84 Дирижеру хора. Псалом потомков Кораха.

Господи, Ты был милостив к Своей земле;
    Ты вернул благополучие Иакову.
Ты простил беззаконие Своего народа
    и покрыл все его грехи. Пауза
Ты отвел Свою ярость,
    отвратил Свой пылающий гнев.

Восстанови нас, Боже, наш Спаситель,
    прекрати Свое негодование на нас.
Неужели Ты будешь гневаться на нас вечно,
    продлевать Свой гнев из поколения в поколение?
Неужели не оживишь нас вновь,
    чтобы народ Твой возрадовался о Тебе?
Яви нам, Господи, милость Твою
    и даруй нам спасение Твое.

Послушаю, что скажет Господь Бог,
    ведь Он обещает мир Своему народу –
тем, кто верен Ему.
    Лишь бы они снова не впали в безумие.
10 Истинно, близко Его спасение к тем, кто боится Его,
    чтобы слава Его поселилась на нашей земле.

11 Милость и истина встретятся,
    праведность и мир поцелуются.
12 Истина поднимется с земли,
    и праведность посмотрит вниз с небес.
13 Господь воистину даст нам благо,
    и наша земля принесет урожай.
14 Праведность идет перед Ним
    и для Его стоп готовит путь.

Anhelo por la casa de Dios

Al músico principal; sobre Gitit. Salmo para los hijos de Coré.

84 ¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos!

Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová;

Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.

Aun el gorrión halla casa,

Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos,

Cerca de tus altares, oh Jehová de los ejércitos,

Rey mío, y Dios mío.

Bienaventurados los que habitan en tu casa;

Perpetuamente te alabarán. Selah

Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas,

En cuyo corazón están tus caminos.

Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente,

Cuando la lluvia llena los estanques.

Irán de poder en poder;

Verán a Dios en Sion.

Jehová Dios de los ejércitos, oye mi oración;

Escucha, oh Dios de Jacob. Selah

Mira, oh Dios, escudo nuestro,

Y pon los ojos en el rostro de tu ungido.

10 Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos.

Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios,

Que habitar en las moradas de maldad.

11 Porque sol y escudo es Jehová Dios;

Gracia y gloria dará Jehová.

No quitará el bien a los que andan en integridad.

12 Jehová de los ejércitos,

Dichoso el hombre que en ti confía.

84 Al Músico principal: sobre Gittith: Salmo para los hijos de Coré. ­CUAN amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos!

Codicia y aun ardientemente desea mi alma los atrios de Jehová: Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.

Aun el gorrión halla casa, Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus pollos En tus altares, oh Jehová de los ejércitos, Rey mío, y Dios mío.

Bienaventurados los que habitan en tu casa: Perpetuamente te alabarán (Selah.)

Bienaventurado el hombre que tiene su fortaleza en ti; En cuyo corazón están tus caminos.

Atravesando el valle de Baca pónenle por fuente, Cuando la lluvia llena los estanques.

Irán de fortaleza en fortaleza, Verán á Dios en Sión.

Jehová Dios de los ejércitos, oye mi oración: Escucha, oh Dios de Jacob (Selah.)

Mira, oh Dios, escudo nuestro, Y pon los ojos en el rostro de tu ungido.

10 Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos: Escogería antes estar á la puerta de la casa de mi Dios, Que habitar en las moradas de maldad.

11 Porque sol y escudo es Jehová Dios: Gracia y gloria dará Jehová: No quitará el bien á los que en integridad andan.

12 Jehová de los ejércitos, Dichoso el hombre que en ti confía.