路加福音 22
Chinese Standard Bible (Traditional)
陰謀殺害耶穌
22 除酵節——又叫逾越節——快到了。 2 祭司長們和經文士們在圖謀怎樣能殺掉耶穌,因為他們怕民眾。
3 那時,撒旦進入了那稱為加略人的猶大裡面。猶大算是十二使徒[a]中的一個。 4 他去跟祭司長們和守衛長們[b]商量怎樣把耶穌交給他們。 5 他們就歡喜,並且說好要給他銀錢。 6 猶大同意了,就開始找機會,要趁眾人不在的時候,把耶穌交給他們。
預備逾越節的晚餐
7 除酵節的第一日到了,在這一天必須宰殺逾越節的羔羊。 8 耶穌差派彼得和約翰,說:「你們去為我們預備逾越節的晚餐,好讓我們能吃上。」
9 他們問耶穌:「你要我們在哪裡預備呢?」
10 耶穌對他們說:「看哪!你們進了城,會有一個人提著一罐水迎面而來,你們就跟著他,到他所進的那一家去, 11 對那家的主人說:『老師問你:我與我的門徒們一起吃逾越節晚餐的客房在哪裡呢?』 12 他會給你們看樓上一間布置好的大房間,你們就在那裡預備吧。」
13 他們去了,看到的正如耶穌對他們所說的。他們就預備了逾越節的晚餐。
第一次聖餐
14 時候一到,耶穌就坐席,十二[c]使徒也和他同坐。 15 耶穌對他們說:「我一直非常渴望在我受難之前,與你們一起吃這逾越節的晚餐。 16 我告訴你們:我絕不[d]吃這晚餐,直等到逾越節在神的國裡得以成就。」 17 耶穌拿起杯來,祝謝了,說:「你們拿這個,大家分著喝。 18 我告訴你們:從今以後[e]我絕不喝這葡萄汁[f],直到神的國來臨。」
19 他又拿起餅來,祝謝了,掰開遞給他們,說:「這是我的身體,為你們獻上的;你們應當如此行,為的是記念我。」
20 晚餐後,他也照樣拿起杯來,說:「這杯是用我的血所立的新約,為你們所流的。[g] 21 不過看哪,那賣我之人的手,與我的手一同在這桌子上, 22 因為人子確實要按照所決定的離去。不過出賣人子的那個人有禍了。」
23 於是他們開始彼此議論,他們當中究竟是誰會做這事。
爭論誰最大
24 門徒之間也起了爭論:他們當中誰算是更大的。 25 耶穌對他們說:「外邦人有君王轄制他們,他們的掌權者被稱為恩主。 26 但你們卻不是這樣;相反,你們當中誰更大,誰就該變得像年幼的那樣;領頭的,該像服事人的。 27 坐席的或服事的,到底哪一個更大呢?難道不是坐席的嗎?然而我在你們中間,是像服事人的。 28 不過我在試煉當中,始終與我在一起的就是你們; 29 並且我把國度賜給你們,就像我父賜給了我那樣, 30 使你們在我的國度裡,在我的筵席上吃喝;並且坐在寶座上審判以色列的十二個支派。」
預言彼得不認主
31 主又說[h]:「西門,西門,你看,撒旦想要得著你們,要篩你們像篩麥子一樣。 32 但是,我已經為你祈求,使你不失去信仰。所以當你回轉過來的時候,要堅固你的弟兄們。」
33 可是彼得對耶穌說:「主啊,我預備好要與你一起去監獄、一起去死!」
34 耶穌卻說:「彼得,我告訴你:今天雞叫以前,你會三次否定認識我。」
錢包、行囊、刀
35 接著耶穌問他們:「我從前差派你們出去的時候,你們不帶錢包、行囊、鞋子,你們缺少過什麼沒有?」
他們說:「沒有。」
36 耶穌卻對他們說:「但現在,有錢包的應當帶著;同樣,有行囊的也應當帶著;沒有刀的,應當賣掉自己的外衣去買一把。 37 我告訴你們:經上記著:『他被列在不法之徒當中』[i],這話必須在我身上成就,因為那有關我的事就要有個結局了。」
38 他們說:「主啊,你看,這裡有兩把刀。」
耶穌說:「實在夠了。」
園中的禱告
39 耶穌出來,照他的習慣往橄欖山去,門徒們也跟著他。 40 到了那地方,耶穌對他們說:「你們要禱告,免得陷入試探。」 41 然後他抽出身,離他們約有扔一塊石頭的距離,跪下禱告, 42 說:「父啊,如果你願意,請把這杯從我這裡拿走吧!但不要成就我的意思,而要成就你的意思。」
43 有一位天使從天上向他顯現,加添他的力量。 44 耶穌在極大的痛苦中,禱告更加懇切;他的汗珠變得像大血滴,落在地上。[j] 45 禱告完了,他起身到門徒那裡,看見他們因為憂傷都睡著了, 46 就對他們說:「你們為什麼睡覺呢?起來禱告,免得陷入試探。」
