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登山训众论福

耶稣看见这许多的人,就上了山,既已坐下,门徒到他跟前来, 他就开口教训他们,说: “虚心的人有福了!因为天国是他们的。 哀恸的人有福了!因为他们必得安慰。 温柔的人有福了!因为他们必承受地土。 饥渴慕义的人有福了!因为他们必得饱足。 怜恤人的人有福了!因为他们必蒙怜恤。 清心的人有福了!因为他们必得见神。 使人和睦的人有福了!因为他们必称为神的儿子。 10 为义受逼迫的人有福了!因为天国是他们的。 11 人若因我辱骂你们逼迫你们,捏造各样坏话毁谤你们,你们就有福了。 12 应当欢喜快乐,因为你们在天上的赏赐是大的。在你们以前的先知,人也是这样逼迫他们。

门徒为光为盐

13 “你们是世上的盐。盐若失了味,怎能叫它再咸呢?以后无用,不过丢在外面,被人践踏了。 14 你们是世上的光。城造在山上,是不能隐藏的。 15 人点灯,不放在斗底下,是放在灯台上,就照亮一家的人。 16 你们的光也当这样照在人前,叫他们看见你们的好行为,便将荣耀归给你们在天上的父。

耶稣来成全律法和先知的道

17 “莫想我来要废掉律法和先知,我来不是要废掉,乃是要成全。 18 我实在告诉你们:就是到天地都废去了,律法的一点一画也不能废去,都要成全。 19 所以,无论何人废掉这诫命中最小的一条,又教训人这样做,他在天国要称为最小的;但无论何人遵行这诫命,又教训人遵行,他在天国要称为大的。 20 我告诉你们:你们的义若不胜于文士和法利赛人的义,断不能进天国。

论仇恨

21 “你们听见有吩咐古人的话说:‘不可杀人’,又说:‘凡杀人的难免受审判。’ 22 只是我告诉你们,凡[a]向弟兄动怒的,难免受审判;凡骂弟兄是拉加的,难免公会的审断;凡骂弟兄是魔利的,难免地狱的火。 23 所以,你在祭坛上献礼物的时候,若想起弟兄向你怀怨, 24 就把礼物留在坛前,先去同弟兄和好,然后来献礼物。 25 你同告你的对头还在路上,就赶紧与他和息,恐怕他把你送给审判官,审判官交付衙役,你就下在监里了。 26 我实在告诉你:若有一文钱没有还清,你断不能从那里出来。

论奸淫

27 “你们听见有话说:‘不可奸淫。’ 28 只是我告诉你们,凡看见妇女就动淫念的,这人心里已经与她犯奸淫了。 29 若是你的右眼叫你跌倒,就剜出来丢掉!宁可失去百体中的一体,不叫全身丢在地狱里。 30 若是右手叫你跌倒,就砍下来丢掉!宁可失去百体中的一体,不叫全身下入地狱。 31 又有话说:‘人若休妻,就当给她休书。’ 32 只是我告诉你们,凡休妻的,若不是为淫乱的缘故,就是叫她做淫妇了;人若娶这被休的妇人,也是犯奸淫了。

论起誓

33 “你们又听见有吩咐古人的话说:‘不可背誓,所起的誓总要向主谨守。’ 34 只是我告诉你们,什么誓都不可起。不可指着天起誓,因为天是神的座位; 35 不可指着地起誓,因为地是他的脚凳;也不可指着耶路撒冷起誓,因为耶路撒冷是大君的京城; 36 又不可指着你的头起誓,因为你不能使一根头发变黑变白了。 37 你们的话,是就说是,不是就说不是;若再多说,就是出于那恶者[b]

论爱仇敌

38 “你们听见有话说:‘以眼还眼,以牙还牙。’ 39 只是我告诉你们,不要与恶人作对。有人打你的右脸,连左脸也转过来由他打; 40 有人想要告你,要拿你的里衣,连外衣也由他拿去; 41 有人强逼你走一里路,你就同他走二里。 42 有求你的,就给他;有向你借贷的,不可推辞。

43 “你们听见有话说:‘当爱你的邻舍,恨你的仇敌。’ 44 只是我告诉你们,要爱你们的仇敌,为那逼迫你们的祷告, 45 这样就可以做你们天父的儿子,因为他叫日头照好人也照歹人,降雨给义人也给不义的人。 46 你们若单爱那爱你们的人,有什么赏赐呢?就是税吏不也是这样行吗? 47 你们若单请你弟兄的安,比人有什么长处呢?就是外邦人不也是这样行吗? 48 所以你们要完全,像你们的天父完全一样。

Footnotes

  1. 马太福音 5:22 有古卷在“凡”字下添“无缘无故地”五字。
  2. 马太福音 5:37 或作:是从恶里出来的。

El Sermón del monte: Las bienaventuranzas

(Lc. 6.20-23)

Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos. Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo:

Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

Bienaventurados los que lloran,(A) porque ellos recibirán consolación.

