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Distribución de músicos y cantores

25 Para el ministerio, y para que profetizaran con arpas, salterios y címbalos, David y los jefes del ejército apartaron a los hijos de Asaf, de Hemán y de Jedutún. El número de ellos, que eran hombres idóneos para la obra de su ministerio, fue el siguiente:

De los hijos de Asaf: Zacur, José, Netanías y Asarela, hijos de Asaf. Éstos estaban bajo la dirección de Asaf, el cual profetizaba bajo las órdenes del rey.

De los hijos de Jedutún: Gedalías, Serí, Jesaías, Jasabías, Matatías y Simey. Estos seis estaban bajo la dirección de Jedutún, su padre, el cual profetizaba al son del arpa, para aclamar y alabar al Señor.

De los hijos de Hemán: Buquías, Matanías, Uziel, Sebuel, Jeremot, Jananías, Jananí, Eliata, Gidalti, Romanti Ezer, Josbecasa, Maloti, Hotir y Majaziot. Todos estos fueron hijos de Hemán, que era el vidente del rey en todo lo relacionado con Dios y exaltaba su poder. Dios le dio a Hemán catorce hijos y tres hijas. Todos ellos estaban en la casa del Señor bajo la dirección musical de su padre, con címbalos, salterios y arpas, para el ministerio del templo de Dios. Asaf, Jedutún y Hemán estaban allí por disposición del rey. El número de todos los aptos e instruidos en el canto para honrar al Señor, era de doscientos ochenta y ocho, incluyendo a sus hermanos. Los turnos para ministrar fueron sorteados, sin distinguir entre pequeños y grandes, ni entre maestros y discípulos.

El primero en salir sorteado fue Asaf, de José.

El segundo fue Gedalías, que con sus hermanos e hijos eran doce.

10 El tercero fue Zacur, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

11 El cuarto fue Izri, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

12 El quinto fue Netanías, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

13 El sexto fue Buquías, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

14 El séptimo fue Jesarela, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

15 El octavo fue Jesahías, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

16 El noveno fue Matanías, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

17 El décimo fue Simey, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

18 El undécimo fue Azareel, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

19 El duodécimo fue Jasabías, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

20 El decimotercero fue Subael, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

21 El decimocuarto fue Matatías, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

22 El decimoquinto fue Jeremot, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

23 El decimosexto fue Jananías, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

24 El decimoséptimo fue Josbecasa, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

25 El decimoctavo fue Jananí, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

26 El decimonoveno fue Maloti, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

27 El vigésimo fue Eliata, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

28 El vigesimoprimero fue Hotir, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

29 El vigesimosegundo fue Gidalti, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

30 El vigesimotercero fue Majaziot, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

31 El vigesimocuarto fue Romanti Ezer, que con sus hijos y sus hermanos eran doce.

Porteros y oficiales

26 Los porteros fueron distribuidos de la siguiente manera:

De los coreítas: Meselemías hijo de Coré, de los hijos de Asaf.

De los hijos de Meselemías: Zacarías, el primogénito, seguido de Jediael, Zebadías, Jatniel, Elam, Johanán y Elioguenay, en ese orden.

De los hijos de Obed Edom: Semaías, el primogénito, seguido de Jozabad, Yoaj, Sacar, Natanael, Amiel, Isacar y Peultay, en ese orden. Y es que Dios había bendecido a Obed Edom.(A)

Semaías hijo de Obed también tuvo hijos que fueron jefes de la familia de sus padres. Eran hombres muy valientes y esforzados. Sus hijos fueron Otni, Rafael, Obed y Elzabad, y sus hermanos Eliú y Samaquías, que eran hombres esforzados. Todos estos eran descendientes de Obed Edom. Todos ellos, con sus hijos y hermanos, eran sesenta y dos hombres robustos y fuertes para el servicio.

Los hijos de Meselemías y sus hermanos fueron dieciocho hombres valientes.

10 De Josá, que era de los descendientes de Merari: el jefe Simerí (que no era el primogénito, pero su padre lo nombró jefe), 11 seguido de Hilcías, Tebalías y Zacarías, en ese orden. En total, los hijos de Josá y sus hermanos fueron trece.