猶大親吻的暗號
47 耶穌還在說話的時候,忽然來了一群人。十二使徒中的一個,就是那稱為猶大的,走在他們前頭。他靠近耶穌,要親吻他。 48 耶穌對他說:「猶大,你用親吻禮來出賣人子嗎?」
49 耶穌周圍的人看到要發生的事,就說:「主啊,我們要用刀砍嗎?」 50 其中一個人向大祭司的奴僕砍去,削掉了他的右耳。
51 耶穌應聲說:「住手,到此為止!」然後摸一下那個人的耳朵,使他痊癒了。 52 耶穌對前來對付他的祭司長們、聖殿守衛長們和長老們說:「你們帶著刀劍和棍棒出來,就像對付強盜那樣嗎? 53 我天天在聖殿裡與你們在一起的時候,你們不向我下手。不過現在是你們的時候了,是黑暗掌權的時候了!」
彼得不認主
54 他們抓住耶穌,把他帶走,押到大祭司的家裡。彼得遠遠地跟著。 55 他們在院子當中生了火,一起坐著。彼得也坐在他們中間。 56 有一個女僕看見彼得坐在火光中,就注視著他,說:「這個人也與他是一夥的。」
57 彼得卻否認說:「你這個女人哪,我不認識他!」
58 過了一會兒,另一個人看見他,就說:「你也是與他們一夥的!」
彼得說:「你這個人哪,我不是!」
59 大約過了一個小時,又有一個人肯定地說:「這個人真的也是與他一夥的,因為他也是加利利人。」
60 彼得說:「你這個人哪,我不知道你在說什麼!」他正說著的時候,雞立時就叫了。 61 主轉過身來注視彼得,彼得就想起主對他說過的話:「今天雞叫以前,你會三次不認我。」 62 他就到外面去,痛哭起來。
被戲弄與鞭打
63 看守耶穌[k]的人戲弄他、毆打他, 64 又蒙住他的眼睛問他,[l]說:「你說預言吧!打你的是誰?」 65 他們還說了很多別的話辱罵他。
在議員面前受審
66 一到天亮,民間的長老議會,包括祭司長們和經文士們,就聚集在一起。他們把耶穌帶到議會裡, 67 說:「你如果是基督,就告訴我們吧。」
耶穌對他們說:「就算我告訴你們,你們也絕不會相信; 68 就算我問你們,你們也絕不會回答[m]。 69 但從今以後,人子要坐在全能神的右邊。」
70 他們都說:「那麼,你是神的兒子嗎?」
耶穌對他們說:「是你們說的,我就是。」
71 他們說:「難道我們還需要什麼證據嗎?他親口說的話,我們都親耳聽見了[n]。」
Footnotes
- 路加福音 22:3 使徒——輔助詞語。
- 路加福音 22:4 守衛長——原文直譯「指揮官」或「司令官」或「將軍」。
- 路加福音 22:14 有古抄本沒有「十二」。
- 路加福音 22:16 有古抄本附「再」。
- 路加福音 22:18 有古抄本沒有「從今以後」。
- 路加福音 22:18 葡萄汁——或譯作「葡萄酒」;原文直譯「葡萄樹的產品」。
- 路加福音 22:20 有古抄本沒有「為你們獻上的……為你們所流的。」
- 路加福音 22:31 有古抄本沒有「主又說」。
- 路加福音 22:37 《以賽亞書》53:12。
- 路加福音 22:44 有古抄本沒有43,44節。
- 路加福音 22:63 有古抄本沒有「耶穌」。
- 路加福音 22:64 有古抄本附「打他的臉,」。
- 路加福音 22:68 絕不會回答——有古抄本作「絕不會回答我或釋放我」。
- 路加福音 22:71 他親口說的話,我們都親耳聽見了——原文直譯「因為我們親自從他口中聽見了」。
Lucas 22
Reina-Valera 1960
El complot para matar a Jesús
(Mt. 26.1-5,14-16; Mr. 14.1-2,10-11; Jn. 11.45-53)
22 Estaba cerca la fiesta de los panes sin levadura, que se llama la pascua.(A) 2 Y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo matarle; porque temían al pueblo.
