阴谋杀害耶稣

22 除酵节——又叫逾越节——快到了。 祭司长们和经文士们在图谋怎样能杀掉耶稣,因为他们怕民众。

那时,撒旦进入了那称为加略人的犹大里面。犹大算是十二使徒[a]中的一个。 他去跟祭司长们和守卫长们[b]商量怎样把耶稣交给他们。 他们就欢喜,并且说好要给他银钱。 犹大同意了,就开始找机会,要趁众人不在的时候,把耶稣交给他们。

预备逾越节的晚餐

除酵节的第一日到了,在这一天必须宰杀逾越节的羔羊。 耶稣差派彼得约翰,说:“你们去为我们预备逾越节的晚餐,好让我们能吃上。”

他们问耶稣:“你要我们在哪里预备呢?”

10 耶稣对他们说:“看哪!你们进了城,会有一个人提着一罐水迎面而来,你们就跟着他,到他所进的那一家去, 11 对那家的主人说:‘老师问你:我与我的门徒们一起吃逾越节晚餐的客房在哪里呢?’ 12 他会给你们看楼上一间布置好的大房间,你们就在那里预备吧。”

13 他们去了,看到的正如耶稣对他们所说的。他们就预备了逾越节的晚餐。

第一次圣餐

14 时候一到,耶稣就坐席,十二[c]使徒也和他同坐。 15 耶稣对他们说:“我一直非常渴望在我受难之前,与你们一起吃这逾越节的晚餐。 16 我告诉你们:我绝不[d]吃这晚餐,直等到逾越节在神的国里得以成就。” 17 耶稣拿起杯来,祝谢了,说:“你们拿这个,大家分着喝。 18 我告诉你们:从今以后[e]我绝不喝这葡萄汁[f],直到神的国来临。”

19 他又拿起饼来,祝谢了,掰开递给他们,说:“这是我的身体,为你们献上的;你们应当如此行,为的是记念我。”

20 晚餐后,他也照样拿起杯来,说:“这杯是用我的血所立的新约,为你们所流的。[g] 21 不过看哪,那卖我之人的手,与我的手一同在这桌子上, 22 因为人子确实要按照所决定的离去。不过出卖人子的那个人有祸了。”

23 于是他们开始彼此议论,他们当中究竟是谁会做这事。

争论谁最大

24 门徒之间也起了争论:他们当中谁算是更大的。 25 耶稣对他们说:“外邦人有君王辖制他们,他们的掌权者被称为恩主。 26 但你们却不是这样;相反,你们当中谁更大,谁就该变得像年幼的那样;领头的,该像服事人的。 27 坐席的或服事的,到底哪一个更大呢?难道不是坐席的吗?然而我在你们中间,是像服事人的。 28 不过我在试炼当中,始终与我在一起的就是你们; 29 并且我把国度赐给你们,就像我父赐给了我那样, 30 使你们在我的国度里,在我的筵席上吃喝;并且坐在宝座上审判以色列的十二个支派。”

预言彼得不认主

31 主又说[h]:“西门西门,你看,撒旦想要得着你们,要筛你们像筛麦子一样。 32 但是,我已经为你祈求,使你不失去信仰。所以当你回转过来的时候,要坚固你的弟兄们。”

33 可是彼得对耶稣说:“主啊,我预备好要与你一起去监狱、一起去死!”

34 耶稣却说:彼得,我告诉你:今天鸡叫以前,你会三次否定认识我。”

钱包、行囊、刀

35 接着耶稣问他们:“我从前差派你们出去的时候,你们不带钱包、行囊、鞋子,你们缺少过什么没有?”