12 La distribución de los porteros se hizo entre éstos, y los más importantes se alternaban con sus hermanos en la vigilancia para servir en la casa del Señor. 13 La vigilancia de cada puerta se decidió por sorteo, según sus casas paternas y sin distinguir entre pequeños y grandes. 14 La puerta del oriente le tocó por suerte a Selemías. Luego se sorteó la puerta del norte, y ésta le tocó a su hijo Zacarías, que era un consejero muy inteligente. 15 A Obed Edom le tocó la puerta del sur, y a sus hijos, la casa de provisiones del templo. 16 Sufán y Josá compartían la vigilancia de la puerta de Salequet, al occidente, en el camino de la cuesta. 17 Al oriente había seis levitas; al norte, cuatro de día; al sur, cuatro de día; y en la casa de provisiones, dos en cada turno. 18 En la cámara de los utensilios, al occidente, cuatro vigilaban el camino, y dos vigilaban la cámara. 19 Ésta fue la distribución de los porteros coreítas y meraritas.

20 De los levitas, Ajías estaba a cargo de los tesoros de la casa de Dios, y de los tesoros de los objetos santificados. 21 En cuanto a los hijos de Laadán hijo de Gersón, los jefes de las casas paternas de Laadán gersonita fueron los jehielitas.

22 Los hijos de Yejieli, Zetán y su hermano Joel estaban a cargo de los tesoros de la casa del Señor.

23 De entre los amramitas, izharitas, hebronitas y uzielitas, 24 el jefe sobre los tesoros era Sebuel hijo de Gersón, hijo de Moisés.

25 En cuanto a su hermano Eliezer, su hijo era Rejabías, y sus descendientes en línea directa era Jesaías, Jorán, Zicri y Selomit. 26 Tanto Selomit como sus hermanos estaban a cargo de todos los tesoros y de todos los objetos santificados que habían consagrado el rey David, los jefes de las casas paternas, los capitanes de millares y de centenas, y los jefes del ejército. 27 Lo habían consagrado de los botines de guerra, para reparar la casa del Señor. 28 También estaba a cargo de Selomit y de sus hermanos todo lo que habían consagrado el vidente Samuel, Saúl hijo de Cis, Abner hijo de Ner y Joab hijo de Seruyá, y todo lo que otros consagraban.

29 De los izharitas, Quenanías y sus hijos eran los gobernadores y jueces de Israel en asuntos exteriores.

30 De los hebronitas, Jasabías y sus parientes, que eran mil setecientos hombres aguerridos, gobernaban a Israel en la ribera occidental del Jordán, en todo lo concerniente a cuestiones del Señor y del rey. 31 Jerías era el jefe de los hebronitas, repartidos por sus linajes y por sus familias. Fueron registrados en el año cuarenta del reinado de David, y se encontró que entre ellos había hombres fuertes y aguerridos en Jazer de Galaad. 32 Sus parientes, también hombres valientes, eran dos mil setecientos jefes de familia. El rey David los puso al mando de los rubenitas y gaditas, y de la media tribu de Manasés, para todo lo relacionado con Dios y con el rey.

Otros oficiales de David

27 Éstos son los jefes israelitas, jefes de familias y de millares y de centenas, oficiales que servían al rey en todos los asuntos relacionados con las divisiones que cada mes, y durante todo el año, entraban y salían. Cada división estaba formada por veinticuatro mil hombres.

La primera división del primer mes la comandaba Yasobeán hijo de Zabdiel, y había en su división veinticuatro mil hombres. De los descendientes de Fares, Yasobeán fue el jefe de todos los capitanes de las compañías del primer mes.

Al mando de la división del segundo mes estaba Doday el ajojita. Miclot era el jefe de su división, en la que también había veinticuatro mil hombres.

El jefe de la tercera división para el tercer mes era Benaías hijo de Joyadá, el sumo sacerdote. En su división había veinticuatro mil hombres. Este Benaías era uno de los treinta valientes, y comandaba a los treinta. En su división estaba su hijo Amisabad.

El cuarto jefe para el cuarto mes era Asael, hermano de Joab, seguido de su hijo Zebadías. En su división había veinticuatro mil hombres.

El quinto jefe para el quinto mes era Samut el izraíta. En su división había veinticuatro mil hombres.

