巴拿巴和扫罗接受差遣

13 安提阿教会中有几位先知和教师,就是巴拿巴、绰号“黑人”的希缅、古利奈人路求、与分封王希律一同长大的马念以及扫罗。 一天,他们正在敬拜主、禁食的时候,圣灵对他们说:“要为我把巴拿巴和扫罗分别出来,好让他们做我呼召他们去做的事。” 于是,他们禁食祷告并把手按在巴拿巴和扫罗身上,然后差遣他们出去。

二人受圣灵差遣,下到西流基,从那里乘船去塞浦路斯。 他们到了撒拉米,就在当地的犹太会堂传讲上帝的道。约翰·马可做他们的助手。

他们走遍全岛,远至帕弗,在那里遇见一个冒充先知的犹太术士巴·耶稣。 这人和当地的士求·保罗总督常有来往。士求·保罗是个聪明人,他邀请了巴拿巴和扫罗来,要听上帝的道。 但希腊名字叫以吕马的那个术士反对使徒,试图拦阻总督信主。 又名扫罗的保罗被圣灵充满,盯着他说: 10 “你这魔鬼的儿子,充满了诡诈和邪恶,是一切正义之敌,到现在还想歪曲主的正道吗? 11 现在主要亲手惩罚你,使你瞎眼,暂时不见天日!”

他顿觉眼前一片漆黑,只好四处摸索,求人领他走路。 12 总督看见所发生的事,对主的道感到惊奇,就信了。

保罗传扬基督

13 保罗和同伴从帕弗乘船到旁非利亚的别加。约翰·马可在那里离开他们回耶路撒冷去了。 14 他们由别加继续前行,来到彼西底区的安提阿。在安息日那天,他们进了会堂坐下来。 15 读完律法书和先知书后,会堂主管派人告诉他们:“弟兄们,如果你们有什么劝勉众人的话,请讲。”

16 保罗站起来向大家挥手示意,说:“各位以色列同胞和各位敬畏上帝的外族朋友们,请听我说。 17 以色列的上帝拣选了我们的祖先,让他们在埃及寄居期间人丁兴旺成为大族,后来祂伸出臂膀带领他们离开埃及。 18 他们在旷野漂泊的那四十年间,上帝一直照顾、容忍他们。 19 后来上帝又灭了迦南境内的七族,把土地分给他们作产业。 20 前后历时约四百五十年。之后,上帝又为他们设立士师,直到撒母耳先知的时代。

21 “后来,他们求上帝为他们立一位王,上帝就选立便雅悯支派中基士的儿子扫罗为王,执政四十年。 22 之后,上帝废掉扫罗,选立大卫做王,并为他作证说,‘我找到了耶西的儿子大卫,他是合我心意的人,他必遵行我一切的旨意。’ 23 上帝照自己的应许,从大卫的后裔中为以色列人立了一位救主,就是耶稣。 24 在耶稣还未公开露面以前,约翰已经劝告以色列人要悔改,接受洗礼。 25 约翰在工作快要完成的时候说,‘你们以为我是谁?我不是基督。在我之后来的那位,我连给祂解鞋带也不配。’

26 “弟兄们,各位亚伯拉罕的子孙和敬畏上帝的外族人啊,这救恩之道原是传给我们的。 27 可是耶路撒冷的人和他们的官长不知道耶稣是基督,虽然每个安息日都诵读先知的信息,却把基督判死罪。这正应验了先知们的话。 28 他们虽然找不到判祂死罪的理由,却强求彼拉多将祂处死。 29 祂受死的记载全部应验之后,有人把祂从十字架上取下来,安放在石墓里。 30 但上帝却使祂从死里复活。 31 之后有许多天,那些从加利利跟随祂上耶路撒冷的人都看见过祂,他们如今在百姓中都是祂的见证人。 32 我们要报给你们一个好消息,上帝给我们祖先的应许, 33 祂借着使耶稣复活已为我们做子孙的成就了。正如诗篇第二篇所说,

“‘你是我的儿子,
我今日成为你父亲。’