他们说:“没有。”

36 耶稣却对他们说:“但现在,有钱包的应当带着;同样,有行囊的也应当带着;没有刀的,应当卖掉自己的外衣去买一把。 37 我告诉你们:经上记着:‘他被列在不法之徒当中’[i],这话必须在我身上成就,因为那有关我的事就要有个结局了。”

38 他们说:“主啊,你看,这里有两把刀。”

耶稣说:“实在够了。”

园中的祷告

39 耶稣出来,照他的习惯往橄榄山去,门徒们也跟着他。 40 到了那地方,耶稣对他们说:“你们要祷告,免得陷入试探。” 41 然后他抽出身,离他们约有扔一块石头的距离,跪下祷告, 42 说:“父啊,如果你愿意,请把这杯从我这里拿走吧!但不要成就我的意思,而要成就你的意思。”

43 有一位天使从天上向他显现,加添他的力量。 44 耶稣在极大的痛苦中,祷告更加恳切;他的汗珠变得像大血滴,落在地上。[j] 45 祷告完了,他起身到门徒那里,看见他们因为忧伤都睡着了, 46 就对他们说:“你们为什么睡觉呢?起来祷告,免得陷入试探。”

犹大亲吻的暗号

47 耶稣还在说话的时候,忽然来了一群人。十二使徒中的一个,就是那称为犹大的,走在他们前头。他靠近耶稣,要亲吻他。 48 耶稣对他说:犹大,你用亲吻礼来出卖人子吗?”

49 耶稣周围的人看到要发生的事,就说:“主啊,我们要用刀砍吗?” 50 其中一个人向大祭司的奴仆砍去,削掉了他的右耳。

51 耶稣应声说:“住手,到此为止!”然后摸一下那个人的耳朵,使他痊愈了。 52 耶稣对前来对付他的祭司长们、圣殿守卫长们和长老们说:“你们带着刀剑和棍棒出来,就像对付强盗那样吗? 53 我天天在圣殿里与你们在一起的时候,你们不向我下手。不过现在是你们的时候了,是黑暗掌权的时候了!”

彼得不认主

54 他们抓住耶稣,把他带走,押到大祭司的家里。彼得远远地跟着。 55 他们在院子当中生了火,一起坐着。彼得也坐在他们中间。 56 有一个女仆看见彼得坐在火光中,就注视着他,说:“这个人也与他是一伙的。”

57 彼得却否认说:“你这个女人哪,我不认识他!”

58 过了一会儿,另一个人看见他,就说:“你也是与他们一伙的!”

彼得说:“你这个人哪,我不是!”

59 大约过了一个小时,又有一个人肯定地说:“这个人真的也是与他一伙的,因为他也是加利利人。”

60 彼得说:“你这个人哪,我不知道你在说什么!”他正说着的时候,鸡立时就叫了。 61 主转过身来注视彼得彼得就想起主对他说过的话:“今天鸡叫以前,你会三次不认我。” 62 他就到外面去,痛哭起来。

被戏弄与鞭打

63 看守耶稣[k]的人戏弄他、殴打他, 64 又蒙住他的眼睛问他,[l]说:“你说预言吧!打你的是谁?” 65 他们还说了很多别的话辱骂他。

在议员面前受审

66 一到天亮,民间的长老议会,包括祭司长们和经文士们,就聚集在一起。他们把耶稣带到议会里, 67 说:“你如果是基督,就告诉我们吧。”

耶稣对他们说:“就算我告诉你们,你们也绝不会相信; 68 就算我问你们,你们也绝不会回答[m] 69 但从今以后,人子要坐在全能神的右边。”

70 他们都说:“那么,你是神的儿子吗?”

耶稣对他们说:“是你们说的,我就是。”

71 他们说:“难道我们还需要什么证据吗?他亲口说的话,我们都亲耳听见了[n]。”

Footnotes

  1. 路加福音 22:3 使徒——辅助词语。
  2. 路加福音 22:4 守卫长——原文直译“指挥官”或“司令官”或“将军”。
  3. 路加福音 22:14 有古抄本没有“十二”。
  4. 路加福音 22:16 有古抄本附“再”。
  5. 路加福音 22:18 有古抄本没有“从今以后”。
  6. 路加福音 22:18 葡萄汁——或译作“葡萄酒”;原文直译“葡萄树的产品”。
  7. 路加福音 22:20 有古抄本没有“为你们献上的……为你们所流的。”
  8. 路加福音 22:31 有古抄本没有“主又说”。
  9. 路加福音 22:37 《以赛亚书》53:12。
  10. 路加福音 22:44 有古抄本没有43,44节。
  11. 路加福音 22:63 有古抄本没有“耶稣”。
  12. 路加福音 22:64 有古抄本附“打他的脸,”。
  13. 路加福音 22:68 绝不会回答——有古抄本作“绝不会回答我或释放我”。
  14. 路加福音 22:71 他亲口说的话,我们都亲耳听见了——原文直译“因为我们亲自从他口中听见了”。

