约翰福音 5
Chinese Standard Bible (Simplified)
治愈池边的病人
5 这些事以后,犹太人的一个节日到了,耶稣就上耶路撒冷去。 2 在耶路撒冷的羊门附近有一个池子,希伯来语[a]叫做“贝示达[b]”,那里有五道柱廊。 3 柱廊里躺着一群患病的,有瞎眼的、瘸腿的、瘫痪的。他们正等着池水动起来, 4 因为主的天使按时下到池子里搅动池水。每次水动起来时,第一个下到池子里的人,无论患什么病都会痊愈。[c]
5 那里有一个人,病了三十八年。 6 耶稣见这个人躺在那里,知道他已经病了很久,就问他:“你想痊愈吗?”
7 那个病人回答:“先生,池水被搅动的时候,没有人把我放进池子里;而正当我要下去的时候,别人总比我先下去。”
8 耶稣对他说:“起来,拿起你的垫子走路吧!” 9 那个人立刻痊愈了,就拿起他的垫子开始走路。
那天是安息日, 10 所以那些犹太人对那得了痊愈的人说:“今天是安息日,你拿着垫子是不可以的!”
11 他就回答:“是那个使我痊愈的人对我说‘拿起你的垫子走路吧。’”
12 他们问:“对你说‘拿起[d]垫子走路’的那个人是谁?” 13 那得了痊愈的人并不知道他是谁,因为那里有一群人,而耶稣已经抽身离去了。
14 这些事以后,耶稣在圣殿里找到他,对他说:“看,你已经痊愈了。不要再犯罪,免得更严重的事临到你。” 15 那个人就去向那些犹太人报告说,使他痊愈的是耶稣。
父与子
16 那些犹太人之所以逼迫耶稣,[e]是因为他在安息日做这些事。 17 耶稣却对他们说:“直到如今,我父在做工,我也在做工。” 18 为此,那些犹太人更想要杀他,因为他不仅干犯了安息日,还称神是他的父,把自己当做与神同等的。
19 耶稣对他们说:“我确确实实地告诉你们:子凭着自己什么也不能做,只有看见父所做的,子才能做,因为父所做的事,子也同样地做。 20 原来,父喜爱子,把自己所做的一切都给他看,还要把比这些更大的事给他看,使你们感到惊奇。 21 因为父怎样使死人复活,赐他们生命,子也照样按自己的意愿赐人生命。 22 事实上,父并不审判任何人,而把一切审判的事都交给了子, 23 好使所有的人都尊重子,就像尊重父那样。不尊重子的,就是不尊重派他来的父。
生命与审判
24 “我确确实实地告诉你们:谁听我的话,又相信派我来的那一位,谁就有永恒的生命。他不但不被定罪,而且已经出死入生了。
25 “我确确实实地告诉你们:时候就要到了,现在就是了!当死人听见神儿子的声音时,听到的人就将活了。 26 原来,父怎样在自己里面有生命,也照样使子在自己里面有生命; 27 并且把审判的权柄交给了他,因为他是人子。 28 你们不要为此感到惊奇:时候就要到了!那时所有在坟墓里的人,都会听到他的声音, 29 并且要出来——行善的人复活得生命,作恶的人复活被定罪。
30 “我凭自己什么也不能做。我怎么听见,就怎么审判,而且我的审判是公义的,因为我不求自己的意思,而求那派我来者[f]的意思。
为子做见证
31 “如果我为自己做见证,我的见证就无效[g]。 32 为我做见证的另有一位,并且我知道,他为我做的见证是有效[h]的。 33 你们曾经派人到约翰那里,他为真理做了见证。 34 其实我所接受的见证不是从人来的。不过我说这些话,是为了要你们得救。 35 约翰是一盏燃烧发光的灯,你们情愿在他的光里快乐一时。
36 “我有比约翰更大的见证,因为父交给我工作要我去完成。我现在做的这些工作正为我见证:就是父差派了我。 37 派我来的父也亲自为我做了见证。你们从来没有听到他的声音,也没有看到他的相貌, 38 更没有把他的话语[i]存在你们里面,因为你们不信他所派来的那一位。 39 你们查考经文,因你们以为从中可以得到永恒的生命。其实这经文就是为我做见证的。 40 可是你们不肯到我这里来得生命。
41 “我不接受从人而来的荣耀。 42 不过我了解你们,你们里面没有属神的爱。 43 我奉我父的名来了,你们却不接受我;如果有别人奉自己的名而来,你们倒会接受他。 44 你们彼此接受荣耀,却不寻求从独一的神而来的荣耀,那怎么能信呢? 45 不要以为我将要在父面前控告你们,有一位控告你们的,就是你们所仰赖的摩西。 46 事实上,如果你们信摩西,就会信我,因为他写了关于我的事; 47 如果你们不相信他所写的,又怎么会相信我的话呢?”
