淫妇获赦

众人都回家去了,耶稣却上了橄榄山。 第二天清晨,祂又回到圣殿。百姓聚集在祂那里,祂就坐下来教导他们。 这时候,律法教师和法利赛人带来一个通奸时被捉的女人,让她站在众人面前, 然后问耶稣:“老师,这个女人是在通奸时被捉到的。 按摩西的律法,我们要用石头把她打死,你说该怎么处置她呢?”

他们这样问是要使耶稣落在他们的圈套里,可以有借口控告祂。耶稣却只是弯着腰用指头在地上写字。 他们不断地追问耶稣,于是祂直起腰来,对他们说:“你们中间谁没有罪,谁就先拿石头打她吧。” 说完,又弯下腰在地上写字。

他们听了这句话,就从老到少一个一个地走了,只剩下耶稣和那个女人在那里。 10 耶稣直起腰来,说:“妇人,他们到哪里去了?没有人定你的罪吗?”

11 她说:“主啊,没有。”

耶稣说:“我也不定你的罪。回去吧,从今以后不要再犯罪了。”

世界的光

12 耶稣又对众人说:“我是世界的光,凡跟从我的,必不会走在黑暗里,必要得到生命的光。”

13 法利赛人对祂说:“你自己为自己做见证,你的见证不真实。”

14 耶稣说:“即便我自己为自己做见证,我的见证仍是真实的,因为我知道自己从哪里来、要到哪里去,你们却不知道我从哪里来、要到哪里去。 15 你们只凭外表判断别人,我却不判断人。 16 就算我判断人,我的判断也是正确的,因为我不是独自一人,还有差我来的父与我同在。 17 你们的律法不是说两个人做见证就有效吗? 18 我是自己为自己做见证,差我来的父也为我做见证。”

19 他们问:“你的父在哪里?”

耶稣回答说:“你们不认识我,也不认识我的父。如果你们认识我,也会认识我的父。” 20 耶稣在圣殿的库房这样教导人,但没有人抓祂,因为祂的时候还没有到。

警告不信的人

21 耶稣又对他们说:“我要走了,你们会寻找我,你们将死在自己的罪中。我去的地方,你们不能去。”

22 犹太人说:“祂说祂去的地方我们不能去,难道祂想自杀吗?”

23 耶稣对他们说:“你们是从下面来的,我是从上面来的。你们属于这世界,我不属于这世界。 24 所以我说你们将死在自己的罪中,你们如果不相信我就是[a]那一位,一定会死在自己的罪中。”

25 他们问:“你到底是谁?”

耶稣回答说:“我不是早就告诉你们了吗? 26 关于你们,我有许多要说、要审判的,但差我来的那位是真实的,我把从祂那里听到的告诉世人。” 27 他们不明白耶稣是指着父说的。

28 于是耶稣说:“你们举起人子以后,必知道我就是那一位,并且知道我没有一件事是凭自己做的,我所说的都是父教导我的。 29 差我来的那位跟我在一起,祂没有撇下我,让我孤单一人,因为我做的都是祂所喜悦的。” 30 许多人因为这番话而信了耶稣。

真正的自由

31 耶稣对信祂的犹太人说:“你们若持守我的道,就真是我的门徒了。 32 你们必认识真理,真理必叫你们得到自由。”

33 他们说:“我们是亚伯拉罕的子孙,从来没有做过奴隶,你为什么说我们可以得到自由呢?”

34 耶稣说:“我实实在在地告诉你们,所有犯罪的人都是罪的奴隶。 35 奴隶不能永远留在主人的家里,只有儿子才可以。 36 所以,如果上帝的儿子释放了你们,你们就真正自由了!

耶稣和亚伯拉罕

37 “我知道你们是亚伯拉罕的子孙,但你们却想杀我,因为你们心里容不下我的道。 38 我所说的,是我从父那里看到的,你们却照着你们父[b]的话去做。”

39 他们说:“我们的父就是亚伯拉罕!”

