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Jesús anuncia la destrucción del templo

(Mr 13:1-2; Lc 21:5-6)

24 Jesús salió del área del templo, y ya se iba, cuando sus seguidores se le acercaron para mostrarle los edificios del área del templo. Él les dijo:

—¿Se refieren a todo esto? Pues les digo la verdad: no quedará piedra sobre piedra, todo se vendrá abajo.

Señales antes del fin

(Mr 13:3-31; Lc 21:7-33)

Luego Jesús estaba sentado en el monte de los Olivos. Se acercaron sus seguidores y le preguntaron en privado:

—Dinos, ¿cuándo sucederá eso y cuál será la señal de tu regreso y del fin del mundo?

Jesús les contestó:

—¡Tengan cuidado! No permitan que nadie los engañe. Porque muchos vendrán contra mí al decir: “Yo soy el Mesías”, y engañarán a muchos. Ustedes oirán sobre guerras y rumores de guerras, pero no se asusten. Todo esto tiene que pasar, pero todavía no será el fin. Peleará nación contra nación, y reino contra reino. Habrá hambres y terremotos en muchos lugares. Todo eso será el comienzo de mucho sufrimiento.

»En ese tiempo, los entregarán para que los castiguen y los maten. Todas las naciones los odiarán a ustedes por estar de mi parte. 10 En esos días, muchos creyentes perderán la fe, se entregarán unos a otros a las autoridades y se odiarán unos a otros. 11 Habrá muchos falsos profetas que vendrán y engañarán a la gente. 12 Debido a que habrá mucha maldad, el amor de muchos se irá enfriando. 13 Pero Dios salvará al que se mantenga hasta el final. 14 Y estas buenas noticias del reino se anunciarán en todo el mundo para testimonio a todas las naciones, y luego vendrá el fin.

15 »Así que cuando ustedes vean que “la abominación que causa destrucción”[a] de que habló el profeta Daniel, está en el Lugar Santo (quien lee esto que lo entienda), 16 entonces los que estén en Judea, que huyan inmediatamente hacia las montañas. 17 El que esté en el techo de su casa, que no baje para sacar sus cosas. 18 El que esté trabajando en el campo, que no regrese por su ropa.

19 »¡Pobres de las mujeres embarazadas y también de las que tengan bebé en esos días! 20 Oren para que no les toque huir en invierno ni en día de descanso. 21 Esos días serán terribles, tiempos difíciles como no los ha habido desde el principio del mundo ni los habrá jamás. 22 Si Dios no hubiera decidido acortar esos días, nadie sobreviviría. Pero los acortó para ayudar al pueblo que ha elegido.

23 »Si alguien les dice en esos días: “¡Miren aquí está el Mesías!” o “¡Aquí está él!”, no le crean. 24 Porque vendrán falsos mesías y falsos profetas y harán milagros, señales y maravillas para poder engañar aun a los mismos elegidos de Dios. 25 Así que los pongo sobreaviso.

26 »Por eso si ellos les dicen: “¡Miren, el Mesías está en el desierto!” No vayan. No les crean si les dicen: “¡Miren, él está escondido adentro, en un cuarto!” 27 Porque como se observa un rayo resplandecer en el cielo de oriente a occidente, así se observará la venida del Hijo del hombre. 28 Donde esté el cadáver, allí se juntarán los buitres.

La venida del Hijo del hombre

(Mr 13:24-37; Lc 17:26-30, 34-35; 21:25-33)

29 »Inmediatamente después de esos días terribles:

“El sol se oscurecerá,
    la luna no iluminará más,
las estrellas caerán
    y los cuerpos celestes temblarán”.[b]

30 »En esos días, la señal del Hijo del hombre se verá en el cielo. Entonces todas las familias de la tierra llorarán y verán al Hijo del hombre que vendrá sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria. 31 Enviará a sus ángeles con una gran trompeta y reunirán a sus elegidos de los cuatro puntos cardinales, de un extremo a otro del cielo.

32 »Aprendan la lección de la higuera: Tan pronto como sus ramas se vuelven tiernas y sus hojas se abren, ustedes saben que se acerca el verano. 33 Así también, cuando vean suceder todo esto,[c] sabrán que el tiempo está cerca, a la puerta. 34 Les digo la verdad: todo esto sucederá antes de que muera esta generación. 35 El cielo y la tierra no durarán para siempre, pero mis palabras sí.

