質疑耶穌的權柄

20 就在那些日子裡,有一天耶穌在聖殿裡教導民眾、傳福音的時候,祭司長們、經文士們和長老們一起上前來, 對他說:「請告訴我們:你憑什麼權柄做這些事?是誰給你這權柄的?」

耶穌回答他們,說:「我也要問你們一個問題,你們告訴我: 約翰的洗禮是來自天上,還是來自人間呢?」

他們就彼此商量,說:「如果我們說『是來自天上』,他就會問『你們為什麼不相信他呢?』 但如果說『是來自人間』,那麼民眾都會用石頭砸我們,因為他們深信約翰是先知。」

於是他們回答:「不知道是從哪裡來的。」

耶穌就對他們說:「我也不告訴你們我憑什麼權柄做這些事。」

葡萄園主的比喻

接著,耶穌開始對民眾講這個比喻:「有一個人栽種了一個葡萄園,把它租給一些農夫,然後就出外旅行,去了許久。 10 到了收穫的[a]季節,他就派了一個奴僕到那些農夫那裡去,好讓他們從葡萄園的果子中把當納的[b]交給他。但那些農夫打了他,叫他空手回去。 11 園主又派另一個奴僕去,可是他們把那個人也打了,並且侮辱他,叫他空手回去。 12 於是,他又派了第三個人去,他們又把這個人打傷,趕了出去。

13 「葡萄園的主人就說:『我該做什麼呢?我要派遣我的愛子,或許他們[c]會尊重他。』

14 「可是那些農夫看見他,就彼此討論說:『這是繼承人。[d]我們把他殺了,那繼業就成為我們的了。』 15 於是他們把他扔出葡萄園外,殺了。

「那麼,葡萄園的主人會怎麼對待他們呢? 16 他會來除滅這些農夫,把葡萄園交給別人。」

大家聽了就說:「絕不可有這樣的事!」

17 耶穌注視著他們,說:「那麼,經上記的『工匠所棄絕的石頭,它已經成了房角的頭塊石頭』[e]這話是什麼意思呢? 18 所有跌落在那石頭上的,就將被破碎;那石頭落在誰的身上,就會把誰砸得稀爛。」

19 經文士和祭司長們知道這個比喻是針對他們而說的,當時就想下手捉拿耶穌,可是又怕民眾。

神與凱撒

20 於是,他們密切注意,派了一些奸細裝做好人,要抓耶穌的話柄,好把他交在總督的管理和權柄之下。 21 那些奸細問耶穌,說:「老師,我們知道你所說所教導的都是對的,你也不顧人的情面,而是按真理教導神的道[f] 22 請問:我們向凱撒納稅,可以不可以呢?」

23 耶穌看出他們的詭詐,就對他們說:[g] 24 「拿一個銀幣[h]給我看。這上面是誰的像和名號?」

他們說:「是凱撒的。」

25 耶穌對他們說:「因此,凱撒的歸給凱撒;神的歸給神。」

26 他們在民眾面前抓不到耶穌的話柄,又對他的答覆感到驚奇,就啞口無言了。

撒都該人與復活

27 撒都該人來到耶穌那裡,他們一向說沒有復活的事。他們問耶穌, 28 說:「老師,摩西為我們寫道:如果一個人的兄弟死了,留下妻子而沒有孩子,他就應該娶這婦人,為他兄弟留後裔。[i] 29 曾經有兄弟七人,第一個娶了妻子,沒有孩子就死了。 30 第二個、[j] 31 第三個也娶了她;七個人都是這樣,沒有留下兒女就死了。 32 後來這婦人也死了。 33 既然這七個人都娶過她為妻,那麼,在復活的時候,這婦人是誰的妻子呢?」

34 耶穌對他們說:「這世代的兒女又娶又嫁; 35 但那些算是配得上承受那世代,又配得上從死人中復活的人,既不娶也不嫁。 36 事實上,他們再也不會死,因為就與天使一樣;他們既然是復活的兒女,就是神的兒女了。 37 至於死人復活的事,摩西在『荊棘篇』上也指明了,正如稱主是『亞伯拉罕的神、以撒的神、雅各的神。』[k] 38 所以神不是死人的神,而是活人的神;在神,人都是活著的。」