34 圣经曾这样记载上帝使祂从死里复活、永不朽坏的事,

“‘我必将应许大卫的圣洁、
可靠的恩福赐给你们。’

35 又在诗篇上说,

“‘你必不让你的圣者身体朽坏。’

36 “大卫在世时遵行上帝的旨意,最后死了,葬在他祖先那里,肉身也朽坏了。 37 然而,上帝使之复活的那位却没有朽坏。 38 所以,弟兄们,你们应该知道,赦罪的信息是借着耶稣传给你们的。 39 你们靠遵行摩西律法不能被称为义人,只有信靠耶稣才能被称为义人。 40 你们要当心,免得先知说的话应验在你们身上,

41 “‘藐视真理的人啊,看吧!
你们要在惊惧中灭亡,
因为我要在你们的时代行一件事,
即使有人告诉你们,
你们也不会信。’”

42 保罗和巴拿巴离开会堂时,会堂里的人请求他们下一个安息日再来讲道。 43 许多犹太人和诚心改信犹太教的外族人都跟随保罗和巴拿巴,二人就与他们谈论,劝勉他们要坚定不移地信靠上帝的恩典。

44 到了下一个安息日,几乎全城的人都聚集起来,要听上帝的道。 45 犹太人看见那么多人聚集,充满嫉妒,便反驳保罗所讲的,诽谤他。 46 保罗和巴拿巴毫不畏惧地说:“上帝的道本该先传给你们,你们既然拒绝接受,认为自己不配得永生,我们现在就把这道传给外族人。 47 因为主这样吩咐我们,

“‘我已使你成为外族人的光,
好把救恩带到地极。’”

48 外族人听后,非常欢喜,颂赞主的道。凡被选定得永生的人都信了主。 49 主的道传遍了那个地方。

50 但犹太人煽动虔诚的贵妇和城中显要迫害保罗和巴拿巴,将二人赶出城去。 51 保罗和巴拿巴便当众跺掉脚上的尘土[a],去了以哥念。 52 门徒满心喜乐,被圣灵充满。

Footnotes

  1. 13:51 表示两不相干,参见马太福音10:14

13 En la iglesia de Antioquía eran profetas y maestros: Bernabé, Simeón, apodado el Negro, Lucio de Cirene, Manaén, que se había criado con Herodes el tetrarca, y Saulo. Mientras participaban en el culto al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: «Apártenme ahora a Bernabé y a Saulo para el trabajo al que los he llamado».

Así que después de ayunar, orar e imponerles las manos, los despidieron.

En Chipre

Bernabé y Saulo, enviados por el Espíritu Santo, bajaron a Seleucia y de allí navegaron a Chipre. Al llegar a Salamina, predicaron la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos. Tenían también a Juan como ayudante.

Recorrieron toda la isla hasta Pafos. Allí se encontraron con un hechicero, un falso profeta judío llamado Barjesús, que estaba con el gobernador[a] Sergio Paulo. El gobernador, hombre inteligente, mandó llamar a Bernabé y a Saulo, en un esfuerzo por escuchar la palabra de Dios. Pero Elimas el hechicero, que es lo que significa su nombre, se les oponía y procuraba apartar de la fe al gobernador. Entonces Saulo, o sea Pablo, lleno del Espíritu Santo, clavó los ojos en Elimas y le dijo: 10 «¡Hijo del diablo y enemigo de toda justicia, lleno de todo tipo de engaño y de fraude! ¿Nunca dejarás de torcer los caminos rectos del Señor? 11 Ahora la mano del Señor está contra ti; vas a quedarte ciego y por algún tiempo no podrás ver la luz del sol».

Al instante cayeron sobre él sombra y oscuridad, y comenzó a buscar a tientas a alguien que lo llevara de la mano. 12 Al ver lo sucedido, el gobernador creyó, maravillado de la enseñanza acerca del Señor.

