路加福音 1
Chinese Union Version Modern Punctuation (Simplified)
路加自序
1 提阿非罗大人哪,有好些人提笔作书,述说在我们中间所成就的事,是照传道的人从起初亲眼看见又传给我们的。 3 这些事我既从起头都详细考察了,就定意要按着次序写给你, 4 使你知道所学之道都是确实的。
5 当犹太王希律的时候,亚比雅班里有一个祭司,名叫撒迦利亚。他妻子是亚伦的后人,名叫伊利莎白。 6 他们二人在神面前都是义人,遵行主的一切诫命礼仪,没有可指摘的。 7 只是没有孩子,因为伊利莎白不生育,两个人又年纪老迈了。
预言施洗约翰的生
8 撒迦利亚按班次在神面前供祭司的职分, 9 照祭司的规矩掣签,得进主殿烧香。 10 烧香的时候,众百姓在外面祷告。 11 有主的使者站在香坛的右边向他显现。 12 撒迦利亚看见,就惊慌害怕。 13 天使对他说:“撒迦利亚,不要害怕,因为你的祈祷已经被听见了。你的妻子伊利莎白要给你生一个儿子,你要给他起名叫约翰。 14 你必欢喜快乐,有许多人因他出世也必喜乐。 15 他在主面前将要为大,淡酒浓酒都不喝,从母腹里就被圣灵充满了。 16 他要使许多以色列人回转,归于主他们的神。 17 他必有以利亚的心志能力,行在主的前面,叫为父的心转向儿女,叫悖逆的人转从义人的智慧,又为主预备合用的百姓。” 18 撒迦利亚对天使说:“我凭着什么可知道这事呢?我已经老了,我的妻子也年纪老迈了。” 19 天使回答说:“我是站在神面前的加百列,奉差而来对你说话,将这好信息报给你。 20 到了时候,这话必然应验。只因你不信,你必哑巴,不能说话,直到这事成就的日子。” 21 百姓等候撒迦利亚,诧异他许久在殿里。 22 及至他出来,不能和他们说话,他们就知道他在殿里见了异象,因为他直向他们打手势,竟成了哑巴。 23 他供职的日子已满,就回家去了。
24 这些日子以后,他的妻子伊利莎白怀了孕,就隐藏了五个月, 25 说:“主在眷顾我的日子这样看待我,要把我在人间的羞耻除掉。”
加百列预言耶稣的生
26 到了第六个月,天使加百列奉神的差遣往加利利的一座城去,这城名叫拿撒勒; 27 到一个童女那里,是已经许配大卫家的一个人,名叫约瑟,童女的名字叫马利亚。 28 天使进去,对她说:“蒙大恩的女子,我问你安,主和你同在了!” 29 马利亚因这话就很惊慌,又反复思想这样问安是什么意思。 30 天使对她说:“马利亚,不要怕,你在神面前已经蒙恩了。 31 你要怀孕生子,可以给他起名叫耶稣。 32 他要为大,称为至高者的儿子;主神要把他祖大卫的位给他, 33 他要做雅各家的王,直到永远;他的国也没有穷尽。” 34 马利亚对天使说:“我没有出嫁,怎么有这事呢?” 35 天使回答说:“圣灵要临到你身上,至高者的能力要荫庇你。因此,所要生的圣者必称为神的儿子[a]。 36 况且你的亲戚伊利莎白,在年老的时候也怀了男胎,就是那素来称为不生育的,现在有孕六个月了。 37 因为出于神的话,没有一句不带能力的。” 38 马利亚说:“我是主的使女,情愿照你的话成就在我身上!”天使就离开她去了。
马利亚往看伊利莎白
39 那时候,马利亚起身急忙往山地里去,来到犹大的一座城, 40 进了撒迦利亚的家,问伊利莎白安。 41 伊利莎白一听马利亚问安,所怀的胎就在腹里跳动,伊利莎白且被圣灵充满, 42 高声喊着说:“你在妇女中是有福的!你所怀的胎也是有福的! 43 我主的母到我这里来,这是从哪里得的呢? 44 因为你问安的声音一入我耳,我腹里的胎就欢喜跳动。 45 这相信的女子是有福的!因为主对她所说的话都要应验。”
马利亚尊主为大
46 马利亚说:“我心尊主为大, 47 我灵以神我的救主为乐, 48 因为他顾念他使女的卑微。从今以后,万代要称我有福, 49 那有权能的为我成就了大事,他的名为圣! 50 他怜悯敬畏他的人,直到世世代代。 51 他用膀臂施展大能,那狂傲的人正心里妄想就被他赶散了。 52 他叫有权柄的失位,叫卑贱的升高; 53 叫饥饿的得饱美食,叫富足的空手回去。 54 他扶助了他的仆人以色列, 55 为要记念亚伯拉罕和他的后裔,施怜悯直到永远,正如从前对我们列祖所说的话。”
