Éxodo 28-29
Nueva Versión Internacional
Las vestiduras sacerdotales
28 »Haz que comparezcan ante ti tu hermano Aarón y sus hijos Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar. De entre todos los israelitas, ellos me servirán como sacerdotes. 2 Hazle a tu hermano Aarón vestiduras sagradas que le confieran honra y dignidad. 3 Habla con todos los expertos a quienes he dado habilidades especiales, para que hagan las vestiduras de Aarón y así lo consagre yo como mi sacerdote.
4 »Las vestiduras que harás son las siguientes: un pectoral, un efod, un manto, una túnica bordada, un turbante y una faja. Estas vestiduras sagradas se harán para tu hermano Aarón y para sus hijos, a fin de que me sirvan como sacerdotes. 5 Al efecto se usará oro, lana color azul, carmesí, escarlata y tela de lino.
El efod(A)
6 »El efod se bordará artísticamente con hilo de oro, lana color azul, carmesí, escarlata y tela de lino fino. 7 En sus dos extremos tendrá hombreras con cintas para que pueda sujetarse. 8 El cinturón bordado con el que se sujeta el efod deberá ser del mismo material; es decir, de oro, lana color azul, carmesí, escarlata y tela de lino fino, y formará con el efod una sola pieza.
9 »Toma dos piedras de ónice y graba en ellas los nombres de los doce hijos de Israel 10 por orden de nacimiento, seis nombres en una piedra y seis en la otra. 11 Un joyero grabará los nombres en las dos piedras, como los orfebres graban sellos: engarzará las piedras en filigrana de oro 12 y las sujetará a las hombreras del efod para recordar a los hijos de Israel. Así Aarón llevará en sus hombros los nombres de los hijos de Israel delante del Señor. 13 Haz también engastes en filigrana de oro 14 y dos cadenillas de oro puro, a manera de cordón, para fijar las cadenillas en los engastes.
El pectoral(B)
15 »El pectoral para impartir justicia lo bordarás artísticamente, con hilo de oro, lana color azul, carmesí, escarlata y tela de lino fino, tal como hiciste con el efod. 16 Será doble y cuadrado, de un palmo[a] de largo por uno de ancho. 17 Engarzarás en él cuatro hileras de piedras preciosas. En la primera hilera pondrás un rubí, un crisólito y una esmeralda; 18 en la segunda, una turquesa, un zafiro y un jade; 19 en la tercera, un jacinto, un ágata y una amatista; 20 en la cuarta, un topacio, un ónice y un jaspe.[b] Engárzalas en filigrana de oro. 21 Deben ser doce piedras, una por cada uno de los hijos de Israel. Cada una llevará grabada como un sello el nombre de una de las doce tribus.
22 »Para el pectoral haz unas cadenillas de oro puro en forma de cordón. 23 Ponle al pectoral dos anillos de oro y sujétalos a sus dos extremos. 24 Sujeta las dos cadenillas de oro a los anillos de los extremos del pectoral, 25 y une los extremos de las cadenillas a los dos engastes, para fijarlos por la parte delantera a las hombreras del efod.
26 »Haz otros dos anillos de oro y fíjalos a los otros dos extremos del pectoral, en el borde interior, junto al efod. 27 Haz dos anillos más, también de oro, para fijarlos por el frente del efod, pero por debajo de las hombreras, cerca de la costura que va justamente arriba del cinturón. 28 Los anillos del pectoral deberán sujetarse a los anillos del efod con un cordón color azul, a fin de unir el pectoral al cinturón para que no se desprenda del efod.
29 »De este modo, siempre que Aarón entre en el Lugar Santo, llevará sobre su corazón, en el pectoral para impartir justicia, los nombres de los hijos de Israel para recordarlos siempre ante el Señor. 30 Sobre el pectoral para impartir justicia pondrás el urim y el tumim. De esta manera, siempre que Aarón se presente ante el Señor, llevará sobre el corazón la causa de los israelitas.
Otras vestiduras sacerdotales(C)
31 »Haz de lana color azul todo el manto del efod, 32 con una abertura en el centro para meter la cabeza. Alrededor de la abertura le pondrás un refuerzo tejido, como el que se pone a los chalecos,[c] para que no se desgarre. 33 En torno al borde inferior del manto pondrás granadas de lana color azul, carmesí y escarlata, alternándolas con campanillas de oro. 34 Por todo el borde del manto pondrás primero una campanilla y luego una granada. 35 Aarón debe llevar puesto el manto mientras esté ejerciendo su ministerio, para que el tintineo de las campanillas se oiga todo el tiempo que él esté ante el Señor en el Lugar Santo y así él no muera.