El sexto jefe para el sexto mes era Ira hijo de Iques, el de Tecoa. En su división había veinticuatro mil hombres.

10 El séptimo jefe para el séptimo mes era Heles el pelonita, de los efraimitas. En su división había veinticuatro mil hombres.

11 El octavo jefe para el octavo mes era Sibecay el husatita, de los zeraítas. En su división había veinticuatro mil hombres.

12 El noveno jefe para el noveno mes era Abiezer el anatotita, de los benjamitas. En su división había veinticuatro mil hombres.

13 El décimo jefe para el décimo mes era Maray el netofatita, de los zeraítas. En su división había veinticuatro mil hombres.

14 El undécimo jefe para el undécimo mes era Benaías el piratonita, de los efraimitas. En su división había veinticuatro mil hombres.

15 El duodécimo jefe para el duodécimo mes era Jelday el netofatita, de los descendientes de Otoniel. En su división había veinticuatro mil hombres.

16 Al mando de las tribus de Israel estaban:

Eliezer hijo de Zicri, jefe de los rubenitas;

Sefatías hijo de Macá, jefe de los simeonitas;

17 Jasabías hijo de Kemuel, jefe de los levitas;

Sadoc, jefe de los aaronitas;

18 Eliú, uno de los hermanos de David, de Judá;

Omri hijo de Micael, de los de Isacar;

19 Ismaías hijo de Abdías, de los de Zabulón;

Jerimot hijo de Azriel, de los de Neftalí;

20 Oseas hijo de Azazías, de los efraimitas;

Joel hijo de Pedaías, de la media tribu de Manasés;

21 Iddo hijo de Zacarías, de la otra media tribu de Manasés, en Galaad;

Jasiel hijo de Abner, de los benjaminitas;

22 Azareel hijo de Jeroán, de los danitas.

Éstos eran los jefes de las tribus de Israel. 23 David no incluyó a los que eran menores de veinte años porque el Señor había prometido hacer a Israel tan numeroso como las estrellas del cielo.(B) 24 Joab hijo de Seruyá había empezado a hacer el censo, pero no lo concluyó porque el castigo de Dios sobre Israel(C) vino por causa de eso, y por lo tanto el número no se incluyó en el registro de las crónicas del rey David.

25 Azmavet hijo de Adiel tenía a su cargo los tesoros del rey, y Jonatán hijo de Uzías tenía a su cargo los tesoros de los campos, de las ciudades, de las aldeas y de las torres. 26 Ezri hijo de Quelub estaba a cargo de los que cultivaban las tierras. 27 Simey el ramatita estaba a cargo de las viñas, y Zabdi el sifmita del fruto de las viñas para las bodegas. 28 Baal Janán el gederita estaba a cargo de los olivares y de las higueras de la Sefela; y Joás, de los almacenes de aceite. 29 Sitray el saronita tenía a su cargo el ganado que pastaba en Sarón, y Safat hijo de Adlay se ocupaba del ganado que había en los valles. 30 De los camellos se ocupaba Obil el ismaelita; de las asnas, Yejedías el meronotita; 31 y de las ovejas, Jaziz el agareno. Todos estos eran administradores de las propiedades del rey David.

32 Jonatán, el tío de David, que era un hombre prudente, era consejero y escriba; y Yejiel hijo de Jacmoní cuidaba a los hijos del rey. 33 También Ajitofel era consejero del rey, y Jusay el arquita era amigo del rey. 34 Después de Ajitofel estaba Joyadá hijo de Benaías, y Abiatar. Joab era el general del ejército del rey.

Organización de los músicos

25 Para el ministerio de la música, David y los comandantes del ejército apartaron a los hijos de Asaf, Hemán y Jedutún, los cuales profetizaban acompañándose de arpas, liras y címbalos. Esta es la lista de los que fueron apartados para el servicio:

De los hijos de Asaf:

Zacur, José, Netanías y Asarela. A estos los dirigía Asaf, quien profetizaba bajo las órdenes del rey.

De Jedutún, sus seis hijos:

Guedalías, Zeri, Isaías, Simí,[a] Jasabías y Matatías. A estos los dirigía su padre Jedutún, quien al son del arpa profetizaba para dar gracias y alabar al Señor.