56 马利亚和伊利莎白同住约有三个月,就回家去了。
给施洗约翰起名
57 伊利莎白的产期到了,就生了一个儿子。 58 邻里亲族听见主向她大施怜悯,就和她一同欢乐。 59 到了第八日,他们来要给孩子行割礼,并要照他父亲的名字叫他撒迦利亚。 60 他母亲说:“不可,要叫他约翰。” 61 他们说:“你亲族中没有叫这名字的。” 62 他们就向他父亲打手势,问他要叫这孩子什么名字。 63 他要了一块写字的板,就写上说:“他的名字是约翰。”他们便都稀奇。 64 撒迦利亚的口立时开了,舌头也舒展了,就说出话来,称颂神。 65 周围居住的人都惧怕。这一切的事就传遍了犹太的山地。 66 凡听见的人都将这事放在心里,说:“这个孩子将来怎么样呢?”因为有主与他同在。
预言救恩临到以色列人
67 他父亲撒迦利亚被圣灵充满了,就预言说: 68 “主以色列的神是应当称颂的!因他眷顾他的百姓,为他们施行救赎, 69 在他仆人大卫家中,为我们兴起了拯救的角, 70 正如主借着从创世以来圣先知的口所说的话, 71 拯救我们脱离仇敌和一切恨我们之人的手; 72 向我们列祖施怜悯、记念他的圣约, 73 就是他对我们祖宗亚伯拉罕所起的誓, 74 叫我们既从仇敌手中被救出来, 75 就可以终身在他面前,坦然无惧地用圣洁、公义侍奉他。 76 孩子啊,你要称为至高者的先知,因为你要行在主的前面,预备他的道路, 77 叫他的百姓因罪得赦就知道救恩。 78 因我们神怜悯的心肠,叫清晨的日光从高天临到我们, 79 要照亮坐在黑暗中死荫里的人,把我们的脚引到平安的路上。”
80 那孩子渐渐长大,心灵强健,住在旷野,直到他显明在以色列人面前的日子。
Footnotes
- 路加福音 1:35 或作:所要生的必称为圣,称为神的儿子。
Lucas 1
Dios Habla Hoy
Prólogo
1 Muchos han emprendido la tarea de escribir la historia de los hechos que Dios ha llevado a cabo entre nosotros, 2 según nos los transmitieron quienes desde el comienzo fueron testigos presenciales y después recibieron el encargo de anunciar el mensaje. 3 Yo también, excelentísimo Teófilo, lo he investigado todo con cuidado desde el principio, y me ha parecido conveniente escribirte estas cosas ordenadamente, 4 para que conozcas bien la verdad de lo que te han enseñado.
Un ángel anuncia el nacimiento de Juan el Bautista
5 En el tiempo en que Herodes era rey del país de los judíos, vivía un sacerdote llamado Zacarías, perteneciente al turno de Abías. Su esposa, llamada Isabel, descendía de Aarón. 6 Los dos eran justos delante de Dios y obedecían los mandatos y leyes del Señor de manera intachable. 7 Pero no tenían hijos, porque Isabel era estéril; además, los dos eran ya muy ancianos.
