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Nueva Versión Internacional (NVI)
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1 Crónicas 7-9

Descendientes de Isacar

Los hijos de Isacar fueron cuatro en total:

Tola, Fuvá, Yasub y Simrón.

Los hijos de Tola:

Uzi, Refaías, Jeriel, Jamay, Ibsán y Samuel, todos ellos guerreros valientes y jefes de las familias patriarcales de Tola. Según sus registros genealógicos, en el tiempo de David eran veintidós mil seiscientos.

El hijo de Uzi fue

Izraías.

Los hijos de Izraías:

Micael, Abdías, Joel e Isías, en total cinco jefes. Tan grande era el número de sus mujeres y niños que, según sus registros genealógicos, contaban con un ejército de treinta y seis mil hombres de guerra.

El número total de todos sus parientes de las familias de Isacar ascendía a ochenta y siete mil guerreros valientes.

Descendientes de Benjamín

Los hijos de Benjamín fueron:

Bela, Béquer y Jediael, tres en total.

Los hijos de Bela fueron:

Esbón, Uzi, Uziel, Jerimot e Irí, cinco en total. Todos ellos eran jefes de las familias patriarcales y guerreros valientes, que sumaban veintidós mil treinta y cuatro.

Los hijos de Béquer fueron:

Zemirá, Joás, Eliezer, Elihoenay, Omrí, Jeremot, Abías, Anatot y Alemet. Todos ellos eran hijos de Béquer, jefes de sus familias patriarcales y guerreros valientes. Según sus registros genealógicos, eran veinte mil doscientos.

10 El hijo de Jediael fue

Bilán.

Los hijos de Bilán fueron:

Jeús, Benjamín, Aod, Quenaná, Zetán, Tarsis y Ajisajar. 11 Todos ellos descendían de Jediael. Eran jefes de sus familias patriarcales y guerreros valientes. En total, eran diecisiete mil doscientos hombres aptos para la guerra.

12 Los hijos de Ir fueron Supín y Jupín. Jusín fue el hijo de Ajer.

Descendientes de Neftalí

13 Los hijos de Neftalí fueron:

Yazel, Guní, Jéser y Salún. Estos eran descendientes de Bilhá.

Descendientes de Manasés

14 Los hijos que Manasés tuvo con su concubina[a] aramea fueron

Asriel y Maquir, este último, padre de Galaad. 15 Maquir tomó por esposa a Macá, de la familia de Jupín y Supín. El segundo hijo se llamaba Zelofejad, quien solamente tuvo hijas. 16 Macá, la esposa de Maquir, dio a luz un hijo, al que llamó Peres. Este fue hermano de Seres y padre de Ulán y Requen.

17 El hijo de Ulán fue

Bedán.

Estos fueron los hijos de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manasés.

18 Su hermana Hamoléquet fue la madre de Isod, Abiezer y Majlá.

19 Los hijos de Semidá fueron:

Ahián, Siquén, Liquejí y Anián.

Descendientes de Efraín

20 Estos fueron los descendientes de Efraín en línea directa:

Sutela, Béred,

Tajat, Eladá,

Tajat, 21 Zabad,

Sutela,

Ezer y Elad. Los habitantes de Gat mataron a estos dos últimos porque bajaron a robarles sus ganados. 22 Durante mucho tiempo Efraín guardó luto por sus hijos, y sus parientes llegaron para consolarlo. 23 Luego se unió a su esposa, la cual concibió y dio a luz un hijo, a quien él llamó Beriá por la desgracia[b] que su familia había sufrido. 24 Su hija Será edificó Bet Jorón la de arriba y Bet Jorón la de abajo, y también Uzén Será.

25 Los descendientes de Beriá en línea directa fueron:

Refa, Résef, Télaj, Taján,

26 Ladán, Amiud,

Elisama, 27 Nun

y Josué.

28 Sus posesiones y lugares de residencia fueron Betel con sus aldeas; Narán, al este; Guézer con sus aldeas, al oeste; y Siquén con sus aldeas hasta Aías con sus aldeas. 29 Los descendientes de Manasés tenían en su poder a Betseán, Tanac, Meguido y Dor, con sus respectivas aldeas. En estos lugares se asentaron los descendientes de José, hijo de Israel.

Descendientes de Aser

30 Los hijos de Aser fueron:

Imná, Isvá, Isví, Beriá y Sera, su hermana.

31 Los hijos de Beriá fueron:

Héber y Malquiel, padre de Birzait.