Bienaventurados los mansos,(B) porque ellos recibirán la tierra por heredad.

Bienaventurados los que tienen hambre y sed(C) de justicia, porque ellos serán saciados.

Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.

Bienaventurados los de limpio corazón,(D) porque ellos verán a Dios.

Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.

10 Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia,(E) porque de ellos es el reino de los cielos.

11 Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.(F) 12 Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas(G) que fueron antes de vosotros.

La sal de la tierra

13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.(H)

La luz del mundo

14 Vosotros sois la luz del mundo;(I) una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero,(J) y alumbra a todos los que están en casa. 16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.(K)

Jesús y la ley

17 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. 18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.(L) 19 De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, este será llamado grande en el reino de los cielos. 20 Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.

Jesús y la ira

(Lc. 12.57-59)

21 Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás;(M) y cualquiera que matare será culpable de juicio. 22 Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego. 23 Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda. 25 Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel. 26 De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.

Jesús y el adulterio

27 Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio.(N) 28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. 29 Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.(O) 30 Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.(P)

Jesús y el divorcio

31 También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio.(Q) 32 Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.(R)

Jesús y los juramentos

33 Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás,(S) sino cumplirás al Señor tus juramentos.(T) 34 Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera;(U) ni por el cielo, porque es el trono de Dios;(V) 35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies;(W) ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.(X) 36 Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello. 37 Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.

El amor hacia los enemigos

(Lc. 6.27-36)

38 Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente.(Y) 39 Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; 40 y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; 41 y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. 42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.

43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo,(Z) y aborrecerás a tu enemigo. 44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; 45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. 46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? 47 Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? 48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.(AA)

Al ver la multitud, Jesús subió al monte y se sentó. Sus discípulos se le acercaron, y él tomó la palabra y comenzó a enseñarles, diciendo:

Lo que realmente cuenta ante Dios(A)

«Dichosos los que tienen espíritu de pobres,
porque de ellos es el reino de los cielos.
»Dichosos los que sufren,
porque serán consolados.
»Dichosos los humildes,
porque heredarán la tierra prometida.
»Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia,
porque serán satisfechos.
»Dichosos los compasivos,
porque Dios tendrá compasión de ellos.
»Dichosos los de corazón limpio,
porque verán a Dios.
»Dichosos los que trabajan por la paz,
porque Dios los llamará hijos suyos.
10 »Dichosos los perseguidos por hacer lo que es justo,
porque de ellos es el reino de los cielos.

11 »Dichosos ustedes, cuando la gente los insulte y los maltrate, y cuando por causa mía los ataquen con toda clase de mentiras. 12 Alégrense, estén contentos, porque van a recibir un gran premio en el cielo; pues así también persiguieron a los profetas que vivieron antes que ustedes.

Sal y luz del mundo(B)

13 »Ustedes son la sal de este mundo. Pero si la sal deja de estar salada, ¿cómo podrá recobrar su sabor? Ya no sirve para nada, así que se la tira a la calle y la gente la pisotea.

14 »Ustedes son la luz de este mundo. Una ciudad en lo alto de un cerro no puede esconderse. 15 Ni se enciende una lámpara para ponerla bajo un cajón; antes bien, se la pone en alto para que alumbre a todos los que están en la casa. 16 Del mismo modo, procuren ustedes que su luz brille delante de la gente, para que, viendo el bien que ustedes hacen, todos alaben a su Padre que está en el cielo.

Jesús enseña sobre la ley

17 »No crean ustedes que yo he venido a suprimir la ley o los profetas; no he venido a ponerles fin, sino a darles su pleno valor. 18 Pues les aseguro que mientras existan el cielo y la tierra, no se le quitará a la ley ni un punto ni una letra, hasta que todo llegue a su cumplimiento. 19 Por eso, el que no obedece uno de los mandatos de la ley, aunque sea el más pequeño, ni enseña a la gente a obedecerlo, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos. Pero el que los obedece y enseña a otros a hacer lo mismo, será considerado grande en el reino de los cielos.