Juan 5
Nueva Versión Internacional
Jesús sana a un paralítico
5 Algún tiempo después, Jesús subió a Jerusalén, pues se celebraba una fiesta de los judíos. 2 Había allí, junto a la puerta de las Ovejas, un estanque rodeado de cinco entradas, cuyo nombre en hebreo es Betzatá.[a] 3 En esas entradas se hallaban tendidos muchos enfermos, ciegos, cojos y paralíticos. 4 [b] 5 Entre ellos se encontraba un hombre que llevaba enfermo treinta y ocho años. 6 Cuando Jesús lo vio tirado en el suelo y se enteró de que ya tenía mucho tiempo de estar así, le preguntó:
—¿Quieres quedar sano?
7 —Señor —respondió—, no tengo a nadie que me meta en el estanque mientras se agita el agua y, cuando trato de hacerlo, otro se mete antes.
8 —Levántate, recoge tu camilla y anda —le dijo Jesús.
9 Al instante aquel hombre quedó sano, así que tomó su camilla y echó a andar. Pero ese día era sábado. 10 Por eso los judíos dijeron al que había sido sanado:
—Hoy es sábado; no te está permitido cargar tu camilla.
11 —El que me sanó me dijo: “Recoge tu camilla y anda” —les respondió.
12 —¿Quién es ese hombre que te dijo: “Recógela y anda”? —le preguntaron.
13 El que había sido sanado no tenía idea de quién era, porque Jesús se había escabullido entre la mucha gente que había en el lugar.
14 Después de esto Jesús lo encontró en el Templo y le dijo:
—Mira, ya has quedado sano. No vuelvas a pecar, no sea que te ocurra algo peor.
15 El hombre se fue e informó a los judíos que Jesús era quien lo había sanado.
La autoridad del Hijo
16 Precisamente por esto los judíos perseguían a Jesús, pues hacía tales cosas en sábado. 17 Pero Jesús les respondía:
—Mi Padre aún hoy está trabajando y yo también trabajo.
18 Así que los judíos redoblaban sus esfuerzos para matarlo, pues no solo quebrantaba el sábado, sino que incluso decía que Dios era su propio Padre, con lo que él mismo se hacía igual a Dios.
19 Entonces Jesús afirmó:
—Les aseguro que el Hijo no puede hacer nada por su propia cuenta, sino solamente lo que ve que su Padre hace, porque cualquier cosa que hace el Padre, la hace también el Hijo. 20 Pues el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que hace. Sí, y aun cosas más grandes que estas le mostrará y los dejará a ustedes asombrados. 21 Porque así como el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a quienes a él le place. 22 Además, el Padre no juzga a nadie, sino que todo juicio lo ha delegado en el Hijo, 23 para que todos honren al Hijo como lo honran a él. El que se niega a honrar al Hijo no honra al Padre que lo envió.
24 »Les aseguro que el que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna y no será juzgado, sino que ha pasado de la muerte a la vida. 25 Les aseguro que ya viene la hora, y ha llegado ya, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la oigan vivirán. 26 Porque así como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha concedido al Hijo el tener vida en sí mismo, 27 y le ha dado autoridad para juzgar, puesto que es el Hijo del hombre.
