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13 Sométanse, por causa del Señor, a toda institución humana(A), ya sea al rey como autoridad, 14 o a los gobernadores como enviados por él para castigo de los malhechores(B) y alabanza de los que hacen el bien(C). 15 Porque esta es la voluntad de Dios(D): que[a] haciendo bien, ustedes hagan enmudecer la ignorancia de los hombres insensatos(E).

16 Anden como libres(F), pero no usen la libertad como pretexto[b] para la maldad, sino empléenla como siervos de Dios(G). 17 Honren a todos(H), amen a los hermanos[c](I), teman[d] a Dios, honren al rey[e](J).

Ejemplo de Cristo como siervo

18 Siervos(K), estén sujetos a sus amos con todo respeto, no solo a los que son buenos y afables(L), sino también a los que son insoportables[f]. 19 Porque esto halla gracia, si por causa de la conciencia(M) ante Dios, alguien sobrelleva penalidades sufriendo injustamente. 20 Pues ¿qué mérito hay, si cuando ustedes pecan y son tratados con severidad lo soportan con paciencia? Pero si cuando hacen lo bueno(N) sufren por ello y lo soportan con paciencia, esto halla gracia con Dios.

21 Porque para este propósito han sido llamados(O), pues también Cristo sufrió por ustedes(P), dejándoles ejemplo para que sigan Sus pasos(Q), 22 el cual no cometió pecado, ni engaño alguno se halló en Su boca(R); 23 y quien cuando lo ultrajaban(S), no respondía ultrajando. Cuando padecía, no amenazaba, sino que se encomendaba a Aquel que juzga con justicia.

24 Él mismo llevó nuestros pecados en Su cuerpo(T) sobre[g] la cruz[h](U), a fin de que muramos al pecado[i](V) y vivamos a la justicia, porque por Sus heridas[j](W) fueron ustedes sanados(X). 25 Pues ustedes andaban descarriados[k] como ovejas(Y), pero ahora han vuelto al Pastor(Z) y Guardián[l] de sus almas.

Deberes conyugales

Asimismo ustedes, mujeres(AA), estén sujetas a sus maridos(AB), de modo que si algunos de ellos son desobedientes a la palabra, puedan ser ganados sin palabra alguna por la conducta de sus mujeres(AC) al observar ellos su conducta casta y respetuosa[m]. Que el adorno de ustedes no sea el externo(AD): peinados ostentosos[n], joyas de oro o vestidos lujosos, sino que sea lo que procede de lo íntimo del corazón[o](AE), con el adorno[p] incorruptible de un espíritu tierno y sereno, lo cual es precioso delante de Dios. Porque así también se adornaban en otro tiempo las santas mujeres que esperaban en Dios(AF), estando sujetas a sus maridos. Así obedeció Sara a Abraham, llamándolo señor(AG), y ustedes han llegado a ser hijas de ella, si hacen el bien y no tienen miedo de nada que pueda aterrorizarlas(AH).

Ustedes, maridos(AI), igualmente, convivan de manera comprensiva[q] con sus mujeres, como con un vaso más frágil(AJ), puesto que es mujer, dándole honor por ser heredera como ustedes de la gracia de la vida, para que sus oraciones no sean estorbadas.

El secreto de la vida feliz

En conclusión, sean todos de un mismo sentir[r](AK), compasivos, fraternales(AL), misericordiosos(AM), y de espíritu humilde(AN); no devolviendo mal por mal(AO), o insulto por insulto(AP), sino más bien bendiciendo(AQ), porque fueron llamados(AR) con el propósito de heredar bendición(AS). 10 Porque,

«El que desea la vida, amar y ver días buenos,
Refrene su lengua del mal y sus labios no hablen engaño(AT).
11 Apártese del mal y haga el bien;
Busque la paz y sígala(AU).
12 Porque los ojos del Señor están sobre los justos,
Y Sus oídos atentos a sus oraciones;
Pero el rostro del Señor está contra los que hacen el mal(AV)».