Un plan contra Jesús

22 Faltaban pocos días para que los judíos celebraran la fiesta de los panes sin levadura. A esta fiesta también se le llamaba Pascua. En esos días, los sacerdotes principales y los maestros de la Ley buscaban la manera de matar a Jesús en secreto, porque le tenían miedo a la gente.

Entonces Satanás entró en el corazón de Judas Iscariote, uno de los doce discípulos, y le puso la idea de traicionar a Jesús. Judas fue a hablar con los sacerdotes principales y con los capitanes de los guardias que cuidaban el templo, y se puso de acuerdo con ellos para entregarles a Jesús. Ellos se alegraron y prometieron darle dinero. Judas aceptó, y empezó a buscar la oportunidad de estar a solas con Jesús para entregarlo.

Una cena inolvidable

Cuando llegó el día de la fiesta de los panes sin levadura, que es cuando se mata el cordero para la cena de la Pascua, Jesús llamó a Pedro y a Juan, y les dijo:

—Vayan y preparen la cena de la Pascua.

Ellos le preguntaron:

—¿Dónde quieres que la preparemos?

10 Jesús les respondió:

—Vayan a Jerusalén, y a la entrada de la ciudad verán a un hombre que lleva un jarrón de agua. Síganlo hasta la casa donde entre, 11 y díganle al dueño de la casa: “El Maestro quiere saber en qué sala va a comer con sus discípulos en la noche de la Pascua.” 12 Él les mostrará una sala grande y arreglada en el piso de arriba. Preparen allí todo lo necesario.

13 Pedro y Juan fueron y encontraron todo tal como Jesús les había dicho. Enseguida prepararon la cena de la Pascua.

14 Cuando llegó la hora, Jesús y sus discípulos se sentaron a la mesa. 15 Jesús les dijo:

«He deseado muchísimo comer con ustedes en esta Pascua, antes de que yo sufra y muera. 16 Porque les aseguro que ya no celebraré más esta cena, hasta el día en que comamos todos juntos en el gran banquete del reino de Dios.»

17 Luego tomó una copa con vino, le dio gracias a Dios y dijo:

«Tomen esto y compártanlo entre ustedes. 18 Porque les aseguro que, desde ahora, no beberé más vino, hasta que llegue el reino de Dios.»

19 También tomó pan y le dio gracias a Dios; luego lo partió, lo dio a sus discípulos y les dijo:

«Esto es mi cuerpo, que ahora es entregado en favor de ustedes. De ahora en adelante, celebren esta cena y acuérdense de mí cuando partan el pan.»

20 Cuando terminaron de cenar, Jesús tomó otra copa con vino y dijo:

«Este vino es mi sangre, derramada en favor de ustedes. Con ella, Dios hace con ustedes un nuevo pacto.

21 »El que va a traicionarme está aquí, sentado a la mesa conmigo. 22 Yo, el Hijo del hombre, moriré tal como Dios lo ha decidido. Pero al que va a traicionarme le pasará algo terrible.»

23 Los discípulos empezaron a preguntarse quién de ellos se atrevería a entregar a Jesús.

El más importante de todos

24 Luego los discípulos empezaron a discutir sobre quién de ellos sería el más importante. 25 Entonces Jesús les dijo:

«En este mundo, los reyes de los países gobiernan a sus pueblos y no los dejan hacer nada sin su permiso. Además, los jefes que gobiernan dicen a la gente: “Nosotros somos sus amigos, y les hacemos el bien.”

26 »Pero ustedes no deberán ser como ellos. El más importante entre ustedes debe ser como el menos importante de todos; y el jefe de todos debe servir a los demás.