Jesús enseña una justicia superior

20 »Porque les digo a ustedes que, si no superan a los maestros de la ley y a los fariseos en hacer lo que es justo ante Dios, nunca entrarán en el reino de los cielos.

1. Sobre el homicidio(C)

21 »Ustedes han oído que a sus antepasados se les dijo: “No mates, pues el que mate será condenado.” 22 Pero yo les digo que cualquiera que se enoje con su hermano, será condenado. Al que insulte a su hermano, lo juzgará la Junta Suprema; y el que injurie gravemente a su hermano, se hará merecedor del fuego del infierno.

23 »Así que, si al llevar tu ofrenda al altar te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja tu ofrenda allí mismo delante del altar y ve primero a ponerte en paz con tu hermano. Entonces podrás volver al altar y presentar tu ofrenda.

25 »Si alguien te lleva a juicio, ponte de acuerdo con él mientras todavía estés a tiempo, para que no te entregue al juez; porque si no, el juez te entregará a los guardias y te meterán en la cárcel. 26 Te aseguro que no saldrás de allí hasta que pagues el último centavo.

2. Sobre el adulterio

27 »Ustedes han oído que se dijo: “No cometas adulterio.” 28 Pero yo les digo que cualquiera que mira con deseo a una mujer, ya cometió adulterio con ella en su corazón.

29 »Así pues, si tu ojo derecho te hace caer en pecado, sácatelo y échalo lejos de ti; es mejor que pierdas una sola parte de tu cuerpo, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno. 30 Y si tu mano derecha te hace caer en pecado, córtatela y échala lejos de ti; es mejor que pierdas una sola parte de tu cuerpo, y no que todo tu cuerpo vaya a parar al infierno.

3. Sobre el divorcio(D)

31 »También se dijo: “Cualquiera que se divorcia de su esposa, debe darle un certificado de divorcio.” 32 Pero yo les digo que si un hombre se divorcia de su esposa, a no ser en el caso de una unión ilegal, la pone en peligro de cometer adulterio. Y el que se casa con una divorciada, comete adulterio.

4. Sobre el juramento

33 »También han oído ustedes que se dijo a los antepasados: “No dejes de cumplir lo que hayas ofrecido al Señor bajo juramento.” 34 Pero yo les digo: simplemente, no juren. No juren por el cielo, porque es el trono de Dios; 35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. 36 Ni juren ustedes tampoco por su propia cabeza, porque no pueden hacer blanco o negro ni un solo cabello. 37 Baste con decir claramente “sí” o “no”. Pues lo que se aparta de esto, es malo.

5. Sobre la venganza(E)

38 »Ustedes han oído que se dijo: “Ojo por ojo y diente por diente.” 39 Pero yo les digo: No resistas al que te haga algún mal; al contrario, si alguien te pega en la mejilla derecha, ofrécele también la otra. 40 Si alguien te demanda y te quiere quitar la camisa, déjale que se lleve también tu capa. 41 Si te obligan a llevar carga una milla, llévala dos. 42 A cualquiera que te pida algo, dáselo; y no le vuelvas la espalda al que te pida prestado.

6. Sobre el amor a los enemigos(F)

43 »También han oído que se dijo: “Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo.” 44 Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, y oren por quienes los persiguen. 45 Así ustedes serán hijos de su Padre que está en el cielo; pues él hace que su sol salga sobre malos y buenos, y manda la lluvia sobre justos e injustos. 46 Porque si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué premio recibirán? Hasta los que cobran impuestos para Roma se portan así. 47 Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? Hasta los paganos se portan así. 48 Sean ustedes perfectos, como su Padre que está en el cielo es perfecto.

Bendiciones

Cuando Jesús vio a tanta gente, subió a una montaña y se sentó.[a] Los discípulos se le acercaron, y él comenzó a enseñarles:

«Dios bendice a los que confían
totalmente en él,
pues ellos forman parte de su reino.
Dios bendice a los que sufren,
pues él los consolará.
Dios bendice a los humildes,
pues ellos recibirán la tierra prometida.
Dios bendice a los que desean la justicia,
pues él les cumplirá su deseo.
Dios bendice a los que son compasivos,
pues él será compasivo con ellos.
Dios bendice a los que tienen
un corazón puro,
pues ellos verán a Dios.
Dios bendice a los que trabajan
para que haya paz en el mundo,
pues ellos serán llamados hijos de Dios.
10 Dios bendice a los que son maltratados
por practicar la justicia,
pues ellos forman parte de su reino.

