Hechos 8:25-9:9
La Biblia de las Américas
25 Y ellos, después de haber testificado solemnemente(A) y hablado la palabra del Señor(B), iniciaron el regreso a Jerusalén anunciando el evangelio(C) en muchas aldeas de los samaritanos(D).
Felipe y el etíope eunuco
26 Un ángel del Señor(E) habló a Felipe(F), diciendo: Levántate y ve hacia el sur, al camino que desciende de Jerusalén a Gaza(G). (Este es un camino desierto[a].) 27 Él se levantó y fue; y he aquí, había un[b] eunuco etíope(H), alto oficial de Candace, reina de los etíopes, el cual estaba encargado de todos sus tesoros, y había venido a Jerusalén para adorar(I). 28 Regresaba sentado en su carruaje, y leía al profeta Isaías. 29 Y el Espíritu dijo(J) a Felipe: Ve y júntate a ese carruaje. 30 Cuando Felipe se acercó corriendo, le oyó leer al profeta Isaías, y le dijo: ¿Entiendes lo que lees? 31 Y él respondió: ¿Cómo podré, a menos que alguien me guíe? E invitó a Felipe a que subiera y se sentara con él. 32 El pasaje de la Escritura que estaba leyendo era este:
(K)Como oveja fue llevado al matadero;
y como cordero, mudo delante del que lo trasquila,
no abre Él su boca.
33 En su humillación no se le hizo justicia[c];
¿quién contará[d] su generación[e]?
Porque su vida es quitada de la tierra.
34 El eunuco respondió a Felipe y dijo: Te ruego que me digas, ¿de quién dice esto el profeta? ¿De sí mismo, o de algún otro? 35 Entonces Felipe abrió su boca(L), y comenzando desde esta Escritura, le anunció el evangelio(M) de Jesús(N). 36 Yendo por el camino, llegaron a un lugar donde había agua; y el eunuco dijo*: Mira, agua. ¿Qué impide que yo sea bautizado(O)? 37 [f]Y Felipe dijo: Si crees con todo tu corazón, puedes. Respondió él y dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. 38 Y mandó parar el carruaje; ambos descendieron al agua, Felipe y el eunuco, y lo bautizó. 39 Al salir ellos del agua, el Espíritu del Señor arrebató(P) a Felipe; y no lo vio más el eunuco, que continuó su camino gozoso. 40 Mas Felipe se encontró[g] en Azoto[h](Q), y por donde pasaba, anunciaba el evangelio en todas las ciudades(R), hasta que llegó a Cesarea(S).
Conversión de Saulo
9 Saulo (T), respirando todavía amenazas[i] y muerte contra los discípulos del Señor(U), fue al sumo sacerdote, 2 y le pidió cartas para las sinagogas(V) de Damasco(W), para que si encontraba algunos que pertenecieran al Camino(X), tanto hombres como mujeres, los pudiera llevar atados a Jerusalén(Y). 3 (Z)Y sucedió que mientras viajaba, al acercarse a Damasco, de repente resplandeció en su derredor una luz del cielo(AA); 4 y al caer a tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues(AB)? 5 Y él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y Él respondió: Yo soy Jesús a quien tú persigues; 6 levántate[j], entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer(AC). 7 Los hombres que iban con él se detuvieron atónitos[k](AD), oyendo la voz[l](AE), pero sin ver a nadie. 8 Saulo se levantó del suelo, y aunque sus ojos estaban abiertos, no veía nada(AF); y llevándolo por la mano, lo trajeron a Damasco(AG). 9 Y estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió.
Footnotes
- Hechos 8:26 O, Esta ciudad está desierta
- Hechos 8:27 Lit., un hombre
- Hechos 8:33 Lit., su justicia fue quitada
- Hechos 8:33 O, describirá
- Hechos 8:33 O, familia, u, origen
- Hechos 8:37 Los mss. más antiguos no incluyen el vers. 37
- Hechos 8:40 O, fue hallado
- Hechos 8:40 En el Antiguo Testamento, Asdod
- Hechos 9:1 Lit., amenaza
- Hechos 9:6 Algunas versiones agregan al principio del vers.: El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate
- Hechos 9:7 Lit., mudos
- Hechos 9:7 O, el sonido
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