32 Los hijos de Héber fueron:

Jaflet, Somer, Jotán y Suá, su hermana.

33 Los hijos de Jaflet fueron:

Pasac, Bimal y Asvat.

Estos fueron los hijos de Jaflet.

34 Los hijos de Somer fueron:

Ají, Rohegá, Yehubá y Aram.

35 Los hijos de su hermano Hélem fueron:

Zofa, Imná, Seles y Amal.

36 Los hijos de Zofa fueron:

Súaj, Harnéfer, Súal, Berí, Imrá, 37 Béser, Hod, Sama, Silsa, Itrán y Beerá.

38 Los hijos de Jéter fueron:

Jefone, Pispa y Ará.

39 Los hijos de Ula fueron:

Araj, Janiel y Risiyá.

40 Todos ellos fueron descendientes de Aser, jefes de familias patriarcales, hombres selectos, guerreros valientes e importantes. Según sus registros genealógicos eran veintiséis mil hombres, aptos para la guerra.

Descendientes de Benjamín(A)

Los hijos de Benjamín fueron:

Bela, el primero;

Asbel, el segundo; Ajará, el tercero;

Noja, el cuarto, y Rafa, el quinto.

Los hijos de Bela fueron:

Adar, Guerá, Abiud, Abisúa, Naamán, Ajoaj, Guerá, Sefufán e Hiram.

Los hijos de Aod, jefes de las familias patriarcales que habitaban en Gueba y que luego fueron llevados cautivos a Manajat, fueron:

Naamán, Ahías y Guerá, padre de Uza y de Ajiud. Guerá fue el que los trasladó a Manajat.

Después de que Sajarayin repudió a sus esposas Jusín y Bará, tuvo otros hijos en los campos de Moab. Con su esposa Hodes tuvo a Jobab, Sibia, Mesá, Malcán, 10 Jeús, Saquías y Mirma. Estos hijos suyos fueron jefes de familias patriarcales. 11 Con Jusín tuvo a Abitob y a Elpal.

12 Los hijos de Elpal fueron:

Éber, Misán y Sémed. Sémed edificó las ciudades de Ono y Lod, con sus aldeas. 13 Beriá y Semá fueron jefes de las familias patriarcales de los habitantes de Ayalón. Ellos expulsaron a los habitantes de Gat.

14 Los hijos de Beriá fueron Ajío, Sasac, Jeremot, 15 Zebadías, Arad, Éder, 16 Micael, Ispá y Yojá.

17 Zebadías, Mesulán, Hizqui, Héber, 18 Ismeray, Jezlías y Jobab fueron los hijos de Elpal.

19 Yaquín, Zicrí, Zabdí, 20 Elienay, Ziletay, Eliel, 21 Adaías, Beraías y Simrat fueron los hijos de Simí.

22 Ispán, Éber, Eliel, 23 Abdón, Zicrí, Janán, 24 Jananías, Elam, Anatotías, 25 Ifdaías y Penuel fueron los hijos de Sasac.

26 Samseray, Seharías, Atalías, 27 Jaresías, Elías y Zicrí fueron los hijos de Jeroán.

28 Según sus registros genealógicos, estos fueron jefes de familias patriarcales y habitaron en Jerusalén.

29 Jehiel,[c] padre de Gabaón, vivía en Gabaón.

Su esposa se llamaba Macá. 30 Sus hijos fueron Abdón, el primogénito; Zur, Quis, Baal, Ner,[d] Nadab, 31 Guedor, Ajío, Zéquer 32 y Miclot, padre de Simeia. Estos también vivían en Jerusalén con sus parientes.

33 Ner fue el padre de Quis, y este fue padre de Saúl, quien a su vez lo fue de Jonatán, Malquisúa, Abinadab y Esbaal.[e]

34 El hijo de Jonatán fue

Meribaal, y este fue padre de Micaías.

35 Los hijos de Micaías fueron:

Pitón, Mélec, Tarea y Acaz.

36 Acaz fue el padre de Joada, y este lo fue de Alemet, Azmávet y Zimri. Zimri fue el padre de Mosá; 37 Mosá fue el padre de Biná, y este lo fue de Rafa; Rafa fue el padre de Elasá, y este lo fue de Azel.

38 Azel tuvo seis hijos, cuyos nombres fueron:

Azricán, Bocrú, Ismael, Searías, Abdías y Janán. Todos estos fueron los hijos de Azel.