3 Y entró Satanás en Judas, por sobrenombre Iscariote, el cual era uno del número de los doce; 4 y este fue y habló con los principales sacerdotes, y con los jefes de la guardia, de cómo se lo entregaría. 5 Ellos se alegraron, y convinieron en darle dinero. 6 Y él se comprometió, y buscaba una oportunidad para entregárselo a espaldas del pueblo.
Institución de la Cena del Señor
(Mt. 26.17-29; Mr. 14.12-25; Jn. 13.21-30; 1 Co. 11.23-26)
7 Llegó el día de los panes sin levadura, en el cual era necesario sacrificar el cordero de la pascua. 8 Y Jesús envió a Pedro y a Juan, diciendo: Id, preparadnos la pascua para que la comamos. 9 Ellos le dijeron: ¿Dónde quieres que la preparemos? 10 Él les dijo: He aquí, al entrar en la ciudad os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle hasta la casa donde entrare, 11 y decid al padre de familia de esa casa: El Maestro te dice: ¿Dónde está el aposento donde he de comer la pascua con mis discípulos? 12 Entonces él os mostrará un gran aposento alto ya dispuesto; preparad allí. 13 Fueron, pues, y hallaron como les había dicho; y prepararon la pascua.
14 Cuando era la hora, se sentó a la mesa, y con él los apóstoles. 15 Y les dijo: ¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca! 16 Porque os digo que no la comeré más, hasta que se cumpla en el reino de Dios. 17 Y habiendo tomado la copa, dio gracias, y dijo: Tomad esto, y repartidlo entre vosotros; 18 porque os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino de Dios venga. 19 Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. 20 De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto(B) en mi sangre,(C) que por vosotros se derrama. 21 Mas he aquí, la mano del que me entrega está conmigo en la mesa. 22 A la verdad el Hijo del Hombre va, según lo que está determinado;(D) pero ¡ay de aquel hombre por quien es entregado! 23 Entonces ellos comenzaron a discutir entre sí, quién de ellos sería el que había de hacer esto.
La grandeza en el servicio
24 Hubo también entre ellos una disputa sobre quién de ellos sería el mayor.(E) 25 Pero él les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienhechores; 26 mas no así vosotros,(F) sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve.(G) 27 Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve.(H)
28 Pero vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas. 29 Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí, 30 para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel.(I)
Jesús anuncia la negación de Pedro
(Mt. 26.31-35; Mr. 14.27-31; Jn. 13.36-38)
31 Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; 32 pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos. 33 Él le dijo: Señor, dispuesto estoy a ir contigo no solo a la cárcel, sino también a la muerte. 34 Y él le dijo: Pedro, te digo que el gallo no cantará hoy antes que tú niegues tres veces que me conoces.
Bolsa, alforja y espada
35 Y a ellos dijo: Cuando os envié sin bolsa, sin alforja, y sin calzado,(J) ¿os faltó algo? Ellos dijeron: Nada. 36 Y les dijo: Pues ahora, el que tiene bolsa, tómela, y también la alforja; y el que no tiene espada, venda su capa y compre una. 37 Porque os digo que es necesario que se cumpla todavía en mí aquello que está escrito: Y fue contado con los inicuos;(K) porque lo que está escrito de mí, tiene cumplimiento. 38 Entonces ellos dijeron: Señor, aquí hay dos espadas. Y él les dijo: Basta.
Jesús ora en Getsemaní
(Mt. 26.36-46; Mr. 14.32-42)
39 Y saliendo, se fue, como solía, al monte de los Olivos; y sus discípulos también le siguieron. 40 Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad que no entréis en tentación. 41 Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró, 42 diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. 43 Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle. 44 Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra. 45 Cuando se levantó de la oración, y vino a sus discípulos, los halló durmiendo a causa de la tristeza; 46 y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos, y orad para que no entréis en tentación.
Arresto de Jesús
(Mt. 26.47-56; Mr. 14.43-50; Jn. 18.2-11)
47 Mientras él aún hablaba, se presentó una turba; y el que se llamaba Judas, uno de los doce, iba al frente de ellos; y se acercó hasta Jesús para besarle. 48 Entonces Jesús le dijo: Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre? 49 Viendo los que estaban con él lo que había de acontecer, le dijeron: Señor, ¿heriremos a espada? 50 Y uno de ellos hirió a un siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha. 51 Entonces respondiendo Jesús, dijo: Basta ya; dejad. Y tocando su oreja, le sanó. 52 Y Jesús dijo a los principales sacerdotes, a los jefes de la guardia del templo y a los ancianos, que habían venido contra él: ¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y palos? 53 Habiendo estado con vosotros cada día en el templo,(L) no extendisteis las manos contra mí; mas esta es vuestra hora, y la potestad de las tinieblas.