11-12 »Dios los bendecirá a ustedes cuando, por causa mía, la gente los maltrate y diga mentiras contra ustedes. ¡Alégrense! ¡Pónganse contentos! Porque van a recibir un gran premio en el cielo. Así maltrataron también a los profetas que vivieron antes que ustedes.

La sal y la luz del mundo

13 »Ustedes son como la sal que se pone en el horno de barro para aumentar su calor. Si la sal pierde esa capacidad, ya no sirve para nada, sino para que la tiren a la calle y la gente la pisotee.[b]

14 »Ustedes son como una luz que ilumina a todos. Son como una ciudad construida en la parte más alta de un cerro y que todos pueden ver. 15 Nadie enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón. Todo lo contrario: la pone en un lugar alto para que alumbre a todos los que están en la casa. 16 De la misma manera, la conducta de ustedes debe ser como una luz que ilumine y muestre cómo se obedece a Dios. Hagan buenas acciones. Así los demás las verán y alabarán a Dios, el Padre de ustedes que está en el cielo.

La ley y los profetas

17 »No crean que vine a quitar la ley ni a decir que la enseñanza de los profetas ya no vale. Al contrario: vine a darles su verdadero valor. 18 Yo les aseguro que mientras existan el cielo y la tierra, ni siquiera un punto o una coma se quitará de la ley, hasta que todo se cumpla. 19 Por eso, si alguien no obedece uno solo de los mandatos de Dios, aun el menos importante, será la persona menos importante en el reino de Dios. Lo mismo le sucederá al que enseñe a otros a desobedecer. Pero el que obedezca los mandamientos y enseñe a otros a obedecerlos, será muy importante en el reino de Dios. 20 Yo les aseguro que si ustedes no son más obedientes que los fariseos y los maestros de la Ley, nunca entrarán en el reino de Dios.

El enojo

21 »Recuerden que hace mucho tiempo Moisés dijo: “No maten, pues si alguien mata a otro, será castigado”. 22 Pero ahora yo les aseguro que cualquiera que se enoje con otro tendrá que ir a juicio. Cualquiera que insulte a otro será llevado a los tribunales. Y el que maldiga a otro será echado en el fuego del infierno.

23 »Por eso, si llevas al altar del templo una ofrenda para Dios, y allí te acuerdas de que alguien está enojado contigo, 24 deja la ofrenda delante del altar, ve de inmediato a reconciliarte con esa persona, y después de eso regresa a presentar tu ofrenda a Dios.

25 »Si alguien te acusa de haberle hecho algo malo, arregla el problema con esa persona antes de que te entregue al juez. Si no, el juez le ordenará a un policía que te lleve a la cárcel. 26 Te aseguro que no saldrás de allí sin que antes pagues hasta la última moneda que debas.

El matrimonio

27 »Moisés también dijo: “No sean infieles en su matrimonio”. 28 Pero ahora yo les aseguro que si un hombre mira a otra mujer con el deseo de tener relaciones sexuales con ella, ya fue infiel en su corazón.

29 »Si lo que ves con tu ojo derecho te hace desobedecer a Dios, es mejor que te lo saques y lo tires lejos. Es preferible que pierdas una parte del cuerpo y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno. 30 Si lo que haces con tu mano derecha te hace desobedecer, es mejor que te la cortes y la tires lejos. Es preferible que pierdas una parte de tu cuerpo y no que todo tu cuerpo se vaya al infierno.

El divorcio

31 »También hace mucho tiempo Moisés dijo: “Si alguno ya no quiere vivir casado con su mujer, déle un certificado de divorcio”. 32 Pero ahora yo les digo que el hombre sólo puede divorciarse si su esposa tiene relaciones sexuales con otro hombre. Si se divorcia de su esposa por otra razón, la pone en peligro de cometer ese mismo pecado. Si esa mujer vuelve a casarse, tanto ella como su nuevo esposo serán culpables de adulterio.