36 »Haz una placa de oro puro y graba en ella, a manera de sello:
consagrado al Señor.
37 Sujétala al turbante con un cordón color azul, de modo que quede fija a este por la parte delantera. 38 Esta placa estará siempre sobre la frente de Aarón, para que el Señor acepte todas las ofrendas sagradas de los israelitas, ya que Aarón llevará sobre sí el pecado en que ellos incurran al dedicar sus ofrendas sagradas.
39 »La túnica y el turbante los harás de tela de lino. La faja deberá estar preparada de forma artística. 40 A los hijos de Aarón les harás túnicas, fajas y mitras, para conferirles honra y dignidad. 41 Una vez que hayas vestido a tu hermano Aarón y a sus hijos, los ungirás para conferirles autoridad[d] y consagrarlos como mis sacerdotes.
42 »Haz también la ropa interior con la tela de lino que cubra el cuerpo desde la cintura hasta el muslo. 43 Aarón y sus hijos deberán ponérselos siempre que entren en la Tienda de reunión, o cuando se acerquen al altar para ejercer su ministerio en el Lugar Santo, a fin de que no incurran en pecado y mueran.
»Este es un estatuto perpetuo para Aarón y sus descendientes.
Consagración de los sacerdotes(D)
29 »Para consagrarlos como sacerdotes a mi servicio, harás lo siguiente: Tomarás un ternero y dos carneros sin defecto 2 y con harina refinada de trigo harás panes y tortas sin levadura amasadas con aceite, hojuelas sin levadura untadas con aceite. 3 Pondrás los panes, las tortas y las hojuelas en un canastillo y me los presentarás junto con el novillo y los dos carneros. 4 Luego llevarás a Aarón y a sus hijos a la entrada de la Tienda de reunión y los lavarás con agua. 5 Tomarás las vestiduras y le pondrás a Aarón la túnica, el efod con su manto y el pectoral. El efod se lo sujetarás con el cinturón. 6 Le pondrás el turbante en la cabeza y, sobre el turbante, la tiara sagrada. 7 Luego lo ungirás derramando el aceite de la unción sobre su cabeza. 8 Acercarás entonces a sus hijos y les pondrás las túnicas 9 y las mitras; a continuación, ceñirás las fajas a Aarón y a sus hijos. Así les conferirás autoridad y el sacerdocio será para ellos un estatuto perpetuo.
10 »Arrimarás el novillo a la entrada de la Tienda de reunión para que Aarón y sus hijos le pongan las manos sobre la cabeza 11 y allí, en presencia del Señor, sacrificarás al novillo. 12 Con el dedo tomarás un poco de la sangre del novillo y la untarás en los cuernos del altar, y al pie del altar derramarás la sangre restante. 13 Tomarás toda la grasa que cubre los intestinos, el lóbulo del hígado, los dos riñones y su grasa, y los quemarás sobre el altar; 14 pero la carne del novillo, su piel y su excremento los quemarás fuera del campamento, pues se trata de un sacrificio por el pecado.
15 »Tomarás luego uno de los carneros, para que Aarón y sus hijos pongan las manos sobre la cabeza del carnero; 16 lo sacrificarás y rociarás la sangre alrededor del altar. 17 Cortarás el carnero en trozos y, luego de lavar los intestinos y las patas, los pondrás sobre los trozos y la cabeza del carnero, 18 y entonces quemarás todo el carnero sobre el altar. Se trata de un holocausto, de una ofrenda puesta al fuego, de aroma grato delante del Señor.
19 »Tomarás entonces el otro carnero para que Aarón y sus hijos pongan las manos sobre la cabeza del carnero 20 y lo sacrificarás. Unta un poco de su sangre en el lóbulo de la oreja derecha de Aarón y de sus hijos, lo mismo que en el pulgar derecho y en el dedo gordo derecho. Después de eso rociarás la sangre alrededor del altar, 21 y rociarás también un poco de esa sangre y del aceite de la unción sobre Aarón y sus hijos y sobre sus vestiduras. Así Aarón y sus hijos y sus vestiduras quedarán consagrados.