Pedro niega a Jesús
(Mt. 26.57-58,69-75; Mr. 14.53-54,66-72; Jn. 18.12-18,25-27)
54 Y prendiéndole, le llevaron, y le condujeron a casa del sumo sacerdote. Y Pedro le seguía de lejos. 55 Y habiendo ellos encendido fuego en medio del patio, se sentaron alrededor; y Pedro se sentó también entre ellos. 56 Pero una criada, al verle sentado al fuego, se fijó en él, y dijo: También este estaba con él. 57 Pero él lo negó, diciendo: Mujer, no lo conozco. 58 Un poco después, viéndole otro, dijo: Tú también eres de ellos. Y Pedro dijo: Hombre, no lo soy. 59 Como una hora después, otro afirmaba, diciendo: Verdaderamente también este estaba con él, porque es galileo. 60 Y Pedro dijo: Hombre, no sé lo que dices. Y en seguida, mientras él todavía hablaba, el gallo cantó. 61 Entonces, vuelto el Señor, miró a Pedro; y Pedro se acordó de la palabra del Señor, que le había dicho: Antes que el gallo cante, me negarás tres veces. 62 Y Pedro, saliendo fuera, lloró amargamente.
Jesús escarnecido y azotado
(Mt. 26.67-68; Mr. 14.65)
63 Y los hombres que custodiaban a Jesús se burlaban de él y le golpeaban; 64 y vendándole los ojos, le golpeaban el rostro, y le preguntaban, diciendo: Profetiza, ¿quién es el que te golpeó? 65 Y decían otras muchas cosas injuriándole.
Jesús ante el concilio
(Mt. 26.59-66; Mr. 14.55-64; Jn. 18.19-24)
66 Cuando era de día, se juntaron los ancianos del pueblo, los principales sacerdotes y los escribas, y le trajeron al concilio, diciendo: 67 ¿Eres tú el Cristo? Dínoslo. Y les dijo: Si os lo dijere, no creeréis; 68 y también si os preguntare, no me responderéis, ni me soltaréis. 69 Pero desde ahora el Hijo del Hombre se sentará a la diestra del poder de Dios. 70 Dijeron todos: ¿Luego eres tú el Hijo de Dios? Y él les dijo: Vosotros decís que lo soy. 71 Entonces ellos dijeron: ¿Qué más testimonio necesitamos? porque nosotros mismos lo hemos oído de su boca.
Lucas 22
Dios Habla Hoy
Conspiración para arrestar a Jesús(A)
22 Estaba ya cerca la fiesta en que se come el pan sin levadura, o sea la fiesta de la Pascua. 2 Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley, que tenían miedo de la gente, buscaban la manera de matar a Jesús.
3 Entonces Satanás entró en Judas, uno de los doce discípulos, al que llamaban Iscariote. 4 Éste fue a ver a los jefes de los sacerdotes y a los oficiales del templo, y habló con ellos sobre cómo entregarles a Jesús. 5 Ellos se alegraron y prometieron darle dinero a Judas. 6 Y él aceptó y comenzó a buscar un momento oportuno, en que no hubiera gente, para entregarles a Jesús.
La Cena del Señor(B)
7 Llegó el día de la fiesta en que se comía el pan sin levadura, cuando se sacrificaba el cordero de Pascua. 8 Jesús envió a Pedro y a Juan, diciendo:
—Vayan a prepararnos la cena de Pascua.
9 Ellos le preguntaron:
—¿Dónde quieres que la preparemos?
10 Jesús les contestó:
—Cuando entren ustedes en la ciudad, encontrarán a un hombre que lleva un cántaro de agua. Síganlo hasta la casa donde entre, 11 y digan al dueño de la casa: “El Maestro pregunta: ¿Cuál es el cuarto donde voy a comer con mis discípulos la cena de Pascua?” 12 Él les mostrará en el piso alto un cuarto grande y arreglado para la cena. Preparen allí lo necesario.
13 Ellos fueron y lo encontraron todo como Jesús se lo había dicho, y prepararon la cena de Pascua.
14 Cuando llegó la hora, Jesús y los apóstoles se sentaron a la mesa. 15 Jesús les dijo:
—¡Cuánto he querido celebrar con ustedes esta cena de Pascua antes de mi muerte! 16 Porque les digo que no la celebraré de nuevo hasta que se cumpla en el reino de Dios.
