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Invasión de Senaquerib

32 (A)Después de estos actos de[a] fidelidad, Senaquerib, rey de Asiria, vino e invadió a Judá y sitió las ciudades fortificadas, y mandó conquistarlas[b] para sí. Cuando vio Ezequías que Senaquerib había venido y que se proponía hacer[c] guerra contra Jerusalén, decidió con sus oficiales y guerreros cortar el agua de las fuentes que estaban fuera de la ciudad, y ellos le ayudaron. Y se reunió mucha gente y cegaron todas las fuentes(B) y el arroyo que fluía por la región[d](C), diciendo: ¿Por qué han de venir los reyes de Asiria y hallar tanta agua? Y él cobró ánimo y reedificó toda la muralla que había sido derribada(D) y levantó torres en ella[e], edificó otra muralla exterior(E), fortificó el Milo(F) en la ciudad de David, e hizo armas arrojadizas y escudos en gran cantidad. Puso también oficiales militares sobre el pueblo, los reunió a su lado en la plaza a la puerta de la ciudad y habló dándoles ánimo[f](G), diciendo: Sed fuertes y valientes; no temáis ni os acobardéis(H) a causa del rey de Asiria, ni a causa de toda la multitud que está con él, porque el que está con nosotros es más poderoso que el que está con él(I). Con él está solo un brazo de carne(J), pero con nosotros está el Señor nuestro Dios para ayudarnos y pelear nuestras batallas(K). Y el pueblo confió en las palabras de Ezequías, rey de Judá.

Después de esto, Senaquerib, rey de Asiria, mientras estaba sitiando[g] Laquis con todas sus fuerzas, envió a sus siervos a Jerusalén, a[h] Ezequías, rey de Judá, y a[i] todos los de Judá que estaban en Jerusalén(L), diciendo: 10 Así dice Senaquerib, rey de Asiria, «¿En qué estáis confiando para que permanezcáis bajo sitio en Jerusalén? 11 ¿No os engaña Ezequías para entregaros a morir de hambre y de sed, diciendo: “El Señor nuestro Dios nos librará de la mano[j] del rey de Asiria”? 12 ¿Acaso no es el mismo Ezequías el que ha quitado sus lugares altos y sus altares(M), y ha dicho a Judá y a Jerusalén[k]: “Delante de un solo altar adoraréis, y sobre él quemaréis incienso”? 13 (N)¿No sabéis lo que yo y mis padres hemos hecho a todos los pueblos de estas[l] tierras? ¿Pudieron los dioses de las naciones de las tierras librar su tierra de mi mano? 14 ¿Quién de entre todos los dioses de aquellas naciones que mis padres destruyeron completamente pudo librar a su pueblo de mi mano, para que vuestro Dios pueda libraros de mi mano(O)? 15 Ahora pues, no dejéis que Ezequías os engañe y os extravíe en esta forma, y no creáis en él, porque ningún dios de ninguna nación ni reino pudo librar a su pueblo de mi mano ni de la mano de mis padres. ¡Mucho menos os librará de mi mano vuestro Dios(P)!».

16 Y sus siervos hablaron aún más contra el Señor Dios y contra su siervo Ezequías. 17 También escribió cartas para insultar al Señor, Dios de Israel, y para hablar contra Él, diciendo: Como los dioses de las naciones de las tierras no han[m] librado a sus pueblos de mi mano, así el Dios de Ezequías no librará a su pueblo de mi mano(Q). 18 Y proclamaron esto a gran voz en la lengua de Judá[n](R) al pueblo de Jerusalén que estaba sobre la muralla, para espantarlos y aterrorizarlos, para así poder tomar la ciudad. 19 Y hablaron del[o] Dios de Jerusalén como de los dioses de los pueblos de la tierra, obra de manos de hombres(S).

20 Pero el rey Ezequías y el profeta Isaías, hijo de Amoz, oraron sobre esto, y clamaron al cielo. 21 Y el Señor envió un ángel que destruyó a todo guerrero valiente, comandante y jefe en el campamento del rey de Asiria. Así regresó avergonzado[p] a su propia tierra. Y cuando había entrado al templo[q] de su dios, algunos de sus propios hijos lo mataron allí a espada. 22 Así salvó el Señor a Ezequías y a los habitantes de Jerusalén(T) de mano de Senaquerib, rey de Asiria, y de mano de todos los demás, y los guió[r] por todas partes. 23 Y muchos traían presentes al Señor en Jerusalén y presentes valiosos(U) a Ezequías, rey de Judá, de modo que después de esto fue engrandecido delante de todas las naciones(V).