Sólo Dios sabe cuándo será el momento

(Mr 13:32-37; Lc 17:26-30, 34-36)

36 »Nadie sabe cuándo será el día o la hora, ni siquiera los ángeles del cielo, ni el Hijo mismo. Solamente lo sabe el Padre.

37 »La venida del Hijo del hombre será como en los días en que vivió Noé. 38 En aquellos días antes del diluvio, la gente comía y bebía, se casaba y daba a sus hijos en casamiento hasta el día en que Noé entró en el arca. 39 Como ellos no sabían lo que iba a pasar, vino el diluvio y los arrastró a todos. Así será cuando venga el Hijo del hombre. 40 En esos días, dos hombres estarán trabajando en un terreno. Uno de ellos será llevado y el otro será dejado. 41 Dos mujeres estarán moliendo. Una de ellas será llevada y la otra será dejada.

42 »Por lo tanto, ustedes manténganse alerta porque no saben qué día va a venir su Señor. 43 Y recuerden esto: si el dueño de una casa supiera a qué hora viene el ladrón, se quedaría despierto y no dejaría que el ladrón entrara a su casa. 44 Por eso tienen que estar listos, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada.

Los siervos reciben lo que merecen

(Lc 12:41-48)

45 »¿Quién es, pues, el siervo responsable y digno de confianza? El señor de la casa le encarga a un siervo la responsabilidad de dar de comer a los demás a su debido tiempo. ¿Cuál es el siervo en quien confía el dueño para hacer ese trabajo? 46 ¡Qué afortunado aquel siervo que cuando su señor regresa, lo encuentra cumpliendo su deber! 47 Digo la verdad: el patrón lo pondrá a cargo de todas sus cosas. 48 Por otra parte, supongan que ese siervo es malo y se dice a sí mismo: “Mi señor se va a demorar”. 49 Comienza a pegarles a los demás siervos y a comer y a emborracharse con otros como él. 50 Su señor volverá el día en que menos se lo espere y a la hora en que menos se lo imagine. 51 Lo cortará en pedazos como ocurre con los hipócritas. Mueren entre el dolor, llantos y el crujir de dientes.

Footnotes

  1. 24:15 “la […] destrucción” Ver Dn 9:27; 12:11. Comparar con Dn 11:31.
  2. 24:29 Ver Is 13:10; 34:4.
  3. 24:33 suceder todo esto En Lc 21:31, Jesús dice que es el tiempo en que el reino de Dios habrá de venir.

Señales del fin del mundo(A)

24 Jesús salió del Templo y mientras caminaba se acercaron sus discípulos y le mostraron los edificios del Templo.

Pero él dijo:

—¿Ven todo esto? Les aseguro que no quedará piedra sobre piedra, pues todo será derribado.

Más tarde, estaba Jesús sentado en el monte de los Olivos cuando llegaron los discípulos y le preguntaron en privado:

—¿Cuándo sucederá eso y cuál será la señal de tu venida y del fin del mundo?[a]

—Tengan cuidado de que nadie los engañe —les advirtió Jesús—. Vendrán muchos que, usando mi nombre, dirán: “Yo soy el Cristo”, y engañarán a muchos. Ustedes oirán de guerras y de rumores de guerras, pero procuren no alarmarse. Es necesario que eso suceda, pero no será todavía el fin. Se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá hambre y terremotos en diferentes lugares. Todo esto será apenas el comienzo de los dolores.

»Entonces los entregarán para que los persigan y los maten, y los odiarán todas las naciones por causa de mi nombre. 10 En aquel tiempo muchos se apartarán de la fe; unos a otros se traicionarán y se odiarán; 11 y surgirá un gran número de falsos profetas que engañarán a muchos. 12 Habrá tanta maldad que el amor de muchos se enfriará, 13 pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo. 14 Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones; entonces vendrá el fin.

