Add parallel Print Page Options

El pueblo que a oscuras caminaba

vio surgir una luz deslumbradora;
habitaban un país tenebroso
y una luz brillante los cubrió.
Multiplicas el gozo,
aumentas la alegría;
se alegran ante ti
igual que al cosechar,
lo mismo que gozan
al repartir el botín.
Pues como hiciste el día de Madián
has roto el yugo que lo oprimía,
la soga sobre su hombro,
la vara de su opresor.
Y todas las botas
que retumban al pisar
y todas las capas
bañadas en sangre,
acabarán quemadas,
pasto del fuego.
Pues nos ha nacido un niño,
un hijo se nos ha dado:
trae el señorío
encima de sus hombros,
y tiene como nombre:
Consejero Admirable,
Héroe Divino,
Padre Eterno,
Príncipe Pacífico.
Para aumentar el señorío
con una paz sin fronteras
sobre el trono de David;
lo asentará en todo su territorio
con seguridad y firmeza,
con justicia y con derecho,
desde ahora y para siempre.
El celo del Señor del universo
piensa ejecutar todo esto.

De nuevo la mano amenazante del Señor

El Señor ha mandado un aviso a Jacob,
que caerá sobre Israel.

Read full chapter