Add parallel Print Page Options

黑暗中之光

但那受过困苦的,必不再见幽暗。以前 神使西布伦和拿弗他利地被轻视,日后却要使它们在沿海之路、约旦河外和外族人的加利利,得着荣耀。(本节在《马索拉文本》为8:23)

行在黑暗中的人民,

看见了大光;

住在死荫之地的人,

有光照耀他们。(本节在《马索拉文本》为9:1)

你使这国之民增多,

又加添他们的欢乐;

他们在你面前欢乐,

好象收割时的欢乐一样;

又像人在均分战利品时的快乐一般。

因为他们所负的轭和肩头上的杖,以及欺压他们的人的棍,你都折断了,像在米甸的日子一样。

因为战士在战争喧嚷中所穿的靴,和辊在血中的袍,都必烧毁,成了烧火的燃料。

因为有一个婴孩为我们而生,有一个儿子赐给我们;

政权必担在他的肩头上;

他的名必称为“奇妙的策士、全能的 神、永恒的父、和平的君”。

他的政权与平安必无穷无尽地增加,

他在大卫的宝座上治理他的国,

以公平和公义使国坚立稳固,

从现在直到永远。

万军之耶和华的热心必成全这事。

耶和华向不悔改的子民发怒

主发出一个信息攻击雅各家,

信息落在以色列家。

所有的人民,就是以法莲和撒玛利亚的居民,

都要知道这事;

他们凭着骄傲和自大的心说:

10 “砖墙倒塌了,

我们就用凿好的石头来建筑;

桑树砍倒了,

我们就用香柏树替换。”

11 因此,耶和华必兴起利汛的敌人来攻击以色列,

并且要激动以色列的仇敌。

12 东有亚兰人,西有非利士人;

他们张开口来要吞灭以色列。

虽然这样,耶和华的怒气还没有转消,

他的手仍然伸出。

13 这人民还没有回转、归向那击打他们的万军之耶和华,

也没有寻求他。

14 因此,耶和华在一日之间,必从以色列中剪除头和尾、棕枝与芦苇。

15 长老和尊贵人就是头;

用谎言教导人的先知就是尾。

16 因为那些领导这人民的,使他们走错了路;

那些被领导的,都必一片混乱。

17 因此,主不喜欢他们的年轻人,

也不怜恤他们的孤儿寡妇;

因为他们各人都是不敬虔的,是邪恶的,

各人的口都说愚昧的话。

虽然这样,耶和华的怒气还没有转消,

他的手仍然伸出。

18 邪恶像火一般焚烧,

吞灭荆棘蒺藜,

连树林中的密丛也烧起火来,

它们旋转上腾,成了烟柱。

19 因着万军之耶和华的烈怒,地被烧毁,

人民成了烧火的燃料一般,

没有人顾惜自己的兄弟。

20 有人在右边切肉,仍然饥饿;

在左边吞吃,仍然不饱足;

各人竟吃自己手臂的肉。

21 玛拿西吞吃以法莲,以法莲吞吃玛拿西,又一起攻击犹大。

虽然这样,耶和华的怒气还没有转消,

他的手仍然伸出。

»Sin embargo,
no durarán para siempre
su angustia y su dolor.»

El reinado del Príncipe de paz

La tierra de Zabulón y Neftalí es una región de Galilea, cerca de donde habitan pueblos que no adoran a nuestro Dios. Esa región se extiende desde el otro lado del río Jordán hasta la orilla del mar. Hace mucho tiempo, Dios humilló a esa región de Galilea, pero después le concedió un gran honor, el cual Isaías anunció así:

«Aunque tu gente viva en la oscuridad,
verá una gran luz.
Una luz alumbrará
a los que vivan
en las tinieblas.
¡Dios nuestro,
tú nos has llenado de alegría!
Todos nos alegramos en tu presencia,
como cuando llega la cosecha,
como cuando la gente
se reparte muchas riquezas.
Tú nos has liberado
de los que nos esclavizaron.
Tu victoria sobre ellos fue tan grande
como tu victoria sobre el pueblo de Madián.
Tú echarás al fuego
las botas de los soldados
y sus ropas manchadas de sangre.

»Nos ha nacido un niño,
Dios nos ha dado un hijo:
a ese niño se le ha dado
el poder de gobernar;
y se le darán estos nombres:
Consejero admirable, Dios invencible,
Padre eterno, Príncipe de paz.
Él se sentará en el trono de David,
y reinará sobre todo el mundo
y por siempre habrá paz.

»Su reino será invencible,
y para siempre reinarán
la justicia y el derecho.

»Esto lo hará el Dios todopoderoso
por el gran amor que nos tiene.»

El enojo de Dios contra el reino de Israel

8-9 Isaías le dijo al pueblo de Israel:

«Dios le ha advertido a Israel
que lo va a castigar.
Y todo el pueblo,
incluyendo a los habitantes de Samaria,
ha recibido esta advertencia.

»Pero todos dicen con mucho orgullo:

10 “No importa que hayan tirado
los edificios de ladrillo;
nosotros construiremos otros,
y los haremos de piedra.
Han derribado los árboles de sicómoro,
pero nosotros plantaremos cedros”.

11 »Dios ordenó que los atacaran
unos enemigos terribles.
12 Por el este, los atacaron los sirios;
por el oeste, los filisteos.
De un solo bocado
se tragaron a Israel.
A pesar de todo esto,
el enojo de Dios no se ha calmado;
nos sigue amenazando todavía.

13 »El Dios todopoderoso
castigó a su pueblo,
pero éste no se arrepintió,
ni buscó su ayuda.
14-15 Entonces Dios, en un solo día,
eliminó a los líderes y jefes de Israel,
y a sus profetas mentirosos.

16 »Los jefes engañaron a este pueblo,
y confundieron a toda su gente.
17 Por eso Dios no perdonó a sus jóvenes,
ni se compadeció de sus huérfanos
ni de sus viudas.
Porque todo el pueblo fue muy malo
y sólo decía tonterías.
A pesar de todo esto,
el enojo de Dios no se ha calmado;
nos sigue amenazando todavía.

18 »La maldad es como el fuego,
que todo lo devora;
no deja espinos ni matorrales,
ni árboles en el bosque
y el humo sube en grandes columnas.

19 »Dios es el rey del universo,
y cuando se enoja
todo el país queda destruido.

»Nadie se compadece de su hermano;
20 se destruyen unos a otros,
y aun así no quedan satisfechos.
21 Las tribus de Efraín y Manasés
se pelean entre ellos,
y luego los dos juntos atacan a Judá.
A pesar de todo esto,
el enojo de Dios no se ha calmado;
nos sigue amenazando todavía.