28 »No se asombren de esto, porque viene la hora en que todos los que están en los sepulcros oirán su voz 29 y saldrán de allí. Los que han hecho el bien resucitarán para tener vida, pero los que han practicado el mal resucitarán para ser juzgados. 30 Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta; juzgo solo según lo que oigo y mi juicio es justo, pues no busco hacer mi propia voluntad, sino cumplir la voluntad del que me envió.
Los testimonios a favor del Hijo
31 »Si yo testifico en mi favor, ese testimonio no es válido. 32 Otro es el que testifica en mi favor y me consta que es válido el testimonio que él da de mí.
33 »Ustedes enviaron a preguntarle a Juan y él dio un testimonio válido. 34 Y no es que yo acepte el testimonio de un hombre; más bien lo menciono para que ustedes sean salvos. 35 Juan era una lámpara encendida y brillante, y ustedes quisieron disfrutar de su luz por algún tiempo.
36 »El testimonio con que yo cuento tiene más peso que el de Juan. Porque las obras que el Padre me ha encomendado que lleve a cabo, y que estoy haciendo, son las que testifican que el Padre me ha enviado. 37 Y el Padre mismo que me envió ha testificado en mi favor. Ustedes nunca han oído su voz ni visto su figura, 38 ni vive su palabra en ustedes, porque no creen en aquel a quien él envió. 39 Ustedes estudian[c] con diligencia las Escrituras porque piensan que en ellas hallan la vida eterna. ¡Y son ellas las que dan testimonio en mi favor! 40 Sin embargo, ustedes no quieren venir a mí para tener esa vida.
41 »No acepto que la gente me dé gloria. 42 A ustedes los conozco y sé que no aman realmente a Dios.[d] 43 Yo he venido en nombre de mi Padre y ustedes no me aceptan; pero si otro viniera en su propio nombre, a ese sí lo aceptarían. 44 ¿Cómo va a ser posible que ustedes crean, si reciben gloria unos de otros, pero no buscan la gloria que viene del Dios único?[e]
45 »Pero no piensen que yo voy a acusarlos delante del Padre. Quien los va a acusar es Moisés, en quien tienen puesta su esperanza. 46 Si creyeran a Moisés, me creerían a mí, porque de mí escribió él. 47 Pero si no creen lo que él escribió, ¿cómo van a creer mis palabras?
Footnotes
- 5:2 Betzatá. Var. Betesda; otra var. Betsaida.
- 5:3,4 Algunos manuscritos agregan lo siguiente: paralíticos, que esperaban el movimiento del agua. 4 De cuando en cuando un ángel del Señor bajaba al estanque y agitaba el agua. El primero que entraba en el estanque después de cada agitación del agua quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviera.
- 5:39 Ustedes estudian. Alt. Estudien.
- 5:42 no aman … Dios. Lit. no tienen el amor de Dios en sí mismos.
- 5:44 del Dios único. Var. del Único.
Juan 5
Reina-Valera 1960
El paralítico de Betesda
5 Después de estas cosas había una fiesta de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén.
2 Y hay en Jerusalén, cerca de la puerta de las ovejas, un estanque, llamado en hebreo Betesda, el cual tiene cinco pórticos. 3 En estos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que esperaban el movimiento del agua. 4 Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese. 5 Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. 6 Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano? 7 Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo. 8 Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda. 9 Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo[a] aquel día.
10 Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado: Es día de reposo;[b] no te es lícito llevar tu lecho.(A) 11 Él les respondió: El que me sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda. 12 Entonces le preguntaron: ¿Quién es el que te dijo: Toma tu lecho y anda? 13 Y el que había sido sanado no sabía quién fuese, porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar. 14 Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor. 15 El hombre se fue, y dio aviso a los judíos, que Jesús era el que le había sanado. 16 Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día de reposo.[c] 17 Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo. 18 Por esto los judíos aún más procuraban matarle, porque no solo quebrantaba el día de reposo,[d] sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios.
La autoridad del Hijo
19 Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente. 20 Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que estas le mostrará, de modo que vosotros os maravilléis. 21 Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida. 22 Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo, 23 para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.