En Antioquía de Pisidia

13 Pablo y sus compañeros se hicieron a la mar desde Pafos y llegaron a Perge de Panfilia. Juan se separó de ellos y regresó a Jerusalén; 14 ellos, por su parte, siguieron su viaje desde Perge hasta Antioquía de Pisidia. El sábado entraron en la sinagoga y se sentaron. 15 Al terminar la lectura de la Ley y los Profetas, los jefes de la sinagoga mandaron a decirles: «Hermanos, si tienen algún mensaje de aliento para el pueblo, hablen».

16 Pablo se puso en pie, hizo una señal con la mano y dijo: «Escúchenme, israelitas, y ustedes, los no judíos temerosos de Dios: 17 El Dios de este pueblo de Israel escogió a nuestros antepasados y engrandeció al pueblo mientras vivían como extranjeros en Egipto. Con gran poder los sacó de aquella tierra 18 y soportó su mal proceder[b] en el desierto unos cuarenta años. 19 Luego de destruir siete naciones en Canaán, dio a su pueblo la tierra de ellas en herencia. 20 Todo esto duró unos cuatrocientos cincuenta años.

»Después de esto, Dios les asignó jueces hasta los días del profeta Samuel. 21 Entonces pidieron un rey y Dios les dio a Saúl, hijo de Quis, de la tribu de Benjamín, quien gobernó por cuarenta años. 22 Tras destituir a Saúl, puso por rey a David, de quien dio este testimonio: “He encontrado en David, hijo de Isaí, un hombre conforme a mi corazón; él hará todo lo que yo quiera”.

23 »De los descendientes de este, conforme a la promesa, Dios ha traído a Israel un Salvador, que es Jesús. 24 Antes de la venida de Jesús, Juan predicó un bautismo de arrepentimiento a todo el pueblo de Israel. 25 Cuando estaba completando su carrera, Juan decía: “¿Quién suponen ustedes que soy? No soy aquel. Miren, después de mí viene uno a quien no soy digno ni siquiera de desatarle las sandalias”.

26 »Hermanos, descendientes de Abraham, y ustedes, los no judíos temerosos de Dios: a nosotros se nos ha enviado este mensaje de salvación. 27 Los habitantes de Jerusalén y sus gobernantes no reconocieron a Jesús. Por tanto, al condenarlo, cumplieron las palabras de los profetas que se leen todos los sábados. 28 Aunque no encontraron ninguna causa digna de muerte, pidieron a Pilato que lo mandara a ejecutar. 29 Después de llevar a cabo todas las cosas que estaban escritas acerca de él, lo bajaron del madero y lo sepultaron. 30 Pero Dios lo levantó de entre los muertos. 31 Durante muchos días lo vieron los que habían subido con él de Galilea a Jerusalén y ahora ellos son sus testigos ante el pueblo.

32 »Nosotros les anunciamos las buenas noticias respecto a la promesa hecha a nuestros antepasados. 33 Dios nos la ha cumplido plenamente a nosotros, los descendientes de ellos, al resucitar a Jesús. Como está escrito en el segundo salmo:

»“Tú eres mi Hijo;
    hoy mismo te he engendrado”.[c]

34 Dios lo resucitó para que no volviera jamás a la corrupción. Así se cumplieron estas palabras:

»“Yo les daré las bendiciones santas y seguras prometidas a David”.

35 Por eso dice en otro pasaje:

»“No permitirás que tu santo sufra corrupción”.[d]

36 »En verdad David, después de servir a su propia generación conforme al propósito de Dios, murió, fue sepultado con sus antepasados y su cuerpo sufrió la corrupción. 37 Pero aquel a quien Dios resucitó no sufrió la corrupción de su cuerpo.

38 »Por tanto, hermanos, sepan que por medio de Jesús se les anuncia el perdón de los pecados. 39 Ustedes no pudieron ser justificados de esos pecados por la Ley de Moisés, pero todo el que cree es justificado por medio de Jesús. 40 Tengan cuidado, no sea que les suceda lo que han dicho los profetas:

41 »“¡Miren, burlones!
    ¡Asómbrense y desaparezcan!
Estoy por hacer en estos días una obra
    que ustedes nunca creerán,
    aunque alguien se la contara”».[e]

42 Al salir ellos de la sinagoga, los invitaron a que el siguiente sábado hablaran más de estas cosas. 43 Cuando se disolvió la asamblea, muchos judíos y fieles convertidos al judaísmo acompañaron a Pablo y a Bernabé, los cuales en su conversación con ellos les instaron a perseverar en la gracia de Dios.