39 有一些經文士應聲說:「老師,你說得好。」 40 從此他們再也不敢質問他什麼了。

有關基督的問題

41 耶穌對他們說:「人怎麼說基督是大衛的後裔呢? 42 大衛自己在詩篇裡說:

『主對我主說:
你坐在我的右邊,
43 等我把你的敵人放在你的腳下做腳凳。』[l]

44 大衛既然稱基督為『主』,基督又怎麼會是大衛的後裔呢?」

要防備經文士

45 全體民眾正在聽的時候,耶穌對他的門徒說: 46 「你們要提防經文士。他們喜歡穿著長袍走來走去,喜愛街市上的致敬問候,又喜愛會堂裡的首位、宴席中的上座。 47 他們侵吞寡婦的家產,又假意做很長的禱告。這些人將受到更重的懲罰[m]。」

Footnotes

  1. 路加福音 20:10 收穫的——輔助詞語。
  2. 路加福音 20:10 當納的——輔助詞語。
  3. 路加福音 20:13 有古抄本附「看見」。
  4. 路加福音 20:14 有古抄本附「來,」。
  5. 路加福音 20:17 《詩篇》118:22。
  6. 路加福音 20:21 道——或譯作「路」。
  7. 路加福音 20:23 有古抄本附「你們為什麼試探我呢?」
  8. 路加福音 20:24 銀幣——原文為「得拿利」。1得拿利=約1日工資的羅馬銀幣。
  9. 路加福音 20:28 《申命記》25:5。
  10. 路加福音 20:30 第二個、——有古抄本作「第二個娶她為妻,也沒有孩子就死了;」。
  11. 路加福音 20:37 《出埃及記》3:6,15。
  12. 路加福音 20:43 《詩篇》110:1。
  13. 路加福音 20:47 懲罰——或譯作「審判」。

La autoridad de Jesús

(Mt. 21.23-27; Mr. 11.27-33)

20 Sucedió un día, que enseñando Jesús al pueblo en el templo, y anunciando el evangelio, llegaron los principales sacerdotes y los escribas, con los ancianos, y le hablaron diciendo: Dinos: ¿con qué autoridad haces estas cosas?, ¿o quién es el que te ha dado esta autoridad? Respondiendo Jesús, les dijo: Os haré yo también una pregunta; respondedme: El bautismo de Juan, ¿era del cielo, o de los hombres? Entonces ellos discutían entre sí, diciendo: Si decimos, del cielo, dirá: ¿Por qué, pues, no le creísteis? Y si decimos, de los hombres, todo el pueblo nos apedreará; porque están persuadidos de que Juan era profeta. Y respondieron que no sabían de dónde fuese. Entonces Jesús les dijo: Yo tampoco os diré con qué autoridad hago estas cosas.

Los labradores malvados

(Mt. 21.33-44; Mr. 12.1-11)

Comenzó luego a decir al pueblo esta parábola: Un hombre plantó una viña,(A) la arrendó a labradores, y se ausentó por mucho tiempo. 10 Y a su tiempo envió un siervo a los labradores, para que le diesen del fruto de la viña; pero los labradores le golpearon, y le enviaron con las manos vacías. 11 Volvió a enviar otro siervo; mas ellos a este también, golpeado y afrentado, le enviaron con las manos vacías. 12 Volvió a enviar un tercer siervo; mas ellos también a este echaron fuera, herido. 13 Entonces el señor de la viña dijo: ¿Qué haré? Enviaré a mi hijo amado; quizá cuando le vean a él, le tendrán respeto. 14 Mas los labradores, al verle, discutían entre sí, diciendo: Este es el heredero; venid, matémosle, para que la heredad sea nuestra. 15 Y le echaron fuera de la viña, y le mataron. ¿Qué, pues, les hará el señor de la viña? 16 Vendrá y destruirá a estos labradores, y dará su viña a otros. Cuando ellos oyeron esto, dijeron: ¡Dios nos libre! 17 Pero él, mirándolos, dijo: ¿Qué, pues, es lo que está escrito:

La piedra que desecharon los edificadores

Ha venido a ser cabeza del ángulo?(B)

18 Todo el que cayere sobre aquella piedra, será quebrantado; mas sobre quien ella cayere, le desmenuzará.

La cuestión del tributo

(Mt. 21.45-46; 22.15-22; Mr. 12.12-17)

19 Procuraban los principales sacerdotes y los escribas echarle mano en aquella hora, porque comprendieron que contra ellos había dicho esta parábola; pero temieron al pueblo. 20 Y acechándole enviaron espías que se simulasen justos, a fin de sorprenderle en alguna palabra, para entregarle al poder y autoridad del gobernador. 21 Y le preguntaron, diciendo: Maestro, sabemos que dices y enseñas rectamente, y que no haces acepción de persona, sino que enseñas el camino de Dios con verdad. 22 ¿Nos es lícito dar tributo a César, o no? 23 Mas él, comprendiendo la astucia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis? 24 Mostradme la moneda. ¿De quién tiene la imagen y la inscripción? Y respondiendo dijeron: De César. 25 Entonces les dijo: Pues dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios. 26 Y no pudieron sorprenderle en palabra alguna delante del pueblo, sino que maravillados de su respuesta, callaron.

La pregunta sobre la resurrección

(Mt. 22.23-33; Mr. 12.18-27)

27 Llegando entonces algunos de los saduceos, los cuales niegan haber resurrección,(C) le preguntaron, 28 diciendo: Maestro, Moisés nos escribió: Si el hermano de alguno muriere teniendo mujer, y no dejare hijos, que su hermano se case con ella, y levante descendencia a su hermano.(D) 29 Hubo, pues, siete hermanos; y el primero tomó esposa, y murió sin hijos. 30 Y la tomó el segundo, el cual también murió sin hijos. 31 La tomó el tercero, y así todos los siete, y murieron sin dejar descendencia. 32 Finalmente murió también la mujer. 33 En la resurrección, pues, ¿de cuál de ellos será mujer, ya que los siete la tuvieron por mujer?

34 Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Los hijos de este siglo se casan, y se dan en casamiento; 35 mas los que fueren tenidos por dignos de alcanzar aquel siglo y la resurrección de entre los muertos, ni se casan, ni se dan en casamiento. 36 Porque no pueden ya más morir, pues son iguales a los ángeles, y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección. 37 Pero en cuanto a que los muertos han de resucitar, aun Moisés lo enseñó en el pasaje de la zarza, cuando llama al Señor, Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob.(E) 38 Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven. 39 Respondiéndole algunos de los escribas, dijeron: Maestro, bien has dicho. 40 Y no osaron preguntarle nada más.

¿De quién es hijo el Cristo?

(Mt. 22.41-46; Mr. 12.35-37)

41 Entonces él les dijo: ¿Cómo dicen que el Cristo es hijo de David? 42 Pues el mismo David dice en el libro de los Salmos:

Dijo el Señor a mi Señor:

Siéntate a mi diestra,

43 Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.(F)

44 David, pues, le llama Señor; ¿cómo entonces es su hijo?

Jesús acusa a los escribas

(Mt. 23.1-36; Mr. 12.38-40; Lc. 11.37-54)

45 Y oyéndole todo el pueblo, dijo a sus discípulos: 46 Guardaos de los escribas, que gustan de andar con ropas largas, y aman las salutaciones en las plazas, y las primeras sillas en las sinagogas, y los primeros asientos en las cenas; 47 que devoran las casas de las viudas, y por pretexto hacen largas oraciones; estos recibirán mayor condenación.

La autoridad de Jesús(A)

20 Un día, mientras Jesús estaba en el templo enseñando a la gente y anunciando la buena noticia, llegaron los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley, junto con los ancianos, y le dijeron:

—¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te dio esta autoridad?

Jesús les contestó:

—Yo también les voy a hacer una pregunta. Respóndanme: ¿Quién envió a Juan a bautizar, Dios o los hombres?