24 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. 25 De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán. 26 Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo; 27 y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre. 28 No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; 29 y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.(B)
Testigos de Cristo
30 No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre. 31 Si yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio no es verdadero. 32 Otro es el que da testimonio acerca de mí, y sé que el testimonio que da de mí es verdadero. 33 Vosotros enviasteis mensajeros a Juan, y él dio testimonio de la verdad.(C) 34 Pero yo no recibo testimonio de hombre alguno; mas digo esto, para que vosotros seáis salvos. 35 Él era antorcha que ardía y alumbraba; y vosotros quisisteis regocijaros por un tiempo en su luz. 36 Mas yo tengo mayor testimonio que el de Juan; porque las obras que el Padre me dio para que cumpliese, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me ha enviado. 37 También el Padre que me envió ha dado testimonio de mí.(D) Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto, 38 ni tenéis su palabra morando en vosotros; porque a quien él envió, vosotros no creéis. 39 Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; 40 y no queréis venir a mí para que tengáis vida. 41 Gloria de los hombres no recibo. 42 Mas yo os conozco, que no tenéis amor de Dios en vosotros. 43 Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere en su propio nombre, a ese recibiréis. 44 ¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único? 45 No penséis que yo voy a acusaros delante del Padre; hay quien os acusa, Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza. 46 Porque si creyeseis a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él. 47 Pero si no creéis a sus escritos, ¿cómo creeréis a mis palabras?
Juan 5
Dios Habla Hoy
Jesús sana al paralítico de Betzatá
5 Algún tiempo después, los judíos celebraban una fiesta, y Jesús volvió a Jerusalén. 2 En Jerusalén, cerca de la puerta llamada de las Ovejas, hay un estanque que en hebreo se llama Betzatá. Tiene cinco pórticos, 3 en los cuales se encontraban muchos enfermos, ciegos, cojos y tullidos echados en el suelo. 5 Había entre ellos un hombre que estaba enfermo desde hacía treinta y ocho años. 6 Cuando Jesús lo vio allí acostado y se enteró del mucho tiempo que llevaba así, le preguntó:
—¿Quieres recobrar la salud?
7 El enfermo le contestó:
—Señor, no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando se remueve el agua. Cada vez que quiero meterme, otro lo hace primero.
8 Jesús le dijo:
—Levántate, alza tu camilla y anda.
9 En aquel momento el hombre recobró la salud, alzó su camilla y comenzó a andar. Pero como era sábado, 10 los judíos dijeron al que había sido sanado:
—Hoy es sábado; no te está permitido llevar tu camilla.
11 Aquel hombre les contestó:
—El que me devolvió la salud, me dijo: “Alza tu camilla y anda.”
12 Ellos le preguntaron:
—¿Quién es el que te dijo: “Alza tu camilla y anda”?
13 Pero el hombre no sabía quién lo había sanado, porque Jesús había desaparecido entre la mucha gente que había allí. 14 Después Jesús lo encontró en el templo, y le dijo:
—Mira, ahora que ya estás sano, no vuelvas a pecar, para que no te pase algo peor.
15 El hombre se fue y comunicó a los judíos que Jesús era quien le había devuelto la salud. 16 Por eso los judíos perseguían a Jesús, pues hacía estas cosas en sábado. 17 Pero Jesús les dijo:
—Mi Padre siempre ha trabajado, y yo también trabajo.
18 Por esto, los judíos tenían aún más deseos de matarlo, porque no solamente no observaba el mandato sobre el sábado, sino que además se hacía igual a Dios al decir que Dios era su propio Padre.
La autoridad del Hijo de Dios
19 Jesús les dijo: «Les aseguro que el Hijo de Dios no puede hacer nada por su propia cuenta; solamente hace lo que ve hacer al Padre. Todo lo que hace el Padre, también lo hace el Hijo. 20 Pues el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que hace; y le mostrará cosas todavía más grandes, que los dejarán a ustedes asombrados. 21 Porque así como el Padre resucita a los muertos y les da vida, también el Hijo da vida a quienes quiere dársela. 22 Y el Padre no juzga a nadie, sino que le ha dado a su Hijo todo el poder de juzgar, 23 para que todos den al Hijo la misma honra que dan al Padre. El que no honra al Hijo, tampoco honra al Padre, que lo ha enviado.
