因信稱義的福氣

這樣,我們既然因信稱義,就藉著我們的主耶穌基督與神和好了; 我們也藉著他,因信[a]進入了現在所站的這恩典中,並且以盼望神的榮耀而誇耀。 不僅如此,我們也以患難誇耀,因為我們知道患難生出忍耐, 忍耐生出品德[b],品德生出盼望, 而這盼望不使人羞愧,因為神的愛藉著所賜給我們的聖靈,已經傾注在我們的心裡。

與神和好的人

原來,當我們還軟弱的時候,基督就按照所定的時候為不敬虔的人死了。 為義人死,是少有的;為好人死,或許有敢做的; 但是,當我們還是罪人的時候,基督就替我們死了。神的愛就在此向我們顯明了。 所以,我們現在既然藉著基督的血被稱為義,難道不更要藉著他,從神的[c]震怒中被拯救出來嗎? 10 這樣,我們做神敵人的時候,尚且能藉著神兒子的死與神和好,何況和好以後,難道不更要藉著神兒子的生命得救嗎? 11 不僅如此,我們現在藉著主耶穌基督與神[d]和好了,就更要藉著他以神誇耀。

亞當與基督

12 所以,正如罪是藉著一個人進入了世界,並且死是藉著罪進入的;這樣,因為人人都犯了罪,死也就臨到了所有的人。 13 就是說,沒有律法以前,罪已經在世上了;不過沒有律法,罪就不算為罪。 14 然而,從亞當摩西,死亡掌了權,甚至那些沒有按亞當過犯的樣式犯罪的人,也在死的權下。這亞當是以後要來的那一位的象徵。

15 但是恩賜不同於過犯。原來,一個人的過犯尚且使眾人都死了,何況神的恩典和耶穌基督一個人恩典裡的賞賜,難道不更要豐豐富富地臨到眾人嗎? 16 而且,恩賜不同於由一個人犯罪而來的後果[e]。因為,由一次過犯而來的審判雖然導致了定罪,但由很多過犯而來的恩賜卻導致了稱義。 17 實際上,一個人的過犯尚且使死亡藉著這一個人掌了權,何況那些領受豐富之恩典和稱義之賞賜的人,難道不更要藉著耶穌基督一個人,在生命裡掌權嗎?

18 由此可見,藉著一次的過犯導致了所有人的定罪;照樣,藉著一次的義行給所有的人帶來永生的[f]稱義。 19 就是說,藉著一個人的悖逆,眾人怎樣都成了罪人;藉著一個人的順從,眾人將怎樣成為義人。 20 律法出現,為要使過犯增多;可是,罪在哪裡增多,恩典就在哪裡格外增多。 21 這樣,就像罪藉著死亡掌權,恩典也照樣藉著義掌權,使人藉著我們的主耶穌基督進入永恆的生命。

Footnotes

  1. 羅馬書 5:2 有古抄本沒有「因信」。
  2. 羅馬書 5:4 品德——或譯作「老練」。
  3. 羅馬書 5:9 神的——輔助詞語。
  4. 羅馬書 5:11 與神——輔助詞語。
  5. 羅馬書 5:16 後果——輔助詞語。
  6. 羅馬書 5:18 永生的——原文直譯「生命的」。

JUSTIFICADOS pues por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo:

Por el cual también tenemos entrada por la fe á esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.

Y no sólo esto, mas aun nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;

Y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza;

Y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios está derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos es dado.

Porque Cristo, cuando aún éramos flacos, á su tiempo murió por los impíos.

Ciertamente apenas muere algun por un justo: con todo podrá ser que alguno osara morir por el bueno.

Mas Dios encarece su caridad para con nosotros, porque siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

Luego mucho más ahora, justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.

10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliado con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.

11 Y no sólo esto, mas aun nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por el cual hemos ahora recibido la reconciliación.

12 De consiguiente, vino la reconciliación por uno, así como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, y la muerte así pasó á todos los hombres, pues que todos pecaron.

13 Porque hasta la ley, el pecado estaba en el mundo; pero no se imputa pecado no habiendo ley.

14 No obstante, reinó la muerte desde Adam hasta Moisés, aun en los que no pecaron á la manera de la rebelión de Adam; el cual es figura del que había de venir.