Comenzaron a discutir unos con otros: «Si respondemos que Dios lo envió, va a decir: “¿Por qué no le creyeron?” Y no podemos decir que fueron los hombres, porque la gente nos matará a pedradas, ya que todos están seguros de que Juan era un profeta.» Así que respondieron que no sabían quién había enviado a Juan a bautizar. Entonces Jesús les contestó:

—Pues yo tampoco les digo con qué autoridad hago esto.

La parábola de los labradores malvados(B)

Luego empezó Jesús a hablar a la gente, y contó esta parábola:

—Un hombre plantó un viñedo, lo alquiló a unos labradores y emprendió un largo viaje. 10 A su debido tiempo, mandó un criado a pedir a los labradores la parte de la cosecha que le correspondía; pero ellos lo golpearon y lo enviaron con las manos vacías. 11 Entonces el dueño mandó otro criado; pero también a éste lo insultaron, lo golpearon y lo enviaron con las manos vacías. 12 Volvió a mandar otro, pero los labradores también lo hirieron y lo echaron fuera.

13 »Por fin el dueño del terreno dijo: “¿Qué haré? Mandaré a mi hijo querido; tal vez lo respetarán.” 14 Pero cuando los labradores lo vieron, se dijeron unos a otros: “Éste es el que ha de recibir la herencia; matémoslo, para que la propiedad pase a poder nuestro.” 15 Así que lo sacaron del viñedo y lo mataron.

»¿Y qué creen ustedes que hará con ellos el dueño del viñedo? 16 Pues irá y matará a esos labradores, y dará el viñedo a otros.

Al oír esto, dijeron:

—¡Eso jamás!

17 Pero Jesús los miró, y dijo:

—Entonces ¿qué significa esto que dicen las Escrituras?:

“La piedra que los constructores despreciaron
se ha convertido en la piedra principal.”

18 Cualquiera que caiga sobre esa piedra, quedará hecho pedazos; y si la piedra cae sobre alguien, lo hará polvo.

19 Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley quisieron arrestar a Jesús en aquel mismo momento, porque comprendieron que al decir esta parábola se refería a ellos. Pero tenían miedo de la gente.

La pregunta sobre los impuestos(C)

20 Mandaron a unos espías que, aparentando ser hombres honrados, hicieran decir a Jesús algo que les diera pretexto para ponerlo bajo el poder y la jurisdicción del gobernador romano. 21 Éstos le preguntaron:

—Maestro, sabemos que lo que tú dices y enseñas es correcto, y que no buscas dar gusto a los hombres. Tú enseñas de veras el camino de Dios. 22 ¿Está bien que paguemos impuestos al emperador romano, o no?

23 Jesús, dándose cuenta de la mala intención que llevaban, les dijo:

24 —Enséñenme una moneda de denario. ¿De quién es la cara y el nombre que aquí está escrito?

Le contestaron:

—Del emperador.

25 Jesús les dijo:

—Pues den al emperador lo que es del emperador, y a Dios lo que es de Dios.

26 Y en nada de lo que él decía delante de la gente encontraron pretexto para arrestarlo, así que admirados de su respuesta se callaron.

La pregunta sobre la resurrección(D)

27 Después algunos saduceos fueron a ver a Jesús. Los saduceos niegan que los muertos resuciten; por eso le presentaron este caso:

28 —Maestro, Moisés nos dejó escrito que si un hombre casado muere sin haber tenido hijos con su mujer, el hermano del difunto deberá tomar por esposa a la viuda para darle hijos al hermano que murió. 29 Pues bien, había una vez siete hermanos, el primero de los cuales se casó, pero murió sin dejar hijos. 30 El segundo 31 y el tercero se casaron con ella, y lo mismo hicieron los demás, pero los siete murieron sin dejar hijos. 32 Finalmente murió también la mujer. 33 Pues bien, en la resurrección, ¿de cuál de ellos será esposa esta mujer, si los siete estuvieron casados con ella?

34 Jesús les contestó:

—En la vida presente, los hombres y las mujeres se casan; 35 pero aquellos que Dios juzgue que merecen gozar de la vida venidera y resucitar, sean hombres o mujeres, ya no se casarán, 36 porque ya no pueden morir. Pues serán como los ángeles, y serán hijos de Dios por haber resucitado. 37 Hasta el mismo Moisés, en el pasaje de la zarza que ardía, nos hace saber que los muertos resucitan. Allí dice que el Señor es el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. 38 ¡Y él no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos están vivos!

