Hebreos 9:18-24
Nueva Biblia de las Américas
18 Por tanto, ni aun el primer pacto[a] se inauguró sin sangre.
19 Porque cuando Moisés terminó de promulgar[b] todos los mandamientos a todo el pueblo(A), conforme a la ley(B), tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos(C), con agua y lana escarlata e hisopo(D), y roció el libro mismo(E) y a todo el pueblo, 20 diciendo: «Esta es la sangre del pacto que Dios les ordenó a ustedes[c](F)». 21 De la misma manera roció con sangre el tabernáculo(G) y todos los utensilios del ministerio. 22 Y según la ley, casi todo(H) ha de ser purificado con sangre, y sin derramamiento de sangre no hay perdón(I).
El sacrificio definitivo
23 Por tanto, fue necesario que las representaciones[d] de las cosas en los cielos(J) fueran purificadas de esta manera, pero las cosas celestiales mismas(K), con mejores sacrificios que estos. 24 Porque Cristo[e] no entró en un lugar santo[f](L) hecho por manos, una representación[g] del verdadero(M), sino en el cielo mismo(N), para presentarse ahora en la presencia de Dios por nosotros(O),
Read full chapterFootnotes
- Hebreos 9:18 O testamento.
- Hebreos 9:19 Lit. hablar.
- Hebreos 9:20 O diseñó para ustedes.
- Hebreos 9:23 Lit. copias.
- Hebreos 9:24 I.e. el Mesías.
- Hebreos 9:24 O santuario.
- Hebreos 9:24 Lit. copia.
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