耶稣说:“你们如果真是亚伯拉罕的子孙,一定会做他所做的事。 40 我把从上帝那里听到的真理告诉你们,你们反要杀我,亚伯拉罕绝不做这样的事。 41 你们是在做你们父所做的事。”

他们说:“我们不是从淫乱生的!我们只有一位父,就是上帝。”

42 耶稣说:“如果上帝是你们的父,你们一定会爱我,因为我来自上帝。如今我在这里,我不是凭自己来的,而是上帝差我来的, 43 你们为什么不明白我的话呢?因为你们听不进去我的道。 44 你们是出于你们的父魔鬼,你们乐意顺着它的私欲行。魔鬼从起初就是个杀人凶手,从不站在真理这一边,因为它心里根本没有真理。撒谎是它的本性,因为它是撒谎者,又是撒谎者的始祖。 45 所以,我讲真理的时候,你们不信我。 46 你们谁能指证我有罪呢?我既然把真理告诉了你们,你们为什么还不信我呢? 47 出于上帝的人听上帝的话,你们不听上帝的话,因为你们不是出于上帝。”

48 犹太人对祂说:“我们说你是撒玛利亚人[c],被鬼附身了,难道不对吗?”

49 耶稣说:“我没有被鬼附身。我尊敬我的父,你们却侮辱我。 50 我不为自己寻求荣耀,但有一位会为我寻求,祂也会断定谁是谁非。 51 我实实在在地告诉你们,人如果遵行我的道,必永远不死。”

52 那些犹太人说:“现在我们的确知道你是被鬼附身了!亚伯拉罕和众先知都死了,你还说人如果遵行你的道,必永远不死。 53 难道你比我们的祖先亚伯拉罕还大吗?他死了,先知们也死了,你以为你是谁?”

54 耶稣说:“如果我为自己争取荣耀,那荣耀算不了什么。但使我得荣耀的是我的父,你们也称祂为你们的上帝。 55 你们不认识祂,我却认识祂。如果我说我不认识祂,那我就像你们一样是说谎的。然而,我认识祂,并且遵行祂的道。 56 你们的祖先亚伯拉罕曾经欢欢喜喜地盼望看见我来的日子。他看见了,就欢喜快乐。”

57 犹太人说:“你还不到五十岁,怎么会见过亚伯拉罕呢?”

58 耶稣说:“我实实在在地告诉你们,亚伯拉罕还没有出生,我就已经存在了[d]。” 59 于是,他们就拿起石头要打祂,耶稣却避开他们,离开了圣殿。

Footnotes

  1. 8:24 耶稣用“我就是”这个词提醒听众祂就是出埃及记3:14节提到的那位自有永有的上帝,8:28同。
  2. 8:38 犹太文化中,“父”可指生身的父,亦可泛指祖先。
  3. 8:48 撒玛利亚人血统不纯,常被犹太人藐视,并当作骂人的话。
  4. 8:58 我就已经存在了”希腊文是“我是”,参见8:24注。

Y JESUS se fué al monte de las Olivas.

Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino á él: y sentado él, los enseñaba.

Entonces los escribas y los Fariseos le traen una mujer tomada en adulterio; y poniéndola en medio,

Dícenle: Maestro, esta mujer ha sido tomada en el mismo hecho, adulterando;

Y en la ley Moisés nos mandó apedrear á las tales: tú pues, ¿qué dices?

Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Empero Jesús, inclinado hacia abajo, escribía en tierra con el dedo.

Y como perseverasen preguntándole, enderezóse, y díjoles: El que de vosotros esté sin pecado, arroje contra ella la piedra el primero.

Y volviéndose á inclinar hacia abajo, escribía en tierra.

Oyendo, pues, ellos, redargüidos de la conciencia, salíanse uno á uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros: y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio.

10 Y enderezándose Jesús, y no viendo á nadie más que á la mujer, díjole: ¿Mujer, dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te ha condenado?

11 Y ella dijo: Señor, ninguno. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno: vete, y no peques más.

12 Y hablóles Jesús otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo: el que me sigue, no andará en tinieblas, mas tendrá la lumbre de la vida.

13 Entonces los Fariseos le dijeron: Tú de ti mismo das testimonio: tu testimonio no es verdadero.

14 Respondió Jesús, y díjoles: Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido y á dónde voy; mas vosotros no sabéis de dónde vengo, y á dónde voy.

15 Vosotros según la carne juzgáis; mas yo no juzgo á nadie.

16 Y si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy solo, sino yo y el que me envió, el Padre.

17 Y en vuestra ley está escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero.

18 Yo soy el que doy testimonio de mí mismo: y da testimonio de mí el que me envió, el Padre.

19 Y decíanle: ¿Dónde está tu Padre? Respondió Jesús: Ni á mí me conocéis, ni á mi Padre; si á mí me conocieseis, á mi Padre también conocierais.

20 Estas palabras habló Jesús en el lugar de las limosnas, enseñando en el templo: y nadie le prendió; porque aun no había venido su hora.