22 »De este carnero, que representa la autoridad conferida a los sacerdotes, tomarás la grasa, la parte gorda de la cola, la grasa que recubre los intestinos, el lóbulo del hígado, los dos riñones con su grasa y el muslo derecho. 23 Del canastillo del pan sin levadura que está ante el Señor tomarás un pan, una hojuela y una torta de pan hecha con aceite. 24 Todo esto lo mecerás y lo pondrás en las manos de Aarón y de sus hijos, y Aarón lo ofrecerá ante el Señor como ofrenda mecida. 25 Luego tomarás todo eso de sus manos y en presencia del Señor lo quemarás en el altar, junto con el holocausto de aroma grato. Esta es una ofrenda puesta al fuego en honor del Señor. 26 Después de eso, tomarás el pecho del carnero ofrecido como ordenación de Aarón y lo mecerás ante el Señor, pues se trata de una ofrenda mecida. Esa porción será la tuya.
27 »Consagra el pecho del carnero que fue mecido para conferirles autoridad a Aarón y a sus hijos; también consagra el muslo que fue presentado como ofrenda, pues son las porciones que a ellos les corresponden. 28 Estas son las porciones que, de sus sacrificios de comunión al Señor, darán siempre los israelitas a Aarón y a sus hijos como contribución.
29 »Las vestiduras sagradas de Aarón pasarán a ser de sus descendientes, para que sean ungidos y ordenados con ellas. 30 Cualquiera de los sacerdotes descendientes de Aarón que se presente en la Tienda de reunión para ministrar en el Lugar Santo, deberá llevar puestas esas vestiduras durante siete días.
31 »Toma el carnero con que se les confirió autoridad y cuece su carne en un lugar santo. 32 A la entrada de la Tienda de reunión, Aarón y sus hijos comerán la carne del carnero y el pan que está en el canastillo. 33 Con esas ofrendas fue perdonada su culpa, se les confirió autoridad y se les consagró; solo ellos podrán comerlas, y nadie más, porque son ofrendas sagradas. 34 Si hasta el otro día queda algo del carnero con que se les confirió autoridad o algo del pan, quémalo. No debe comerse, porque es parte de las ofrendas sagradas.
35 »Haz con Aarón y con sus hijos todo lo que te he ordenado. Dedica siete días a conferirles autoridad. 36 Para pedir perdón por los pecados, cada día ofrecerás un novillo como ofrenda por el pecado. Purificarás el altar ofreciendo por él un sacrificio de perdón de pecados, ungiéndolo para consagrarlo. 37 Esto lo harás durante siete días. Así el altar y cualquier cosa que lo toque quedarán consagrados.
38 »Todos los días ofrecerás sobre el altar dos corderos de un año. 39 Al despuntar el día, ofrecerás un cordero y al caer la tarde, el otro. 40 Con el primer cordero ofrecerás la décima parte de un efa[e] de harina refinada mezclada con un cuarto de hin[f] de aceite de oliva y un cuarto de hin de vino como ofrenda líquida. 41 El segundo cordero lo sacrificarás al caer la tarde, junto con una ofrenda de cereales y una ofrenda líquida como las presentadas en la mañana. Es una ofrenda puesta al fuego cuyo aroma es grato al Señor.
42 »Las generaciones futuras deberán ofrecer siempre este holocausto al Señor. Lo harán a la entrada de la Tienda de reunión, donde yo me reuniré contigo y te hablaré 43 y allí también me reuniré con los israelitas. Mi gloriosa presencia consagrará ese lugar.
44 »Consagraré la Tienda de reunión y el altar, y consagraré también a Aarón y a sus hijos para que me sirvan como sacerdotes. 45 Habitaré entre los israelitas y seré su Dios. 46 Así sabrán que yo soy el Señor su Dios, que los sacó de Egipto para habitar entre ellos. Yo soy el Señor su Dios.
Footnotes
- 28:16 Es decir, aprox. 23 cm; se trata aquí del palmo mayor.
- 28:20 La identificación de algunas de estas piedras preciosas no ha podido establecerse con precisión.
- 28:32 como … chalecos. Frase de difícil traducción.
- 28:41 para conferirles autoridad. Lit. y llenarás sus manos; también en 29:9.
- 29:40 Es decir, aprox. 1.6 kg.
- 29:40 Es decir, aprox. 1 l.
Hechos 7
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Discurso de Esteban ante el Consejo
7 —¿Son ciertas estas acusaciones? —le preguntó el sumo sacerdote.