Las promesas

33 »En ese mismo tiempo, Moisés también enseñó: “No usen el nombre de Dios para prometer lo que no van a cumplir”. 34 Pero ahora yo les digo a ustedes que, cuando prometan algo, no hagan ningún juramento. No juren por el cielo, porque es el trono de Dios, 35 ni juren por la tierra, porque Dios gobierna sobre ella. Tampoco juren por Jerusalén, pues esta ciudad pertenece a Dios, el gran Rey. 36 Nunca juren por su vida, porque ustedes no son dueños de ella. 37 Si van a hacer algo digan que sí, y si no lo van a hacer digan que no. Todo lo que digan de más viene del diablo.

La venganza

38 »Otra de las enseñanzas de Moisés fue ésta: “Si alguien le saca un ojo a otro, también a él se le sacará un ojo; si le rompe un diente, también a él se le romperá otro.” 39 Pero ahora yo les digo: “No traten de vengarse de quien les hace daño. Si alguien les da una bofetada en la mejilla derecha, pídanle que les pegue también en la izquierda. 40 Si alguien los acusa ante un juez y quiere quitarles la camisa, denle también el abrigo. 41 Si un soldado los obliga a llevar una carga por un kilómetro, llévenla dos kilómetros. 42 A quien les pida algo, dénselo, y a quien les pida prestado, préstenle.”

Amar a los enemigos

43 »Ésta es otra orden que dio Moisés hace muchísimo tiempo: “Amen a su prójimo y odien a su enemigo”. 44 Pero ahora yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los maltratan. 45 Así demostrarán que actúan como su Padre Dios, que está en el cielo. Él es quien hace que salga el sol sobre los buenos y sobre los malos. Él es quien manda la lluvia para el bien de los que lo obedecen y de los que no lo obedecen.

46 »Si ustedes aman sólo a quienes los aman, Dios no los va a bendecir por eso. Recuerden que hasta los que cobran impuestos para Roma también aman a sus amigos. 47 Si saludan sólo a sus amigos, no hacen nada extraordinario. ¡Hasta los que no creen en Dios hacen eso!

48 »Ustedes deben ser perfectos como Dios, su Padre que está en el cielo,[c] es perfecto.

Footnotes

  1. Mateo 5:1 Se sentó: En la época de Jesús, los maestros acostumbraban sentarse para enseñar.
  2. Mateo 5:13 En aquella época, la sal en trozos se colocaba como piso en los hornos para aumentar rápidamente su calor, y se mezclaba con estiércol para fabricar combustible. También servía como abono para las plantas.
  3. Mateo 5:48 Esta petición de Jesús resume todo lo que él ha enseñado en 5.17-48.

Las bienaventuranzas(A)

Cuando vio a las multitudes, subió a la ladera de una montaña y se sentó. Sus discípulos se le acercaron, tomó él la palabra y comenzó a enseñarles diciendo:

«Dichosos los pobres en espíritu,
    porque el reino de los cielos les pertenece.
Dichosos los que sufren,
    porque serán consolados.
Dichosos los humildes,
    porque recibirán la tierra como herencia.
Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia,
    porque serán saciados.
Dichosos los compasivos,
    porque serán tratados con compasión.
Dichosos los de corazón limpio,
    porque ellos verán a Dios.
Dichosos los que trabajan por la paz,
    porque serán llamados hijos de Dios.
10 Dichosos los perseguidos por causa de la justicia,
    porque el reino de los cielos les pertenece.

11 »Dichosos serán ustedes cuando por mi causa la gente los insulte, los persiga y levante contra ustedes toda clase de calumnias. 12 Alégrense y llénense de júbilo, porque les espera una gran recompensa en el cielo. Así también persiguieron a los profetas que los precedieron a ustedes.

La sal y la luz

13 »Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿cómo lo recobrará? Ya no sirve para nada, sino para que la gente la deseche y la pisotee.

14 »Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una montaña no puede esconderse. 15 Tampoco se enciende una lámpara para cubrirla con una vasija. Por el contrario, se pone en el candelero para que alumbre a todos los que están en la casa. 16 Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben a su Padre que está en los cielos.