8 Un día en que al grupo sacerdotal de Zacarías le tocó el turno de oficiar delante de Dios, 9 según era costumbre entre los sacerdotes, le tocó en suerte a Zacarías entrar en el santuario del templo del Señor para quemar incienso. 10 Mientras se quemaba el incienso, todo el pueblo estaba orando afuera. 11 En esto se le apareció a Zacarías un ángel del Señor, de pie al lado derecho del altar del incienso. 12 Al ver al ángel, Zacarías se quedó sorprendido y lleno de miedo. 13 Pero el ángel le dijo:
—Zacarías, no tengas miedo, porque Dios ha oído tu oración, y tu esposa Isabel te va a dar un hijo, al que pondrás por nombre Juan. 14 Tú te llenarás de gozo, y muchos se alegrarán de su nacimiento, 15 porque tu hijo va a ser grande delante del Señor. No tomará vino ni licor, y estará lleno del Espíritu Santo desde antes de nacer. 16 Hará que muchos de la nación de Israel se vuelvan al Señor su Dios. 17 Este Juan irá delante del Señor, con el espíritu y el poder del profeta Elías, para reconciliar a los padres con los hijos y para que los rebeldes aprendan a obedecer. De este modo preparará al pueblo para recibir al Señor.
18 Zacarías preguntó al ángel:
—¿Cómo puedo estar seguro de esto? Porque yo soy muy anciano y mi esposa también.
19 El ángel le contestó:
—Yo soy Gabriel, y estoy al servicio de Dios; él me mandó a hablar contigo y darte estas buenas noticias. 20 Pero ahora, como no has creído lo que te he dicho, vas a quedarte mudo; no podrás hablar hasta que, a su debido tiempo, suceda todo esto.
21 Mientras tanto, la gente estaba afuera esperando a Zacarías y preguntándose por qué tardaba tanto en salir del santuario. 22 Cuando al fin salió, no les podía hablar; entonces se dieron cuenta de que había tenido una visión en el santuario, pues les hablaba por señas; y siguió así, sin poder hablar.
23 Cumplido su servicio, Zacarías se fue a su casa. 24 Después de esto, su esposa Isabel quedó encinta, y durante cinco meses no salió de su casa, pensando: 25 «El Señor me ha hecho esto ahora, para que la gente ya no me desprecie.»
Un ángel anuncia el nacimiento de Jesús
26 A los seis meses, Dios mandó al ángel Gabriel a un pueblo de Galilea llamado Nazaret, 27 donde vivía una joven llamada María; era virgen, pero estaba comprometida para casarse con un hombre llamado José, descendiente del rey David. 28 El ángel entró en el lugar donde ella estaba, y le dijo:
—¡Salve, llena de gracia! El Señor está contigo.
29 María se sorprendió de estas palabras, y se preguntaba qué significaría aquel saludo. 30 El ángel le dijo:
—María, no tengas miedo, pues tú gozas del favor de Dios. 31 Ahora vas a quedar encinta: tendrás un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. 32 Será un gran hombre, al que llamarán Hijo del Dios altísimo, y Dios el Señor lo hará Rey, como a su antepasado David, 33 para que reine por siempre sobre el pueblo de Jacob. Su reinado no tendrá fin.
34 María preguntó al ángel:
—¿Cómo podrá suceder esto, si no vivo con ningún hombre?
35 El ángel le contestó:
—El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Dios altísimo se posará sobre ti. Por eso, el niño que va a nacer será llamado Santo e Hijo de Dios. 36 También tu parienta Isabel va a tener un hijo, a pesar de que es anciana; la que decían que no podía tener hijos, está encinta desde hace seis meses. 37 Para Dios no hay nada imposible.
38 Entonces María dijo:
—Yo soy esclava del Señor; que Dios haga conmigo como me has dicho.
Con esto, el ángel se fue.
María visita a Isabel
39 Por aquellos días, María se fue de prisa a un pueblo de la región montañosa de Judea, 40 y entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. 41 Cuando Isabel oyó el saludo de María, la criatura se le estremeció en el vientre, y ella quedó llena del Espíritu Santo. 42 Entonces, con voz muy fuerte, dijo:
—¡Dios te ha bendecido más que a todas las mujeres, y ha bendecido a tu hijo! 43 ¿Quién soy yo, para que venga a visitarme la madre de mi Señor? 44 Pues tan pronto como oí tu saludo, mi hijo se estremeció de alegría en mi vientre. 45 ¡Dichosa tú por haber creído que han de cumplirse las cosas que el Señor te ha dicho!
46 María dijo:
«Mi alma alaba la grandeza del Señor;
47 mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador.