2 Él contestó:
—Hermanos y padres, ¡escúchenme! El Dios de la gloria se apareció a nuestro padre Abraham cuando este aún vivía en Mesopotamia, antes de radicarse en Jarán. 3 “Deja tu tierra y a tus parientes —le dijo Dios—, y ve a la tierra que te mostraré”.[a]
4 »Entonces salió de la tierra de los caldeos y se estableció en Jarán. Desde allí, después de la muerte de su padre, Dios lo trasladó a esta tierra donde ustedes viven ahora. 5 No le dio herencia alguna en ella, ni siquiera dónde plantar el pie, pero prometió dársela en posesión a él y a su descendencia, aunque Abraham no tenía ni un solo hijo todavía. 6 Dios le dijo así: “Tus descendientes vivirán como extranjeros en tierra extraña, donde serán esclavizados y maltratados durante cuatrocientos años. 7 Pero yo castigaré a la nación que los esclavizará, y luego tus descendientes saldrán de esa tierra y me adorarán en este lugar”.[b] 8 Hizo con Abraham el pacto que tenía por señal la circuncisión. Así, cuando Abraham tuvo a su hijo Isaac, lo circuncidó a los ocho días de nacido; Isaac a Jacob, y Jacob a los doce patriarcas.
9 »Por envidia los patriarcas vendieron a José como esclavo, quien fue llevado a Egipto; pero Dios estaba con él 10 y lo libró de todas sus desgracias. Le dio sabiduría para ganarse el favor del faraón, rey de Egipto, quien lo nombró gobernador del país y del palacio real.
11 »Hubo entonces un hambre que azotó a todo Egipto y a Canaán, y causó mucho sufrimiento. Nuestros antepasados no encontraban alimentos. 12 Al enterarse Jacob de que había comida en Egipto, mandó allá a nuestros antepasados en una primera visita. 13 En la segunda visita, José se dio a conocer a sus hermanos y así el faraón llegó a conocer a la familia de José. 14 Después de esto, José mandó llamar a su padre Jacob y a toda su familia, setenta y cinco personas en total. 15 Bajó entonces Jacob a Egipto, y allí murieron él y nuestros antepasados. 16 Sus restos fueron llevados a Siquén y puestos en el sepulcro que a buen precio Abraham había comprado a los hijos de Jamor en Siquén.
17 »Cuando ya se acercaba el tiempo de que se cumpliera la promesa que Dios había hecho a Abraham, el pueblo crecía y se multiplicaba en Egipto. 18 Por aquel entonces llegó al poder en Egipto un nuevo rey que no había conocido a José. 19 Este rey usó de artimañas con nuestro pueblo y oprimió a nuestros antepasados, obligándolos a dejar abandonados a sus hijos recién nacidos para que murieran.
20 »En aquel tiempo nació Moisés y era hermoso a los ojos de Dios.[c] Por tres meses se crio en la casa de su padre 21 y, al quedar abandonado, la hija del faraón lo adoptó y lo crio como a su propio hijo. 22 Así Moisés fue instruido en toda la sabiduría de los egipcios, y era poderoso en palabra y en obra.
23 »Cuando cumplió cuarenta años, Moisés tuvo el deseo de visitar a sus hermanos israelitas. 24 Al ver que un egipcio maltrataba a uno de ellos, acudió en su defensa y lo vengó matando al egipcio. 25 Moisés suponía que sus hermanos reconocerían que Dios iba a liberarlos por medio de él, pero ellos no lo comprendieron así. 26 Al día siguiente, Moisés sorprendió a dos israelitas que estaban peleando. Trató de reconciliarlos, diciéndoles: “Señores, ustedes son hermanos; ¿por qué quieren hacerse daño?”.
27 »Pero el que estaba maltratando al otro empujó a Moisés y le dijo: “¿Y quién te nombró gobernante y juez sobre nosotros? 28 ¿Acaso quieres matarme a mí, como mataste ayer al egipcio?”.[d] 29 Al oír esto, Moisés huyó a Madián; allí vivió como extranjero y tuvo dos hijos.
30 »Pasados cuarenta años, se le apareció un ángel en el desierto cercano al monte Sinaí, entre las llamas de una zarza ardiente. 31 Moisés se asombró de lo que veía. Al acercarse para observar, oyó la voz del Señor: 32 “Yo soy el Dios de tus antepasados, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob”.[e] Moisés se puso a temblar de miedo y no se atrevía a mirar.
33 »Le dijo el Señor: “Quítate las sandalias, porque estás pisando tierra santa. 34 En verdad he visto la opresión que sufre mi pueblo en Egipto. Los he escuchado quejarse, así que he descendido para librarlos. Ahora ven y te enviaré de vuelta a Egipto”.[f]
35 »A este mismo Moisés, a quien habían rechazado diciéndole: “¿Y quién te nombró gobernante y juez?”, Dios lo envió para ser gobernante y libertador, mediante el poder del ángel que se le apareció en la zarza. 36 Él los sacó de Egipto haciendo prodigios y señales tanto en la tierra de Egipto como en el mar Rojo y en el desierto durante cuarenta años.