39 Los hijos de su hermano Ésec fueron:

Ulán, el primero, Jeús, el segundo, y Elifelet, el tercero. 40 Los hijos de Ulán fueron hombres guerreros valientes, diestros con el arco. Tuvieron muchos hijos y nietos: ciento cincuenta en total.

Todos estos fueron los descendientes de Benjamín.

Todos los israelitas fueron registrados en las listas genealógicas e inscritos en el libro de los reyes de Israel.

Por causa de su infidelidad a Dios, Judá fue llevado cautivo a Babilonia.

Los que regresaron a Jerusalén(B)

Los primeros en ocupar nuevamente sus posesiones y ciudades fueron israelitas, sacerdotes, levitas y servidores del Templo.

Algunos de los descendientes de Judá, Benjamín, Efraín y Manasés habitaron en Jerusalén.

De los judíos: Utay, hijo de Amiud, descendiente en línea directa de Omrí, Imrí, Baní y Fares, hijo de Judá.

De los silonitas:

Asaías, el primogénito, con sus hijos.

De los zeraítas:

Jeuel y el resto de sus parientes.

En total seiscientas noventa personas.

De los benjamitas:

Salú, hijo de Mesulán, hijo de Hodavías, hijo de Senuá;[f]

Ibneías, hijo de Jeroán;

Elá, hijo de Uzi, hijo de Micri;

Mesulán, hijo de Sefatías, hijo de Reuel, hijo de Ibnías.

Sus parientes, según sus registros genealógicos, eran en total novecientos cincuenta y seis, todos ellos jefes de sus familias patriarcales.

10 De los sacerdotes:

Jedaías, Joyarib, Jaquín,

11 Azarías, hijo de Jilquías, que era descendiente en línea directa de Mesulán, Sadoc, Merayot y Ajitob, quien estuvo a cargo del Templo de Dios;

12 Adaías, hijo de Jeroán, hijo de Pasur, hijo de Malquías;

Masay, hijo de Adiel, que era descendiente en línea directa de Jazera, Mesulán, Mesilemit e Imer,

13 y sus parientes, en total mil setecientos sesenta jefes de familias patriarcales y hombres muy capacitados para el servicio en el Templo de Dios.

14 De los levitas:

Semaías, hijo de Jasub, que descendía en línea directa de Azricán, Jasabías y Merari;

15 Bacbacar, Heres, Galal y Matanías, hijo de Micaías, hijo de Zicrí, hijo de Asaf;

16 Abdías, hijo de Semaías, hijo de Galal, hijo de Jedutún;

Berequías, hijo de Asá, hijo de Elcaná, que habitó en las aldeas de los netofatitas.

17 Los porteros:

Salún, Acub, Talmón y Ajimán y sus parientes; Salún era el jefe. 18 Hasta ahora custodian la puerta del rey, que está al oriente, y han sido porteros de los campamentos levitas.

19 Además, Salún, hijo de Coré, hijo de Ebiasaf, hijo de Corah, y sus parientes coreítas de la misma familia patriarcal estaban encargados de custodiar la entrada de la Tienda, tal como sus antepasados habían custodiado la entrada del campamento del Señor.

20 En el pasado, Finés, hijo de Eleazar, fue el oficial a cargo de ellos, y el Señor estuvo con él.

21 Zacarías, hijo de Meselemías, era el portero de la Tienda de reunión.

22 Los escogidos como porteros fueron un total de doscientos doce. En sus aldeas se encuentran sus registros genealógicos.

David y Samuel, el vidente, asignaron sus funciones. 23 Los porteros y sus hijos estaban encargados de custodiar la entrada de la Tienda que se usaba como Templo del Señor. 24 Había porteros en los cuatro puntos cardinales. 25 Cada siete días, sus parientes que vivían en las aldeas se turnaban para ayudarlos. 26 Los cuatro porteros principales estaban en servicio permanente. Eran levitas y custodiaban las salas y los tesoros del Templo de Dios. 27 Durante la noche, montaban guardia alrededor del Templo de Dios y en la mañana abrían sus puertas.

28 Algunos de ellos estaban encargados de los utensilios que se usaban en el servicio del Templo, y debían contarlos al sacarlos y al guardarlos. 29 Otros estaban a cargo de los utensilios, de todos los vasos sagrados, de la harina refinada, el vino, el aceite, el incienso y los perfumes. 30 Algunos de los sacerdotes preparaban la mezcla de los perfumes. 31 El levita Matatías, primogénito del coreíta Salún, estaba encargado de hacer las tortas para las ofrendas. 32 Algunos de sus parientes coatitas preparaban el pan que se ponía cada sábado en la mesa.