21 Y díjoles otra vez Jesús: Yo me voy, y me buscaréis, mas en vuestro pecado moriréis: á donde yo voy, vosotros no podéis venir.

22 Decían entonces los Judíos: ¿Hase de matar á sí mismo, que dice: A donde yo voy, vosotros no podéis venir?

23 Y decíales: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo.

24 Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados: porque si no creyereis que yo soy, en vuestros pecados moriréis.

25 Y decíanle: ¿Tú quién eres? Entonces Jesús les dijo: El que al principio también os he dicho.

26 Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros: mas el que me envió, es verdadero: y yo, lo que he oído de él, esto hablo en el mundo.

27 Mas no entendieron que él les hablaba del Padre.

28 Díjoles pues, Jesús: Cuando levantareis al Hijo del hombre, entonces entenderéis que yo soy, y que nada hago de mí mismo; mas como el Padre me enseñó, esto hablo.

29 Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre; porque yo, lo que á él agrada, hago siempre.

30 Hablando él estas cosas, muchos creyeron en él.

31 Y decía Jesús á los Judíos que le habían creído: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;

32 Y conoceréis la verdad, y la verdad os libertará.

33 Y respondiéronle: Simiente de Abraham somos, y jamás servimos á nadie: ¿cómo dices tú: Seréis libres?

34 Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, es siervo de pecado.

35 Y el siervo no queda en casa para siempre: el hijo queda para siempre.

36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.

37 Sé que sois simiente de Abraham, mas procuráis matarme, porque mi palabra no cabe en vosotros.

38 Yo hablo lo que he visto cerca del Padre; y vosotros hacéis lo que habéis oído cerca de vuestro padre.

39 Respondieron y dijéronle: Nuestro padre es Abraham. Díceles Jesús: Si fuerais hijos de Abraham, las obras de Abraham harías.

40 Empero ahora procuráis matarme, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios: no hizo esto Abraham.

41 Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Dijéronle entonces: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios.

42 Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuera Dios, ciertamente me amaríais: porque yo de Dios he salido, y he venido; que no he venido de mí mismo, mas él me envió.

43 ¿Por qué no reconocéis mi lenguaje? porque no podéis oir mi palabra.

44 Vosotros de vuestro padre el diablo sois, y los deseos de vuestro padre queréis cumplir. Él, homicida ha sido desde el principio, y no permaneció en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.

45 Y porque yo digo verdad, no me creéis.

46 ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo verdad, ¿por qué vosotros no me creéis?

47 El que es de Dios, las palabras de Dios oye: por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios.

48 Respondieron entonces los Judíos, y dijéronle: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres Samaritano, y tienes demonio?

49 Respondió Jesús: Yo no tengo demonio, antes honro á mi Padre; y vosotros me habéis deshonrado.

50 Y no busco mi gloria: hay quien la busque, y juzgue.

51 De cierto, de cierto os digo, que el que guardare mi palabra, no verá muerte para siempre.

52 Entonces los Judíos le dijeron: Ahora conocemos que tienes demonio. Abraham murió, y los profetas, y tú dices: El que guardare mi palabra, no gustará muerte para siempre.

53 ¿Eres tú mayor que nuestro padre Abraham, el cual murió? y los profetas murieron: ¿quién te haces á ti mismo?

54 Respondió Jesús: Si yo me glorifico á mí mismo, mi gloria es nada: mi Padre es el que me glorifica; el que vosotros decís que es vuestro Dios;

55 Y no le conocéis: mas yo le conozco; y si dijere que no le conozco, seré como vosotros mentiroso: mas le conozco, y guardo su palabra.

56 Abraham vuestro padre se gozó por ver mi día; y lo vió, y se gozó.

57 Dijéronle entonces los Judíos: Aun no tienes cincuenta años, ¿y has visto á Abraham?

58 Díjoles Jesús: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy.

59 Tomaron entonces piedras para tirarle: mas Jesús se encubrió, y salió del templo; y atravesando por medio de ellos, se fué.

y Jesús se fue al monte de los Olivos. Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado él, les enseñaba. Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres.(A) Tú, pues, ¿qué dices? Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra. Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. 10 Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? 11 Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.

