Añadir traducción en paralelo Imprimir Opciones de la página

38 Simei dijo al rey:

—Tu palabra es buena; como el rey mi señor ha dicho, así lo hará tu siervo.

Y habitó Simei en Jerusalén muchos días.

Read full chapter

17 Una de ellas dijo:

—¡Ah, señor mío! Yo y esta mujer habitábamos en una misma casa, y yo di a luz estando con ella en la casa.

Read full chapter

26 Entonces la mujer de quien era el hijo vivo habló al rey (porque sus entrañas se le conmovieron por su hijo), y le dijo:

—¡Ah, señor mío! Dad a ésta el niño vivo, y no lo matéis.

—Ni a mí ni a ti; ¡partidlo! —dijo la otra.

Read full chapter

Cuando Abdías iba por el camino, se encontró con Elías. Al reconocerlo, se postró sobre su rostro y dijo:

—¿No eres tú Elías, mi señor?

Read full chapter

10 ¡Vive Jehová, tu Dios!, que no ha habido nación ni reino adonde mi señor no haya enviado a buscarte, y cuando respondían: “No está aquí”, hacía jurar a reinos y a naciones que no te habían hallado.

Read full chapter

El rey de Israel respondió: «Como tú dices, rey y señor mío, yo soy tuyo, así como todo lo que tengo.»

Read full chapter

19 Los hombres de la ciudad dijeron a Eliseo:

—Mira, el lugar en donde está colocada esta ciudad es bueno, como mi señor ve; pero las aguas son malas y la tierra es estéril.

Read full chapter

16 Entonces Eliseo le dijo:

—El año que viene, por este tiempo, sostendrás un hijo en tus brazos.

Ella dijo:

—No, señor mío, varón de Dios, no te burles de tu sierva.

Read full chapter

28 Ella dijo:

—¿Acaso le pedí yo un hijo a mi señor? ¿No te dije yo que no te burlaras de mí?

Read full chapter

Ésta dijo a su señora:

—Si rogara mi señor al profeta que está en Samaria, él lo sanaría de su lepra.

Read full chapter

18 En esto perdone Jehová a tu siervo: cuando mi señor, el rey, entre en el templo de Rimón para adorar allí, y se apoye sobre mi brazo, si yo también me inclino en el templo de Rimón, si hago tal cosa, que Jehová perdone en esto a tu siervo.

Read full chapter

20 Entonces Giezi, criado de Eliseo, el varón de Dios, pensó: «Mi señor ha dejado marchar a este sirio, Naamán, sin aceptar de sus manos las cosas que había traído. ¡Vive Jehová, que correré tras él a ver si obtengo alguna cosa!»

Read full chapter

22 —Todo bien —respondió él—. Pero mi señor me envía a decirte: “Acaban de venir a verme de los montes de Efraín dos jóvenes de los hijos de los profetas; te ruego que les des un talento de plata y dos vestidos nuevos.”

Read full chapter

Pero aconteció que mientras uno derribaba un árbol se le cayó el hacha al agua, y gritó diciendo:

—¡Ah, señor mío, era prestada!

Read full chapter

12 Uno de los siervos respondió:

—No, rey y señor mío; el profeta Eliseo, que está en Israel, es el que hace saber al rey de Israel las palabras que tú hablas en tu habitación más secreta.

Read full chapter

15 El criado que servía al varón de Dios se levantó de mañana y salió. Al ver que el ejército tenía sitiada la ciudad, con gente de a caballo y carros, dijo a Eliseo:

—¡Ah, señor mío! ¿qué haremos?

Read full chapter

26 Al pasar un día el rey de Israel por el muro, una mujer le gritó:

—Ayúdanos, rey y señor mío.

Read full chapter

Y mientras Giezi le contaba al rey cómo había revivido a un muerto, llegó la mujer a cuyo hijo él había revivido, para implorar al rey por su casa y por sus tierras. Entonces dijo Giezi: «Rey y señor mío, ésta es la mujer y éste es su hijo, al cual Eliseo revivió.»

Read full chapter

12 Entonces Hazael le preguntó:

—¿Por qué llora mi señor?

Él respondió:

—Porque sé el mal que vas a hacer a los hijos de Israel: Pegarás fuego a sus fortalezas, a sus jóvenes matarás a espada, estrellarás a sus niños y abrirás el vientre a las mujeres que estén encintas.

Read full chapter

A la mañana siguiente salió Jehú y, puesto en pie, dijo a todo el pueblo: «Vosotros sois inocentes. Fui yo quien conspiró contra mi señor y le dio muerte; pero, ¿quién ha dado muerte a todos estos?

Read full chapter

23 Ahora, pues, te ruego que hagas un trato con mi señor, el rey de Asiria: yo te daré dos mil caballos si tú consigues jinetes para ellos.

Read full chapter

24 ¿Cómo podrías resistir a un capitán, o al menor de los siervos de mi señor, aunque estés confiado en Egipto, con sus carros y su gente de a caballo?

Read full chapter

27 El copero mayor les dijo:

—¿Acaso me ha enviado mi señor para decir estas palabras a ti y a tu señor, y no a los hombres que están sobre el muro, expuestos a comer su propio estiércol y beber su propia orina con vosotros?

Read full chapter

Respondió Joab:

—¡Que Jehová añada a su pueblo cien veces más de lo que es, rey, señor mío! ¿Acaso no son todos ellos siervos de mi señor? ¿Para qué procura mi señor esto, que traerá pecado sobre Israel?

Read full chapter