38 Aunque venga a medianoche[a], y aunque venga a la madrugada[b], si los halla así, ¡bienaventurados aquellos siervos!
39 »Sepan que si el dueño de casa hubiera sabido a qué hora habría de venir el ladrón no habría permitido que forzara la entrada a su casa. 40 Ustedes también estén preparados, porque a la hora que no piensen vendrá el Hijo del Hombre.
Read full chapterVersion Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano