Add parallel Print Page Options

y personalmente les entregó todas las ofrendas que los israelitas habían donado para la realización del santuario. Pero como día tras día el pueblo seguía llevando ofrendas voluntarias, todos los artesanos que trabajaban en el santuario suspendieron su labor para ir a decirle a Moisés:

— La gente está trayendo más de lo que se necesita para acabar lo que el Señor ha ordenado.

Read full chapter