y treinta y tres en Jerusalén, así que en total reinó en Israel cuarenta años. 28 Y murió muy anciano y entrado en años, en medio de grandes honores y riquezas, y su hijo Salomón lo sucedió en el trono.
29 Todos los hechos del rey David, desde el primero hasta el último, están escritos en las crónicas del vidente Samuel, del profeta Natán y del vidente Gad. 30 Allí también se registra lo que tiene que ver con su reinado y su poder; también lo que les sucedió a él, a Israel y a los pueblos vecinos.
Salomón pide sabiduría(C)(D)
1 Salomón, hijo de David, consolidó su reino, pues el Señor su Dios estaba con él y lo hizo muy poderoso.
2 Salomón habló con todos los israelitas, es decir, con los comandantes de mil y de cien soldados, con los jueces y con todos los jefes de las familias patriarcales de Israel. 3 Luego él y toda la asamblea que lo acompañaba se dirigieron al santuario de Gabaón, porque allí se encontraba la Tienda de reunión de Dios que Moisés, siervo del Señor, había hecho en el desierto. 4 El arca de Dios se encontraba en Jerusalén, en la tienda que David le había preparado cuando la trasladó desde Quiriat Yearín, 5 pero el altar de bronce que había hecho Bezalel, hijo de Uri y nieto de Hur, estaba en Gabaón, frente al santuario del Señor. Por eso Salomón y los israelitas fueron a ese lugar para consultar al Señor. 6 Allí, en presencia del Señor, Salomón subió al altar de bronce que estaba en la Tienda de reunión y en él ofreció mil holocaustos. 7 Aquella noche Dios se apareció y le dijo:
—Pídeme lo que quieras.
8 Salomón respondió:
—Tú trataste con mucho amor a mi padre David y a mí me has permitido reinar en su lugar. 9 Señor y Dios, cumple ahora la promesa que hiciste a mi padre David, pues tú me has hecho rey de un pueblo tan numeroso como el polvo de la tierra. 10 Yo te pido sabiduría y conocimiento para gobernar a tu pueblo; de lo contrario, ¿quién podrá gobernar a este gran pueblo tuyo?
11 Entonces Dios dijo a Salomón:
—Ya que has pedido sabiduría y conocimiento para gobernar a mi pueblo, sobre el cual te he hecho rey, y no has pedido riquezas ni bienes ni esplendor, ni siquiera la muerte de tus enemigos o una vida muy larga; 12 por tanto, sabiduría y conocimiento te daré. Pero además voy a darte riquezas, bienes y esplendor, como nunca los tuvieron los reyes que te precedieron ni los tendrán los que habrán de sucederte.
13 Después de esto, Salomón bajó de la Tienda de reunión, que estaba en el santuario de Gabaón, y regresó a Jerusalén, desde donde reinó sobre Israel.
14 Salomón acumuló carros y caballos; llegó a tener mil cuatrocientos carros y doce mil caballos, los cuales mantenía en las caballerizas y también en su palacio en Jerusalén. 15 El rey hizo que la plata y el oro fueran en Jerusalén tan comunes como las piedras, y el cedro tan abundante como las higueras de la llanura. 16 Los caballos de Salomón eran importados de Egipto y de Coa, que era donde los mercaderes de la corte los compraban. 17 Un carro importado de Egipto costaba seiscientos siclos de plata;[n] un caballo, ciento cincuenta.[o] Además, estos carros y caballos se los vendían a todos los reyes hititas y arameos.
Preparativos para la construcción del templo(E)
2 Salomón decidió construir un templo en honor al nombre del Señor y un palacio real para él mismo. 2 Con este fin reclutó a setenta mil cargadores y ochenta mil canteros, para que trabajaran en la montaña. Al frente de ellos puso a tres mil seiscientos capataces.
3 Luego Salomón envió este mensaje a Hiram, rey de Tiro:
«Envíame madera de cedro, tal como lo hiciste con mi padre David cuando se la enviaste para que se construyera un palacio. 4 Voy a construir un templo en honor al nombre del Señor mi Dios. Lo consagraré a él para quemar incienso aromático en su presencia, colocar siempre el pan consagrado y ofrecer allí los holocaustos de la mañana y de la tarde, los sacrificios de los sábados y de luna nueva, así como los de las otras fiestas del Señor nuestro Dios. Esto se hará en Israel siempre.
5 »Voy a edificar un templo majestuoso, pues nuestro Dios es el más grande de todos los dioses. 6 Pero ¿cómo edificarle un templo, si ni los cielos más altos pueden contenerlo? ¿Y quién soy yo para construirle un templo, aunque solo sea para quemar incienso delante de él?
7 »Envíame un experto para trabajar el oro y la plata, el bronce y el hierro, la lana de color carmesí, escarlata y azul, y que sepa hacer grabados, para que trabaje junto con los expertos que yo tengo en Judá y en Jerusalén, los cuales contrató mi padre David.