Jesús, la luz del mundo

12 Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo;(B) el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. 13 Entonces los fariseos le dijeron: Tú das testimonio acerca de ti mismo; tu testimonio no es verdadero.(C) 14 Respondió Jesús y les dijo: Aunque yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido y a dónde voy; pero vosotros no sabéis de dónde vengo, ni a dónde voy. 15 Vosotros juzgáis según la carne; yo no juzgo a nadie. 16 Y si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy yo solo, sino yo y el que me envió, el Padre. 17 Y en vuestra ley está escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero. 18 Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de mí. 19 Ellos le dijeron: ¿Dónde está tu Padre? Respondió Jesús: Ni a mí me conocéis, ni a mi Padre; si a mí me conocieseis, también a mi Padre conoceríais. 20 Estas palabras habló Jesús en el lugar de las ofrendas, enseñando en el templo; y nadie le prendió, porque aún no había llegado su hora.

A donde yo voy, vosotros no podéis venir

21 Otra vez les dijo Jesús: Yo me voy, y me buscaréis, pero en vuestro pecado moriréis; a donde yo voy, vosotros no podéis venir. 22 Decían entonces los judíos: ¿Acaso se matará a sí mismo, que dice: A donde yo voy, vosotros no podéis venir? 23 Y les dijo: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo. 24 Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis. 25 Entonces le dijeron: ¿Tú quién eres? Entonces Jesús les dijo: Lo que desde el principio os he dicho. 26 Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros; pero el que me envió es verdadero; y yo, lo que he oído de él, esto hablo al mundo. 27 Pero no entendieron que les hablaba del Padre. 28 Les dijo, pues, Jesús: Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre, entonces conoceréis que yo soy, y que nada hago por mí mismo, sino que según me enseñó el Padre, así hablo. 29 Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre, porque yo hago siempre lo que le agrada. 30 Hablando él estas cosas, muchos creyeron en él.

La verdad os hará libres

31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; 32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. 33 Le respondieron: Linaje de Abraham somos,(D) y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres?

34 Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. 35 Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre. 36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres. 37 Sé que sois descendientes de Abraham; pero procuráis matarme, porque mi palabra no halla cabida en vosotros. 38 Yo hablo lo que he visto cerca del Padre; y vosotros hacéis lo que habéis oído cerca de vuestro padre.

Sois de vuestro padre el diablo

39 Respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Jesús les dijo: Si fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais. 40 Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios; no hizo esto Abraham. 41 Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Entonces le dijeron: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios. 42 Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió. 43 ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra. 44 Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira. 45 Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis. 46 ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis? 47 El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios.

La preexistencia de Cristo

48 Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y que tienes demonio? 49 Respondió Jesús: Yo no tengo demonio, antes honro a mi Padre; y vosotros me deshonráis. 50 Pero yo no busco mi gloria; hay quien la busca, y juzga. 51 De cierto, de cierto os digo, que el que guarda mi palabra, nunca verá muerte. 52 Entonces los judíos le dijeron: Ahora conocemos que tienes demonio. Abraham murió, y los profetas; y tú dices: El que guarda mi palabra, nunca sufrirá muerte. 53 ¿Eres tú acaso mayor que nuestro padre Abraham, el cual murió? ¡Y los profetas murieron! ¿Quién te haces a ti mismo? 54 Respondió Jesús: Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria nada es; mi Padre es el que me glorifica, el que vosotros decís que es vuestro Dios. 55 Pero vosotros no le conocéis; mas yo le conozco, y si dijere que no le conozco, sería mentiroso como vosotros; pero le conozco, y guardo su palabra. 56 Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó. 57 Entonces le dijeron los judíos: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham? 58 Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy. 59 Tomaron entonces piedras para arrojárselas; pero Jesús se escondió y salió del templo; y atravesando por en medio de ellos, se fue.

And Jesus went unto mount Olivet.

And early in the morning he came again into the temple, and all the people came to him, and sitting down he taught them.

And the scribes and the Pharisees bring unto him a woman taken in adultery: and they set her in the midst,

And said to him: Master, this woman was even now taken in adultery.

Now Moses in the law commanded us to stone such a one. But what sayest thou?

And this they said tempting him, that they might accuse him. But Jesus bowing himself down, wrote with his finger on the ground.

When therefore they continued asking him, he lifted up himself, and said to them: He that is without sin among you, let him first cast a stone at her.

And again stooping down, he wrote on the ground.

But they hearing this, went out one by one, beginning at the eldest. And Jesus alone remained, and the woman standing in the midst.

10 Then Jesus lifting up himself, said to her: Woman, where are they that accused thee? Hath no man condemned thee?

11 Who said: No man, Lord. And Jesus said: Neither will I condemn thee. Go, and now sin no more.

12 Again therefore, Jesus spoke to them, saying: I am the light of the world: he that followeth me, walketh not in darkness, but shall have the light of life.