39 Algunos maestros de la ley le dijeron entonces:

—Bien dicho, Maestro.

40 Y ya no se atrevieron a hacerle más preguntas.

¿De quién desciende el Mesías?(E)

41 Jesús les preguntó:

—¿Por qué dicen que el Mesías desciende de David? 42 Pues David mismo, en el libro de los Salmos, dice:

“El Señor dijo a mi Señor:
Siéntate a mi derecha,
43 hasta que yo haga de tus enemigos
el estrado de tus pies.”

44 ¿Cómo puede entonces el Mesías descender de David, si David mismo lo llama Señor?

Jesús denuncia a los maestros de la ley(F)

45 Toda la gente estaba escuchando, y Jesús dijo a sus discípulos: 46 «Cuídense de los maestros de la ley, pues les gusta andar con ropas largas, y quieren que los saluden con todo respeto en las plazas. Buscan los asientos de honor en las sinagogas y los mejores lugares en las comidas; 47 y les quitan sus casas a las viudas, y para disimularlo hacen largas oraciones. Ellos recibirán mayor castigo.»

La autoridad de Jesús puesta en duda(A)

20 Un día, mientras Jesús enseñaba al pueblo en el Templo y les predicaba las buenas noticias, se acercaron los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley, junto con los líderes religiosos.

—Dinos con qué autoridad haces esto —lo interrogaron—. ¿Quién te dio esa autoridad?

—Yo también voy a hacerles una pregunta a ustedes —respondió él—. Díganme: El bautismo de Juan, ¿procedía del cielo o de los hombres?

Ellos, pues, lo discutieron entre sí: «Si respondemos “del cielo”, nos dirá “¿por qué no le creyeron?”. Pero si decimos “de los hombres”, todo el pueblo nos apedreará, porque están convencidos de que Juan era un profeta».

Así que respondieron:

—No sabemos de dónde era.

Entonces Jesús dijo:

—Pues yo tampoco les voy a decir con qué autoridad hago esto.

Parábola de los labradores malvados(B)

Pasó luego a contarle a la gente esta parábola:

—Un hombre plantó un viñedo, se lo arrendó a unos labradores y se fue de viaje por largo tiempo. 10 Llegada la cosecha, mandó un siervo a los labradores para que le dieran parte de la cosecha. Pero los labradores lo golpearon y lo despidieron con las manos vacías. 11 Les envió otro siervo, pero también a este lo golpearon, lo humillaron y lo despidieron con las manos vacías. 12 Entonces envió un tercero, pero aun a este lo hirieron y lo expulsaron.

13 »Entonces pensó el dueño del viñedo: “¿Qué voy a hacer? Enviaré a mi hijo amado; seguro que a él sí lo respetarán”. 14 Pero cuando lo vieron los labradores, trataron el asunto. “Este es el heredero —dijeron—. Matémoslo y la herencia será nuestra”. 15 Así que lo arrojaron fuera del viñedo y lo mataron.

»¿Qué les hará el dueño? 16 Volverá, acabará con esos labradores y dará el viñedo a otros.

Al oír esto, la gente exclamó:

—¡Dios no lo quiera!

17 Mirándolos fijamente, Jesús les dijo:

—Entonces, ¿qué significa esto que está escrito:

»“La piedra que desecharon los constructores
    ha llegado a ser la piedra angular”?[a]

18 Todo el que caiga sobre esa piedra quedará despedazado y, si ella cae sobre alguien, lo hará polvo.

19 Los maestros de la Ley y los jefes de los sacerdotes, cayendo en cuenta que la parábola iba dirigida contra ellos, buscaron la manera de echarle mano en aquel mismo momento. Pero temían al pueblo.

El pago de impuestos al césar(C)

20 Entonces, para acecharlo, enviaron espías que fingían ser gente honorable. Pensaban atrapar a Jesús en algo que él dijera y así poder entregarlo a la jurisdicción del gobernador.