48 Porque Dios ha puesto sus ojos en mí, su humilde esclava,
y desde ahora siempre me llamarán dichosa;
49 porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas.
¡Santo es su nombre!
50 Dios tiene siempre misericordia
de quienes lo reverencian.
51 Actuó con todo su poder:
deshizo los planes de los orgullosos,
52 derribó a los reyes de sus tronos
y puso en alto a los humildes.
53 Llenó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos con las manos vacías.
54 Ayudó al pueblo de Israel, su siervo,
y no se olvidó de tratarlo con misericordia.
55 Así lo había prometido a nuestros antepasados,
a Abraham y a sus futuros descendientes.»
56 María se quedó con Isabel unos tres meses, y después regresó a su casa.
Nacimiento de Juan el Bautista
57 Al cumplirse el tiempo en que Isabel debía dar a luz, tuvo un hijo. 58 Sus vecinos y parientes fueron a felicitarla cuando supieron que el Señor había sido tan bueno con ella. 59 A los ocho días, llevaron a circuncidar al niño, y querían ponerle el nombre de su padre, Zacarías. 60 Pero su madre dijo:
—No. Tiene que llamarse Juan.
61 Le contestaron:
—No hay nadie en tu familia con ese nombre.
62 Entonces preguntaron por señas al padre del niño, para saber qué nombre quería ponerle. 63 El padre pidió una tabla para escribir, y escribió: “Su nombre es Juan.” Y todos se quedaron admirados. 64 En aquel mismo momento Zacarías volvió a hablar, y comenzó a alabar a Dios. 65 Todos los vecinos estaban asombrados, y en toda la región montañosa de Judea se contaba lo sucedido. 66 Todos los que lo oían se preguntaban a sí mismos: «¿Qué llegará a ser este niño?» Porque ciertamente el Señor mostraba su poder en favor de él.
El himno de Zacarías
67 Zacarías, el padre del niño, lleno del Espíritu Santo y hablando proféticamente, dijo:
68 «¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha venido a rescatar a su pueblo!
69 Nos ha enviado un poderoso salvador,
un descendiente de David, su siervo.
70 Esto es lo que había prometido en el pasado
por medio de sus santos profetas:
71 que nos salvaría de nuestros enemigos
y de todos los que nos odian,
72 que tendría compasión de nuestros antepasados
y que no se olvidaría de su santa alianza.
73 Y éste es el juramento que había hecho
a nuestro padre Abraham:
que nos permitiría
74 vivir sin temor alguno,
libres de nuestros enemigos,
para servirle
75 con santidad y justicia,
y estar en su presencia toda nuestra vida.
76 En cuanto a ti, hijito mío,
serás llamado profeta del Dios altísimo,
porque irás delante del Señor
preparando sus caminos,
77 para hacer saber a su pueblo
que Dios les perdona sus pecados
y les da la salvación.
78 Porque nuestro Dios, en su gran misericordia,
nos trae de lo alto el sol de un nuevo día,
79 para dar luz a los que viven
en la más profunda oscuridad,
y dirigir nuestros pasos
por el camino de la paz.»
80 El niño crecía y se hacía fuerte espiritualmente, y vivió en los desiertos hasta el día en que se dio a conocer a los israelitas.
Lucas 1
Nueva Versión Internacional
Prólogo
1 Muchos han intentado hacer un relato de las cosas que se han cumplido[a] entre nosotros, 2 tal y como nos las transmitieron los que desde el principio fueron testigos presenciales y servidores de la palabra. 3 Por lo tanto, yo también, excelentísimo Teófilo, habiendo investigado todo esto con esmero desde su origen, he decidido escribírtelo ordenadamente, 4 para que llegues a tener plena seguridad de lo que te enseñaron.
Anuncio del nacimiento de Juan el Bautista
5 En tiempos de Herodes, rey de Judea, hubo un sacerdote llamado Zacarías, miembro del grupo de Abías. Su esposa Elisabet también era descendiente de Aarón. 6 Ambos eran rectos e intachables delante de Dios; obedecían todos los mandamientos y preceptos del Señor. 7 Pero no tenían hijos, porque Elisabet era estéril y los dos eran de edad avanzada.