13 The Pharisees therefore said to him: Thou givest testimony of thyself: thy testimony is not true.

14 Jesus answered, and said to them: Although I give testimony of myself, my testimony is true: for I know whence I came, and whither I go: but you know not whence I come, or whither I go.

15 You judge according to the flesh: I judge not any man.

16 And if I do judge, my judgment is true: because I am not alone, but I and the Father that sent me.

17 And in your law it is written, that the testimony of two men is true.

18 I am one that give testimony of myself: and the Father that sent me giveth testimony of me.

19 They said therefore to him: Where is thy Father? Jesus answered: Neither me do you know, nor my Father: if you did know me, perhaps you would know my Father also.

20 These words Jesus spoke in the treasury, teaching in the temple: and no man laid hands on him, because his hour was not yet come.

21 Again therefore Jesus said to them: I go, and you shall seek me, and you shall die in your sin. Whither I go, you cannot come.

22 The Jews therefore said: Will he kill himself, because he said: Whither I go, you cannot come?

23 And he said to them: You are from beneath, I am from above. You are of this world, I am not of this world.

24 Therefore I said to you, that you shall die in your sins. For if you believe not that I am he, you shall die in your sin.

25 They said therefore to him: Who art thou? Jesus said to them: The beginning, who also speak unto you.

26 Many things I have to speak and to judge of you. But he that sent me, is true: and the things I have heard of him, these same I speak in the world.

27 And they understood not, that he called God his Father.

28 Jesus therefore said to them: When you shall have lifted up the Son of man, then shall you know, that I am he, and that I do nothing of myself, but as the Father hath taught me, these things I speak:

29 And he that sent me, is with me, and he hath not left me alone: for I do always the things that please him.

30 When he spoke these things, many believed in him.

31 Then Jesus said to those Jews, who believed him: If you continue in my word, you shall be my disciples indeed.

32 And you shall know the truth, and the truth shall make you free.

33 They answered him: We are the seed of Abraham, and we have never been slaves to any man: how sayest thou: you shall be free?

34 Jesus answered them: Amen, amen I say unto you: that whosoever committeth sin, is the servant of sin.

35 Now the servant abideth not in the house for ever; but the son abideth for ever.

36 If therefore the son shall make you free, you shall be free indeed.

37 I know that you are the children of Abraham: but you seek to kill me, because my word hath no place in you.

38 I speak that which I have seen with my Father: and you do the things that you have seen with your father.

39 They answered, and said to him: Abraham is our father. Jesus saith to them: If you be the children of Abraham, do the works of Abraham.

40 But now you seek to kill me, a man who have spoken the truth to you, which I have heard of God. This Abraham did not.

41 You do the works of your father. They said therefore to him: We are not born of fornication: we have one Father, even God.

42 Jesus therefore said to them: If God were your Father, you would indeed love me. For from God I proceeded, and came; for I came not of myself, but he sent me:

43 Why do you not know my speech? Because you cannot hear my word.

44 You are of your father the devil, and the desires of your father you will do. He was a murderer from the beginning, and he stood not in the truth; because truth is not in him. When he speaketh a lie, he speaketh of his own: for he is a liar, and the father thereof.

45 But if I say the truth, you believe me not.

46 Which of you shall convince me of sin? If I say the truth to you, why do you not believe me?

47 He that is of God, heareth the words of God. Therefore you hear them not, because you are not of God.

48 The Jews therefore answered, and said to him: Do not we say well that thou art a Samaritan, and hast a devil?

49 Jesus answered: I have not a devil: but I honour my Father, and you have dishonoured me.

50 But I seek not my own glory: there is one that seeketh and judgeth.

51 Amen, amen I say to you: If any man keep my word, he shall not see death for ever.

52 The Jews therefore said: Now we know that thou hast a devil. Abraham is dead, and the prophets; and thou sayest: If any man keep my word, he shall not taste death for ever.

53 Art thou greater than our father Abraham, who is dead? and the prophets are dead. Whom dost thou make thyself?

54 Jesus answered: If I glorify myself, my glory is nothing. It is my Father that glorifieth me, of whom you say that he is your God.

55 And you have not known him, but I know him. And if I shall say that I know him not, I shall be like to you, a liar. But I do know him, and do keep his word.

56 Abraham your father rejoiced that he might see my day: he saw it, and was glad.

57 The Jews therefore said to him: Thou art not yet fifty years old, and hast thou seen Abraham?

58 Jesus said to them: Amen, amen I say to you, before Abraham was made, I am.

59 They took up stones therefore to cast at him. But Jesus hid himself, and went out of the temple.