44 El siguiente sábado casi toda la ciudad se congregó para oír la palabra del Señor. 45 Pero cuando los judíos vieron a las multitudes, se llenaron de envidia y contradecían con maldiciones lo que Pablo decía.

46 Pablo y Bernabé contestaron valientemente: «Era necesario que anunciáramos la palabra de Dios primero a ustedes. Como la rechazan y no se consideran dignos de la vida eterna, ahora vamos a dirigirnos a los que no son judíos. 47 Así nos lo ha mandado el Señor:

»“Te he puesto por luz para las naciones,
    a fin de que lleves mi salvación hasta los confines de la tierra”».[f]

48 Al oír esto, los que no eran judíos se alegraron y celebraron la palabra del Señor; y creyeron todos los que estaban destinados a la vida eterna.

49 La palabra del Señor se difundía por toda la región. 50 Pero los judíos incitaron a mujeres muy distinguidas y fieles al judaísmo, también a los hombres más prominentes de la ciudad y provocaron una persecución contra Pablo y Bernabé. Por tanto, los expulsaron de la región. 51 Ellos, por su parte, se sacudieron el polvo de los pies en señal de protesta contra la ciudad y se fueron a Iconio. 52 Y los discípulos quedaron llenos de alegría y del Espíritu Santo.

Footnotes

  1. 13:7 gobernador. Lit. procónsul; también en vv. 8 y 12.
  2. 13:18 soportó su mal proceder. Var. los cuidó.
  3. 13:33 Sal 2:7.
  4. 13:35 Sal 16:10.
  5. 13:41 Hab 1:5, según LXX.
  6. 13:47 Is 49:6.

Bernabé y Saulo comienzan su trabajo misionero

13 En la iglesia que estaba en Antioquía había profetas y maestros. Eran Bernabé, Simón (al que también llamaban el Negro), Lucio de Cirene, Menahem (que se había criado junto con Herodes, el que gobernó en Galilea) y Saulo. Un día, mientras estaban celebrando el culto al Señor y ayunando, el Espíritu Santo dijo: «Sepárenme a Bernabé y a Saulo para el trabajo al cual los he llamado.»

Entonces, después de orar y ayunar, les impusieron las manos y los despidieron.

Predicación en Chipre

Enviados por el Espíritu Santo, Bernabé y Saulo se dirigieron a Seleucia, y allí se embarcaron para la isla de Chipre. Al llegar al puerto de Salamina, comenzaron a anunciar el mensaje de Dios en las sinagogas de los judíos. Juan iba también con ellos, como ayudante.

Recorrieron toda la isla y llegaron a Pafos, donde encontraron a un brujo judío llamado Barjesús, que era un falso profeta. Este brujo estaba con el gobernador Sergio Paulo, que era un hombre inteligente. El gobernador mandó llamar a Bernabé y a Saulo, porque quería oír el mensaje de Dios. Pero el brujo, cuyo nombre griego era Elimas, se les opuso, tratando de impedir que el gobernador creyera. Entonces Saulo, también llamado Pablo, lleno del Espíritu Santo, lo miró fijamente 10 y le dijo:

—¡Mentiroso, malvado, hijo del diablo y enemigo de todo lo bueno! ¿Por qué no dejas de torcer los caminos rectos del Señor? 11 Ahora el Señor te va a castigar: vas a quedarte ciego, y por algún tiempo no podrás ver la luz del sol.

Inmediatamente Elimas quedó en total oscuridad, y buscaba que alguien lo llevara de la mano porque estaba ciego. 12 Al ver esto, el gobernador creyó, admirado de la enseñanza acerca del Señor.