17 Entonces tomó en sus manos una copa y, habiendo dado gracias a Dios, dijo:
—Tomen esto y repártanlo entre ustedes; 18 porque les digo que no volveré a beber del producto de la vid, hasta que venga el reino de Dios.
19 Después tomó el pan en sus manos y, habiendo dado gracias a Dios, lo partió y se lo dio a ellos, diciendo:
—Esto es mi cuerpo, entregado a muerte en favor de ustedes. Hagan esto en memoria de mí.
20 Lo mismo hizo con la copa después de la cena, diciendo:
—Esta copa es la nueva alianza confirmada con mi sangre, la cual es derramada en favor de ustedes. 21 Pero ahora la mano del que me va a traicionar está aquí, con la mía, sobre la mesa. 22 Pues el Hijo del hombre ha de recorrer el camino que se le ha señalado, pero ¡ay de aquel que lo traiciona!
23 Entonces comenzaron a preguntarse unos a otros quién sería el traidor.
¿Quién es el más importante?
24 Los discípulos tuvieron una discusión sobre cuál de ellos debía ser considerado el más importante. 25 Jesús les dijo: «Entre los paganos, los reyes gobiernan con tiranía a sus súbditos, y a los jefes se les da el título de benefactores. 26 Pero ustedes no deben ser así. Al contrario, el más importante entre ustedes tiene que hacerse como el más joven, y el que manda tiene que hacerse como el que sirve. 27 Pues ¿quién es más importante, el que se sienta a la mesa a comer o el que sirve? ¿Acaso no lo es el que se sienta a la mesa? En cambio yo estoy entre ustedes como el que sirve.
28 »Ustedes han estado siempre conmigo en mis pruebas. 29 Por eso, yo les doy un reino, como mi Padre me lo dio a mí, 30 y ustedes comerán y beberán a mi mesa en mi reino, y se sentarán en tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.»
Jesús anuncia que Pedro lo negará(C)
31 Dijo también el Señor:
—Simón, Simón, mira que Satanás los ha pedido a ustedes para sacudirlos como si fueran trigo; 32 pero yo he rogado por ti, para que no te falte la fe. Y tú, cuando te hayas vuelto a mí, ayuda a tus hermanos a permanecer firmes.
33 Simón le dijo:
—Señor, estoy dispuesto a ir contigo a la cárcel, y hasta a morir contigo.
34 Jesús le contestó:
—Pedro, te digo que hoy mismo, antes que cante el gallo, tres veces negarás que me conoces.
Se acerca la hora de la prueba
35 Luego Jesús les preguntó:
—Cuando los mandé sin dinero ni provisiones ni sandalias, ¿acaso les faltó algo?
Ellos contestaron:
—Nada.
36 Entonces les dijo:
—Ahora, en cambio, el que tenga dinero, que lo traiga, y también provisiones; y el que no tenga espada, que venda su abrigo y se compre una. 37 Porque les digo que tiene que cumplirse en mí esto que dicen las Escrituras: “Y fue contado entre los malvados.” Pues todo lo que está escrito de mí, tiene que cumplirse.
38 Ellos dijeron:
—Señor, aquí hay dos espadas.
Y él contestó:
—Basta ya de hablar.
Jesús ora en Getsemaní(D)
39 Luego Jesús salió y, según su costumbre, se fue al Monte de los Olivos; y los discípulos lo siguieron. 40 Al llegar al lugar, les dijo:
—Oren, para que no caigan en tentación.
41 Se alejó de ellos como a la distancia de un tiro de piedra, y se puso de rodillas para orar. 42 Dijo: «Padre, si quieres, líbrame de este trago amargo; pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya.»
[43 En esto se le apareció un ángel del cielo, para darle fuerzas. 44 En medio de su gran sufrimiento, Jesús oraba aún más intensamente, y el sudor le caía a tierra como grandes gotas de sangre.]
45 Cuando se levantó de la oración, fue a donde estaban los discípulos, y los encontró dormidos, vencidos por la tristeza. 46 Les dijo:
—¿Por qué están durmiendo? Levántense y oren, para que no caigan en tentación.
Arrestan a Jesús(E)
47 Todavía estaba hablando Jesús, cuando llegó mucha gente. El que se llamaba Judas, que era uno de los doce discípulos, iba a la cabeza. Éste se acercó a besar a Jesús, 48 pero Jesús le dijo:
—Judas, ¿con un beso traicionas al Hijo del hombre?
49 Los que estaban con Jesús, al ver lo que pasaba, le preguntaron:
—Señor, ¿atacamos con espada?