33 También había cantores que eran jefes de familias patriarcales de los levitas, los cuales vivían en las habitaciones del Templo. Estos estaban exentos de cualquier otro servicio, porque de día y de noche tenían que ocuparse de su ministerio.

34 Según sus registros genealógicos, estos eran jefes de las familias patriarcales de los levitas y vivían en Jerusalén.

Genealogía de Saúl(C)

35 Jehiel, padre de Gabaón, vivía en Gabaón.

Su esposa se llamaba Macá. 36 Sus hijos fueron Abdón, el primogénito; Zur, Quis, Baal, Ner, Nadab, 37 Guedor, Ajío, Zacarías y Miclot, 38 padre de Simeia. Estos también vivían en Jerusalén con sus parientes.

39 Ner fue el padre de Quis, y este fue padre de Saúl, quien a su vez lo fue de Jonatán, Malquisúa, Abinadab y Esbaal.

40 El hijo de Jonatán fue

Meribaal, y este fue padre de Micaías.

41 Los hijos de Micaías fueron:

Pitón, Mélec, Tarea y Acaz.[g]

42 Acaz fue el padre de Jará, y este lo fue de Alemet, Azmávet y Zimri. Zimri fue el padre de Mosá; 43 Mosá fue el padre de Biná, y este lo fue de Refaías. Refaías fue el padre de Elasá, y este lo fue de Azel.

44 Azel tuvo seis hijos, cuyos nombres fueron:

Azricán, Bocrú, Ismael, Searías, Abdías y Janán. Estos fueron los hijos de Azel.

Juan 6:22-44

22 Al día siguiente, la multitud que estaba aún en el otro lado del lago se dio cuenta de que los discípulos habían embarcado solos. Lo supieron porque allí había estado una sola barca y Jesús no había entrado en ella con sus discípulos. 23 Sin embargo, algunas barcas de Tiberíades se aproximaron al lugar donde la gente había comido el pan después de haber dado gracias el Señor. 24 En cuanto la multitud se dio cuenta de que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, subieron a las barcas y se fueron a Capernaúm a buscar a Jesús.

Jesús, el pan de vida

25 Cuando lo encontraron al otro lado del lago, le preguntaron:

—Rabí, ¿cuándo llegaste acá?

26 Jesús respondió con firmeza:

—Les aseguro que ustedes me buscan no porque han visto señales, sino porque comieron pan hasta llenarse. 27 Trabajen, pero no por la comida que es perecedera, sino por la que permanece para vida eterna, la cual les dará el Hijo del hombre. Dios el Padre ha puesto sobre él su sello de aprobación.

28 —¿Qué tenemos que hacer para realizar las obras que Dios exige? —le preguntaron.

29 —Esto es lo que Dios quiere que hagan: que crean en aquel a quien él envió —respondió Jesús.

30 —¿Y qué señal milagrosa harás para que la veamos y te creamos? ¿Qué puedes hacer? —insistieron ellos—. 31 Nuestros antepasados comieron el maná en el desierto, como está escrito: “Pan del cielo les dio a comer”.[a]

32 —Les aseguro que no fue Moisés el que les dio a ustedes el pan del cielo —afirmó Jesús—. El que da el verdadero pan del cielo es mi Padre. 33 El pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo.

34 —Señor —le pidieron—, danos siempre ese pan.

35 —Yo soy el pan de vida —declaró Jesús—. El que a mí viene nunca pasará hambre y el que en mí cree nunca más volverá a tener sed. 36 Pero como ya les dije, a pesar de que ustedes me han visto, no creen. 37 Todos los que el Padre me da vendrán a mí; y el que a mí viene no lo rechazo. 38 Porque he bajado del cielo no para hacer mi voluntad, sino la del que me envió. 39 Y esta es la voluntad del que me envió: que yo no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite en el día final. 40 Porque la voluntad de mi Padre es que todo el que ve al Hijo y crea en él tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final.

41 Entonces los judíos comenzaron a murmurar contra él, porque dijo: «Yo soy el pan que bajó del cielo». 42 Y se decían: «¿Acaso no es este Jesús, el hijo de José? ¿No conocemos a su padre y a su madre? ¿Cómo es que sale diciendo: “Yo bajé del cielo”?».

43 —Dejen de murmurar —respondió Jesús—. 44 Nadie puede venir a mí, si no lo trae el Padre que me envió, y yo lo resucitaré en el día final.

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