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Footnotes

  1. 2 Crónicas 32:1 Lit., estas cosas y de esta
  2. 2 Crónicas 32:1 Lit., forzarlas
  3. 2 Crónicas 32:2 Lit., su rostro para la
  4. 2 Crónicas 32:4 Lit., en medio de la tierra
  5. 2 Crónicas 32:5 Lit., levantó sobre las torres
  6. 2 Crónicas 32:6 Lit., habló al corazón de ellos
  7. 2 Crónicas 32:9 Lit., contra
  8. 2 Crónicas 32:9 Lit., contra
  9. 2 Crónicas 32:9 Lit., contra
  10. 2 Crónicas 32:11 Lit., palma
  11. 2 Crónicas 32:12 Lit., Jerusalén, diciendo
  12. 2 Crónicas 32:13 Lit., las
  13. 2 Crónicas 32:17 Lit., que no han
  14. 2 Crónicas 32:18 Lit., en judío; i.e., en hebreo
  15. 2 Crónicas 32:19 Lit., al
  16. 2 Crónicas 32:21 Lit., con rostro avergonzado
  17. 2 Crónicas 32:21 Lit., a la casa
  18. 2 Crónicas 32:22 Algunas versiones antiguas dicen: les dio paz

Invasión de Senaquerib

13 (A)Y en el año catorce del rey Ezequías, subió Senaquerib, rey de Asiria, contra todas las ciudades fortificadas de Judá, y las tomó. 14 Entonces Ezequías, rey de Judá, envió a decir al rey de Asiria en Laquis: He hecho lo malo(B). Retírate[a] de mí; lo que me impongas[b], aceptaré. Y el rey de Asiria impuso a[c] Ezequías, rey de Judá, trescientos talentos[d] de plata y treinta talentos de oro. 15 Y Ezequías le dio toda la plata que se hallaba en la casa del Señor y en los tesoros de la casa del rey(C). 16 En aquel tiempo Ezequías quitó el oro de las puertas del templo del Señor, y de los postes de las puertas que el mismo Ezequías, rey de Judá, había revestido de oro, y lo entregó al rey de Asiria.

17 Entonces el rey de Asiria envió, desde Laquis a Jerusalén, al Tartán(D), al Rabsaris y al Rabsaces con un gran ejército contra el rey Ezequías. Y subieron y llegaron a Jerusalén. Y cuando subieron, llegaron y se colocaron junto al acueducto del estanque superior que está en la calzada del campo del Batanero[e](E). 18 Llamaron al rey, y salió a ellos Eliaquim, hijo de Hilcías(F), que era mayordomo, con el escriba Sebna(G) y el cronista Joa, hijo de Asaf. 19 Y el Rabsaces les dijo: Decid ahora a Ezequías: «Así dice el gran rey, el rey de Asiria: “¿Qué confianza es esta que tú tienes[f](H)? 20 Tú dices (pero solo son palabras vanas[g]): ‘Tengo consejo y poder para la guerra’. Mas ahora, ¿en quién confías que te has rebelado contra mí(I)? 21 He aquí, tú confías en el báculo de esta caña quebrada, es decir, en Egipto(J), en el cual, si un hombre se apoya, penetrará en su mano[h] y la traspasará. Así es Faraón, rey de Egipto, para todos los que confían en él. 22 Pero si me decís: ‘Nosotros confiamos en el Señor nuestro Dios’, ¿no es Él aquel cuyos lugares altos y cuyos altares Ezequías ha quitado(K) y ha dicho a Judá y a Jerusalén: ‘Adoraréis delante de este altar en Jerusalén’? 23 Ahora pues, te ruego que llegues a un acuerdo[i] con mi señor el rey de Asiria, y yo te daré dos mil caballos, si por tu parte puedes poner jinetes sobre ellos. 24 ¿Cómo, pues, puedes rechazar a[j] un oficial[k] de los menores de los siervos de mi señor, y confiar[l] en Egipto para tener carros y hombres de a caballo? 25 ¿He subido ahora sin el consentimiento del Señor contra este lugar para destruirlo? El Señor me dijo: ‘Sube contra esta tierra y destrúyela’”».