27 »Piensen en esto: ¿Quién es más importante: el que está sentado a la mesa, o el que le sirve la comida? ¿No es cierto que se considera más importante al que está sentado a la mesa? Sin embargo, vean que yo, el Maestro, les he servido la comida a todos ustedes.

28 »Ustedes me han acompañado en los tiempos más difíciles. 29 Por eso, yo los haré reyes, así como mi Padre me hizo rey a mí. 30 En mi reino, ustedes comerán y beberán en mi mesa, se sentarán en tronos y juzgarán a las doce tribus de Israel.»

¡Manténganse firmes!

31 Después, Jesús le dijo a Pedro:

—Pedro, escucha bien. Satanás ha pedido permiso a Dios para ponerles pruebas difíciles a todos ustedes, y Dios se lo ha dado. 32 Pero yo he pedido a Dios que te ayude, para que te mantengas firme. Por un tiempo vas a dejarme solo, pero después cambiarás. Cuando eso pase, ayudarás a tus compañeros para que siempre se mantengan fieles a mí.

33 Enseguida Pedro le dijo:

—Señor, si tengo que ir a la cárcel contigo, iré; y si tengo que morir contigo, moriré.

34 Y Jesús le dijo:

—Pedro, hoy mismo, antes de que el gallo cante, vas a decir tres veces que no me conoces.

Los discípulos no entienden a Jesús

35 Luego, Jesús les preguntó a sus discípulos:

—¿Recuerdan cuando los envié a anunciar las buenas noticias y les dije que no llevaran dinero, ni mochila ni sandalias? Díganme, ¿les hizo falta algo?

Ellos le respondieron:

—No Señor, nada nos faltó.

36 Entonces Jesús les dijo:

—Pues bien, yo ahora les digo: el que tenga dinero, que lo traiga; y si tiene mochila, que la lleve con él. Si alguno no tiene espada, que venda su manto y se compre una.

37 »La Biblia dice acerca de mí: “Y fue considerado un criminal”. Les aseguro que pronto me pasará eso.

38 Los discípulos dijeron:

—Señor, aquí tenemos dos espadas.

Y él les contestó:

—¡Ustedes no me entienden! Pero ya no hablemos más de esto.

Jesús ora con mucha tristeza

39 Jesús salió de la ciudad y se fue al Monte de los Olivos, como era su costumbre. Los discípulos lo acompañaron.

40 Cuando llegaron al lugar, Jesús les dijo: «Oren, para que puedan soportar las dificultades que tendrán.»

41 Jesús se alejó un poco de los discípulos, se arrodilló y oró a Dios: 42-44 «Padre, ¡cómo deseo que me libres de este sufrimiento! Pero que no suceda lo que yo quiero, sino lo que tú quieres.»[a]

45 Cuando Jesús terminó de orar, regresó a donde estaban los discípulos y los encontró durmiendo, pues estaban tan tristes que les había dado sueño. 46 Entonces les dijo: «¿Por qué duermen? ¡Levántense y oren, para que puedan soportar las dificultades que tendrán!»

Los enemigos apresan a Jesús

47 Jesús estaba hablando todavía cuando llegó Judas, uno de los doce discípulos. Con él venían muchos hombres. Judas se acercó para besar a Jesús. 48 Pero Jesús le dijo: «¡Judas! ¿Con un beso me traicionas a mí, el Hijo del hombre?»

49 Cuando los discípulos vieron lo que iba a pasar, le dijeron a Jesús:

—Señor, ¿los atacamos con la espada?

50 Entonces uno de ellos sacó su espada y le cortó una oreja al sirviente del jefe de los sacerdotes. 51 Pero Jesús dijo:

—¡Alto! ¡No peleen!

Luego, tocó la oreja del sirviente y lo sanó.

52 Los que habían llegado a arrestar a Jesús eran los sacerdotes principales, los capitanes de la guardia del templo y los líderes del pueblo. Jesús les dijo: «¿Por qué han venido con cuchillos y palos, como si yo fuera un ladrón? 53 Todos los días estuve enseñando en el templo delante de ustedes, y nunca me arrestaron. Pero, bueno, el diablo los controla a ustedes, y él les mandó que lo hicieran ahora, porque es en la oscuridad cuando ustedes actúan.»