15 Mas no como el delito, tal fué el don: porque si por el delito de aquel uno murieron los muchos, mucho más abundó la gracia de Dios á los muchos, y el don por la gracia de un hombre, Jesucristo.

16 Ni tampoco de la manera que por un pecado, así también el don: porque el juicio á la verdad vino de un pecado para condenación, mas la gracia vino de muchos delitos para justificación.

17 Porque, si por un delito reinó la muerte por uno, mucho más reinarán en vida por un Jesucristo los que reciben la abundancia de gracia, y del don de la justicia.

18 Así que, de la manera que por un delito vino la culpa á todos los hombres para condenación, así por una justicia vino la gracia á todos los hombres para justificación de vida.

19 Porque como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituídos pecadores, así por la obediencia de uno los muchos serán constituídos justos.

20 La ley empero entró para que el pecado creciese; mas cuando el pecado creció, sobrepujó la gracia;

21 Para que, de la manera que el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna por Jesucristo Señor nuestro.

Paz y alegría

En consecuencia, ya que hemos sido justificados mediante la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. También por medio de él, y mediante la fe, tenemos acceso a esta gracia en la cual nos mantenemos firmes. Así que nos regocijamos en la esperanza de alcanzar la gloria de Dios. Y no solo en esto, sino también en nuestros sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza. Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado.

A la verdad, como éramos incapaces de salvarnos,[a] en el tiempo señalado Cristo murió por los impíos. Difícilmente habrá quien muera por un justo, aunque tal vez haya quien se atreva a morir por una persona buena. Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.

Y ahora que hemos sido justificados por su sangre, ¡con cuánta más razón, por medio de él, seremos salvados del castigo de Dios! 10 Porque, si cuando éramos enemigos de Dios, fuimos reconciliados con él mediante la muerte de su Hijo, ¡con cuánta más razón, habiendo sido reconciliados, seremos salvados por su vida! 11 Y no solo esto, sino que también nos regocijamos en Dios por nuestro Señor Jesucristo, pues gracias a él ya hemos recibido la reconciliación.

De Adán, la muerte; de Cristo, la vida

12 Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo y por medio del pecado entró la muerte; fue así como la muerte pasó a toda la humanidad, porque todos pecaron.[b] 13 Antes de promulgarse la Ley, ya existía el pecado en el mundo. Es cierto que el pecado no se toma en cuenta cuando no hay ley. 14 Sin embargo, desde Adán hasta Moisés la muerte reinó, incluso sobre los que no pecaron quebrantando un mandato, como lo hizo Adán, quien es figura de aquel que había de venir.

15 Pero el pecado de Adán no puede compararse con la gracia de Dios. Pues, si por el pecado de un solo hombre murieron todos, ¡cuánto más el don que vino por la gracia de un solo hombre, Jesucristo, abundó para todos! 16 Tampoco se puede comparar el regalo de Dios con las consecuencias del pecado de Adán. El juicio que lleva a la condenación fue resultado de un solo pecado, pero la dádiva que lleva a la justificación tiene que ver con[c] una multitud de pecados. 17 Pues, si por el pecado de un solo hombre reinó la muerte, con mayor razón los que reciben en abundancia la gracia y el don de la justicia reinarán en vida por medio de uno solo, Jesucristo.

18 Por tanto, así como un solo pecado causó la condenación de todos, también un solo acto de justicia produjo la justificación que da vida a todos. 19 Porque así como por la desobediencia de uno solo muchos fueron hechos pecadores, también por la obediencia de uno solo muchos serán hechos justos.

20 En cuanto a la Ley, esta intervino para que aumentara el pecado. Pero donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia; 21 y así como reinó el pecado en la muerte, reine también la gracia que nos trae justificación y vida eterna por medio de Jesucristo nuestro Señor.

Footnotes

  1. 5:6 como … salvarnos. Lit. cuando todavía éramos débiles.
  2. 5:12 En el griego este versículo es la primera parte de una oración comparativa que se reinicia y concluye en el v. 18.
  3. 5:16 resultado … con. Alt. resultado del pecado de uno solo, pero la dádiva que lleva a la justificación fue resultado de.