26 Entonces Eliaquim, hijo de Hilcías, Sebna y Joa dijeron al Rabsaces: Te rogamos que hables a tus siervos en arameo(L), porque nosotros lo entendemos[m], y no nos hables en la lengua de Judá[n] a oídos del pueblo que está sobre la muralla. 27 Pero el Rabsaces les dijo: ¿Acaso me ha enviado mi señor para hablar estas palabras solo a tu señor y a ti, y no a los hombres que están sentados en la muralla, condenados a comer sus propios excrementos y beber su propia orina con vosotros? 28 El Rabsaces se puso en pie, gritó a gran voz en la lengua de Judá, y dijo[o]: Escuchad la palabra del gran rey, el rey de Asiria. 29 Así dice el rey: «Que no os engañe Ezequías, porque él no os podrá librar de mi[p] mano(M); 30 ni que Ezequías os haga confiar en el Señor, diciendo: “Ciertamente el Señor nos librará, y esta ciudad no será entregada en manos del rey de Asiria”. 31 No escuchéis a Ezequías, porque así dice el rey de Asiria: “Haced la paz conmigo[q] y salid a mí, y coma cada uno de su vid y cada uno de su higuera, y beba(N) cada cual de las aguas de su cisterna, 32 hasta que yo venga y os lleve a una tierra como vuestra tierra, tierra de grano y de mosto, tierra de pan y de viñas, tierra de olivos y de miel, para que viváis y no muráis(O)”. Pero no escuchéis a Ezequías porque os engaña, diciendo: “El Señor nos librará”. 33 ¿Acaso alguno de los dioses de las naciones ha librado su tierra de la mano del rey de Asiria(P)? 34 ¿Dónde están los dioses de Hamat y de Arfad(Q)? ¿Dónde están los dioses de Sefarvaim, de Hena y de Iva(R)? ¿Cuándo han librado ellos a Samaria de mi mano(S)? 35 ¿Quiénes de entre todos los dioses de estas[r] tierras han[s] librado su tierra de mi mano(T), para que el Señor libre a Jerusalén de mi mano?». 36 Pero el pueblo se quedó callado y no le respondió palabra alguna, porque la orden del rey era: No le respondáis. 37 Entonces Eliaquim, hijo de Hilcías(U), mayordomo de la casa real, el escriba Sebna y el cronista Joa, hijo de Asaf, fueron a Ezequías con sus vestidos rasgados(V), y le relataron las palabras del Rabsaces.

Ezequías y el profeta Isaías

19 (W)Y sucedió que cuando oyó esto el rey Ezequías, rasgó sus vestidos(X), se cubrió de cilicio(Y) y entró en la casa del Señor. Envió entonces a Eliaquim, mayordomo de la casa real, con el escriba Sebna y los ancianos de los sacerdotes, cubiertos de cilicio(Z), al profeta Isaías, hijo de Amoz(AA). Y ellos le dijeron: Así dice Ezequías: «Este día es día de angustia, de reprensión y de desprecio, pues hijos están para nacer[t], pero no hay fuerzas para dar a luz. Tal vez el Señor tu Dios oirá todas las palabras del Rabsaces(AB), a quien su señor, el rey de Asiria, ha enviado para injuriar al Dios vivo, y lo reprenderá por las palabras que el Señor tu Dios ha oído(AC). Eleva, pues, una oración por el remanente que aún queda(AD)». Cuando llegaron los siervos del rey Ezequías ante Isaías, este[u] les dijo: Así diréis a vuestro señor: «Así dice el Señor: “No temas por las palabras que has oído, con las que los criados del rey de Asiria(AE) me han blasfemado(AF). He aquí, pondré en él un espíritu, oirá un rumor(AG) y se volverá a su tierra; y en su tierra lo haré caer a espada(AH)”».