De los hijos de Hemán:

Buquías, Matanías, Uziel, Sebuel, Jerimot, Jananías, Jananí, Eliatá, Guidalti, Romanti Ezer, Josbecasa, Malotí, Hotir y Mahaziot. Todos estos fueron hijos de Hemán, vidente del rey. Con la palabra de Dios exaltaban su poder.[b] Dios dio a Hemán catorce hijos y tres hijas.

Su padre los dirigía en el culto del Templo del Señor, cuando cantaban acompañados de címbalos, liras y arpas.

Asaf, Jedutún y Hemán estaban bajo las órdenes del rey. Ellos eran en total doscientos ochenta y ocho, incluyendo a sus demás compañeros, y habían sido instruidos para cantarle al Señor. Para asignarles sus turnos se echaron suertes, sin hacer distinción entre menores y mayores ni entre maestros y discípulos.

La primera suerte le tocó a José el asafita;
la segunda, le tocó a Guedalías
junto con sus hermanos y sus hijos12
10 la tercera, a Zacur
junto con sus hijos y hermanos12
11 la cuarta, a Izri
junto con sus hijos y hermanos12
12 la quinta, a Netanías
junto con sus hijos y hermanos12
13 la sexta, a Buquías
junto con sus hijos y hermanos12
14 la séptima, a Jesarela
junto con sus hijos y hermanos12
15 la octava, a Isaías
junto con sus hijos y hermanos12
16 la novena, a Matanías
junto con sus hijos y hermanos12
17 la décima, a Simí
junto con sus hijos y hermanos12
18 la undécima, a Azarel
junto con sus hijos y hermanos12
19 la duodécima, a Jasabías
junto con sus hijos y hermanos12
20 la decimotercera, a Subael
junto con sus hijos y hermanos12
21 la decimocuarta, a Matatías
junto con sus hijos y hermanos12
22 la decimoquinta, a Jeremot
junto con sus hijos y hermanos12
23 la decimosexta, a Jananías
junto con sus hijos y hermanos12
24 la decimoséptima, a Josbecasa
junto con sus hijos y hermanos12
25 la decimoctava, a Jananí
junto con sus hijos y hermanos12
26 la decimonovena, a Malotí
junto con sus hijos y hermanos12
27 la vigésima, a Eliatá
junto con sus hijos y hermanos12
28 la vigesimoprimera, a Hotir
junto con sus hijos y hermanos12
29 la vigesimosegunda, a Guidalti
junto con sus hijos y hermanos12
30 la vigesimotercera, a Mahaziot
junto con sus hijos y hermanos12
31 la vigesimocuarta, a Romanti Ezer
junto con sus hijos y hermanos12

Organización de los porteros

26 La organización de los porteros fue la siguiente:

De los coreítas:

Meselemías, hijo de Coré, descendiente de Asaf. Los hijos de Meselemías fueron:

Zacarías, el primero; Jediael, el segundo;

Zebadías, el tercero; Jatniel, el cuarto;

Elam, el quinto; Johanán, el sexto,

y Elihoenay, el séptimo.

Los hijos de Obed Edom fueron:

Semaías, el primero; Jozabad, el segundo;

Joa, el tercero; Sacar, el cuarto;

Natanael, el quinto; Amiel, el sexto;

Isacar, el séptimo; y el octavo, Peultay.

Dios bendijo a Obed Edom con muchos hijos.

Semaías, hijo de Obed Edom, también tuvo hijos, los cuales fueron jefes de sus familias patriarcales, pues eran hombres muy valientes. Los hijos de Semaías fueron:

Otni, Rafael, Obed, Elzabad,

y sus hermanos Eliú y Samaquías, todos ellos hombres valientes.

Todos estos eran descendientes de Obed Edom. Tanto ellos como sus hijos y hermanos eran hombres muy valientes y fuertes para el trabajo. En total, los descendientes de Obed Edom fueron sesenta y dos.

Los hijos y hermanos de Meselemías fueron dieciocho, todos ellos hombres muy valientes.

10 Los hijos de Josá, descendiente de Merari, fueron:

Simri, el jefe (que en verdad no había sido el primero, pero su padre lo puso por jefe);

11 el segundo fue Jilquías; el tercero, Tebalías;

y el cuarto, Zacarías.

En total, los hijos y hermanos de Josá fueron trece.