24 »Les aseguro que quien presta atención a lo que yo digo y cree en el que me envió, tiene vida eterna; y no será condenado, pues ya ha pasado de la muerte a la vida. 25 Les aseguro que viene la hora, y es ahora mismo, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oigan, vivirán. 26 Porque así como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha hecho que el Hijo tenga vida en sí mismo, 27 y le ha dado autoridad para juzgar, por cuanto que es el Hijo del hombre. 28 No se admiren de esto, porque va a llegar la hora en que todos los muertos oirán su voz 29 y saldrán de las tumbas. Los que hicieron el bien, resucitarán para tener vida; pero los que hicieron el mal, resucitarán para ser condenados.
Pruebas de la autoridad de Jesús
30 »Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta. Juzgo según el Padre me ordena, y mi juicio es justo, pues no trato de hacer mi voluntad sino la voluntad del Padre, que me ha enviado. 31 Si yo diera testimonio en favor mío, mi testimonio no valdría como prueba. 32 Pero hay otro que da testimonio en favor mío, y me consta que su testimonio sí vale como prueba. 33 Ustedes enviaron a preguntarle a Juan, y él dio testimonio a favor de la verdad. 34 Pero yo no dependo del testimonio de ningún hombre. Sólo digo esto para que ustedes alcancen la salvación. 35 Juan era como una lámpara que ardía y alumbraba, y ustedes quisieron gozar de su luz por un corto tiempo. 36 Pero tengo a mi favor un testimonio más valioso que el de Juan. Lo que yo hago, que es lo que el Padre me encargó que hiciera, comprueba que de veras el Padre me ha enviado. 37 Y también el Padre, que me ha enviado, da testimonio a mi favor, a pesar de que ustedes nunca han oído su voz ni lo han visto, 38 ni dejan que su palabra permanezca en ustedes, porque no creen en aquel que el Padre envió. 39 Ustedes estudian las Escrituras con mucho cuidado, porque esperan encontrar en ellas la vida eterna; sin embargo, aunque las Escrituras dan testimonio de mí, 40 ustedes no quieren venir a mí para tener esa vida.
41 »Yo no acepto gloria que venga de los hombres. 42 Además, los conozco a ustedes y sé que no tienen el amor de Dios. 43 Yo he venido en nombre de mi Padre, y ustedes no me aceptan; en cambio, si viniera otro en nombre propio, a ése lo aceptarían. 44 ¿Cómo pueden creer ustedes, si reciben gloria los unos de los otros y no buscan la gloria que viene del Dios único? 45 No crean que yo los voy a acusar delante de mi Padre; el que los acusa es Moisés mismo, en quien ustedes han puesto su confianza. 46 Porque si ustedes le creyeran a Moisés, también me creerían a mí, porque Moisés escribió acerca de mí. 47 Pero si no creen lo que él escribió, ¿cómo van a creer lo que yo les digo?»
John 5
New International Version
The Healing at the Pool
5 Some time later, Jesus went up to Jerusalem for one of the Jewish festivals. 2 Now there is in Jerusalem near the Sheep Gate(A) a pool, which in Aramaic(B) is called Bethesda[a] and which is surrounded by five covered colonnades. 3 Here a great number of disabled people used to lie—the blind, the lame, the paralyzed. [4] [b] 5 One who was there had been an invalid for thirty-eight years. 6 When Jesus saw him lying there and learned that he had been in this condition for a long time, he asked him, “Do you want to get well?”
7 “Sir,” the invalid replied, “I have no one to help me into the pool when the water is stirred. While I am trying to get in, someone else goes down ahead of me.”
8 Then Jesus said to him, “Get up! Pick up your mat and walk.”(C) 9 At once the man was cured; he picked up his mat and walked.