8 »Envíame también del Líbano madera de cedro, de ciprés y de sándalo, pues yo sé que tus obreros son expertos en cortar estos árboles. Mis obreros trabajarán con los tuyos 9 para prepararme mucha madera, porque el templo que voy a edificar será grande y maravilloso. 10 A tus siervos que corten la madera les daré veinte mil coros[p] de trigo, veinte mil coros[q] de cebada, veinte mil batos[r] de vino, y veinte mil batos de aceite».
11 En respuesta, Hiram, rey de Tiro, envió a Salomón la siguiente carta:
«El Señor te ha hecho rey de su pueblo porque te ama. 12 ¡Alabado sea el Señor, Dios de Israel, que hizo el cielo y la tierra, porque ha dado al rey David un hijo sabio, dotado de sabiduría e inteligencia, el cual construirá un templo para el Señor y un palacio real para él mismo!
13 »Te envío, pues, a Hiram Abí, hombre sabio e inteligente, 14 hijo de una mujer oriunda de Dan y de un nativo de Tiro. Sabe trabajar el oro y la plata, el bronce y el hierro, la piedra y la madera, la lana color carmesí y azul, la tela de lino y la lana de color escarlata; también es experto en hacer toda clase de figuras y en realizar cualquier diseño que se le encargue. Hiram trabajará junto con tus expertos y con los de David, tu padre y mi señor.
15 »Envíanos ahora el trigo, la cebada, el aceite y el vino que tan bondadosamente me has prometido. 16 Nosotros cortaremos del Líbano la madera que necesites y te la llevaremos por mar hasta Jope, en forma de balsas. De allí tú la llevarás a Jerusalén».
17 Salomón hizo un censo de todos los extranjeros que vivían en Israel. Este censo, que fue posterior al que había hecho su padre David, arrojó la cifra de ciento cincuenta y tres mil seiscientos. 18 A setenta mil de ellos los puso como cargadores; a ochenta mil, como canteros en las montañas; y a tres mil seiscientos, como capataces para dirigir a los trabajadores.
Construcción del templo(F)
3 Salomón comenzó a construir el templo del Señor en el monte Moria, en Jerusalén, donde el Señor había aparecido a su padre David. Lo construyó en el lugar que David había destinado, esto es, en el lugar donde Arauna[s] el jebuseo limpiaba el trigo. 2 La construcción la comenzó el día dos del mes segundo del cuarto año de su reinado.
3 Salomón determinó que los cimientos del templo de Dios fueran de sesenta codos de largo por veinte codos de ancho, usando la medida antigua.[t] 4 El vestíbulo de la nave medía lo mismo que el ancho del templo; es decir, también medía veinte codos de largo y veinte codos de alto.[u]
Por dentro, Salomón lo recubrió de oro puro. 5 Cubrió la nave central con paneles de madera de ciprés y la recubrió con oro fino, sobre los cuales colocó figuras de palmeras y cadenas. 6 El templo lo adornó con piedras preciosas y con oro de Parvayin. 7 En el interior del templo recubrió de oro las vigas, los umbrales, las paredes y las puertas, y en las paredes esculpió querubines.
8 Salomón hizo también el Lugar Santísimo, el cual medía lo mismo que el ancho del templo; es decir, veinte codos de largo y de ancho. Lo recubrió por dentro con seiscientos talentos[v] de oro fino. 9 Cada clavo de oro pesaba cincuenta siclos.[w] También recubrió de oro las habitaciones superiores.
10 En el Lugar Santísimo mandó tallar dos querubines y los recubrió de oro. 11 Las alas de los querubines medían veinte codos de largo. Cada una de las alas del primer querubín medía cinco codos;[x] una de ellas tocaba la pared interior de la habitación y la otra rozaba el ala del segundo querubín. 12 Cada una de las alas del segundo querubín también medía cinco codos de largo; una de ellas tocaba la pared interior de la habitación y la otra rozaba el ala del primer querubín. 13 Los querubines estaban de pie, con el rostro hacia la nave, y sus alas extendidas medían en total veinte codos.
14 La cortina la hizo de lana color azul, carmesí, escarlata y tela de lino, y sobre ella mandó bordar querubines.
15 En la fachada del templo levantó dos columnas de treinta y cinco codos[y] de largo, y el capitel que coronaba cada columna medía cinco codos de alto. 16 Además, mandó hacer unas cadenas trenzadas[z] y las colocó en lo alto de las columnas; hizo también cien granadas y las intercaló entre las cadenas. 17 Levantó las columnas en la fachada del templo, una en el lado sur y otra en el lado norte. A la primera la nombró Jaquín[aa] y a la segunda, Boaz.[ab]
Mobiliario del templo(G)
4 Él mandó a hacer un altar de bronce que medía veinte codos de largo por veinte de ancho y diez de alto.[ac] 2 Hizo también una fuente[ad] circular de metal fundido que medía diez codos de diámetro y cinco codos[ae] de alto. Su circunferencia, medida a cordel, era de treinta codos.[af] 3 Debajo del borde hizo dos hileras de figuras de bueyes, diez por cada codo,[ag] las cuales estaban fundidas en una sola pieza con la fuente.