Pedro niega que conoce a Jesús

54 Los que arrestaron a Jesús lo llevaron al palacio del jefe de los sacerdotes. Pedro los siguió desde lejos.

55 Allí, en medio del patio del palacio, habían encendido una fogata, y se sentaron alrededor de ella. Pedro también se sentó con ellos. 56 En eso, una sirvienta vio a Pedro sentado junto al fuego, y mirándolo fijamente dijo:

—Éste también andaba con Jesús.

57 Pedro lo negó:

—¡Mujer, yo ni siquiera lo conozco!

58 Al poco rato, un hombre lo vio y dijo:

—¡Tú también eres uno de los seguidores de Jesús!

Pedro contestó:

—¡No, hombre! ¡No lo soy!

59 Como una hora después, otro hombre insistió y dijo:

—Estoy seguro de que éste era uno de sus seguidores, pues también es de Galilea.

60 Pedro contestó:

—¡Hombre, ni siquiera sé de qué me hablas!

No había terminado Pedro de hablar cuando de inmediato el gallo cantó. 61 En ese momento, Jesús se volvió y miró a Pedro. Entonces Pedro se acordó de lo que Jesús le había dicho: «Hoy, antes de que el gallo cante, vas a decir tres veces que no me conoces.» 62 Pedro salió de aquel lugar y se puso a llorar con mucha tristeza.

63 Los guardias que vigilaban a Jesús se burlaban de él; 64 le tapaban los ojos, le pegaban, y luego le decían: «¡Profeta, adivina quién te pegó!»

65 Luego, lo insultaron diciéndole muchas otras cosas.

El juicio contra Jesús

66 Cuando amaneció, los líderes del pueblo, los sacerdotes principales y los maestros de la Ley se reunieron y llevaron a Jesús ante la Junta Suprema. Allí le preguntaron:

67 —Dinos, ¿eres tú el Mesías?

Él les contestó:

—Si les dijera que sí, ustedes no me creerían. 68 Si les hiciera una pregunta, ustedes no me contestarían. 69 Pero de ahora en adelante yo, el Hijo del hombre, tendré el poder y la autoridad que me da Dios todopoderoso.

70 Entonces todos le preguntaron:

—¿Así que tú eres el Hijo de Dios?

Jesús les dijo:

—Ustedes mismos lo han dicho.

71 Ellos dijeron:

—Ya no necesitamos más testigos. Nosotros lo hemos oído de sus propios labios.

Footnotes

  1. Lucas 22:42 43  En ese momento, un ángel bajó del cielo para darle fuerzas. 44  Jesús sufría mucho, pero oraba con más fuerza que antes. Su sudor caía al suelo como grandes gotas de sangre. Estos versículos no aparecen en los mss. más antiguos.

Judas acuerda traicionar a Jesús(A)

22 Se aproximaba la fiesta de los Panes sin levadura, llamada la Pascua. Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley buscaban algún modo de acabar con Jesús, porque temían al pueblo. Entonces entró Satanás en Judas, uno de los doce, al que llamaban Iscariote. Este fue a los jefes de los sacerdotes y a los capitanes del Templo para tratar con ellos cómo les entregaría a Jesús. Ellos se alegraron y acordaron darle dinero. Él aceptó y comenzó a buscar una oportunidad para entregarles a Jesús cuando no hubiera gente.

La última cena(B)(C)(D)(E)(F)

Cuando llegó el día de la fiesta de los Panes sin levadura, en que debía sacrificarse el cordero de la Pascua, Jesús envió a Pedro y a Juan, diciéndoles:

—Vayan a hacer los preparativos para que comamos la Pascua.

—¿Dónde quieres que la preparemos? —le preguntaron.