The day on which this took place was a Sabbath,(D) 10 and so the Jewish leaders(E) said to the man who had been healed, “It is the Sabbath; the law forbids you to carry your mat.”(F)
11 But he replied, “The man who made me well said to me, ‘Pick up your mat and walk.’ ”
12 So they asked him, “Who is this fellow who told you to pick it up and walk?”
13 The man who was healed had no idea who it was, for Jesus had slipped away into the crowd that was there.
14 Later Jesus found him at the temple and said to him, “See, you are well again. Stop sinning(G) or something worse may happen to you.” 15 The man went away and told the Jewish leaders(H) that it was Jesus who had made him well.
The Authority of the Son
16 So, because Jesus was doing these things on the Sabbath, the Jewish leaders began to persecute him. 17 In his defense Jesus said to them, “My Father(I) is always at his work(J) to this very day, and I too am working.” 18 For this reason they tried all the more to kill him;(K) not only was he breaking the Sabbath, but he was even calling God his own Father, making himself equal with God.(L)
19 Jesus gave them this answer: “Very truly I tell you, the Son can do nothing by himself;(M) he can do only what he sees his Father doing, because whatever the Father does the Son also does. 20 For the Father loves the Son(N) and shows him all he does. Yes, and he will show him even greater works than these,(O) so that you will be amazed. 21 For just as the Father raises the dead and gives them life,(P) even so the Son gives life(Q) to whom he is pleased to give it. 22 Moreover, the Father judges no one, but has entrusted all judgment to the Son,(R) 23 that all may honor the Son just as they honor the Father. Whoever does not honor the Son does not honor the Father, who sent him.(S)
24 “Very truly I tell you, whoever hears my word and believes him who sent me(T) has eternal life(U) and will not be judged(V) but has crossed over from death to life.(W) 25 Very truly I tell you, a time is coming and has now come(X) when the dead will hear(Y) the voice of the Son of God and those who hear will live. 26 For as the Father has life in himself, so he has granted the Son also to have life(Z) in himself. 27 And he has given him authority to judge(AA) because he is the Son of Man.
28 “Do not be amazed at this, for a time is coming(AB) when all who are in their graves will hear his voice 29 and come out—those who have done what is good will rise to live, and those who have done what is evil will rise to be condemned.(AC) 30 By myself I can do nothing;(AD) I judge only as I hear, and my judgment is just,(AE) for I seek not to please myself but him who sent me.(AF)
Testimonies About Jesus
31 “If I testify about myself, my testimony is not true.(AG) 32 There is another who testifies in my favor,(AH) and I know that his testimony about me is true.
33 “You have sent to John and he has testified(AI) to the truth. 34 Not that I accept human testimony;(AJ) but I mention it that you may be saved.(AK) 35 John was a lamp that burned and gave light,(AL) and you chose for a time to enjoy his light.
36 “I have testimony weightier than that of John.(AM) For the works that the Father has given me to finish—the very works that I am doing(AN)—testify that the Father has sent me.(AO) 37 And the Father who sent me has himself testified concerning me.(AP) You have never heard his voice nor seen his form,(AQ) 38 nor does his word dwell in you,(AR) for you do not believe(AS) the one he sent.(AT) 39 You study[c] the Scriptures(AU) diligently because you think that in them you have eternal life.(AV) These are the very Scriptures that testify about me,(AW) 40 yet you refuse to come to me(AX) to have life.
41 “I do not accept glory from human beings,(AY) 42 but I know you. I know that you do not have the love of God in your hearts. 43 I have come in my Father’s name, and you do not accept me; but if someone else comes in his own name, you will accept him. 44 How can you believe since you accept glory from one another but do not seek the glory that comes from the only God[d]?(AZ)
45 “But do not think I will accuse you before the Father. Your accuser is Moses,(BA) on whom your hopes are set.(BB) 46 If you believed Moses, you would believe me, for he wrote about me.(BC) 47 But since you do not believe what he wrote, how are you going to believe what I say?”(BD)
Footnotes
- John 5:2 Some manuscripts Bethzatha; other manuscripts Bethsaida
- John 5:4 Some manuscripts include here, wholly or in part, paralyzed—and they waited for the moving of the waters. 4 From time to time an angel of the Lord would come down and stir up the waters. The first one into the pool after each such disturbance would be cured of whatever disease they had.
- John 5:39 Or 39 Study
- John 5:44 Some early manuscripts the Only One
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