50 Y uno de ellos hirió al criado del sumo sacerdote, cortándole la oreja derecha. 51 Jesús dijo:
—Déjenlos; ya basta.
Y le tocó la oreja al criado, y lo sanó. 52 Luego dijo a los jefes de los sacerdotes, a los oficiales del templo y a los ancianos, que habían venido a llevárselo:
—¿Por qué han venido ustedes con espadas y con palos, como si yo fuera un bandido? 53 Todos los días he estado con ustedes en el templo, y no trataron de arrestarme. Pero ésta es la hora de ustedes, la hora del poder de las tinieblas.
Pedro niega conocer a Jesús(F)
54 Arrestaron entonces a Jesús y lo llevaron a la casa del sumo sacerdote. Pedro lo seguía de lejos. 55 Allí, en medio del patio, habían hecho fuego, y se sentaron alrededor; y Pedro se sentó también entre ellos. 56 En esto, una sirvienta, al verlo sentado junto al fuego, se quedó mirándolo y dijo:
—También éste estaba con él.
57 Pero Pedro lo negó, diciendo:
—Mujer, yo no lo conozco.
58 Poco después, otro lo vio y dijo:
—Tú también eres de ellos.
Pedro contestó:
—No, hombre, no lo soy.
59 Como una hora después, otro insistió:
—Seguro que éste estaba con él. Además es de Galilea.
60 Pedro dijo:
—Hombre, no sé de qué hablas.
En ese mismo momento, mientras Pedro aún estaba hablando, cantó un gallo. 61 Entonces el Señor se volvió y miró a Pedro, y Pedro se acordó de que el Señor le había dicho: «Hoy, antes que el gallo cante, me negarás tres veces.» 62 Y salió Pedro de allí y lloró amargamente.
Se burlan de Jesús(G)
63 Los hombres que estaban vigilando a Jesús se burlaban de él y lo golpeaban. 64 Le taparon los ojos, y le preguntaban:
—¡Adivina quién te pegó!
65 Y lo insultaban diciéndole otras muchas cosas.
Jesús ante la Junta Suprema(H)
66 Cuando se hizo de día, se reunieron los ancianos de los judíos, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley, y llevaron a Jesús ante la Junta Suprema. Allí le preguntaron:
67 —Dinos, ¿eres tú el Mesías?
Él les contestó:
—Si les digo que sí, no me van a creer. 68 Y si les hago preguntas, no me van a contestar. 69 Pero desde ahora el Hijo del hombre estará sentado a la derecha del Dios todopoderoso.
70 Luego todos le preguntaron:
—¿Así que tú eres el Hijo de Dios?
Jesús les contestó:
—Ustedes mismos han dicho que lo soy.
71 Entonces ellos dijeron:
—¿Qué necesidad tenemos de más testigos? Nosotros mismos lo hemos oído de sus propios labios.
Lucas 22
Traducción en lenguaje actual
Un plan contra Jesús
22 Faltaban pocos días para que los judíos celebraran la fiesta de los panes sin levadura. A esta fiesta también se le llamaba Pascua. 2 En esos días, los sacerdotes principales y los maestros de la Ley buscaban la manera de matar a Jesús en secreto, porque le tenían miedo a la gente.
3 Entonces Satanás entró en el corazón de Judas Iscariote, uno de los doce discípulos, y le puso la idea de traicionar a Jesús. 4 Judas fue a hablar con los sacerdotes principales y con los capitanes de los guardias que cuidaban el templo, y se puso de acuerdo con ellos para entregarles a Jesús. 5 Ellos se alegraron y prometieron darle dinero. 6 Judas aceptó, y empezó a buscar la oportunidad de estar a solas con Jesús para entregarlo.
Una cena inolvidable
7 Cuando llegó el día de la fiesta de los panes sin levadura, que es cuando se mata el cordero para la cena de la Pascua, 8 Jesús llamó a Pedro y a Juan, y les dijo:
—Vayan y preparen la cena de la Pascua.
9 Ellos le preguntaron:
—¿Dónde quieres que la preparemos?
10 Jesús les respondió:
—Vayan a Jerusalén, y a la entrada de la ciudad verán a un hombre que lleva un jarrón de agua. Síganlo hasta la casa donde entre, 11 y díganle al dueño de la casa: “El Maestro quiere saber en qué sala va a comer con sus discípulos en la noche de la Pascua.” 12 Él les mostrará una sala grande y arreglada en el piso de arriba. Preparen allí todo lo necesario.