8 Un día en que Zacarías, por haber llegado el turno de su grupo, oficiaba como sacerdote delante de Dios, 9 le tocó en suerte, según la costumbre del sacerdocio, entrar en el Templo del Señor para quemar incienso. 10 Cuando llegó la hora de ofrecer el incienso, la multitud reunida afuera estaba orando. 11 En esto un ángel del Señor se apareció a Zacarías a la derecha del altar del incienso. 12 Al verlo, Zacarías se asustó y el temor se apoderó de él. 13 El ángel dijo:
—No tengas miedo, Zacarías, pues ha sido escuchada tu oración. Tu esposa Elisabet te dará un hijo y le pondrás por nombre Juan. 14 Tendrás gozo y alegría y muchos se regocijarán por su nacimiento, 15 porque él será un gran hombre delante del Señor. Jamás tomará vino ni licor y será lleno del Espíritu Santo aun antes de su nacimiento. 16 Hará que muchos israelitas se vuelvan al Señor su Dios. 17 Él irá primero, delante del Señor, con el espíritu y el poder de Elías, para reconciliar a[b] los padres con los hijos y guiar a los desobedientes a la sabiduría de los justos. De este modo preparará para el Señor un pueblo bien dispuesto.
18 —¿Cómo podré estar seguro de esto? —preguntó Zacarías al ángel—. Ya soy anciano y mi esposa también es de edad avanzada.
19 —Yo soy Gabriel y estoy a las órdenes de Dios —contestó el ángel—. He sido enviado para hablar contigo y darte estas buenas noticias. 20 Pero como no creíste en mis palabras, las cuales se cumplirán a su debido tiempo, te vas a quedar mudo. No podrás hablar hasta el día en que todo esto suceda.
21 Mientras tanto, el pueblo estaba esperando a Zacarías y les extrañaba que se demorara tanto en el Templo. 22 Cuando por fin salió, no podía hablarles, así que se dieron cuenta de que allí había tenido una visión. Se podía comunicar solo por señas, pues seguía mudo.
23 Cuando terminaron los días de su servicio, regresó a su casa. 24 Poco después, su esposa Elisabet quedó embarazada y se mantuvo recluida por cinco meses. 25 «Esto —decía ella— es obra del Señor, que ahora ha mostrado su bondad al quitarme la vergüenza que yo tenía ante los demás».
Anuncio del nacimiento de Jesús
26 A los seis meses, Dios envió al ángel Gabriel a Nazaret, pueblo de Galilea, 27 a visitar a una joven virgen comprometida para casarse con un hombre que se llamaba José, descendiente de David. La virgen se llamaba María. 28 El ángel se acercó a ella y le dijo:
—¡Te saludo,[c] tú que has recibido el favor de Dios! El Señor está contigo.[d]
29 Ante estas palabras, María se perturbó y se preguntaba qué podría significar este saludo.
30 —No tengas miedo, María; Dios te ha concedido su favor —le dijo el ángel—. 31 Quedarás embarazada y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. 32 Él será un gran hombre y lo llamarán Hijo del Altísimo. Dios el Señor le dará el trono de su padre David 33 y reinará sobre el pueblo de Jacob para siempre. Su reinado no tendrá fin.
34 —¿Cómo podrá suceder esto —preguntó María al ángel—, puesto que soy virgen?[e]
35 Y el ángel dijo:
—El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Así que al santo niño que va a nacer lo llamarán Hijo de Dios. 36 También tu parienta Elisabet va a tener un hijo en su vejez; de hecho, la que decían que era estéril ya está en el sexto mes de embarazo. 37 Porque para Dios no hay nada imposible.
38 —Aquí tienes a la sierva del Señor —contestó María—. Que él haga conmigo como me has dicho.
Con esto, el ángel la dejó.
María visita a Elisabet
39 A los pocos días María emprendió viaje y se fue de prisa a un pueblo en la región montañosa de Judea. 40 Al llegar, entró en casa de Zacarías y saludó a Elisabet. 41 Tan pronto como Elisabet oyó el saludo de María, la criatura saltó en su vientre. Entonces Elisabet, llena del Espíritu Santo, 42 exclamó:
—¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el hijo que darás a luz![f] 43 Pero ¿cómo es esto que la madre de mi Señor venga a verme? 44 Te digo que tan pronto como llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de alegría la criatura que llevo en el vientre. 45 ¡Dichosa tú que has creído, porque lo que el Señor te ha dicho se cumplirá!