Sufriendo por la justicia

13 ¿Y quién les podrá hacer daño a ustedes si demuestran tener celo por lo bueno(AW)? 14 Pero aun si sufren por causa de la justicia(AX), dichosos son(AY). Y no tengan miedo por temor a ellos[s] ni se turben(AZ), 15 sino santifiquen a Cristo como Señor(BA) en sus corazones, estando siempre preparados para presentar defensa(BB) ante todo el que les demande razón de[t] la esperanza que hay en ustedes(BC). Pero háganlo con mansedumbre(BD) y reverencia[u](BE), 16 teniendo buena conciencia(BF), para que en aquello en que son calumniados(BG), sean avergonzados los que hablan mal de la buena conducta de ustedes en Cristo. 17 Pues es mejor(BH) padecer por hacer el bien, si así es la voluntad de Dios(BI), que por hacer el mal.

18 Porque también Cristo[v] murió[w] por los pecados(BJ) una sola vez(BK), el justo por los injustos, para llevarnos a Dios(BL), muerto en la carne(BM) pero vivificado en el espíritu[x](BN).

Footnotes

  1. 1 Pedro 2:15 O para que.
  2. 1 Pedro 2:16 Lit. cubierta.
  3. 1 Pedro 2:17 Lit. a la fraternidad.
  4. 1 Pedro 2:17 O reverencien.
  5. 1 Pedro 2:17 O al emperador.
  6. 1 Pedro 2:18 O perversos, o irrazonables.
  7. 1 Pedro 2:24 O a.
  8. 1 Pedro 2:24 Lit. el madero.
  9. 1 Pedro 2:24 Lit. a los pecados.
  10. 1 Pedro 2:24 O llagas; lit. su herida.
  11. 1 Pedro 2:25 O continuamente se descarriaban.
  12. 1 Pedro 2:25 O Supervisor.
  13. 1 Pedro 3:2 Lit. temerosa.
  14. 1 Pedro 3:3 Lit. cabello trenzado.
  15. 1 Pedro 3:4 Lit. la persona oculta en el corazón.
  16. 1 Pedro 3:4 O la cualidad.
  17. 1 Pedro 3:7 O con conocimiento, o sabiamente.
  18. 1 Pedro 3:8 O tengan todos armonía.
  19. 1 Pedro 3:14 Lit. no teman su temor.
  20. 1 Pedro 3:15 O para.
  21. 1 Pedro 3:15 O temor.
  22. 1 Pedro 3:18 I.e. el Mesías.
  23. 1 Pedro 3:18 Algunos mss. antiguos dicen: sufrió.
  24. 1 Pedro 3:18 O Espíritu.

13 Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, 14 ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien. 15 Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; 16 como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios. 17 Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey.

18 Criados, estad sujetos con todo respeto a vuestros amos; no solamente a los buenos y afables, sino también a los difíciles de soportar. 19 Porque esto merece aprobación, si alguno a causa de la conciencia delante de Dios, sufre molestias padeciendo injustamente. 20 Pues ¿qué gloria es, si pecando sois abofeteados, y lo soportáis? Mas si haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios. 21 Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; 22 el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca;(A) 23 quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente; 24 quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.(B) 25 Porque vosotros erais como ovejas descarriadas,(C) pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.

Deberes conyugales

Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos;(D) para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando vuestra conducta casta y respetuosa. Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos,(E) sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios. Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos; como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor;(F) de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza.

Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente,(G) dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.

Una buena conciencia

Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición. 10 Porque:

El que quiere amar la vida

Y ver días buenos,

Refrene su lengua de mal,

Y sus labios no hablen engaño;

11 Apártese del mal, y haga el bien;

Busque la paz, y sígala.

12 Porque los ojos del Señor están sobre los justos,

Y sus oídos atentos a sus oraciones;

Pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal.(H)

13 ¿Y quién es aquel que os podrá hacer daño, si vosotros seguís el bien? 14 Mas también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois.(I) Por tanto, no os amedrentéis por temor de ellos, ni os conturbéis, 15 sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones,(J) y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros; 16 teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo. 17 Porque mejor es que padezcáis haciendo el bien, si la voluntad de Dios así lo quiere, que haciendo el mal. 18 Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;