Add parallel Print Page Options

36 ¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
por toda la eternidad!»

Y todo el pueblo respondió: «¡Amén!», y alabó al Señor.

37 Así pues, David dejó allí delante del arca de la alianza del Señor a Asaf y sus colegas para que sirvieran continuamente según se necesitara cada día. 38 También dejó a Obed-edom y sus colegas, sesenta y ocho personas, con Obed-edom, hijo de Jedutún, y Hosá, como porteros.

Read full chapter