21 —Maestro —dijeron los espías—, sabemos que lo que dices y enseñas es correcto. No juzgas por las apariencias, sino que de verdad enseñas el camino de Dios. 22 ¿Nos está permitido pagar impuestos al césar o no?

23 Pero Jesús, dándose cuenta de sus malas intenciones, respondió:

24 —Muéstrenme una moneda romana.[b] ¿De quién es esta imagen y esta inscripción?

—Del césar —contestaron.

25 —Entonces —dijo Jesús—, denle al césar lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios.

26 No pudieron atraparlo en lo que decía en público. Así que, admirados de su respuesta, se callaron.

La resurrección y el matrimonio(D)

27 Luego, algunos de los saduceos, que decían que no hay resurrección, se acercaron a Jesús y le plantearon un problema:

28 —Maestro, Moisés nos enseñó en sus escritos que si un hombre muere y deja a la viuda sin hijos, el hermano de ese hombre tiene que casarse con la viuda para que su hermano tenga descendencia. 29 Pues bien, había siete hermanos. El primero se casó y murió sin dejar hijos. 30 Entonces el segundo 31 y el tercero se casaron con ella, y así sucesivamente murieron los siete sin dejar hijos. 32 Por último, murió también la mujer. 33 Ahora bien, en la resurrección, ¿de cuál será esposa esta mujer, ya que los siete estuvieron casados con ella?

34 —La gente de este mundo se casa y se da en casamiento —contestó Jesús—. 35 Pero los que sean dignos de tomar parte en el mundo venidero por la resurrección no se casarán ni serán dados en casamiento, 36 ni tampoco podrán morir, pues serán como los ángeles. Son hijos de Dios porque toman parte en la resurrección. 37 Pero que los muertos resucitan lo dio a entender Moisés mismo en el pasaje sobre la zarza, pues llama al Señor “el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob”.[c] 38 Él no es Dios de muertos, sino de vivos; en efecto, para él todos ellos viven.

39 Algunos de los maestros de la Ley respondieron:

—¡Bien dicho, Maestro!

40 Y ya no se atrevieron a hacerle más preguntas.

¿De quién es hijo el Cristo?(E)

41 Pero Jesús les preguntó:

—¿Cómo es que dicen que el Cristo es descendiente de David? 42 David mismo declara en el libro de los Salmos:

»“Dijo el Señor a mi Señor:
    ‘Siéntate a mi derecha,
43 hasta que ponga a tus enemigos
    por debajo de tus pies’ ”.[d]

44 David lo llama “Señor”. ¿Cómo puede entonces ser su descendiente?

45 Mientras todo el pueblo lo escuchaba, Jesús dijo a sus discípulos:

46 —Cuídense de los maestros de la Ley. Les gusta pasearse con ropas ostentosas y les encanta que los saluden en las plazas, ocupar los primeros asientos en las sinagogas y los lugares de honor en los banquetes. 47 Se apoderan de los bienes de las viudas y a la vez hacen largas plegarias para impresionar a los demás. Estos recibirán peor castigo.

Footnotes

  1. 20:17 Sal 118:22.
  2. 20:24 una moneda romana. Lit. un denario.
  3. 20:37 Éx 3:6.
  4. 20:43 Sal 110:1.

The Authority of Jesus Questioned(A)

20 One day as Jesus was teaching the people in the temple courts(B) and proclaiming the good news,(C) the chief priests and the teachers of the law, together with the elders, came up to him. “Tell us by what authority you are doing these things,” they said. “Who gave you this authority?”(D)

He replied, “I will also ask you a question. Tell me: John’s baptism(E)—was it from heaven, or of human origin?”

They discussed it among themselves and said, “If we say, ‘From heaven,’ he will ask, ‘Why didn’t you believe him?’ But if we say, ‘Of human origin,’ all the people(F) will stone us, because they are persuaded that John was a prophet.”(G)

So they answered, “We don’t know where it was from.”

Jesus said, “Neither will I tell you by what authority I am doing these things.”