12 Así fue como se organizó a los porteros, tanto a los jefes como a sus hermanos, para que sirvieran en el Templo del Señor. 13 El cuidado de cada puerta se asignó echando suertes entre las familias, sin hacer distinción entre menores y mayores.

14 Según el sorteo, a Selemías se le asignó la puerta del este,

y a su hijo Zacarías, sabio consejero, la puerta del norte.

15 A Obed Edom le correspondió la puerta del sur y a sus hijos les correspondió el cuidado de los depósitos del Templo.

16 A Supín y a Josá les correspondió la puerta de Saléquet, que está al oeste, en el camino de la subida.

Los turnos se distribuyeron así:

17 Cada día había seis levitas en el este,

cuatro en el norte,

cuatro en el sur

y dos en cada uno de los depósitos.

18 En el patio del oeste había cuatro levitas para la calzada y dos para el patio mismo.

19 Así fue como quedaron distribuidos los porteros descendientes de Coré y de Merari.

Los tesoreros y otros oficiales

20 A los otros levitas se les puso al cuidado de los tesoros del Templo de Dios y de los depósitos de los objetos sagrados.

21 Los descendientes de Guersón por parte de Ladán tenían a los jehielitas como jefes de las familias de Ladán el guersonita. 22 Zetán y su hermano Joel, hijos de Jehiel, quedaron a cargo de los tesoros del Templo del Señor.

23 De los amiranitas, izaritas, hebronitas y uzielitas:

24 Sebuel, que era descendiente de Guersón, hijo de Moisés, era el oficial mayor a cargo del tesoro. 25 Sus descendientes en línea directa por parte de Eliezer eran Rejabías, Isaías, Jorán, Zicrí y Selomit.

26 Selomit y sus hermanos tenían a su cargo los depósitos de todos los objetos sagrados que habían sido obsequiados por el rey David y por los jefes de familia, así como por los comandantes de mil y de cien soldados y por los demás comandantes del ejército. 27 Ellos habían dedicado parte del botín de guerra para las reparaciones del Templo del Señor. 28 Selomit y sus hermanos tenían bajo su cuidado todo lo que había sido obsequiado por el vidente Samuel, por Saúl, hijo de Quis, por Abner, hijo de Ner, y Joab, hijo de Sarvia.

29 De los izaritas:

Quenanías y sus hijos estaban a cargo de los asuntos exteriores de Israel y ejercían las funciones de oficiales y jueces.

30 De los hebronitas:

Jasabías y sus parientes, que descendían de Hebrón, eran mil setecientos hombres valientes. Ellos eran los que al sudoeste del Jordán administraban a Israel en todo lo referente al Señor y al rey. 31 El jefe de los hebronitas era Jerías.

En el año cuarenta del reinado de David se investigó el registro genealógico de los descendientes de Hebrón, y se encontró que en Jazer de Galaad había entre ellos hombres valientes. 32 Jerías tenía dos mil setecientos parientes, hombres valientes y jefes de familias, y el rey David les asignó la administración de las tribus de Rubén y Gad y de la media tribu de Manasés, en todos los asuntos relacionados con Dios y con el rey.

Divisiones del ejército

27 La siguiente lista corresponde a los jefes patriarcales, a los comandantes de mil y de cien soldados y a los oficiales de las divisiones militares de Israel. Cada división constaba de veinticuatro mil hombres y se turnaban cada mes, durante todo el año, para prestar servicio al rey.

Al frente de la primera división de veinticuatro mil hombres, la cual prestaba su servicio en el primer mes, estaba Yasobeán, hijo de Zabdiel, descendiente de Fares. Él era el jefe de todos los oficiales del ejército que hacían su turno el primer mes.

Al frente de la segunda división de veinticuatro mil, que prestaba su servicio en el segundo mes, estaba Doday el ajojita. El oficial a cargo de esa división era Miclot.

La tercera división de veinticuatro mil, asignada para el tercer mes, tenía como comandante a Benaías, hijo del sumo sacerdote Joyadá. Este Benaías fue uno de los treinta valientes y el jefe de ellos. En esa división estaba su hijo Amisabad.

La cuarta división de veinticuatro mil, asignada para el cuarto mes, tenía como jefe a Asael, hermano de Joab. Su sucesor fue su hijo Zebadías.

