2 Corintios 1:23-2:11
Reina-Valera 1995
23 Invoco a Dios por testigo sobre mi alma, que por ser indulgente con vosotros no he pasado todavía a Corinto. 24 No que nos enseñoreemos de vuestra fe, sino que colaboramos para vuestro gozo porque por la fe estáis firmes.
2 Determiné, pues, no haceros otra visita que os causara tristeza, 2 porque si yo os causo tristeza, ¿quién será luego el que me alegre, sino aquel a quien yo entristecí? 3 Por eso os escribí como lo hice, para que, cuando llegue, no tenga tristeza de parte de aquellos de quienes me debiera gozar, confiado en que mi gozo es el de todos vosotros. 4 Por la mucha tribulación y angustia del corazón os escribí con muchas lágrimas, no para que fuerais entristecidos, sino para que supierais cuán grande es el amor que os tengo.
Pablo perdona al ofensor
5 Si alguno me ha causado tristeza, no me la ha causado a mí solo, sino en cierto modo (por no exagerar) a todos vosotros. 6 Le basta a tal persona esta reprensión hecha por muchos. 7 Así que, al contrario, vosotros más bien debéis perdonarlo y consolarlo, para que no sea consumido por demasiada tristeza. 8 Por lo cual os ruego que confirméis el amor hacia él, 9 pues también con este propósito os escribí, para tener la prueba de si vosotros sois obedientes en todo. 10 Al que vosotros perdonáis, yo también, porque también yo, lo que he perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en presencia de Cristo, 11 para que Satanás no saque ventaja alguna sobre nosotros, pues no ignoramos sus maquinaciones.
Copyright © 1995 by United Bible Societies