10 —Miren —contestó él—, al entrar ustedes en la ciudad les saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua. Síganlo hasta la casa en que entre 11 y díganle al dueño de la casa: “El Maestro pregunta: ¿dónde está la sala en la que voy a comer la Pascua con mis discípulos?”. 12 Él les mostrará en la planta alta una sala amplia y amueblada. Preparen allí la cena.

13 Ellos se fueron y encontraron todo tal como les había dicho Jesús. Así que prepararon la Pascua.

14 Cuando llegó la hora, Jesús y sus apóstoles se sentaron a la mesa. 15 Entonces les dijo:

—He tenido muchísimos deseos de comer esta Pascua con ustedes antes de padecer, 16 pues les digo que no volveré a comerla hasta que tenga su pleno cumplimiento en el reino de Dios.

17 Luego tomó la copa, dio gracias y dijo:

—Tomen esto y repártanlo entre ustedes. 18 Les digo que no volveré a beber del fruto de la vid hasta que venga el reino de Dios.

19 También tomó pan y, después de dar gracias, lo partió, se lo dio a ellos y dijo:

—Esto es mi cuerpo, entregado por ustedes; hagan esto en memoria de mí.

20 De la misma manera, tomó la copa después de cenar y dijo:

—Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que es derramada por ustedes. 21 Pero sepan que la mano del que va a traicionarme está con la mía sobre la mesa. 22 El Hijo del hombre se irá según está determinado, pero ¡ay de aquel que lo traiciona!

23 Entonces comenzaron a preguntarse unos a otros quién de ellos haría esto.

24 Tuvieron además un altercado sobre cuál de ellos sería el más importante. 25 Jesús les dijo:

—Los reyes de las naciones oprimen a sus súbditos y los que ejercen autoridad sobre ellos se llaman a sí mismos benefactores. 26 No sea así entre ustedes. Al contrario, el mayor debe comportarse como el menor y el que manda como el que sirve. 27 Porque, ¿quién es más importante, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No lo es el que está sentado a la mesa? Sin embargo, yo estoy entre ustedes como uno que sirve. 28 Ahora bien, ustedes son los que han estado siempre a mi lado en mis pruebas. 29 Por eso, yo mismo les concedo un reino, así como mi Padre me lo concedió a mí, 30 para que coman y beban a mi mesa en mi reino y se sienten en tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.

31 »Simón, Simón, mira que Satanás ha pedido zarandearlos a ustedes como si fueran trigo. 32 Pero yo he orado por ti, para que no falle tu fe. Y tú, cuando te hayas vuelto a mí, fortalece a tus hermanos.

33 —Señor —respondió Pedro—, estoy dispuesto a ir contigo tanto a la cárcel como a la muerte.

34 Pero él dijo:

—Pedro, te digo que hoy mismo, antes de que cante el gallo, tres veces negarás que me conoces.

35 Luego Jesús dijo a todos:

—Cuando los envié a ustedes sin monedero ni bolsa ni sandalias, ¿acaso les faltó algo?

—Nada —respondieron.

36 Entonces les dijo:

—Ahora, en cambio, el que tenga un monedero, que lo lleve; así mismo, el que tenga una bolsa. Y el que no tenga espada, que venda su manto y compre una. 37 Porque les digo que tiene que cumplirse en mí aquello que está escrito: “Y fue contado entre los malhechores”.[a] En efecto, lo que se ha escrito de mí se está cumpliendo.[b]

38 —Mira, Señor —le señalaron los discípulos—, aquí hay dos espadas.

—¡Basta! —les contestó.

Jesús ora en el monte de los Olivos(G)

39 Jesús salió de la ciudad y, como de costumbre, se dirigió al monte de los Olivos y sus discípulos lo siguieron. 40 Cuando llegaron al lugar, les dijo: «Oren para que no caigan en tentación». 41 Entonces se separó de ellos a una buena distancia,[c] se arrodilló y empezó a orar: 42 «Padre, si quieres, no me hagas beber este trago amargo;[d] pero no se cumpla mi voluntad, sino la tuya». 43 Entonces se apareció un ángel del cielo para fortalecerlo. 44 Pero como estaba angustiado, se puso a orar con más fervor y su sudor era como gotas de sangre que caían a tierra.[e]

45 Cuando terminó de orar y volvió a los discípulos, los encontró dormidos, agotados por la tristeza. 46 «¿Por qué están durmiendo? —les exhortó—. Levántense y oren para que no caigan en tentación».