La quinta división de veinticuatro mil, asignada para el quinto mes, tenía como comandante a Samut el izraíta.

La sexta división de veinticuatro mil, asignada para el sexto mes, tenía como jefe a Irá, hijo de Iqués el tecoíta.

10 La séptima división de veinticuatro mil, asignada para el séptimo mes, tenía como jefe a Heles el pelonita, de los descendientes de Efraín.

11 La octava división de veinticuatro mil, asignada para el octavo mes, tenía como jefe a Sibecay, de Jusá, descendiente de los zeraítas.

12 La novena división de veinticuatro mil, asignada para el noveno mes, tenía como jefe a Abiezer, de Anatot, descendiente de Benjamín.

13 La décima división de veinticuatro mil, asignada para el décimo mes, tenía como jefe a Maray, de Netofa, descendiente de los zeraítas.

14 La undécima división de veinticuatro mil, asignada para el undécimo mes, tenía como jefe a Benaías, de Piratón, descendiente de Efraín.

15 La duodécima división de veinticuatro mil, asignada para el duodécimo mes, tenía como jefe a Jelday, de Netofa, descendiente de Otoniel.

Jefes de las tribus

16 Los siguientes fueron los jefes de las tribus de Israel:

de Rubén: Eliezer, hijo de Zicrí;

de Simeón: Sefatías, hijo de Macá;

17 de Leví: Jasabías, hijo de Quemuel;

de Aarón: Sadoc;

18 de Judá: Eliú, hermano de David;

de Isacar: Omrí, hijo de Micael;

19 de Zabulón: Ismaías, hijo de Abdías;

de Neftalí: Jerimot, hijo de Azriel;

20 de Efraín: Oseas, hijo de Azazías;

de la media tribu de Manasés: Joel, hijo de Pedaías;

21 de la otra media tribu de Manasés que estaba en Galaad: Idó, hijo de Zacarías;

de Benjamín: Jasiel, hijo de Abner;

22 de Dan: Azarel, hijo de Jeroán.

Estos eran los líderes de las tribus de Israel.

23 David no censó a los hombres que tenían menos de veinte años porque el Señor había prometido que haría a Israel tan numeroso como las estrellas del cielo. 24 Joab, hijo de Sarvia, comenzó a hacer el censo, pero no lo terminó porque eso desató la ira de Dios sobre Israel. Por eso no quedó registrado el número en las crónicas del rey David.

Superintendentes del rey

25 El encargado de los tesoros del rey era Azmávet, hijo de Adiel.

El encargado de los tesoros en los campos, ciudades, aldeas y fortalezas era Jonatán, hijo de Uzías.

26 Ezrí, hijo de Quelub, estaba al frente de los agricultores.

27 Simí, de Ramat, estaba a cargo de los viñedos.

Zabdí, de Sefán, era el encargado de almacenar el vino en las bodegas.

28 Baal Janán, de Géder, estaba a cargo de los olivares y de los bosques de higueras de la llanura.

Joás tenía a su cargo los depósitos de aceite.

29 Sitray, de Sarón, estaba a cargo del ganado que pastaba en Sarón.

Safat, hijo de Adlay, estaba a cargo del ganado de los valles.

30 Obil, el ismaelita, era el encargado de los camellos.

Jehedías, de Meronot, era el encargado de las burras.

31 Jaziz, el agareno, era el encargado de las ovejas.

Todos estos eran los oficiales a cargo de los bienes del rey.

32 Jonatán, tío de David, escriba inteligente, era consejero del rey.

Jehiel, hijo de Jacmoní, cuidaba a los príncipes.

33 Ajitofel era otro consejero del rey.

Husay, el arquita, era hombre de confianza del rey.

34 A Ajitofel lo sucedieron Joyadá, hijo de Benaías, y Abiatar.

Joab era el comandante del ejército real.

Footnotes

  1. 25:3 Simí (un ms. hebreo y mss. de LXX); TM no incluye este nombre.
  2. 25:5 su poder. Lit. el cuerno.