El cántico de María(A)
46 Entonces dijo María:
«Mi alma glorifica al Señor
47 y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador,
48 porque se ha dignado fijarse en su humilde sierva.
Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones,
49 porque el Poderoso ha hecho grandes cosas por mí.
¡Santo es su nombre!
50 De generación en generación
se extiende su misericordia a los que le temen.
51 Hizo proezas con su brazo;
desbarató las intrigas de los soberbios.[g]
52 De sus tronos derrocó a los poderosos,
mientras que ha exaltado a los humildes.
53 A los hambrientos los colmó de bienes
y a los ricos los despidió con las manos vacías.
54 Acudió en ayuda de su siervo Israel
mostrando[h] su misericordia
55 a Abraham y sus descendientes para siempre,
tal como había prometido a nuestros antepasados».
56 María se quedó con Elisabet unos tres meses y luego regresó a su casa.
Nacimiento de Juan el Bautista
57 Cuando se le cumplió el tiempo, Elisabet dio a luz un hijo. 58 Sus vecinos y parientes se enteraron de que el Señor le había mostrado gran misericordia y compartieron su alegría.
59 A los ocho días llevaron a circuncidar al niño. Como querían ponerle el nombre de su padre, Zacarías, 60 su madre se opuso.
—¡No! —dijo ella—. Tiene que llamarse Juan.
61 —Pero si nadie en tu familia tiene ese nombre —le dijeron.
62 Entonces le hicieron señas a su padre para saber qué nombre quería ponerle al niño. 63 Él pidió una tablilla en la que escribió: «Su nombre es Juan». Y todos quedaron asombrados. 64 Al instante abrió su boca y se desató su lengua, recuperó el habla y comenzó a alabar a Dios. 65 Todos los vecinos se llenaron de temor y por toda la región montañosa de Judea se comentaba lo sucedido. 66 Quienes lo oían se preguntaban: «¿Qué llegará a ser este niño?». Porque el poder del Señor lo acompañaba.
El cántico de Zacarías
67 Entonces su padre Zacarías, lleno del Espíritu Santo, profetizó:
68 «Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha venido a redimir[i] a su pueblo.
69 Nos envió un poderoso Salvador[j]
en la casa de David su siervo
70 (como lo prometió en el pasado por medio de sus santos profetas),
71 para liberarnos de nuestros enemigos
y del poder de todos los que nos aborrecen;
72 para mostrar misericordia a nuestros antepasados
al acordarse de su santo pacto.
73 Así lo juró a Abraham nuestro padre:
74 nos concedió que fuéramos libres del temor
al rescatarnos del poder de nuestros enemigos,
para que le sirviéramos 75 con santidad y justicia,
viviendo en su presencia todos nuestros días.
76 »Y tú, hijito mío, serás llamado profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor para prepararle el camino.
77 Darás a conocer a su pueblo la salvación
mediante el perdón de sus pecados,
78 gracias a la entrañable misericordia de nuestro Dios.
Así nos visitará desde el cielo el sol naciente,
79 para dar luz a los que viven en tinieblas
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos por la senda de la paz».
80 El niño crecía y se fortalecía en espíritu; y vivió en el desierto hasta el día en que se presentó públicamente al pueblo de Israel.
Footnotes
- 1:1 se han cumplido. Alt. se han recibido con convicción.
- 1:17 reconciliar a. Lit. hacer volver los corazones de; véase Mal 4:6.
- 1:28 ¡Te saludo. Alt. ¡Alégrate.
- 1:28 contigo. Var. contigo; bendita tú entre las mujeres.
- 1:34 soy virgen? Lit. no conozco a hombre?
- 1:42 el hijo que darás a luz! Lit. el fruto de tu vientre!
- 1:51 desbarató … soberbios. Lit. dispersó a los orgullosos en el pensamiento del corazón de ellos.
- 1:54 mostrando. Lit. recordando.
- 1:68 ha venido a redimir. Lit. ha visitado y ha redimido.
- 1:69 envió un poderoso Salvador. Lit. levantó un cuerno de salvación.
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