Isaías 64:8-12
Nueva Versión Internacional
8 A pesar de todo, Señor, tú eres nuestro Padre;
nosotros somos el barro y tú el alfarero.
Todos somos obra de tu mano.
9 No te enojes demasiado, Señor;
no te acuerdes siempre de nuestras iniquidades.
¡Considera, por favor,
que todos somos tu pueblo!
10 Tus ciudades santas han quedado devastadas
y hasta Sión se ha vuelto un desierto;
Jerusalén ha quedado en ruinas.
11 Nuestro santo y glorioso Templo, donde te alababan nuestros antepasados,
ha sido devorado por el fuego.
Ha quedado en ruinas todo lo que más queríamos.
12 Ante todo esto, Señor, ¿no vas a hacer nada?
¿Vas a guardar silencio y afligirnos sin medida?
Santa Biblia, NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL® NVI® © 1999, 2015, 2022 por Biblica, Inc.®, Inc.® Usado con permiso de Biblica, Inc.® Reservados todos los derechos en todo el mundo. Used by permission. All rights reserved worldwide.