Arresto de Jesús(H)

47 Todavía estaba hablando Jesús cuando se apareció una turba, y al frente iba uno de los doce, el que se llamaba Judas. Este se acercó a Jesús para besarlo, 48 pero Jesús le preguntó:

—Judas, ¿con un beso traicionas al Hijo del hombre?

49 Los discípulos que lo rodeaban, al darse cuenta de lo que pasaba, dijeron:

—Señor, ¿atacamos con la espada?

50 Y uno de ellos hirió al siervo del sumo sacerdote, cortándole la oreja derecha.

51 —¡Déjenlos! —ordenó Jesús.

Entonces tocó la oreja al hombre y lo sanó. 52 Luego dijo a los jefes de los sacerdotes, a los capitanes del Templo y a los líderes religiosos, que habían venido a prenderlo:

—¿Acaso soy un bandido[f] para que vengan con espadas y palos? 53 Todos los días estaba con ustedes en el Templo y no se atrevieron a ponerme las manos encima. Pero ya ha llegado la hora de ustedes, cuando reinan las tinieblas.

Pedro niega a Jesús(I)

54 Prendieron entonces a Jesús y lo llevaron a la casa del sumo sacerdote. Pedro los seguía de lejos. 55 Pero luego, cuando encendieron una fogata en medio del patio y se sentaron alrededor, Pedro se les unió. 56 Una criada lo vio allí sentado a la lumbre, lo miró detenidamente y dijo:

—Este estaba con él.

57 Pero él lo negó, diciendo:

—Muchacha, yo no lo conozco.

58 Poco después lo vio otro y afirmó:

—Tú también eres uno de ellos.

—¡No, hombre, no lo soy! —contestó Pedro.

59 Como una hora más tarde, otro lo acusó:

—Seguro que este estaba con él; miren que es galileo.

60 —¡Hombre, no sé de qué estás hablando! —respondió Pedro.

En el mismo momento en que dijo eso, cantó el gallo. 61 El Señor se volvió y miró directamente a Pedro. Entonces Pedro se acordó de lo que el Señor le había dicho: «Hoy mismo, antes de que el gallo cante, me negarás tres veces». 62 Y saliendo de allí, lloró amargamente.

Los soldados se burlan de Jesús(J)

63 Los hombres que vigilaban a Jesús comenzaron a burlarse de él y a golpearlo. 64 Vendaron sus ojos y le preguntaban:

—¡Profetiza! ¿Quién te pegó?

65 Y le lanzaban muchos otros insultos.

Jesús ante Pilato y Herodes(K)(L)(M)

66 Al amanecer, se reunieron los líderes religiosos del pueblo, tanto los jefes de los sacerdotes como los maestros de la Ley, e hicieron comparecer a Jesús ante el Consejo.

67 —Si eres el Cristo, dínoslo —le exigieron.

Jesús contestó:

—Si se lo dijera a ustedes, no me lo creerían 68 y, si les hiciera preguntas, no me contestarían. 69 Pero de ahora en adelante el Hijo del hombre estará sentado a la derecha del Dios Todopoderoso.

70 —¿Eres tú, entonces, el Hijo de Dios? —preguntaron a una voz.

Y él les dijo:

—Ustedes mismos lo dicen.

71 —¿Para qué necesitamos más testimonios? —resolvieron—. Acabamos de oírlo de sus propios labios.

Footnotes

  1. 22:37 Is 53:12.
  2. 22:37 En efecto … cumpliendo. Lit. Porque lo que es acerca de mí tiene fin.
  3. 22:41 a una buena distancia. Lit. como a un tiro de piedra.
  4. 22:42 no … amargo. Lit. quita de mí esta copa.
  5. 22:44 Var. no incluye vv. 43 y 44.
  6. 22:52 bandido. Alt. insurgente.