15 »Así que, cuando vean en el lugar santo “la abominación que causa destrucción”,[b] de la que habló el profeta Daniel (el que lee, que lo entienda), 16 entonces los que estén en Judea huyan a las montañas. 17 El que esté en la azotea no baje a llevarse nada de su casa. 18 Y el que esté en el campo no regrese para buscar su capa. 19 ¡Ay de las que estén embarazadas o amamantando en aquellos días! 20 Oren para que su huida no suceda en invierno ni en sábado. 21 Porque habrá una gran tribulación, como no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora ni la habrá jamás. 22 Si no se acortaran esos días, nadie sobreviviría, pero por causa de los elegidos se acortarán. 23 Entonces, si alguien les dice: “¡Miren, aquí está el Cristo!” o “¡Allí está!”, no lo crean. 24 Porque surgirán falsos Cristos y falsos profetas que harán grandes señales y milagros para engañar, de ser posible, aun a los elegidos. 25 Fíjense que se lo he dicho a ustedes de antemano.

26 »Por eso, si les dicen: “¡Miren que está en el desierto!”, no salgan; o: “¡Miren que está en la casa!”, no lo crean. 27 Porque así como el relámpago que sale del oriente se ve hasta en el occidente, así será la venida del Hijo del hombre. 28 Donde esté el cadáver, allí se reunirán los buitres.

29 »Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días,

»“se oscurecerá el sol
    y no brillará más la luna;
las estrellas caerán del cielo
    y los cuerpos celestes serán sacudidos”.[c]

30 »La señal del Hijo del hombre aparecerá en el cielo y se angustiarán todos los pueblos de la tierra. Verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria. 31 Y al sonido de la gran trompeta mandará a sus ángeles, y reunirán de los cuatro vientos a los elegidos, de un extremo al otro del cielo.

32 »Aprendan de la higuera esta lección: Tan pronto como se ponen tiernas sus ramas y brotan sus hojas, ustedes saben que el verano está cerca. 33 Igualmente, cuando vean todas estas cosas, sepan que el tiempo está cerca, a las puertas. 34 Les aseguro que no pasará esta generación hasta que todas estas cosas sucedan. 35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras jamás pasarán.

Se desconocen el día y la hora(B)(C)

36 »Pero en cuanto al día y la hora, nadie lo sabe, ni siquiera los ángeles del cielo, ni el Hijo,[d] sino solo el Padre. 37 La venida del Hijo del hombre será como en tiempos de Noé. 38 Porque en los días antes del diluvio comían, bebían, se casaban y daban en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca; 39 y no supieron nada de lo que sucedería hasta que llegó el diluvio y se los llevó a todos. Así será en la venida del Hijo del hombre. 40 Estarán dos hombres en el campo: uno será llevado y el otro será dejado. 41 Dos mujeres estarán moliendo: una será llevada y la otra será dejada.

42 »Por lo tanto, manténganse despiertos porque no saben qué día vendrá su Señor. 43 Pero entiendan esto: si un dueño de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, se mantendría despierto para no dejarlo forzar la entrada. 44 Por eso también ustedes deben estar preparados, porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperen.

45 »¿Quién es el siervo fiel y prudente a quien su señor ha dejado encargado de los sirvientes para darles la comida a su debido tiempo? 46 Dichoso el siervo cuando su señor, al regresar, lo encuentra cumpliendo con su deber. 47 Les aseguro que lo pondrá a cargo de todos sus bienes. 48 Pero ¿qué tal si ese siervo malo se pone a pensar: “Mi señor se está demorando” 49 y luego comienza a golpear a sus compañeros, a comer y beber con los borrachos? 50 El señor de ese siervo volverá el día en que el siervo menos lo espere y a la hora menos pensada. 51 Lo castigará severamente y le impondrá la condena que reciben los hipócritas.[e] Entonces habrá llanto y crujir de dientes.

Footnotes

  1. 24:3 el fin del mundo. Lit. la consumación del siglo.
  2. 24:15 Dn 9:27; 11:31; 12:11.
  3. 24:29 Is 13:10; 34:4.
  4. 24:36 Var. no incluye: ni el Hijo.
  5. 24:51 Lo castigará … hipócritas. Lit. lo cortará en dos y fijará su porción con los hipócritas.

24 And Jesus went out, and departed from the temple: and his disciples came to him for to shew him the buildings of the temple.

And Jesus said unto them, See ye not all these things? verily I say unto you, There shall not be left here one stone upon another, that shall not be thrown down.

And as he sat upon the mount of Olives, the disciples came unto him privately, saying, Tell us, when shall these things be? and what shall be the sign of thy coming, and of the end of the world?