La vida agradable a Dios

Por lo demás, hermanos, les rogamos y animamos en el Señor Jesús a que cada día su comportamiento sea más y más agradable a Dios, que es como debe ser, de acuerdo con lo que han aprendido de nosotros. Ustedes ya conocen las instrucciones que les dimos de parte del Señor Jesús. La voluntad de Dios es que ustedes sean santificados, que se aparten de toda inmoralidad sexual, que cada uno de ustedes sepa tener su propio cuerpo en santidad y honor, y no en pasiones desordenadas, como la gente que no conoce a Dios. Ninguno debe agraviar ni engañar en nada a su hermano; porque el Señor toma en cuenta todo esto, como ya les hemos dicho y declarado. Pues Dios no nos ha llamado a vivir en la inmundicia, sino a vivir en santidad. El que desecha esto, no desecha a un hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo.

En cuanto al amor fraternal, no es necesario que les escriba, porque Dios mismo les ha enseñado que ustedes deben amarse los unos a los otros, 10 y eso es lo que ustedes hacen con todos los hermanos que viven por toda Macedonia. Sin embargo, hermanos, les rogamos que su amor abunde más y más, 11 y que procuren vivir en paz, y ocuparse de sus negocios y trabajar con sus propias manos, tal y como les hemos ordenado, 12 a fin de que se conduzcan honradamente con los de afuera, y no tengan necesidad de nada.

La venida del Señor

13 Hermanos, no queremos que ustedes se queden sin saber lo que pasará con los que ya han muerto, ni que se pongan tristes, como los que no tienen esperanza. 14 Así como creemos que Jesús murió y resucitó, así también Dios levantará con Jesús a los que murieron en él. 15 Les decimos esto como una enseñanza del Señor: Nosotros, los que vivimos, los que habremos quedado hasta que el Señor venga, no nos adelantaremos a los que murieron, 16 sino que el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17 Luego nosotros, los que aún vivamos y hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes, para recibir en el aire al Señor, y así estaremos con el Señor siempre.(A) 18 Por lo tanto, anímense unos a otros con estas palabras.

La vida que agrada a Dios

Por lo demás, hermanos, les pedimos encarecidamente en el nombre del Señor Jesús que sigan progresando en el modo de vivir que agrada a Dios, tal como lo aprendieron de nosotros. De hecho, ya lo están practicando. Ustedes saben cuáles son las instrucciones que dimos de parte del Señor Jesús.

La voluntad de Dios es que sean santificados; que se aparten de la inmoralidad sexual; que cada uno aprenda a controlar su propio cuerpo[a] de una manera santa y honrosa, sin dejarse llevar por los malos deseos como hacen los paganos, que no conocen a Dios. Y que nadie perjudique a su hermano ni se aproveche de él en este asunto. El Señor castiga todo esto, como ya hemos dicho y advertido. Dios no nos llamó a la impureza, sino a la santidad; por tanto, el que rechaza estas instrucciones no rechaza a un hombre, sino a Dios, quien da a ustedes su Espíritu Santo.

En cuanto al amor fraternal, no necesitan que escribamos, porque Dios mismo les ha enseñado a amarse unos a otros. 10 En efecto, ustedes aman a todos los hermanos que viven en Macedonia. No obstante, hermanos, los animamos a amarse aún más, 11 a procurar vivir tranquilos, a ocuparse de sus propias responsabilidades y a trabajar con sus propias manos. Así les he mandado 12 para que, por su modo de vivir, se ganen el respeto de los que no son creyentes y no tengan que depender de nadie.

La venida del Señor

13 Hermanos, no queremos que ignoren lo que va a pasar con los que ya han muerto,[b] para que no se entristezcan como esos otros que no tienen esperanza. 14 ¿Acaso no creemos que Jesús murió y resucitó? Así también Dios resucitará con Jesús a los que han muerto en unión con él. 15 Conforme a lo dicho por el Señor, afirmamos que nosotros, los que estemos vivos y hayamos quedado hasta la venida del Señor, de ninguna manera nos adelantaremos a los que hayan muerto. 16 El Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17 Luego los que estemos vivos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados junto con ellos en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. Y así estaremos con el Señor para siempre. 18 Por lo tanto, anímense unos a otros con estas palabras.

Footnotes

  1. 4:4 aprenda … cuerpo. Alt. trate a su esposa, o consiga esposa.
  2. 4:13 han muerto. Lit. duermen; el mismo verbo en vv. 14 y 15.