Entonces el Rabsaces volvió y halló al rey de Asiria peleando contra Libna(AI), pues había oído que el rey había partido de Laquis(AJ). Y les oyó[v] decir acerca de Tirhaca, rey de Etiopía[w]: He aquí, ha salido a pelear contra ti. Entonces envió de nuevo mensajeros a Ezequías, diciendo: 10 Así diréis a Ezequías, rey de Judá[x]: «No te engañe tu Dios en quien tú confías(AK), diciendo: “Jerusalén no será entregada en mano del rey de Asiria(AL)”. 11 He aquí, tú has oído lo que los reyes de Asiria han hecho a todas las naciones[y], destruyéndolas por completo, ¿y serás tú librado? 12 ¿Acaso los libraron los dioses de las naciones que mis padres destruyeron(AM), es decir, Gozán(AN), Harán(AO), Resef y a los hijos de Edén que estaban en Telasar(AP)? 13 ¿Dónde está el rey de Hamat, el rey de Arfad, el rey de la ciudad de Sefarvaim, de Hena y de Iva(AQ)?».

14 Entonces Ezequías tomó la carta de mano de los mensajeros y la leyó[z], y subió a la casa del Señor y[aa] la extendió delante del Señor(AR). 15 Y oró Ezequías delante del Señor, y dijo: Oh Señor, Dios de Israel, que estás[ab] sobre los querubines(AS), solo tú eres Dios de todos los reinos de la tierra(AT). Tú hiciste los cielos y la tierra. 16 Inclina, oh Señor, tu oído y escucha; abre, oh Señor, tus ojos y mira(AU); escucha las palabras que Senaquerib ha enviado para injuriar al Dios vivo(AV). 17 En verdad, oh Señor, los reyes de Asiria han asolado las naciones y sus tierras, 18 y han echado sus dioses al fuego, porque no eran dioses, sino obra de manos de hombre, de madera y piedra(AW); por eso los han destruido. 19 Y ahora, oh Señor, Dios nuestro, líbranos, te ruego, de su mano para que todos los reinos de la tierra sepan que solo tú(AX), oh Señor, eres Dios(AY).

20 Entonces Isaías, hijo de Amoz, envió a decir a Ezequías: Así dice el Señor, Dios de Israel: «Lo que me has rogado acerca de Senaquerib, rey de Asiria, he escuchado(AZ)». 21 Esta es la palabra que el Señor ha hablado contra él:

«Te ha despreciado y se ha burlado de ti
la virgen hija de Sión(BA);
ha movido la cabeza(BB) a tus espaldas
la hija de Jerusalén.
22 ¿A quién has injuriado y blasfemado(BC)?
¿Y contra quién has alzado la voz
y levantado con altivez[ac] tus ojos?
¡Contra el Santo de Israel(BD)!
23 Por mano de tus mensajeros has injuriado al Señor,
y has dicho: “Con mis numerosos carros
subí a las cumbres de los montes(BE),
a las partes más remotas del Líbano;
corté sus altos cedros y sus mejores cipreses,
y entré[ad] en su morada más lejana, en su más frondoso bosque(BF).
24 Yo cavé pozos(BG) y bebí aguas extranjeras,
y sequé[ae] con la planta de mi pie
todos los ríos de Egipto[af]”.

25 »¿No has oído?
Hace mucho tiempo que lo hice,
desde la antigüedad lo había planeado(BH).
Ahora lo he realizado(BI),
para que conviertas las ciudades fortificadas
en montones de ruinas.
26 Sus habitantes, faltos de fuerzas[ag],
fueron desalentados y humillados;
vinieron a ser como la vegetación del campo
y como la hierba verde,
como la hierba en los techos que se quema
antes de que haya crecido(BJ).
27 Pero conozco tu sentarte,
tu salir y tu entrar,
y tu furor contra mí(BK).
28 Porque te has airado contra mí,
y porque tu arrogancia[ah] ha subido hasta mis oídos,
pondré, pues, mi garfio en tu nariz(BL)
y mi freno en tus labios,
y te haré volver por el camino por donde viniste(BM).

29 »Esto te será por señal(BN): Este año comeréis[ai] lo que crezca espontáneamente; el segundo año lo que nazca de por sí, y en el tercer año sembrad, segad, plantad viñas y comed su fruto. 30 Y el remanente de la casa de Judá(BO) que se salve, echará de nuevo raíces por debajo y dará fruto por arriba. 31 Porque de Jerusalén saldrá un remanente, y del monte Sión sobrevivientes[aj](BP). El celo del Señor de los ejércitos[ak] hará esto(BQ). 32 Por tanto, así dice el Señor acerca del rey de Asiria: “El no entrará en esta ciudad, ni lanzará allí flecha alguna; tampoco vendrá delante de ella con escudo, ni levantará terraplén contra ella(BR). 33 Por el camino que vino, por él se volverá(BS), y no entrará en esta ciudad” —declara el Señor. 34 Porque defenderé esta ciudad para salvarla por amor a mí mismo(BT) y por amor a mi siervo David(BU)».