And Jesus answered and said unto them, Take heed that no man deceive you.

For many shall come in my name, saying, I am Christ; and shall deceive many.

And ye shall hear of wars and rumours of wars: see that ye be not troubled: for all these things must come to pass, but the end is not yet.

For nation shall rise against nation, and kingdom against kingdom: and there shall be famines, and pestilences, and earthquakes, in divers places.

All these are the beginning of sorrows.

Then shall they deliver you up to be afflicted, and shall kill you: and ye shall be hated of all nations for my name's sake.

10 And then shall many be offended, and shall betray one another, and shall hate one another.

11 And many false prophets shall rise, and shall deceive many.

12 And because iniquity shall abound, the love of many shall wax cold.

13 But he that shall endure unto the end, the same shall be saved.

14 And this gospel of the kingdom shall be preached in all the world for a witness unto all nations; and then shall the end come.

15 When ye therefore shall see the abomination of desolation, spoken of by Daniel the prophet, stand in the holy place, (whoso readeth, let him understand:)

16 Then let them which be in Judaea flee into the mountains:

17 Let him which is on the housetop not come down to take any thing out of his house:

18 Neither let him which is in the field return back to take his clothes.

19 And woe unto them that are with child, and to them that give suck in those days!

20 But pray ye that your flight be not in the winter, neither on the sabbath day:

21 For then shall be great tribulation, such as was not since the beginning of the world to this time, no, nor ever shall be.

22 And except those days should be shortened, there should no flesh be saved: but for the elect's sake those days shall be shortened.

23 Then if any man shall say unto you, Lo, here is Christ, or there; believe it not.

24 For there shall arise false Christs, and false prophets, and shall shew great signs and wonders; insomuch that, if it were possible, they shall deceive the very elect.

25 Behold, I have told you before.

26 Wherefore if they shall say unto you, Behold, he is in the desert; go not forth: behold, he is in the secret chambers; believe it not.

27 For as the lightning cometh out of the east, and shineth even unto the west; so shall also the coming of the Son of man be.

28 For wheresoever the carcase is, there will the eagles be gathered together.

29 Immediately after the tribulation of those days shall the sun be darkened, and the moon shall not give her light, and the stars shall fall from heaven, and the powers of the heavens shall be shaken:

30 And then shall appear the sign of the Son of man in heaven: and then shall all the tribes of the earth mourn, and they shall see the Son of man coming in the clouds of heaven with power and great glory.

31 And he shall send his angels with a great sound of a trumpet, and they shall gather together his elect from the four winds, from one end of heaven to the other.

32 Now learn a parable of the fig tree; When his branch is yet tender, and putteth forth leaves, ye know that summer is nigh:

33 So likewise ye, when ye shall see all these things, know that it is near, even at the doors.

34 Verily I say unto you, This generation shall not pass, till all these things be fulfilled.

35 Heaven and earth shall pass away, but my words shall not pass away.

36 But of that day and hour knoweth no man, no, not the angels of heaven, but my Father only.

37 But as the days of Noah were, so shall also the coming of the Son of man be.

38 For as in the days that were before the flood they were eating and drinking, marrying and giving in marriage, until the day that Noe entered into the ark,

39 And knew not until the flood came, and took them all away; so shall also the coming of the Son of man be.

40 Then shall two be in the field; the one shall be taken, and the other left.

41 Two women shall be grinding at the mill; the one shall be taken, and the other left.

42 Watch therefore: for ye know not what hour your Lord doth come.

43 But know this, that if the goodman of the house had known in what watch the thief would come, he would have watched, and would not have suffered his house to be broken up.

44 Therefore be ye also ready: for in such an hour as ye think not the Son of man cometh.

45 Who then is a faithful and wise servant, whom his lord hath made ruler over his household, to give them meat in due season?

46 Blessed is that servant, whom his lord when he cometh shall find so doing.

47 Verily I say unto you, That he shall make him ruler over all his goods.

48 But and if that evil servant shall say in his heart, My lord delayeth his coming;

49 And shall begin to smite his fellowservants, and to eat and drink with the drunken;

50 The lord of that servant shall come in a day when he looketh not for him, and in an hour that he is not aware of,

51 And shall cut him asunder, and appoint him his portion with the hypocrites: there shall be weeping and gnashing of teeth.