Predicación en Antioquía de Pisidia

13 Pablo y sus compañeros se embarcaron en Pafos y viajaron a Perge, en la región de Panfilia; pero Juan los dejó y volvió a Jerusalén. 14 De Perge pasaron a Antioquía de Pisidia. Allí, el sábado, entraron en la sinagoga y se sentaron. 15 Después de la lectura de la ley y de los profetas, los jefes de la sinagoga los invitaron:

—Hermanos, si tienen algo que decir para dar ánimo a la gente, díganlo ahora.

16 Entonces Pablo se levantó y, pidiéndoles con la mano que guardaran silencio, dijo:

—Escuchen ustedes, israelitas, y también ustedes, los extranjeros que tienen temor de Dios. 17 El Dios del pueblo de Israel escogió a nuestros antepasados; hizo de ellos una nación grande cuando todavía estaban viviendo como extranjeros en Egipto, y después, con su poder, los sacó de aquella tierra. 18 Dios soportó su conducta en el desierto unos cuarenta años, 19 y destruyó siete naciones en el país de Canaán, para dar sus tierras a nuestros antepasados. 20 Todo esto duró unos cuatrocientos cincuenta años.

»Después les dio caudillos, hasta los días del profeta Samuel. 21 Entonces ellos pidieron un rey que los gobernara, y Dios, durante cuarenta años, les dio como rey a Saúl, hijo de Quis, que era de la tribu de Benjamín. 22 Más tarde, Dios quitó de su puesto a Saúl, y les dio por rey a David, de quien dijo: “He encontrado que David, hijo de Jesé, es un hombre que me agrada y que está dispuesto a hacer todo lo que yo quiero.” 23 Uno de los descendientes de este mismo David fue Jesús, a quien Dios envió para salvar a Israel, como había prometido. 24 Antes que Jesús viniera, Juan anunciaba el mensaje a todo el pueblo de Israel, diciéndoles que debían volverse a Dios y ser bautizados. 25 Y cuando Juan se iba acercando al fin de su vida, dijo: “Yo no soy lo que ustedes piensan; pero después de mí viene uno a quien yo ni siquiera merezco desatarle las sandalias de los pies.”

26 »Hermanos descendientes de Abraham, y ustedes, los extranjeros que tienen temor de Dios: este mensaje de salvación es para nosotros. 27 Pues los que vivían en Jerusalén, y sus jefes, no reconocieron a Jesús ni entendieron las palabras de los profetas que se leen en la sinagoga cada sábado; así ellos mismos, cuando condenaron a Jesús, cumplieron esas profecías. 28 Y aunque no encontraron en él ningún motivo para darle muerte, pidieron a Pilato que mandara matarlo. 29 Luego, cuando ya habían hecho todo lo que se decía de él en las Escrituras, lo bajaron de la cruz y lo enterraron. 30 Pero Dios lo resucitó. 31 Y, durante muchos días, Jesús se apareció a los que lo habían acompañado en su viaje de Galilea a Jerusalén; y ahora ellos son testigos de Jesús ante el pueblo.

32 »Así que nosotros les estamos anunciando a ustedes esta buena noticia: La promesa que Dios hizo a nuestros antepasados, 33 nos la ha cumplido a nosotros, que somos los descendientes. Esto lo ha hecho al resucitar a Jesús, como está escrito en el salmo segundo: “Tú eres mi Hijo; yo te he engendrado hoy.” 34 Dios ya había anunciado que lo resucitaría para que su cuerpo no se descompusiera, al decir en las Escrituras: “Cumpliré las santas y verdaderas promesas que hice a David.” 35 Por eso dice también en otro lugar: “No permitirás que se descomponga el cuerpo de tu santo siervo.” 36 Ahora bien, lo cierto es que David sirvió a los de su tiempo, según Dios se lo había ordenado, y que después murió y se reunió con sus padres, y que su cuerpo se descompuso. 37 Pero el cuerpo de aquel que Dios resucitó, no se descompuso. 38-39 Así pues, hermanos, ustedes deben saber que el perdón de los pecados se les anuncia por medio de Jesús. Por medio de él, todos los que creen quedan perdonados de todo aquello para lo que no pudieron alcanzar perdón bajo la ley de Moisés. 40 Tengan, pues, cuidado, para que no caiga sobre ustedes lo que escribieron los profetas:

41 “Miren, ustedes que desprecian,
asómbrense y desaparezcan;
porque en sus días haré cosas tales
que ustedes no las creerían,
si alguien se las contara.”»

