Add parallel Print Page Options

34 sus intereses están divididos. La mujer no casada, lo mismo que la joven soltera,[a] se preocupa[b] de las cosas del Señor; se afana por consagrarse al Señor tanto en cuerpo como en espíritu. Pero la casada se preocupa de las cosas de este mundo y de cómo agradar a su esposo. 35 Os digo esto por vuestro propio bien, no para poneros restricciones, sino para que viváis con decoro y plenamente dedicados al Señor.

36 Si alguno piensa que no está tratando a su prometida[c] como es debido, y ella ha llegado ya a su madurez, por lo cual él se siente obligado a casarse, que lo haga. Con eso no peca; que se casen.

Read full chapter

Footnotes

  1. 7:34 La mujer … soltera. Lit. La mujer no casada y la virgen.
  2. 7:33-34 su esposa; … se preocupa. Var. su esposa. 34 También hay diferencia entre la esposa y la joven soltera. La que no es casada se preocupa.
  3. 7:36 prometida. Lit. virgen; también en vv. 37 y 38.

34 Hay asimismo diferencia entre la casada y la doncella. La doncella tiene cuidado de las cosas del Señor, para ser santa así en cuerpo como en espíritu; pero la casada tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido. 35 Esto lo digo para vuestro provecho; no para tenderos lazo, sino para lo honesto y decente, y para que sin impedimento os acerquéis al Señor.

36 Pero si alguno piensa que es impropio para su hija virgen que pase ya de edad, y es necesario que así sea, haga lo que quiera, no peca; que se case.

Read full chapter