Muerte de Senaquerib

35 Y aconteció que aquella misma noche salió el ángel del Señor e hirió a ciento ochenta y cinco mil en el campamento de los asirios; cuando los demás se levantaron por la mañana, he aquí, todos eran cadáveres(BV). 36 Senaquerib, rey de Asiria, partió y regresó a su tierra(BW), y habitó en Nínive(BX). 37 Y sucedió que mientras él adoraba en la casa de su dios Nisroc, Adramelec y Sarezer[al] lo mataron a espada(BY) y huyeron a la tierra de Ararat(BZ). Y su hijo(CA) Esar-hadón reinó en su lugar.

Footnotes

  1. 2 Reyes 18:14 Lit., Vuelve
  2. 2 Reyes 18:14 Lit., des
  3. 2 Reyes 18:14 Lit., puso sobre
  4. 2 Reyes 18:14 Un talento equivale aprox. a 34 kg.
  5. 2 Reyes 18:17 O, Lavandero
  6. 2 Reyes 18:19 Lit., en que confías
  7. 2 Reyes 18:20 Lit., es solo una palabra de los labios
  8. 2 Reyes 18:21 Lit., palma
  9. 2 Reyes 18:23 Lit., intercambies promesas
  10. 2 Reyes 18:24 Lit., volver el rostro de
  11. 2 Reyes 18:24 O, gobernador
  12. 2 Reyes 18:24 Lit., confiar para ti
  13. 2 Reyes 18:26 Lit., oímos
  14. 2 Reyes 18:26 Lit., en judío; i.e., en hebreo, y así en el vers. 28
  15. 2 Reyes 18:28 Lit., y habló, y dijo
  16. 2 Reyes 18:29 Así en algunas versiones antiguas; en heb., su
  17. 2 Reyes 18:31 Lit., Haced conmigo una bendición
  18. 2 Reyes 18:35 Lit., las
  19. 2 Reyes 18:35 Lit., que han
  20. 2 Reyes 19:3 Lit., saliendo de la matriz
  21. 2 Reyes 19:6 Lit., Isaías
  22. 2 Reyes 19:9 Lit., oyendo
  23. 2 Reyes 19:9 Heb., Cus
  24. 2 Reyes 19:10 Lit., Judá, diciendo
  25. 2 Reyes 19:11 Lit., tierras
  26. 2 Reyes 19:14 Lit., las cartas...las leyó
  27. 2 Reyes 19:14 Lit., y Ezequías
  28. 2 Reyes 19:15 Lit., estás sentado
  29. 2 Reyes 19:22 Lit., en alto
  30. 2 Reyes 19:23 Así en algunas versiones antiguas; en el T.M., y cortaré...y entraré
  31. 2 Reyes 19:24 Así en algunas versiones antiguas; en el T.M., secaré
  32. 2 Reyes 19:24 O, del lugar sitiado
  33. 2 Reyes 19:26 Lit., de manos débiles
  34. 2 Reyes 19:28 Lit., complacencia
  35. 2 Reyes 19:29 Lit., comiendo
  36. 2 Reyes 19:31 Lit., los que escapen
  37. 2 Reyes 19:31 Así en muchos mss. y versiones antiguas; el T.M. omite: de los ejércitos
  38. 2 Reyes 19:37 Algunos mss. antiguos agregan: sus hijos

Invasión de Senaquerib

36 (A)Y aconteció que en el año catorce del rey Ezequías, subió Senaquerib, rey de Asiria, contra todas las ciudades fortificadas de Judá, y las tomó. Y el rey de Asiria envió desde Laquis a Jerusalén, al Rabsaces[a] con un gran[b] ejército, contra el rey Ezequías. Y se colocó junto al acueducto del estanque superior que está en la calzada del campo del Batanero[c](B). Entonces Eliaquim, hijo de Hilcías(C), mayordomo de[d] la casa real, el escriba Sebna(D) y el cronista Joa, hijo de Asaf, salieron a él.