37 »Este Moisés dijo a los israelitas: “Dios hará surgir para ustedes, de entre sus hermanos, a un profeta como yo”.[g] 38 Este mismo Moisés estuvo en la asamblea en el desierto, con el ángel que le habló en el monte Sinaí y con nuestros antepasados. Fue también él quien recibió palabras de vida para comunicárnoslas a nosotros.
39 »Nuestros antepasados no quisieron obedecerlo a él, sino que lo rechazaron. Lo que realmente deseaban era volver a Egipto, 40 por lo cual dijeron a Aarón: “Tienes que hacernos dioses que vayan delante de nosotros, porque a ese Moisés que nos sacó de Egipto, ¡no sabemos qué pudo haberle pasado!”.[h]
41 »Entonces se hicieron un ídolo en forma de becerro. Le ofrecieron sacrificios y tuvieron fiesta en honor a la obra de sus manos. 42 Pero Dios les volvió la espalda y los entregó a que rindieran culto a los astros. Así está escrito en el libro de los Profetas:
»“Casa de Israel, ¿acaso me ofrecieron ustedes sacrificios y ofrendas
durante los cuarenta años en el desierto?
43 Al contrario, ustedes se hicieron cargo del santuario de Moloc,
de la estrella del dios Refán,
y de las imágenes que hicieron para adorarlas.
Por lo tanto, los mandaré al exilio”[i] más allá de Babilonia.
44 »Nuestros antepasados tenían en el desierto la Tienda con las tablas del pacto, hecho como Dios había ordenado a Moisés, según el modelo que este había visto. 45 Después de haber recibido el santuario, lo trajeron consigo bajo el mando de Josué, cuando conquistaron la tierra de las naciones que Dios expulsó de la presencia de ellos. Allí permaneció hasta el tiempo de David, 46 quien disfrutó del favor de Dios y pidió que le permitiera proveer una morada para el Dios[j] de Jacob. 47 Pero fue Salomón quien construyó la casa.
48 »Sin embargo, el Altísimo no habita en casas construidas por manos humanas. Como dice el profeta:
49 »“El cielo es mi trono,
y la tierra, el estrado de mis pies.
¿Qué casa me pueden construir?
—dice el Señor—.
¿Dónde estará el lugar de mi reposo?
50 ¿No es mi mano la que ha hecho todas estas cosas?”.[k]
51 »¡Tercos, duros de corazón y torpes de oídos![l] Ustedes son iguales que sus antepasados: ¡Siempre resisten al Espíritu Santo! 52 ¿A cuál de los profetas no persiguieron sus antepasados? Ellos mataron a los que de antemano anunciaron la venida del Justo, y ahora a este lo han traicionado y asesinado 53 ustedes, que recibieron la Ley promulgada por medio de ángeles y no la han obedecido.
Muerte de Esteban
54 Al oír esto, rechinando los dientes, se enojaron mucho contra él. 55 Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, fijó la mirada en el cielo y vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la derecha de Dios.
56 —¡Veo el cielo abierto —exclamó—, y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios!
57 Entonces ellos, gritando a voz en cuello, se taparon los oídos y todos a una se abalanzaron sobre él, 58 lo sacaron a empellones fuera de la ciudad y comenzaron a apedrearlo. Los acusadores encargaron sus mantos a un joven llamado Saulo.
59 Mientras lo apedreaban, Esteban oraba.
—Señor Jesús —decía—, recibe mi espíritu.
60 Luego cayó de rodillas y gritó:
—¡Señor, no les tomes en cuenta este pecado!
Cuando hubo dicho esto, murió.[m]
Footnotes
- 7:3 Gn 12:1.
- 7:7 Gn 15:13,14; Éx 3:12.
- 7:20 era … Dios. Alt. era sumamente hermoso.
- 7:28 Éx 2:14.
- 7:32 Éx 3:6.
- 7:34 Éx 3:5,7,8,10.
- 7:37 Dt 18:15.
- 7:40 Éx 32:1.
- 7:43 Am 5:25-27.
- 7:46 para el Dios. Var. para la casa (es decir, la familia).
- 7:50 Is 66:1,2.
- 7:51 ¡Tercos … oídos! Lit. ¡Duros de cuello e incircuncisos en los corazones y los oídos!
- 7:60 murió. Lit. durmió.
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