Add parallel Print Page Options

Mensaje para el rey de Tiro

28 Después recibí este mensaje del Señor: «Hijo de hombre, dale al príncipe de Tiro este mensaje de parte del Señor Soberano:

»“En tu gran arrogancia afirmaste: ‘¡Soy un dios!
    Estoy sentado en un trono divino, en el corazón del mar’;
pero eres solo un hombre y no un dios,
    aunque te jactes de ser un dios.
Te crees más sabio que Daniel
    y piensas que ningún secreto está oculto de ti.
Con tu sabiduría y entendimiento has acumulado mucha riqueza:
    oro y plata para tus tesoros.
Sí, tu sabiduría te hizo muy rico,
    y tus riquezas, muy orgulloso.

»”Por lo tanto, esto dice el Señor Soberano:
ya que te crees tan sabio como un dios,
    haré que te ataque un ejército extranjero,
    el terror de las naciones.
¡Ellos desenvainarán sus espadas contra tu maravillosa sabiduría
    y profanarán tu esplendor!
Te hundirán en la fosa,
    y morirás en el corazón del mar,
    traspasado de muchas heridas.
¿Te jactarás, entonces, diciendo: ‘¡Soy un dios!’
    frente a tus asesinos?
¡Para ellos no serás un dios,
    sino un simple hombre!
10 Morirás como un pagano[a]
    en manos de extranjeros.
    ¡Yo, el Señor Soberano, he hablado!”».

11 Luego recibí otro mensaje más del Señor: 12 «Hijo de hombre, entona este canto fúnebre para el rey de Tiro. Dale este mensaje de parte del Señor Soberano:

»“Tú eras el modelo de la perfección,
    lleno de sabiduría y de exquisita belleza.
13 Estabas en el Edén,
    el jardín de Dios.
Tenías la ropa adornada con toda clase de piedras preciosas[b]
    —cornalina rojiza, peridoto verde pálido, adularia blanca,
    berilo azul y verde, ónice, jaspe verde,
    lapislázuli, turquesa y esmeralda—,
todas talladas especialmente para ti
    e incrustadas en el oro más puro.
Te las dieron
    el día en que fuiste creado.
14 Yo te ordené y te ungí
    como poderoso ángel guardián.[c]
Tenías acceso al monte santo de Dios
    y caminabas entre las piedras de fuego.

15 »”Eras intachable en todo lo que hacías,
    desde el día en que fuiste creado
    hasta el día en que se encontró maldad en ti.
16 Tu abundante comercio te llevó a la violencia,
    y pecaste.
Entonces te expulsé en deshonra
    de la montaña de Dios.
Te eché, guardián poderoso,
    del lugar que tenías entre las piedras de fuego.
17 Tu corazón se llenó de orgullo
    debido a tu gran belleza.
Tu sabiduría se corrompió
    a causa de tu amor por el esplendor.
Entonces te arrojé al suelo
    y te expuse a la mirada curiosa de los reyes.
18 Profanaste tus santuarios
    con tus muchos pecados y tu comercio deshonesto.
Entonces hice brotar fuego de tu interior
    y te consumió.
Te reduje a cenizas en el suelo
    a la vista de todos los que te miraban.
19 Todos los que te conocían se horrorizaron por tu destino.
    Has llegado a un final terrible,
    y dejarás de existir”».

Mensaje para Sidón

20 Luego recibí otro mensaje del Señor: 21 «Hijo de hombre, ponte de cara a la ciudad de Sidón y profetiza contra ella. 22 Dale a la gente de Sidón este mensaje de parte del Señor Soberano:

»“Oh Sidón, yo soy tu enemigo,
    y revelaré mi gloria en lo que te haré.
Cuando traiga juicio sobre ti
    y revele mi santidad en medio de ti,
todos los que observen sabrán
    que yo soy el Señor.
23 Enviaré una plaga contra ti
    y correrá sangre por tus calles.
El ataque llegará de todas direcciones,
    y tu gente quedará masacrada dentro de tus murallas.
Entonces todos sabrán
    que yo soy el Señor.
24 Los vecinos burlones de Israel ya no la provocarán
    punzándola y desgarrándola como zarzas y espinos.
Pues entonces sabrán
    que yo soy el Señor Soberano”.

Restauración de Israel

25 »Esto dice el Señor Soberano: el pueblo de Israel volverá a vivir en su propio país, la tierra que le di a mi siervo Jacob. Pues reuniré a los israelitas de entre las tierras lejanas adonde los había esparcido. A la vista de las naciones del mundo, revelaré mi santidad en mi pueblo. 26 En Israel, ellos vivirán seguros, construirán casas y cultivarán viñedos; y cuando yo castigue a las naciones vecinas que los trataron con desprecio, ellos sabrán que yo soy el Señor su Dios».

Footnotes

  1. 28:10 En hebreo Morirás como mueren los incircuncisos.
  2. 28:13 La identificación de algunas de estas piedras preciosas es incierta.
  3. 28:14 En hebreo como querubín guardián; similar en 28:16.

28 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto se enalteció tu corazón, y dijiste: Yo soy un dios, en el trono de Dios estoy sentado en medio de los mares (siendo tú hombre y no Dios), y has puesto tu corazón como corazón de Dios; he aquí que tú eres más sabio que Daniel; no hay secreto que te sea oculto. Con tu sabiduría y con tu prudencia has acumulado riquezas, y has adquirido oro y plata en tus tesoros. Con la grandeza de tu sabiduría en tus contrataciones has multiplicado tus riquezas; y a causa de tus riquezas se ha enaltecido tu corazón. Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto pusiste tu corazón como corazón de Dios, por tanto, he aquí yo traigo sobre ti extranjeros, los fuertes de las naciones, que desenvainarán sus espadas contra la hermosura de tu sabiduría, y mancharán tu esplendor. Al sepulcro te harán descender, y morirás con la muerte de los que mueren en medio de los mares. ¿Hablarás delante del que te mate, diciendo: Yo soy Dios? Tú, hombre eres, y no Dios, en la mano de tu matador. 10 De muerte de incircuncisos morirás por mano de extranjeros; porque yo he hablado, dice Jehová el Señor.

11 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 12 Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile: Así ha dicho Jehová el Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura. 13 En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. 14 Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. 15 Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad. 16 A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector. 17 Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti. 18 Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones profanaste tu santuario; yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran. 19 Todos los que te conocieron de entre los pueblos se maravillarán sobre ti; espanto serás, y para siempre dejarás de ser.

Profecía contra Sidón

20 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 21 Hijo de hombre, pon tu rostro hacia Sidón,(A) y profetiza contra ella, 22 y dirás: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo estoy contra ti, oh Sidón, y en medio de ti seré glorificado; y sabrán que yo soy Jehová, cuando haga en ella juicios, y en ella me santifique. 23 Enviaré a ella pestilencia y sangre en sus calles, y caerán muertos en medio de ella, con espada contra ella por todos lados; y sabrán que yo soy Jehová.

24 Y nunca más será a la casa de Israel espina desgarradora, ni aguijón que le dé dolor, en medio de cuantos la rodean y la menosprecian; y sabrán que yo soy Jehová.

25 Así ha dicho Jehová el Señor: Cuando recoja a la casa de Israel de los pueblos entre los cuales está esparcida, entonces me santificaré en ellos ante los ojos de las naciones, y habitarán en su tierra, la cual di a mi siervo Jacob. 26 Y habitarán en ella seguros, y edificarán casas, y plantarán viñas, y vivirán confiadamente, cuando yo haga juicios en todos los que los despojan en sus alrededores; y sabrán que yo soy Jehová su Dios.