Y el Rabsaces les dijo: Decid ahora a Ezequías: «Así dice el gran rey, el rey de Asiria: “¿Qué confianza es esta que tú tienes[e]? Yo digo[f]: ‘Tu consejo y poderío para la guerra solo son palabras vacías[g]’. Ahora pues, ¿en quién confías que te has rebelado contra mí(E)? He aquí, tú confías en el báculo de esta caña quebrada, es decir, en Egipto, en el cual, si un hombre se apoya, penetrará en su mano[h] y la traspasará. Así es Faraón, rey de Egipto, para todos los que confían en él(F). Pero si me decís: ‘Nosotros confiamos en el Señor nuestro Dios’, ¿no es Él aquel cuyos lugares altos y cuyos altares Ezequías ha quitado(G) y ha dicho a Judá y a Jerusalén: ‘Adoraréis delante de este altar’? Ahora pues, te ruego que llegues a un acuerdo[i] con mi señor el rey de Asiria, y yo te daré dos mil caballos, si por tu parte puedes poner jinetes sobre ellos. ¿Cómo, pues, puedes rechazar a[j] un oficial[k] de los menores de los siervos de mi señor, y confiar[l] en Egipto para tener carros y hombres de a caballo(H)? 10 ¿He subido ahora sin el consentimiento del Señor contra esta tierra para destruirla? El Señor me dijo(I): ‘Sube contra esta tierra y destrúyela’”».

11 Entonces Eliaquim, Sebna y Joa dijeron al Rabsaces: Te rogamos que hables a tus siervos en arameo(J) porque nosotros lo entendemos[m], y no nos hables en la lengua de Judá[n](K) a oídos del pueblo que está sobre la muralla. 12 Pero el Rabsaces dijo: ¿Acaso me ha enviado mi señor para hablar estas palabras solo a tu señor y a ti, y no a los hombres que están sentados en la muralla, condenados a comer sus propios excrementos y a beber su propia orina con vosotros?

13 El Rabsaces se puso en pie, gritó a gran voz en la lengua de Judá(L), y dijo: Escuchad las palabras del gran rey, el rey de Asiria. 14 Así dice el rey: «Que no os engañe(M) Ezequías, porque él no os podrá librar; 15 ni que Ezequías os haga confiar en el Señor, diciendo: “Ciertamente el Señor nos librará, y esta ciudad no será entregada en manos del rey de Asiria(N)”. 16 No escuchéis a Ezequías, porque así dice el rey de Asiria: “Haced la paz conmigo[o] y salid a mí, y coma cada uno de su vid y cada uno de su higuera(O), y beba cada cual de las aguas de su cisterna(P), 17 hasta que yo venga y os lleve a una tierra como vuestra tierra, tierra de grano y de mosto, tierra de pan y de viñas”. 18 Cuidado, no sea que Ezequías os engañe, diciendo: “El Señor nos librará(Q)”. ¿Acaso alguno de los dioses de las naciones ha librado su tierra de la mano del rey de Asiria? 19 ¿Dónde están los dioses de Hamat y de Arfad(R)? ¿Dónde están los dioses de Sefarvaim(S)? ¿Cuándo han librado ellos a Samaria(T) de mi mano? 20 ¿Quiénes de entre todos los dioses de estas tierras han librado su tierra de mi mano(U), para que el Señor(V) libre a Jerusalén de mi mano?».

21 Pero ellos se quedaron callados y no le respondieron palabra alguna(W); porque el rey había dado un mandato, diciendo: No le respondáis. 22 Entonces Eliaquim, hijo de Hilcías(X), mayordomo de la casa real, el escriba Sebna(Y) y el cronista Joa, hijo de Asaf, fueron a Ezequías con sus vestidos rasgados, y le relataron las palabras del Rabsaces.

Ezequías y el profeta Isaías

37 (Z)Y sucedió que cuando oyó esto el rey Ezequías, rasgó sus vestidos, se cubrió de cilicio y entró en la casa del Señor. Envió entonces a Eliaquim(AA), mayordomo de la casa real, con el escriba Sebna(AB) y los ancianos de los sacerdotes, cubiertos de cilicio, al profeta Isaías, hijo de Amoz(AC). Y ellos le dijeron: Así dice Ezequías: «Este día es día de angustia(AD), de reprensión y de desprecio, pues hijos están para nacer[p], pero no hay fuerzas para dar a luz(AE). Tal vez el Señor tu Dios oirá las palabras del Rabsaces, a quien su señor, el rey de Asiria, ha enviado para injuriar al Dios vivo(AF), y lo reprenderá por las palabras que el Señor tu Dios ha oído. Eleva, pues, una oración por el remanente que aún queda(AG)». Cuando llegaron los siervos del rey Ezequías ante Isaías, este[q] les dijo: Así diréis a vuestro señor: «Así dice el Señor: “No temas por las palabras que has oído(AH), con las que los siervos del rey de Asiria me han blasfemado. He aquí, pondré en él un espíritu, oirá(AI) un rumor y se volverá a su tierra; y en su tierra lo haré caer a espada(AJ)”».

