Add parallel Print Page Options

Advertencia contra falsas doctrinas

Como te rogué que te quedases en Éfeso, cuando fui a Macedonia, para que mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina, ni presten atención a fábulas y genealogías interminables, que acarrean disputas más bien que edificación de Dios que es por fe, así te encargo ahora. Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida, de las cuales cosas desviándose algunos, se apartaron a vana palabrería, queriendo ser doctores de la ley, sin entender ni lo que hablan ni lo que afirman.

Read full chapter

Advertencia contra los falsos maestros de la Ley

Al partir para Macedonia, te encargué que permanecieras en Éfeso y ordenaras a algunos supuestos maestros que dejen de enseñar doctrinas falsas y de prestar atención a mitos y genealogías interminables. Esas cosas provocan controversias en vez de llevar adelante la obra de Dios que es por la fe. Debes hacerlo así para que el amor brote de un corazón sincero, de una buena conciencia y de una fe honesta. Algunos se han desviado de esa línea de conducta y se han enredado en discusiones inútiles. Pretenden ser maestros de la Ley, pero en realidad no saben de qué hablan ni entienden lo que con tanta seguridad afirman.

Read full chapter