Add parallel Print Page Options

Me acerqué a ustedes en debilidad: con timidez y temblor. Y mi mensaje y mi predicación fueron muy sencillos. En lugar de usar discursos ingeniosos y persuasivos, confié solamente en el poder del Espíritu Santo. Lo hice así para que ustedes no confiaran en la sabiduría humana sino en el poder de Dios.

Sin embargo, cuando estoy con creyentes maduros, sí hablo con palabras de sabiduría, pero no la clase de sabiduría que pertenece a este mundo o a los gobernantes de este mundo, quienes pronto son olvidados. No, la sabiduría de la que hablamos es el misterio de Dios,[a] su plan que antes estaba escondido, aunque él lo hizo para nuestra gloria final aún antes que comenzara el mundo; pero los gobernantes de este mundo no lo entendieron; si lo hubieran hecho, no habrían crucificado a nuestro glorioso Señor. A eso se refieren las Escrituras cuando dicen:

«Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado,
    ninguna mente ha imaginado
lo que Dios tiene preparado
    para quienes lo aman»[b].

10 Pero[c] fue a nosotros a quienes Dios reveló esas cosas por medio de su Espíritu. Pues su Espíritu investiga todo a fondo y nos muestra los secretos profundos de Dios. 11 Nadie puede conocer los pensamientos de una persona excepto el propio espíritu de esa persona y nadie puede conocer los pensamientos de Dios excepto el propio Espíritu de Dios. 12 Y nosotros hemos recibido el Espíritu de Dios (no el espíritu del mundo), de manera que podemos conocer las cosas maravillosas que Dios nos ha regalado.

Read full chapter

Footnotes

  1. 2:7 En griego Pero nosotros hablamos la sabiduría de Dios en misterio.
  2. 2:9 Is 64:4.
  3. 2:10 Algunos manuscritos dicen Pues.

Bible Gateway Recommends