42 Cuando Pablo y sus compañeros salieron de la sinagoga, les pidieron que al siguiente sábado les hablaran también de estas cosas. 43 Una vez terminada la reunión en la sinagoga, muchos de los judíos y de los que se habían convertido al judaísmo siguieron a Pablo y Bernabé. Y ellos les aconsejaron que permanecieran firmes en el llamamiento que habían recibido por amor de Dios.

44 El sábado de la semana siguiente, casi toda la ciudad se reunió para oír el mensaje del Señor. 45 Pero cuando los judíos vieron tanta gente, se llenaron de celos y comenzaron a contradecir a Pablo y a insultarlo. 46 Entonces Pablo y Bernabé, hablando con valentía, les contestaron:

—Teníamos la obligación de anunciar el mensaje de Dios en primer lugar a ustedes, que son judíos; pero ya que ustedes lo rechazan y no se consideran dignos de la vida eterna, nos iremos a los que no son judíos. 47 Porque así nos mandó el Señor, diciendo:

“Te he puesto como luz de las naciones,
para que lleves mi salvación
hasta las partes más lejanas de la tierra.”

48 Al oír esto, los que no eran judíos se alegraron y comenzaron a decir que el mensaje del Señor era bueno; y creyeron todos los que estaban destinados a tener vida eterna. 49 Así se predicó el mensaje del Señor por toda aquella región. 50 Pero los judíos hablaron con algunas mujeres piadosas y honorables, y con los hombres importantes de la ciudad, y los incitaron a comenzar una persecución contra Pablo y Bernabé, para echarlos de la región. 51 Entonces éstos sacudieron el polvo de sus pies en señal de protesta contra aquella gente, y se fueron a Iconio. 52 Pero los creyentes estaban llenos de alegría y del Espíritu Santo.

13 Now there were in the church that was at Antioch certain prophets and teachers; as Barnabas, and Simeon that was called Niger, and Lucius of Cyrene, and Manaen, which had been brought up with Herod the tetrarch, and Saul.

As they ministered to the Lord, and fasted, the Holy Ghost said, Separate me Barnabas and Saul for the work whereunto I have called them.

And when they had fasted and prayed, and laid their hands on them, they sent them away.

So they, being sent forth by the Holy Ghost, departed unto Seleucia; and from thence they sailed to Cyprus.

And when they were at Salamis, they preached the word of God in the synagogues of the Jews: and they had also John to their minister.

And when they had gone through the isle unto Paphos, they found a certain sorcerer, a false prophet, a Jew, whose name was Barjesus:

Which was with the deputy of the country, Sergius Paulus, a prudent man; who called for Barnabas and Saul, and desired to hear the word of God.

But Elymas the sorcerer (for so is his name by interpretation) withstood them, seeking to turn away the deputy from the faith.

Then Saul, (who also is called Paul,) filled with the Holy Ghost, set his eyes on him.

10 And said, O full of all subtilty and all mischief, thou child of the devil, thou enemy of all righteousness, wilt thou not cease to pervert the right ways of the Lord?

11 And now, behold, the hand of the Lord is upon thee, and thou shalt be blind, not seeing the sun for a season. And immediately there fell on him a mist and a darkness; and he went about seeking some to lead him by the hand.

12 Then the deputy, when he saw what was done, believed, being astonished at the doctrine of the Lord.

13 Now when Paul and his company loosed from Paphos, they came to Perga in Pamphylia: and John departing from them returned to Jerusalem.

14 But when they departed from Perga, they came to Antioch in Pisidia, and went into the synagogue on the sabbath day, and sat down.

15 And after the reading of the law and the prophets the rulers of the synagogue sent unto them, saying, Ye men and brethren, if ye have any word of exhortation for the people, say on.