El cumplimiento de la Ley

17 »No piensen que he venido a anular la Ley o los Profetas; no he venido a anularlos, sino a darles cumplimiento. 18 Les aseguro que mientras existan el cielo y la tierra, ni una letra ni una tilde de la Ley desaparecerán hasta que todo se haya cumplido. 19 Todo el que infrinja uno solo de estos mandamientos, por pequeño que sea, y enseñe a otros a hacer lo mismo, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos; pero el que los practique y enseñe será considerado grande en el reino de los cielos. 20 Porque les digo a ustedes que no van a entrar en el reino de los cielos a menos que su justicia supere la de los fariseos y la de los maestros de la Ley.

El homicidio(B)

21 »Ustedes han oído que se dijo a sus antepasados: “No mates”.[a] También se les dijo que todo el que mate quedará sujeto al juicio del tribunal. 22 Pero yo digo que todo el que se enoje[b] con su hermano quedará sujeto al juicio del tribunal. Es más, cualquiera que insulte[c] a su hermano quedará sujeto al juicio del Consejo. Y cualquiera que le diga: “Insensato”, quedará sujeto al fuego del infierno.

23 »Por lo tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar y allí recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja tu ofrenda allí delante del altar. Ve primero y reconcíliate con tu hermano; luego vuelve y presenta tu ofrenda.

25 »Si tu adversario te va a denunciar, llega a un acuerdo con él lo más pronto posible. Hazlo mientras vayan de camino al juzgado, no sea que te entregue al juez, el juez al guardia y te echen en la cárcel. 26 Te aseguro que no saldrás de allí hasta que pagues el último centavo.[d]

El adulterio

27 »Ustedes han oído que se dijo: “No cometas adulterio”.[e] 28 Pero yo digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón. 29 Por tanto, si tu ojo derecho te hace pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo y no que todo él sea arrojado al infierno. 30 Y si tu mano derecha te hace pecar, córtatela y arrójala. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo y no que todo él vaya al infierno.

El divorcio

31 »Se ha dicho: “El que se divorcia de su esposa debe darle un certificado de divorcio”.[f] 32 Pero yo digo que, excepto en caso de inmoralidad sexual, todo el que se divorcia de su esposa la induce a cometer adulterio y el que se casa con la divorciada comete adulterio.

Los juramentos

33 »También han oído que se dijo a sus antepasados: “No faltes a tu juramento, sino cumple con tus promesas al Señor”. 34 Pero yo digo: No juren de ningún modo: ni por el cielo, porque es el trono de Dios; 35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. 36 Tampoco jures por tu cabeza, porque no puedes hacer que ni uno solo de tus cabellos se vuelva blanco o negro. 37 Cuando ustedes digan “sí”, que sea realmente sí; y cuando digan “no”, que sea no. Cualquier otra cosa que digan más allá de esto proviene del maligno.

Ojo por ojo

38 »Ustedes han oído que se dijo: “Ojo por ojo y diente por diente”.[g] 39 Pero yo digo: No resistan al que les haga mal. Si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. 40 Si alguien te pone pleito para quitarte la capa, déjale también la camisa. 41 Si alguien te obliga a llevarle la carga una milla,[h] llévasela dos. 42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no le vuelvas la espalda.

El amor a los enemigos

43 »Ustedes han oído que se dijo: “Ama a tu prójimo[i] y odia a tu enemigo”. 44 Pero yo digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen,[j] 45 para que sean hijos de su Padre que está en los cielos. Él hace que salga el sol sobre malos y buenos, y que llueva sobre justos e injustos. 46 Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa recibirán? ¿Acaso no hacen eso hasta los recaudadores de impuestos? 47 Y si saludan a sus hermanos solamente, ¿qué de más hacen ustedes? ¿Acaso no hacen esto hasta los gentiles? 48 Por tanto, sean perfectos como su Padre celestial es perfecto.

Footnotes

  1. 5:21 Éx 20:13.
  2. 5:22 se enoje. Var. se enoje sin causa.
  3. 5:22 insulte. Lit. le diga: “Raca” (estúpido en arameo).
  4. 5:26 centavo. Lit. cuadrante.
  5. 5:27 Éx 20:14.
  6. 5:31 Dt 24:1.
  7. 5:38 Éx 21:24; Lv 24:20; Dt 19:21.
  8. 5:41 Es decir, aprox. 1.5 km.
  9. 5:43 Lv 19:18.
  10. 5:44 Amen … persiguen. Var. Amen a sus enemigos, bendigan a quienes los maldicen, hagan bien a quienes los odian, y oren por quienes los ultrajan y los persiguen (véase Lc 6:27,28).