Entonces el Rabsaces volvió y halló al rey de Asiria peleando contra Libna(AK), pues había oído que el rey había partido de Laquis(AL). Y les oyó[r](AM) decir acerca de Tirhaca, rey de Etiopía[s](AN): Ha salido a pelear contra ti. Y cuando lo oyó, envió mensajeros a Ezequías, diciendo: 10 Así diréis a Ezequías, rey de Judá[t]: «No te engañe tu Dios en quien tú confías, diciendo: “Jerusalén no será entregada en mano del rey de Asiria(AO)”. 11 He aquí, tú has oído lo que los reyes de Asiria han hecho a todas las naciones[u], destruyéndolas por completo(AP), ¿y serás tú librado? 12 ¿Acaso los libraron los dioses de las naciones que mis padres destruyeron, es decir, Gozán(AQ), Harán(AR), Resef y a los hijos de Edén que estaban en Telasar? 13 ¿Dónde está el rey de Hamat, el rey de Arfad, el rey de la ciudad de Sefarvaim, de Hena y de Iva?».

14 Entonces Ezequías tomó la carta[v] de mano de los mensajeros y la leyó, y subió a la casa del Señor y[w] la extendió delante del Señor. 15 Y Ezequías oró al Señor, diciendo: 16 Oh Señor de los ejércitos, Dios de Israel, que estás[x] sobre los querubines(AS), solo tú eres Dios(AT) de todos los reinos de la tierra(AU). Tú hiciste los cielos y la tierra(AV). 17 Inclina, oh Señor, tu oído y escucha; abre, oh Señor, tus ojos y mira(AW); escucha todas las palabras que Senaquerib ha enviado para injuriar al Dios vivo(AX). 18 En verdad, oh Señor, los reyes de Asiria han asolado todas las naciones[y] y sus tierras(AY), 19 y han echado sus dioses al fuego, porque no eran dioses, sino obra de manos de hombre(AZ), de madera y piedra; por eso los han destruido(BA). 20 Y ahora, Señor, Dios nuestro, líbranos de su mano(BB) para que todos los reinos de la tierra sepan que solo tú, oh Señor, eres Dios[z](BC). 21 Entonces Isaías, hijo de Amoz(BD), envió a decir a Ezequías: Así dice el Señor, Dios de Israel: «Por cuanto me has rogado acerca de Senaquerib, rey de Asiria, 22 esta es la palabra que el Señor ha hablado contra él:

“Te ha despreciado y se ha burlado de ti
la virgen hija de Sión(BE);
ha movido la cabeza(BF) a tus espaldas
la hija de Jerusalén.
23 ¿A quién has injuriado y blasfemado(BG)?
¿Y contra quién has alzado la voz
y levantado con altivez[aa] tus ojos(BH)?
¡Contra el Santo de Israel(BI)!
24 Por mano de tus siervos has injuriado al Señor,
y has dicho: ‘Con mis numerosos carros
yo subí a las cumbres de los montes,
a las partes más remotas del Líbano,
y corté[ab] sus altos cedros y sus mejores cipreses(BJ);
iré a su más alta[ac] cima, a su más frondoso bosque(BK).
25 -’Yo cavé pozos y bebí aguas,
y sequé con la planta de mis pies
todos los ríos de Egipto[ad](BL)’.
26 ¿No has oído(BM)?
Hace mucho tiempo que lo hice,
desde la antigüedad lo había planeado(BN).
Ahora he hecho que suceda,
para que conviertas las ciudades fortificadas
en montones de ruinas(BO).
27 Sus habitantes, faltos de fuerzas[ae],
fueron desalentados y humillados;
vinieron a ser como la vegetación del campo
y como la hierba verde(BP),
como la hierba en los techos que se quema[af]
antes de que haya crecido(BQ).
28 Pero conozco tu sentarte,
tu salir y tu entrar,
y tu furor contra mí(BR).
29 A causa de tu furor contra mí,
y porque tu arrogancia[ag](BS) ha subido hasta mis oídos,
pondré, pues, mi garfio(BT) en tu nariz
y mi freno(BU) en tu boca[ah],
y te haré volver por el camino por donde viniste(BV).