13 Pedro y Juan fueron y encontraron todo tal como Jesús les había dicho. Enseguida prepararon la cena de la Pascua.
14 Cuando llegó la hora, Jesús y sus discípulos se sentaron a la mesa. 15 Jesús les dijo:
«He deseado muchísimo comer con ustedes en esta Pascua, antes de que yo sufra y muera. 16 Porque les aseguro que ya no celebraré más esta cena, hasta el día en que comamos todos juntos en el gran banquete del reino de Dios.»
17 Luego tomó una copa con vino, le dio gracias a Dios y dijo:
«Tomen esto y compártanlo entre ustedes. 18 Porque les aseguro que, desde ahora, no beberé más vino, hasta que llegue el reino de Dios.»
19 También tomó pan y le dio gracias a Dios; luego lo partió, lo dio a sus discípulos y les dijo:
«Esto es mi cuerpo, que ahora es entregado en favor de ustedes. De ahora en adelante, celebren esta cena y acuérdense de mí cuando partan el pan.»
20 Cuando terminaron de cenar, Jesús tomó otra copa con vino y dijo:
«Este vino es mi sangre, derramada en favor de ustedes. Con ella, Dios hace con ustedes un nuevo pacto.
21 »El que va a traicionarme está aquí, sentado a la mesa conmigo. 22 Yo, el Hijo del hombre, moriré tal como Dios lo ha decidido. Pero al que va a traicionarme le pasará algo terrible.»
23 Los discípulos empezaron a preguntarse quién de ellos se atrevería a entregar a Jesús.
El más importante de todos
24 Luego los discípulos empezaron a discutir sobre quién de ellos sería el más importante. 25 Entonces Jesús les dijo:
«En este mundo, los reyes de los países gobiernan a sus pueblos y no los dejan hacer nada sin su permiso. Además, los jefes que gobiernan dicen a la gente: “Nosotros somos sus amigos, y les hacemos el bien.”
26 »Pero ustedes no deberán ser como ellos. El más importante entre ustedes debe ser como el menos importante de todos; y el jefe de todos debe servir a los demás.
27 »Piensen en esto: ¿Quién es más importante: el que está sentado a la mesa, o el que le sirve la comida? ¿No es cierto que se considera más importante al que está sentado a la mesa? Sin embargo, vean que yo, el Maestro, les he servido la comida a todos ustedes.
28 »Ustedes me han acompañado en los tiempos más difíciles. 29 Por eso, yo los haré reyes, así como mi Padre me hizo rey a mí. 30 En mi reino, ustedes comerán y beberán en mi mesa, se sentarán en tronos y juzgarán a las doce tribus de Israel.»
¡Manténganse firmes!
31 Después, Jesús le dijo a Pedro:
—Pedro, escucha bien. Satanás ha pedido permiso a Dios para ponerles pruebas difíciles a todos ustedes, y Dios se lo ha dado. 32 Pero yo he pedido a Dios que te ayude, para que te mantengas firme. Por un tiempo vas a dejarme solo, pero después cambiarás. Cuando eso pase, ayudarás a tus compañeros para que siempre se mantengan fieles a mí.
33 Enseguida Pedro le dijo:
—Señor, si tengo que ir a la cárcel contigo, iré; y si tengo que morir contigo, moriré.
34 Y Jesús le dijo:
—Pedro, hoy mismo, antes de que el gallo cante, vas a decir tres veces que no me conoces.
Los discípulos no entienden a Jesús
35 Luego, Jesús les preguntó a sus discípulos:
—¿Recuerdan cuando los envié a anunciar las buenas noticias y les dije que no llevaran dinero, ni mochila ni sandalias? Díganme, ¿les hizo falta algo?
Ellos le respondieron:
—No Señor, nada nos faltó.
36 Entonces Jesús les dijo:
—Pues bien, yo ahora les digo: el que tenga dinero, que lo traiga; y si tiene mochila, que la lleve con él. Si alguno no tiene espada, que venda su manto y se compre una.
37 »La Biblia dice acerca de mí: “Y fue considerado un criminal”. Les aseguro que pronto me pasará eso.
38 Los discípulos dijeron:
—Señor, aquí tenemos dos espadas.
Y él les contestó:
—¡Ustedes no me entienden! Pero ya no hablemos más de esto.