16 Then Paul stood up, and beckoning with his hand said, Men of Israel, and ye that fear God, give audience.

17 The God of this people of Israel chose our fathers, and exalted the people when they dwelt as strangers in the land of Egypt, and with an high arm brought he them out of it.

18 And about the time of forty years suffered he their manners in the wilderness.

19 And when he had destroyed seven nations in the land of Chanaan, he divided their land to them by lot.

20 And after that he gave unto them judges about the space of four hundred and fifty years, until Samuel the prophet.

21 And afterward they desired a king: and God gave unto them Saul the son of Cis, a man of the tribe of Benjamin, by the space of forty years.

22 And when he had removed him, he raised up unto them David to be their king; to whom also he gave their testimony, and said, I have found David the son of Jesse, a man after mine own heart, which shall fulfil all my will.

23 Of this man's seed hath God according to his promise raised unto Israel a Saviour, Jesus:

24 When John had first preached before his coming the baptism of repentance to all the people of Israel.

25 And as John fulfilled his course, he said, Whom think ye that I am? I am not he. But, behold, there cometh one after me, whose shoes of his feet I am not worthy to loose.

26 Men and brethren, children of the stock of Abraham, and whosoever among you feareth God, to you is the word of this salvation sent.

27 For they that dwell at Jerusalem, and their rulers, because they knew him not, nor yet the voices of the prophets which are read every sabbath day, they have fulfilled them in condemning him.

28 And though they found no cause of death in him, yet desired they Pilate that he should be slain.

29 And when they had fulfilled all that was written of him, they took him down from the tree, and laid him in a sepulchre.

30 But God raised him from the dead:

31 And he was seen many days of them which came up with him from Galilee to Jerusalem, who are his witnesses unto the people.

32 And we declare unto you glad tidings, how that the promise which was made unto the fathers,

33 God hath fulfilled the same unto us their children, in that he hath raised up Jesus again; as it is also written in the second psalm, Thou art my Son, this day have I begotten thee.

34 And as concerning that he raised him up from the dead, now no more to return to corruption, he said on this wise, I will give you the sure mercies of David.

35 Wherefore he saith also in another psalm, Thou shalt not suffer thine Holy One to see corruption.

36 For David, after he had served his own generation by the will of God, fell on sleep, and was laid unto his fathers, and saw corruption:

37 But he, whom God raised again, saw no corruption.

38 Be it known unto you therefore, men and brethren, that through this man is preached unto you the forgiveness of sins:

39 And by him all that believe are justified from all things, from which ye could not be justified by the law of Moses.

40 Beware therefore, lest that come upon you, which is spoken of in the prophets;

41 Behold, ye despisers, and wonder, and perish: for I work a work in your days, a work which ye shall in no wise believe, though a man declare it unto you.

42 And when the Jews were gone out of the synagogue, the Gentiles besought that these words might be preached to them the next sabbath.

43 Now when the congregation was broken up, many of the Jews and religious proselytes followed Paul and Barnabas: who, speaking to them, persuaded them to continue in the grace of God.

44 And the next sabbath day came almost the whole city together to hear the word of God.

45 But when the Jews saw the multitudes, they were filled with envy, and spake against those things which were spoken by Paul, contradicting and blaspheming.

46 Then Paul and Barnabas waxed bold, and said, It was necessary that the word of God should first have been spoken to you: but seeing ye put it from you, and judge yourselves unworthy of everlasting life, lo, we turn to the Gentiles.

47 For so hath the Lord commanded us, saying, I have set thee to be a light of the Gentiles, that thou shouldest be for salvation unto the ends of the earth.

48 And when the Gentiles heard this, they were glad, and glorified the word of the Lord: and as many as were ordained to eternal life believed.

49 And the word of the Lord was published throughout all the region.

50 But the Jews stirred up the devout and honourable women, and the chief men of the city, and raised persecution against Paul and Barnabas, and expelled them out of their coasts.

51 But they shook off the dust of their feet against them, and came unto Iconium.

52 And the disciples were filled with joy, and with the Holy Ghost.