4 La fuente descansaba sobre doce bueyes que tenían sus cuartos traseros hacia adentro. Tres bueyes miraban al norte, tres al oeste, tres al sur y tres al este. 5 El grosor de la fuente era de un palmo[ah] y su borde, en forma de copa, se asemejaba a un capullo de azucena. Tenía una capacidad de tres mil batos.[ai]
6 También mandó a hacer diez recipientes para lavado; puso cinco en el lado sur y cinco en el lado norte. En ellos se lavaba todo el material de los holocaustos, mientras que en la fuente se lavaban los sacerdotes.
7 Hizo además diez candelabros de oro, según el modelo ordenado, y los colocó en el templo, cinco en el lado sur y cinco en el lado norte.
8 Hizo, además, diez mesas y las colocó en el templo, cinco en el lado sur y cinco en el lado norte. También hizo cien tazones de oro.
9 Edificó el atrio de los sacerdotes y el atrio mayor con sus puertas, las cuales recubrió de bronce. 10 La fuente de metal la colocó en la esquina del lado derecho, que da al sureste.
11 También hizo las ollas, las tenazas y los tazones.
Así Hiram terminó todo el trabajo que había emprendido para el rey Salomón en el templo de Dios, es decir:
12 las dos columnas;
los dos capiteles en forma de tazón que coronaban las columnas;
las dos redes que decoraban los capiteles;
13 para cubrir las fuentes que estaban en lo alto de las columnas, las cuatrocientas granadas, dispuestas en dos hileras para cada red;
14 las bases con sus recipientes;
15 la fuente de metal y los doce bueyes que la sostenían;
16 las ollas, las tenazas y los tazones.
Todos los utensilios que Hiram Abí hizo para el templo del Señor por orden del rey Salomón eran de bronce pulido. 17 El rey los hizo fundir en moldes de arcilla en la llanura del Jordán, entre Sucot y Saretán.[aj] 18 Eran tantos los utensilios que hizo Salomón que no fue posible determinar el peso del bronce.
19 Salomón también mandó hacer los otros utensilios que estaban en el templo de Dios, es decir:
el altar de oro;
las mesas sobre las cuales se ponía el pan de la Presencia;
Footnotes
- 24:23 Hebrón: el primero (dos mss. hebreos; véanse mss. de LXX y 1Cr 23:19); TM no incluye esta frase.
- 25:3 Simí (un ms. hebreo y mss. de LXX); TM no incluye este nombre.
- 25:5 su poder. Lit. el cuerno.
- 29:2 El significado hebreo de esta palabra es incierto.
- 29:4 Es decir, aprox. 102 t.
- 29:4 Es decir, aprox. 238 t.
- 29:7 Es decir, aprox. 170 t.
- 29:7 Es decir, aprox. 84 kg.
- 29:7 Es decir, aprox. 340 t.
- 29:7 Es decir, aprox. 612 t.
- 29:7 Es decir, aprox. 3,400 t.
- 29:9 voluntariamente. Lit. con corazón perfecto.
- 29:17 honestidad. Lit. con rectitud de corazón. En la Biblia, corazón se usa para designar el asiento de las emociones, pensamientos y voluntad, es decir, el proceso de toma de decisiones del ser humano.
- 1:17 Es decir, aprox. 7 kg.
- 1:17 Es decir, aprox. 1.7 kg.
- 2:10 Es decir, aprox. 3,200 t.
- 2:10 Es decir, aprox. 3,200 t.
- 2:10 Es decir, aprox. 440 000 l.
- 3:1 Arauna. Lit. Ornán (variante de este nombre).
- 3:3 Es decir, aprox. 27 m de largo por 9 m de ancho.
- 3:4 Es decir, aprox. 9 m de largo y alto; también en vv. 8, 11 y 13.
- 3:8 Es decir, aprox. 20 t.
- 3:9 Es decir, aprox. 575 g.
- 3:11 Es decir, aprox. 2.3 m.
- 3:15 Es decir, aprox. 16 m.
- 3:16 trenzadas. Alt. asociadas con el santuario.
- 3:17 Jaquín probablemente significa él es firme.
- 3:17 Boaz probablemente significa él es fuerte.
- 4:1 Es decir, aprox. 9 m de largo y ancho por 4.5 m de alto.
- 4:2 una fuente. Lit. el mar; así en el resto de este pasaje.
- 4:2 Es decir, aprox. 2.3 m.
- 4:2 Es decir, aprox. 14 m.
- 4:3 Es decir, aprox. 45 cm.
- 4:5 Es decir, aprox. 7.5 cm.
- 4:5 Es decir, aprox. 66 000 l.
- 4:17 Saretán (véanse 1R 7:46 y Vetus Latina); Seredata (TM).
Santa Biblia, NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL® NVI® © 1999, 2015, 2022 por Biblica, Inc.®, Inc.® Usado con permiso de Biblica, Inc.® Reservados todos los derechos en todo el mundo. Used by permission. All rights reserved worldwide.
Bible Gateway Recommends