Jesús ora con mucha tristeza
39 Jesús salió de la ciudad y se fue al Monte de los Olivos, como era su costumbre. Los discípulos lo acompañaron.
40 Cuando llegaron al lugar, Jesús les dijo: «Oren, para que puedan soportar las dificultades que tendrán.»
41 Jesús se alejó un poco de los discípulos, se arrodilló y oró a Dios: 42-44 «Padre, ¡cómo deseo que me libres de este sufrimiento! Pero que no suceda lo que yo quiero, sino lo que tú quieres.»[a]
45 Cuando Jesús terminó de orar, regresó a donde estaban los discípulos y los encontró durmiendo, pues estaban tan tristes que les había dado sueño. 46 Entonces les dijo: «¿Por qué duermen? ¡Levántense y oren, para que puedan soportar las dificultades que tendrán!»
Los enemigos apresan a Jesús
47 Jesús estaba hablando todavía cuando llegó Judas, uno de los doce discípulos. Con él venían muchos hombres. Judas se acercó para besar a Jesús. 48 Pero Jesús le dijo: «¡Judas! ¿Con un beso me traicionas a mí, el Hijo del hombre?»
49 Cuando los discípulos vieron lo que iba a pasar, le dijeron a Jesús:
—Señor, ¿los atacamos con la espada?
50 Entonces uno de ellos sacó su espada y le cortó una oreja al sirviente del jefe de los sacerdotes. 51 Pero Jesús dijo:
—¡Alto! ¡No peleen!
Luego, tocó la oreja del sirviente y lo sanó.
52 Los que habían llegado a arrestar a Jesús eran los sacerdotes principales, los capitanes de la guardia del templo y los líderes del pueblo. Jesús les dijo: «¿Por qué han venido con cuchillos y palos, como si yo fuera un ladrón? 53 Todos los días estuve enseñando en el templo delante de ustedes, y nunca me arrestaron. Pero, bueno, el diablo los controla a ustedes, y él les mandó que lo hicieran ahora, porque es en la oscuridad cuando ustedes actúan.»
Pedro niega que conoce a Jesús
54 Los que arrestaron a Jesús lo llevaron al palacio del jefe de los sacerdotes. Pedro los siguió desde lejos.
55 Allí, en medio del patio del palacio, habían encendido una fogata, y se sentaron alrededor de ella. Pedro también se sentó con ellos. 56 En eso, una sirvienta vio a Pedro sentado junto al fuego, y mirándolo fijamente dijo:
—Éste también andaba con Jesús.
57 Pedro lo negó:
—¡Mujer, yo ni siquiera lo conozco!
58 Al poco rato, un hombre lo vio y dijo:
—¡Tú también eres uno de los seguidores de Jesús!
Pedro contestó:
—¡No, hombre! ¡No lo soy!
59 Como una hora después, otro hombre insistió y dijo:
—Estoy seguro de que éste era uno de sus seguidores, pues también es de Galilea.
60 Pedro contestó:
—¡Hombre, ni siquiera sé de qué me hablas!
No había terminado Pedro de hablar cuando de inmediato el gallo cantó. 61 En ese momento, Jesús se volvió y miró a Pedro. Entonces Pedro se acordó de lo que Jesús le había dicho: «Hoy, antes de que el gallo cante, vas a decir tres veces que no me conoces.» 62 Pedro salió de aquel lugar y se puso a llorar con mucha tristeza.
63 Los guardias que vigilaban a Jesús se burlaban de él; 64 le tapaban los ojos, le pegaban, y luego le decían: «¡Profeta, adivina quién te pegó!»
65 Luego, lo insultaron diciéndole muchas otras cosas.
El juicio contra Jesús
66 Cuando amaneció, los líderes del pueblo, los sacerdotes principales y los maestros de la Ley se reunieron y llevaron a Jesús ante la Junta Suprema. Allí le preguntaron:
67 —Dinos, ¿eres tú el Mesías?
Él les contestó:
—Si les dijera que sí, ustedes no me creerían. 68 Si les hiciera una pregunta, ustedes no me contestarían. 69 Pero de ahora en adelante yo, el Hijo del hombre, tendré el poder y la autoridad que me da Dios todopoderoso.
70 Entonces todos le preguntaron:
—¿Así que tú eres el Hijo de Dios?
Jesús les dijo:
—Ustedes mismos lo han dicho.
71 Ellos dijeron:
—Ya no necesitamos más testigos. Nosotros lo hemos oído de sus propios labios.
Footnotes
- Lucas 22:42 43 En ese momento, un ángel bajó del cielo para darle fuerzas. 44 Jesús sufría mucho, pero oraba con más fuerza que antes. Su sudor caía al suelo como grandes gotas de sangre. Estos versículos no aparecen en los mss. más antiguos.
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Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.org, unitedbiblesocieties.org, vivelabiblia.com, unitedbiblesocieties.org/es/casa/, www.rvr60.bible
Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.
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