Add parallel Print Page Options

26 Ahora pues, SEÑOR, tú eres el Dios que has hablado de tu esclavo este bien;

27 y ahora has querido bendecir la casa de tu esclavo, para que permanezca perpetuamente delante de ti; porque tú, SEÑOR, la has bendecido, y será bendita para siempre.

Read full chapter

Bible Gateway Recommends