30 ”Esto te será por señal: Este año comeréis[ai] lo que crezca espontáneamente; el segundo año lo que nazca de por sí(BW), y en el tercer año sembrad, segad, plantad viñas y comed su fruto. 31 Y el remanente(BX) de la casa de Judá que se salve(BY), echará de nuevo raíces por debajo y dará fruto por arriba(BZ). 32 Porque de Jerusalén saldrá un remanente(CA), y del monte Sión sobrevivientes[aj]. El celo(CB) del Señor de los ejércitos(CC) hará esto”». 33 Por tanto, así dice el Señor acerca del rey de Asiria: «El no entrará en esta ciudad ni lanzará allí flecha alguna; tampoco vendrá delante de ella con escudo ni levantará terraplén contra ella(CD). 34 Por el camino que vino, por él se volverá(CE), y no entrará en esta ciudad» —declara el Señor. 35 «Porque defenderé esta ciudad(CF) para salvarla por amor a mí mismo(CG) y por amor a mi siervo David(CH)».

Muerte de Senaquerib

36 Y salió el ángel del Señor e hirió a ciento ochenta y cinco mil en el campamento de los asirios; cuando los demás se levantaron por la mañana, he aquí, todos eran cadáveres(CI). 37 Entonces Senaquerib, rey de Asiria, partió y regresó a su tierra, y habitó en Nínive(CJ). 38 Y sucedió que mientras él adoraba en la casa de su dios Nisroc, sus hijos Adramelec y Sarezaer lo mataron a espada y huyeron a la tierra de Ararat(CK). Y su hijo Esar-hadón(CL) reinó en su lugar.

Footnotes

  1. Isaías 36:2 I.e., copero mayor
  2. Isaías 36:2 Lit., pesado
  3. Isaías 36:2 O, Lavandero
  4. Isaías 36:3 O, que estaba sobre
  5. Isaías 36:4 Lit., en que confías
  6. Isaías 36:5 Los M.M.M., otros mss. y 2 Rey. 18:20 dicen: Tú dices
  7. Isaías 36:5 Lit., palabra de los labios
  8. Isaías 36:6 Lit., palma
  9. Isaías 36:8 Lit., intercambies promesas
  10. Isaías 36:9 Lit., volver el rostro de
  11. Isaías 36:9 O, gobernador
  12. Isaías 36:9 Lit., confiar para ti mismo
  13. Isaías 36:11 Lit., oímos
  14. Isaías 36:11 Lit., judío; i.e., hebreo; y así en el vers. 13
  15. Isaías 36:16 Lit., Haced conmigo una bendición
  16. Isaías 37:3 Lit., saliendo de la matriz
  17. Isaías 37:6 Lit., Isaías
  18. Isaías 37:9 Lit., oyendo
  19. Isaías 37:9 Heb., Cush
  20. Isaías 37:10 Lit., Judá, diciendo
  21. Isaías 37:11 Lit., tierras
  22. Isaías 37:14 Lit., las cartas
  23. Isaías 37:14 Lit., y Ezequías
  24. Isaías 37:16 Lit., estás sentado
  25. Isaías 37:18 Lit., tierras
  26. Isaías 37:20 Así en los M.M.M. y en 2 Rey. 19:19; el T.M. no incluye, Dios
  27. Isaías 37:23 Lit., en alto
  28. Isaías 37:24 Así en la versión gr. (sept.); en el T.M., cortaré
  29. Isaías 37:24 Lit., lejana
  30. Isaías 37:25 O, del lugar sitiado
  31. Isaías 37:27 Lit., de manos débiles
  32. Isaías 37:27 Así en los M.M.M. y en 2 Rey. 19:26; en el T.M., y como campo arado
  33. Isaías 37:29 Lit., complacencia
  34. Isaías 37:29 Lit., tus labios
  35. Isaías 37:30 Lit., comiendo
  36. Isaías 37:32 Lit., los que escapan

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