The Parable of the Tenants(H)

He went on to tell the people this parable: “A man planted a vineyard,(I) rented it to some farmers and went away for a long time.(J) 10 At harvest time he sent a servant to the tenants so they would give him some of the fruit of the vineyard. But the tenants beat him and sent him away empty-handed. 11 He sent another servant, but that one also they beat and treated shamefully and sent away empty-handed. 12 He sent still a third, and they wounded him and threw him out.

13 “Then the owner of the vineyard said, ‘What shall I do? I will send my son, whom I love;(K) perhaps they will respect him.’

14 “But when the tenants saw him, they talked the matter over. ‘This is the heir,’ they said. ‘Let’s kill him, and the inheritance will be ours.’ 15 So they threw him out of the vineyard and killed him.

“What then will the owner of the vineyard do to them? 16 He will come and kill those tenants(L) and give the vineyard to others.”

When the people heard this, they said, “God forbid!”

17 Jesus looked directly at them and asked, “Then what is the meaning of that which is written:

“‘The stone the builders rejected
    has become the cornerstone’[a]?(M)

18 Everyone who falls on that stone will be broken to pieces; anyone on whom it falls will be crushed.”(N)

19 The teachers of the law and the chief priests looked for a way to arrest him(O) immediately, because they knew he had spoken this parable against them. But they were afraid of the people.(P)

Paying Taxes to Caesar(Q)

20 Keeping a close watch on him, they sent spies, who pretended to be sincere. They hoped to catch Jesus in something he said,(R) so that they might hand him over to the power and authority of the governor.(S) 21 So the spies questioned him: “Teacher, we know that you speak and teach what is right, and that you do not show partiality but teach the way of God in accordance with the truth.(T) 22 Is it right for us to pay taxes to Caesar or not?”

23 He saw through their duplicity and said to them, 24 “Show me a denarius. Whose image and inscription are on it?”

“Caesar’s,” they replied.

25 He said to them, “Then give back to Caesar what is Caesar’s,(U) and to God what is God’s.”

26 They were unable to trap him in what he had said there in public. And astonished by his answer, they became silent.

The Resurrection and Marriage(V)

27 Some of the Sadducees,(W) who say there is no resurrection,(X) came to Jesus with a question. 28 “Teacher,” they said, “Moses wrote for us that if a man’s brother dies and leaves a wife but no children, the man must marry the widow and raise up offspring for his brother.(Y) 29 Now there were seven brothers. The first one married a woman and died childless. 30 The second 31 and then the third married her, and in the same way the seven died, leaving no children. 32 Finally, the woman died too. 33 Now then, at the resurrection whose wife will she be, since the seven were married to her?”

34 Jesus replied, “The people of this age marry and are given in marriage. 35 But those who are considered worthy of taking part in the age to come(Z) and in the resurrection from the dead will neither marry nor be given in marriage, 36 and they can no longer die; for they are like the angels. They are God’s children,(AA) since they are children of the resurrection. 37 But in the account of the burning bush, even Moses showed that the dead rise, for he calls the Lord ‘the God of Abraham, and the God of Isaac, and the God of Jacob.’[b](AB) 38 He is not the God of the dead, but of the living, for to him all are alive.”

39 Some of the teachers of the law responded, “Well said, teacher!” 40 And no one dared to ask him any more questions.(AC)

Whose Son Is the Messiah?(AD)

41 Then Jesus said to them, “Why is it said that the Messiah is the son of David?(AE) 42 David himself declares in the Book of Psalms:

“‘The Lord said to my Lord:
    “Sit at my right hand
43 until I make your enemies
    a footstool for your feet.”’[c](AF)

44 David calls him ‘Lord.’ How then can he be his son?”

Warning Against the Teachers of the Law

45 While all the people were listening, Jesus said to his disciples, 46 “Beware of the teachers of the law. They like to walk around in flowing robes and love to be greeted with respect in the marketplaces and have the most important seats in the synagogues and the places of honor at banquets.(AG) 47 They devour widows’ houses and for a show make lengthy prayers. These men will be punished most severely.”

Footnotes

  1. Luke 20:17 Psalm 118:22
  2. Luke 20:37 Exodus 3:6
  3. Luke 20:43 Psalm 110:1